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Los Muchochos De Atlixco
Los Muchochos De Atlixco
Los Muchochos De Atlixco
Libro electrónico165 páginas2 horas

Los Muchochos De Atlixco

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Dijo Anton Chjov, eminente mdico, cuentista y dramaturgo ruso que: Describe tu aldea y describirs el Mundo. Esto es porque un escritor debe escribir de su entorno, de lo suyo y de lo que le rodea, pero sobre todo, de lo que vive y sabe. Este es el caso de la novela vivencialista que Javier Duhart, aborda en los Muchochos de Atlixco. El ttulo de esta narrativa es irnico al describir a sus nuevos amigos de esa localidad en la edad de la plenitud en un cmulo de experiencias en la vida. El irnico de la novela revela el perfil burdo de cada uno de las personas vueltas personajes de papel cuando se acaba el tiempo de compensacin y se dedica a la contemplacin de la vida tomndola no tan en serio sino en tertulias para el gozo, el compartir de experiencias, el expresar de lo que fue antes, ahora, y el despus, dejando un testimonio como testamento.
No, el asunto no es propiamente fatalista. Sencillamente el novelista describe en algunos casos con un alias a sus criaturas y da rienda suelta a una serie de ancdotas de la convivencia humana en tan poco tiempo y describe con amplio detalle las diabluras unipersonales en el crculo de la amistad. Porque creo que ese es el objetivo del autor: la amistad. Tomando en cuenta que Javier viniendo de su natal Distrito Federal, encontr en Atlixco, junto a su inseparable compaera, el lugar idneo del retiro y, puesto que el Hombre no puede vivir aislado en el lugar donde se adopta para la vida, ha encontrado en los Muchochos una familia cofrade.
Es un diploma a la amistad, al momento, a la vida, a su amada, y valida entonces el dedicar estos captulos a manera de Diario o Bitcora. Acupuntura, dira yo, para la salud del alma de cada uno de los implicados mediante estas lneas con sabor a chavos porque no les queda de otra. Una vez que se trata de vivir con intensidad y sed, gota a gota, de ese licor o elixir de existencialismo.
Ricardo Prez Quitt
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento18 dic 2014
ISBN9781463397173
Los Muchochos De Atlixco
Autor

Javier Duhart

ARQUITECTO DE PROFESIÓN, ESCRITOR POR CONTAGIO, PINTOR POR AÑADIDURA Y POETA, ESTOS CALIFICATIVOS SON LO PRIMERO QUE SE PUEDE DECIR DEL ESCRITOR JAVIER DUHART QUIEN EN EFECTO HACE SUS ESTUDIOS EN LA U.N.A.M. DE DONDE OBTIENE SU LICENCIATURA DE LA FACULTAD DE ARQUITECTURA... EL CONTACTO CON AMIGOS ESCRITORES DE LA TALLA DE JOSE AGUSTÍN Y DE RENE AVILES FABILA DESDE MUY JOVEN, LE HAN CONTAGIADO EL AMOR POR LAS LETRAS. MANTENIENDO A LA INQUIETUD QUE SIEMPRE TUVO POR ESCRIBIR INICIANDO SU CARRERA DE ESCRITOR EN EL AÑO DE 2005. -"SIEMPRE SUPE QUE TENÍA LA CHISPA PARA CONTAR HISTORIAS PORQUE NO DECIRLO" -DECLARA EL PROPIO AUTOR- ESTO ME HA LLEGADO COMO UN PLUS, UN PREMIO POR ALGO QUE HICE BIEN, LAS LETRAS ME SATISFACEN POR COMPLETO, ESCRIBO A DIARIO. A LA FECHA CUENTA YA CON 23 LIBROS PUBLICADOS: SUEÑO DE VIDA, NIÑA DE TIJUANA, NOVELA QUE SE ESTA PREPARANDO PARA HACERSE PELÍCULA. ROGELIO Y OTILIA, EL BASTÓN, LA HUIDA, EL ESTUDIO, LOS MUCHACHOS DE ATLIXCO I LOS MUCHACHOS DE ATLIXCO II, LOS MUCHACHOS DE ATLIXCO III. AÑOS DE JUVENTUD, CUENTOS QUE CUENTO, QUE TE CUENTO, DOSIS DE GOZOS Y LAMENTOS (POESÍA) PARTE 1, POESÍA 2, POEMAS CON ALMA SENCILLA (TOMO,1,2,3,4,5,6,7,8,9) SIMPLES PALABRAS QUE ENCANTAN,

