Cuando La Pobreza Es Tu Mayor Riqueza

Por Caonabo Rosario

CUANDO LA POBREZA ES TU MAYOR RIQUEZA

Muchos nacen y viven con la pobreza sin conocerla. Conservando una idea errnea de ella. Despus de leer Cuando la Pobreza e$ tu mayor Riqueza sabrs que ms que un obstculo, esta es fuente de inspiracin en tu camino hacia el xito y la prosperidad.
Descubre las ocultas y verdaderas intenciones de la pobreza y te dars cuenta que en cada uno de sus azotes existe un propsito escondido.
Enriqucete al saber que el hecho de haber nacido pobre, podra ser la mayor de tus riquezas.
Yo soy la pobreza! Te invito a conocerme. Soy el motivo para un cambio. Riego espinas en tu camino para ensearte a dar pasos certeros y no es mi intencin nacer y morir contigo. Mi intencin es que aprendas de lo que te enseo para que emprendas un rumbo nuevo, hacia nuevos horizontes y senderos.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 16 may 2014
• ISBN: 9781463381172

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Copyright © 2014 por Caonabo Taino Rosario.

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El texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960™ es una marca registrada de la American Bible Society, y puede ser usada solamente bajo licencia.

Fecha de revisión: 15/05/2014

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Índice

Dedicatoria

Introducción

1   La Suerte de ser Pobre; (Las siete luces de la pobreza)

2   Deja de ser un barco a la deriva. (El Titanic de tu sueño; Mantenlo a flote.)

3   Sigue Galopando

4   Tu Personalidad tiene poder úsalo

5   El progreso en la Pobreza

6   Experimenta algo Nuevo y algo Nuevo vendrá a tu vida

7   La Riqueza; el galardón que todo pobre quiere alcanzar

8   Los Puentes de la Pobreza

9   A Tu Realidad, Sumale Sueño

10   El Plan Terrenal y El Plan Espiritual

11   El Amor lo es Todo

Conclusion

Bonus; Colección de Pensamientos

Introduccion:

1-   No te engrandezca con lo que sabe.

2-   Mientras pasaba el Tren.

3-   Por si no lo sabía.

4-   Cuando Llueve.

5-   El día del Amor.

6-   El Verso que falta.

7-   Cuando la vuelva a amar.

8-   La dama del desierto.

9-   Tus Labios.

10-   Una mirada de AMOR.

11-   Usted se merece.

12-   Préstame tus ojos.

13-   Creer en el Amor.

14-   Abrázame.

15-   Tu Amistad.

16-   Me eres como una Diosa

Dedicatoria

Primero a Dios por inspirarme, a la vida por maltratarme y después premiarme. A mi familia por su apoyo, a mis amigos por su aliento y a ese grupo selecto de mentes positivas que desafían el día a día con tenacidad y perseverancia. A mi abuela Inocencia Salcedo que en paz descanse y a todos aquellos que aman y valoran la vida. En hora buena;

Cuando la Pobreza e$ Tu Mayor Riqueza

Caonabo Taino Rosario.

Introducción

Cuando la Pobreza e$ tu mayor Riqueza.

La mentalidad que la mayoría de la gente alrededor del mundo tiene acerca de la pobreza es tan errónea, que se han dado casos en los cuales muchos han creído que esta es contagiosa, como si se tratara de una enfermedad o epidemia. Durante casi toda la humanidad, sea considerado a la pobreza como algo negativo que engendra escasez, necesidad, hambre, colapso económico y un sinnúmero de creencias absurdas, que lo que han provocado es más pobreza.

Hoy en día, en el sistema de vida en el cual vivimos, le resulta extremadamente difícil a una persona pobre llegar a superarse. No por la pobreza en sí, si no, por la mentalidad que se tiene de esta. La pobreza es vista como una lepra, que el que la sufre se cree que es incurable. Tal leproso se amolda a vivir con otros de su misma mentalidad, creando una epidemia mental capaz de hacerte creer a ti, que si naciste pobre, pobre morirás.

Sean preguntado alguna vez; ¿Que es la pobreza? Y ¿Por qué existe?

