Las Fórmulas Arcanas o Alquimia Mental

Por Fred Sittar

Helo, mi nombre es Fred y soy el responsable de la producción de este libro.

 

 

"Las Fórmulas Arcanas" es una traducción de "The Arcane Fórmulas", escrito por William Walker Atkinson, y traducido por mí, Fred Sittar, al español.

 

 

¿Ha perdido alguna vez el control emocional?

 

 

¿Alguna vez te has sentido muy feliz y luego triste o deprimido?

 

 

¿Eres TÚ (su verdadero yo) un esclavo de tu mente y tus emociones, o un Amo de ellas?

 

 

¿Tienes planes para tu vida pero no puedes realizarlos porque no tienes inspiración, te sientes cansado y desanimado?

 

 

Seguro que éste es el caso de la mayoría de ustedes.

 

 

Gran parte del sufrimiento que puedes estar padeciendo; gran parte de la manipulación e influencia que llega a tu mente desde el mundo exterior; muchos de los trucos a los que te somete tu cuerpo, tu mente y tus emociones pueden ser superados separándote del NO-YO, y Dominando los Opuestos.

 

 

Separarte del NO-YO puede liberar tu ser de la esclavitud de tu mente y emociones. 

 

 

Este libro puede hacer esto por ti, pero si quieres someterte a los altibajos de tus emociones y sufrir las consecuencias de ello, por favor, es libre de hacerlo. Creo que todo el mundo tiene derecho a decidir qué es lo mejor para sí mismo.

 

 

Pero si quieres acabar con esto puedes hacerlo leyendo este libro de poco más de cien páginas.

 

 

Eres libre. Elige sabiamente y vive más y mejor.

 

 

Hasta la próxima.

 

 

 

 

• Idioma: Español
• Editorial: Fred Sittar
• Fecha de lanzamiento: 6 mar 2023
• ISBN: 9798215625569

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Atentamente, Salud y Prosperidad.

Fred Sittar -Editor.

Las Fórmulas Arcanas

O

Alquimia Mental

Una Enseñanza Suplementaria a la Enseñanza Arcana

Por

Fred Sittar

2023

Capítulos

Lección 1:

Egoidad

Lección 2:

Estableciendo el Ego (I)

Lección 3:

Estableciendo el Ego (II)

Lección 4:

Estableciendo el Ego (III)

Lección 5:

Focalización de la Voluntad

Lección 6:

El Medio Excluido

Lección 7:

Dominando los Opuestos

Lección 8:

Neutralización del Ritmo

Lección 9:

Ciclicidad y Equilibrio

Lección 10:

Mentalismo en Pocas Palabras.

Las Fórmulas Arcanas

O

Alquimia Mental

Lección 1.

Egoidad

En las Lecciones Arcanas habéis visto que el individuo no es más que un Centro de Conciencia y de Fuerza en el gran Principio Vital, Voluntad Cósmica o ESPÍRITU. Como el Aforismo XII os ha informado:

No hay más que Una Vida y no Muchas Vidas. La separación no es más que relativa y parcial —ilusoria— la ficción creativa del Cosmos. En la Voluntad Cósmica no hay más que Una Vida en la cual, y por la cual, se manifiestan los Muchos.

También has visto que el Ego es evolucionado y ganado —no dado como un derecho de nacimiento universal, o derecho natural general de la raza. Como el Aforismo XIII te ha informado:

El Ego evoluciona a partir del Yo Personal. Todo ser viviente posee un Yo Personal, pero, aún entre los hombres, muchos fracasan en alcanzar el Ego. El Ego se gana, no se otorga como un don natural universal. Muchas personalidades nacen, pero pocos Egos evolucionan.

Egoidad es el estado de Realización del Ego —la Percepción y Realización del YO SOY. Como dijo una vez un viejo escritor inglés:

Ya sea que tratemos de evitarlo o no, debemos enfrentar esta realidad alguna vez —la realidad de nuestro propio Ego— aquello que nos hace decir 'Yo', y al decir 'Yo' nos lleva al descubrimiento de un nuevo mundo.

La mayoría de las personas se muestran incrédulas e incluso indignadas cuando se les informan que muy pocos en la humanidad realmente tienen esta conciencia del YO SOY dentro de ellos. Las personas generalmente insistirán en que son plenamente conscientes de la existencia del yo, y no pueden imaginar que alguien pueda tener la audacia de discutir la proposición. Pero un pequeño examen de conciencia revelará el hecho de que estas personas no tienen más que los primeros indicios de la Autoconciencia, que está lejos de ser la Conciencia del Yo. No tenemos el deseo ni la intención de entrar en una extensa investigación metafísica en estas páginas, pero debemos señalarles lo que no es el Ego, como primer paso para mostrarles lo que es y cómo se puede adquirirlo.

Las formas de vida muy elementales sólo tienen conciencia de algo exterior, que se manifiesta en sensaciones o sentimientos. Los átomos manifiestan un débil grado de conciencia de otros átomos, que se manifiesta en atracción y repulsión. Existe en la afinidad química un grado superior de conciencia elemental. Los cristales manifiestan un grado aún más elevado en sus actividades de construcción de su forma. Las formas celulares de la vida animal y vegetal más inferior muestran una conciencia de los objetos alimenticios y de otras formas que las buscan para alimentarse, y en consecuencia se mueven hacia los primeros y se alejan de los segundos. Ascendiendo en la escala evolutiva encontramos grados de conciencia rampantemente crecientes. Entre los animales superiores y las formas inferiores del hombre, encontramos lo que la ciencia ha llamado conciencia simple, por la cual se indica la conciencia de los objetos exteriores, acompañada de un mayor o menor grado de razonamiento con respecto a ellos. El perro, el caballo y otros animales superiores nos dan un ejemplo típico de esta forma de conciencia, cuyo grado es apenas superado por los menos desarrollados de la raza humana, muchos de los cuales no han avanzado más en la escala. La conciencia simple se puede describir como un estado de saber, pero sin saber que se sabe —es una conciencia de las cosas exteriores recibidas a través de los sentidos, y también de las sensaciones físicas que surgen en el propio cuerpo.

Pero, a medida que el hombre avanzó en la escala, llegó a él el grado de conciencia que se conoce como autoconciencia, en la que llega a él el sentido del yo —el hombre empieza a ver la diferencia entre el Yo y el No-Yo, tal como él lo entiende; no sólo sabe, sino que empieza a saber que sabe. En esta fase el hombre empieza a comprender que tiene una máquina de saber mediante la cual aprende, piensa y es consciente. La mirada mental, en esta etapa, comienza a dirigirse tanto hacia el interior como hacia el exterior. Pero la mayoría de las personas posee esta autoconciencia sólo en un grado limitado. Como bien ha dicho un destacado psicólogo:

Muchas personas no tienen más que una vaga idea de tal actitud mental; creen saberlo todo y nunca vuelven la mirada hacia dentro.

La conciencia de sí mismo, como la conciencia simple, tiene muchos grados en su escala. No hay más que estudiar a sus semejantes para percibir estos diversos grados. No podemos detenernos aquí y considerar esta etapa en detalle —nuestra preocupación son los grados superiores.

De un modo general, y para que puedas distinguir claramente entre conciencia simple y autoconciencia, te sugerimos que consideres la primera como la conciencia del mundo exterior y del propio ser físico, y la segunda como la conciencia de la