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    Los Muchochos De Atlixco - Javier Duhart

    Copyright © 2014 por Javier Duhart.

    Portada cortesía del artista plástico César Guzmán.

    Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2014921646

    ISBN:   Tapa Dura               978-1-4633-9719-7

                 Tapa Blanda            978-1-4633-9718-0

                 Libro Electrónico   978-1-4633-9717-3

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

    Fecha de revisión: 16/12/2014

    Palibrio

    1663 Liberty Drive

    Suite 200

    Bloomington, IN 47403

    Gratis desde EE. UU. al 877.407.5847

    Gratis desde México al 01.800.288.2243

    Gratis desde España al 900.866.949

    Desde otro país al +1.812.671.9757

    Fax: 01.812.355.1576

    633161

    ÍNDICE

    Identificación de personajes

    Capítulo I

    Capítulo II

    Capítulo III

    Capítulo IV

    Capítulo V

    Capítulo VI

    Capítulo VII

    Capítulo VIII

    Capítulo IX

    Capítulo X

    Capítulo XI

    Para los amigos

    entrañables que

    llegaron a mi vida

    Mauricio,

    Fernando,

    Ernesto,

    Pancho,

    José Luis,

    Raúl,

    Claudio,

    Benito,

    Charly,

    Ricardo.

    Identificación de personajes

    10 Miembros del grupo

    Capítulo I

    Corría el año 2001 nosotros vivíamos en el D.F. Ahí habíamos vivido siempre desde que estamos juntos, escuchábamos con frecuencia de asaltos y secuestros, pero se piensa que a uno no va a pasarle nada de esto, sin saber lo vulnerable que somos, hasta que un mal día, te asaltan, si bien te va, ó te secuestran.

    Pues bien, solo diré que después de sufrir asaltos mi mujer y yo, decidimos, cambiar radicalmente de aires.

    –Vámonos de este infierno en que se ha convertido el D.F.– le dije a la Patrona que venía tomándome del brazo para ayudarme a caminar, saliendo del hospital donde fui atendido después del asalto.

    –Pero, ¿a donde iríamos?

    –Pues no se… podría ser a la ciudad de Puebla, allí vive tu mamá y la mía nació en Atlixco municipio de Puebla además se come estupendamente.

    –Pues si, podría ser… pero las casas?…

    –pues las vendemos o las rentamos.

    Yolanda se refería a dos casas que poseíamos una en la colonia Tecamachalco de hecho esa se encontraba rentada y la otra era en la que vivíamos ubicada en Bosques de las Lomas; pues bien, esa misma tarde casualmente escuché a mi vecino decir que tendría que cambiarse pues le estaban pidiendo que entregara la casa que tenía rentada. Entonces le renté la mía y se quedo por tres años pagando cada año por adelantado. Cuando al tercer año me la entregó, la puse en venta y rápidamente se vendió, la de Tecamachalco se desocupó antes y también se vendió.

    Con esos oros, producto de la venta de las dos casas y algunos ahorros con que contábamos, logré construir un edificio de departamentos.

    Mientras construí el edificio vivimos por un tiempo en un departamento rentado, hasta que tuve ya en el edificio uno habitable donde nos cambiamos mi mujer y yo.