Hace más de dos mil años, Jesús en su andar por la tierra, siempre incluyo en su agenda el tema de la pobreza. Él pudo haber elegido vivir como rico, no obstante, su ejemplo fue tan real como su legado. En una ocasión dijo; Las zorras tienen madrigueras y la aves tienen nidos, pero el hijo del hombre no tiene donde recostar la cabeza.(Mateo 8, cap. 20-21.) Al final de su ministerio terrenal dejo claro que la pobreza se combate con el espíritu. Dejándole al Cesar lo que es de Cesar y viviendo una vida rica en armonía y paz.

Quien le escribe es alguien que nació pobre, muy pobre. Pero a pesar de eso supe entender el propósito de la pobreza. Catalogando los obstáculos de esta como peldaños a superar. Siempre vi la pobreza como una oportunidad para saber de qué estoy hecho por dentro. Cuando esta se abalanzaba hacia mí exprimiendo toda forma de esperanza, al exprimirme, obtenía de mi jugo de tenacidad y perseverancia. Hoy no puedo decir que aun soy rico, pero gracias a Dios, vivo una vida plena y llena, con todo lo que necesito para ser feliz.

A través de este libro; Cuando la Pobreza e$ tu mayor Riqueza, analizaremos la pobreza desde una óptica diferente. Excavaremos el verdadero propósito de esta y nos daremos cuenta de sus genuinas intenciones que esta tiene para con nosotros. Acompáñame a desenmascarar su enigma y juntos caminemos hacia un mundo de abundancia y prosperidad. Después de todo, la riqueza no es más que la satisfacción plena del ser humano en cuerpo, alma, y espíritu.

Capítulo I

La Suerte de ser Pobre;

(Las siete luces de la pobreza)

En una simple expresión Andres Chenier, exorta algo real y profundo dice;

Es una riqueza el saber ser pobre Andrés Chenier.

La pobreza en sus diferentes lenguajes te dice; Yo soy el motivo para un cambio. Yo soy la causa de que sueñes con alcanzar tus metas. Yo existo para que veas que la vida no es color de rosas. Produzco necesidad para mostrarte la gratitud, produzco la escase para que valore la abundancia cuando la tenga. Genero hambre para cuando estés satisfecho, te acuerdes de los hambrientos, riego espinas en tu camino, para enseñarte a dar pasos certeros, más sumo peso a tu cruz, para forzarte a orar por un día Nuevo. ¡Yo soy la pobreza! Te invito a conocerme. No es mi intención nacer y morir contigo, mi intención es que aprendas de lo que te enseño para que emprendas un rumbo Nuevo, hacia nuevos horizontes, hacia nuevos senderos.

Cuando se logra entender el sentido de la pobreza, el por qué existe y para qué, entonces privilegiados deberían de sentirse los elegidos a ser pobres. La pobreza es como un campo de entrenamiento extremo, en donde el entrenador es la vida. Los reclutantes son todos aquellos que nacieron pobres, los llamados pobres de cuna. Aquí la vida está lista para entrenarlos de una manera severa y rustica. Como todo entrenamiento este conlleva normas rígidas que hay que cumplirlas. Contiene obstáculos que solo con tenacidad y perseverancia pueden ser superados. Muchos se quedan cortos en el camino, dandose por vencidos y tirando la toalla, catalogándose como pobres por naturaleza. Otros por el contrario, se mantienen firmes en la contienda, abrazando siempre la esperanza de un cambio total en sus vidas y alimentando la certeza de que la pobreza solo es pasajera en un tramo de dos o tres bloque en la ruta de sus vidas. A estos los llamaremos pobres temporales. He aquí la diferencia;

Los Pobres por Naturaleza

Los pobres por naturaleza, aquellos que están aferrados a serlo, se caracterizan por vivir ante una queja constante con relación a sus carencias. Aprenden a desarrollar tácticas que involucran a un victimario y por supuesto a un culpable. Por lo regular ellos son las víctimas y los culpable son todos aquellos que se dejen convencer de lo que ellos tienen que decir. Por ejemplo; cuantas veces en las calles no nos hemos encontrado con personas limosneras o desamparadas. Lo primero que notamos en ellos es su aspecto sucio y descuidado, con un rostro que dramatiza más necesidad que la real y a todo eso súmele ese olor a miseria exagerada.

Se acercan a nosotros con caras de ángeles frustrados, con la intención de ablandar el Corazón. Señor, dicen con una voz de súplica injustificada. Por favor, me puedes ayudar con algo de dinero, es que no he comido en todo el día y si continúo asi, puedo llegar a desnutrirme. Los escuchamos y tenemos dos opciones; creerle y ayudarle, y asi librarnos de no ser culpable de que ese pobre infeliz con espíritu desnutrido, no coma ese día.