    En Puebla ya viviendo en el P.H. del edificio que construí, escribí mi primera novela que se llama Sueño de vida, antes ya había escrito un par de cuentos y algunos poemas, pero mi novela era un logro extraordinario que quería publicar de inmediato, pero me tope con una convocatoria para un concurso de novela en España y decidí mandar mi recién terminada novelita a probar suerte a la madre patria. Allí la tardaron 8 meses hasta que por fin dieron el veredicto y ¿que creen? El ganador fue un español. En fin, esa fue la causa de que esa primera novela que escribí no fuera la primera en editarse, la primera en editarse fue Niña de Tijuana luego Rogelio y Otilia, El bastón, La huida, De fantasmas y algo más, El estudio, Sueño de vida, Amigos años de juventud y "Los Muchochos de Atlixco. (9 novelas)

    Dosis de gozos y lamentos y Sobredosis de gozos y lamentos (2 poemarios)

    Cuentos que cuento (un libro de cuentos) en total 12 publicaciones.

    Estamos iniciando el 2014, no está mal para haber comenzado a escribir en el 2005. Son 9 años ya de literatura; y sigo. En la actualidad termino esta y estoy escribiendo poesía. Pero ya que estoy recordando mi historia de cómo llegamos a Atlixco fue verdaderamente casual; a mi suegra le gusta comprar y vender terrenos. Un buen día nos llegó diciendo que había oportunidad de comprar terrenos baratos en Atlixco. Yo no estaba interesado en adquirir más terreno, pero como Atlixco es el pueblo donde nació mi madre, me dio curiosidad por conocerlo. Está muy cerca y es el mejor clima del mundo mundial, que agua en abundancia, que las flores mas bonitas, que en su tierra todo se da; en fin casi, casi, el paraíso nos dijeron de Atlixco.

    Bueno iremos a pasear, le dije a mi mujer pero no vamos a comprar nada. Mi mujer aceptó y nos unimos al encantador grupito en el que iba mi querida suegra, mi encantadora cuñada y su simpático marido que nunca se ríe, nunca comenta nada, siempre tiene cara de que esta oliendo algún excremento de ser humano o de animal. Ah, también venía Lulú la prima de mi mujer. Subimos todos a una camioneta que afortunadamente tenía cupo para ocho pasajeros, eso si, nos fuimos bien sentaditos derechitos como momias, para no hacer olas. Se dijo que el pueblo estaba muy cerca y en efecto el viaje duró aproximadamente 15 minutos.

    En plena carretera en el km. 24.5 de la supercarretera Atlixcayotl que para entonces no contaba con una división al centro para protección de los carriles, uno de ida y otro de venida, como es natural. El hábil conductor atravesó sin impedimento sin importarle el peligro que esto implicó, cruzando el opuesto carril para entrar a terreno agreste por un acceso charro que hizo dar tumbos a la camioneta con el preciado contenido que no paso de golpes por aquí y por allá.

    Medio sobándonos, bajamos del vehículo en lo que me pareció una sección de terreno muy accidentado y carente de todos servicios.

    –Aquí vamos a hacer un fraccionamiento de lujo, –dijo Pancho Maldonado dirigiéndose a mi suegra– así que si le gusta por acá, por ahora lo compraría muy barato. Francisco Maldonado resulto ser un Pastor, predicador, de la religión cristiana y ya había logrado convertir a mi suegra en cristiana, y ahora la convencía de comprar terreno de su rancho heredado. Me dí cuenta de que Pancho había cautivado a mi suegra con su verbo y su presencia, porque hay que decir, el tipo es guapetón y simpático cuando no está hablando de su rollo para convencer de las bondades de la religión cristiana.

    Lulú se acercó a nosotros y nos dijo en secreto: –mi tía quiere comprar dos terrenos y darle uno a cada una de sus hijas.

    –¡Ah mira! y tu viniste a ver si hay algo para la sobrina ¿no?…

    –No, como crees, yo solo vine por acompañarla.

    –Vaya que amable me saliste.

    Yolanda me dio un pellizco para que dejara en paz a su prima.

    Lulú es una mujer inteligente, ella y su marido son muy trabajadores, compran y venden cosas siempre andan con objetos, cuadros ó estatuillas que te ofrecen como oportunidad. A mi me simpatizan por luchones.