La otra opción es acogernos al legítimos derecho que tenemos todos de decir que no. Puede sonar contradictorio, pero el ayudar a esa clase de pobre por naturaleza es hundirlos más en el pantano de la pobreza. Tal vez podrían catalogarme como tacaño o insensible, pero no es así. Desde mis seis años de edad, he estado trabajando arduamente para ganarme mi sustento. A esa edad, hubiera optado por pedir en las calles, pues mi carita de niño humilde me favorecía. Pero como todo un buen recluta, me mantuve firme ante el entrenamiento extremo que tuve que soportar. En mi hoja de vida, recuerdo haber sido lustrador de zapatos, ayudante a carpintero, vendedor de muchas cosas entre ellas, mabíes, huevos cocidos, maníes tostados y para colmo de los colmos, también amanecía ayudando a vender juguetes, días antes del día de los reyes magos.

A mi poca edad, algo gratificante se edificaba en mí, especialmente cuando recibía mi pago por mi trabajo. Dicho pago tenía un olor a independencia, a posibilidades de cambios. Sabía que con el poco dinero Ganado, bastaba para que una leve sonrisa de mi madre, me dijera sin palabras lo orgullosa que se sentía de su inocente guerrero. Tal vez si usted no tuvo esa grata experiencia de andar por zonas fronteriza a la pobreza extrema, usted sea un candidato, por no decir una víctima de ayudar a esos pobres por naturaleza. Los cuales han encontrado en el pedir, el camino más fácil para sobre vivir. Un aforismo Hindú dice; Si encuentras en la playa a una persona hambrienta, no le regale un pez, enseñale a pescar. Pues bien, si te consideras pobre por naturaleza, despierta! Eres parte de la abundancia del universo, reclama tu derecho. En vez de pedir un pez, lánzate a pescar, el mar de las oportunidades existe para todos.

Quiero aclarar que no estoy en contra de ayudar al próximo. El ayudar engendra un sentimiento de gratitud que te alimenta el espíritu y llena de luz tu aurora. Sentirse útil a los demás, es sentirse pleno, es sentirse dueño de un pedazo de cielo. Muchos han sido los seres de luz que me han tendido una mano y muchos también han sido los que he ayudado. Si me dieran a elegir, prefiero ayudar a los pobres temporales, más que a los pobres por naturaleza.

Los Pobres Temporales

Los temporales tienen metas y sueños definidos. Soportan los embastes de cualquier tormenta y en vez de pedir se ofrecen para un servicio. Una vez estuve de vacaciones con mi esposa Yudi en las Bahamas. Hermoso lugar de colores pintorescos, de briza tropical, sol ardiente y gente trabajadora. Después de desembarcar en la isla de Nassau, en el mismo Puerto me llamo la atención unos niños que rodeaban el entorno, creando un contraste de apariencia entre los turistas y ellos. Como todo niño pobre, la sonrisa formaba parte importante de su escasa vestimenta, lo sé porque yo también lo viví.

Automáticamente me identifique con ellos. Un Yo interno me decía; ¿recuerda aquellos tiempo cuando lustraba zapatos y casaba cangrejos? ¡Claro que lo recuerdo! Especialmente esa sonrisa a flor de labios donde la miseria se esconde. Uno de los niños se acercó a mí y me dijo; Señor, en un tono amigable y sincero. ¿Si le canto una canción, me regalaría un dólar? Por supuesto que acepte la propuesta. Me agrado el gesto de ofrecer un servicio a cambio de un beneficio. Acto seguido mi esposa y yo nos preparamos para oír cantar la voz de la esperanza, atravez de ese niño soñador, con sonrisa de presente y Mirada de futuro emprendedor. Al final fueron cinco las canciones, Yudi emocionada le dio cinco dólares extra y el niño agradeció su pago con una bendición de lo alto. Ese día otra madre también sonrió y orgullosa se sintió de su inocente guerrero. Los pobres temporales están consciente de que el estado actual en que viven no será para siempre. Ellos arropan la esperanza de un cambio, sienten que cada día están más cerca de lograr sus objetivos.

Son seres pensantes, creativos y muy optimistas. Entienden que el universo es abundancia y prosperidad, que nada se agota. Lo que se agota es el