    –Bueno Javo, que le parece?…– me pregunto directamente mi suegra refiriéndose a los terrenos que nos ofrecía Pancho.

    –Que es un terreno muy cercano a la carretera, por lo tanto está garantizado el ruido para siempre.

    –Bueno ya con las construcciones el ruido se apaga por completo – dijo Maldonado defendiendo lo indefendible,– pero tengo otros terrenos atrás de esa barda en una zona más privada.

    Trepamos en la camioneta y dando de tumbos, sin ningún recato llegamos a la zona que había señalado. Allí nos mostró varias secciones de las que dijo que solo se venden de cinco mil metros mínimo. Yo escogí el ultimo terreno del rancho y otro que daba la esquina de los caminos. Finalmente, nos dio a escoger y nosotros nos quedamos con el último del rancho, aunque solo fueron mil metros a cada quien, más tarde yo compré los otros cuatro mil en donde construí las cuatro residencias con su gran alberca, palapa y jardines, pensando en ocupar una nosotros y dar una a cada uno de mis hijos.

    Bueno conté todo esto para que se sepa como es que llegamos a Atlixco. Ocupamos el P.H.

    del edificio en Puebla mientras termine las residencias de Atlixco. Fue hasta el 2008 que nos cambiamos a una de las cuatro casas que construí. Luego de vivir muy contentos en esa casa le compramos el otro terreno a mi suegra y construí la residencia que en la actualidad habitamos y he puesto a la venta las cuatro, después de que mis hijos no aceptaron el regalo. En fin, así las cosas, ya había escrito cuatro novelas, de las nueve que llevo, acá ya escribí cinco y un libro de cuentos así como dos poemarios, pero bueno, eso es en cuanto mi trabajo literario, aunque debo decir que también me entregué a la pintura y realice 30 ó 35 óleos de diferentes tópicos, predominando el desnudo de mujer, de las cuales hice exposiciones en Cholula y más tarde también en Atlixco y en Tochimilco.

    Otra actividad que abracé ha sido mi encuentro con la poesía y fue en la reunión de poetas de toda la República Mexicana que se llevó a cabo precisamente en lo que se dio por llamar El encuentro de poetas, (mayo del 2011)allí escuché poemas de un gran nivel y me enamoré de la poesía por lo que me hice asistente del taller de poesía que en la Casa de Cultura de Atlixco impartió un poeta joven Coutec Vargas Genis. Ahí comienzo a asomarme a la poesía moderna, más tarde Letrudo, como dimos por llamar al director de la Casa de Cultura de Atlixco, cambia a Coutec por Ali Calderón Y con él veo otro aspecto diferente de poesía así voy conformando mi propia poesía tomo lo de Coutec y también lo de Ali, y me pongo a leer otros poetas, Gonzalo Rojas, Guillen, Huidobro, Machado, José Gorostiza, Neruda, Sabines, Octavio paz, Borges, y otros, descubro que de algunos obtengo pautas para mis propios poemas, otros solo me maravillan, también me doy cuenta que en la poesía moderna va muy ligada la prosa.

    Bien creo que ya hablé bastante de mi formación como escritor y poeta, ahora tengo que platicarles lo que nos pasó en Atlixco. Por conocer más a fondo el pintoresco pueblo, quise separarme del grupo familiar para ir a caminar sus calles y hacer conexión si fuera posible con mi madre.

    – Flaca, nos vemos al rato, – le dije a mi mujer– quiero caminar por estas calles donde pasó su infancia mi madre, tú ve con tu mamá y nos vemos en la camioneta más tarde, yo no me tardo solo quiero sentir esta tierra donde nació mi madre.

    – No, no quiero quedarme sola.

    – No vas a estar sola, estarás bien acompañada con tu madre y tus parientes.

    – No Javo voy contigo.

    Y vino conmigo, ella es determinante. Nos alejamos del grupo y nos pusimos a caminar por las calles de Atlixco, Mi madre me había contado tantas cosas de su tierra:… Que si las flores más lindas, que agua en abundancia, que el mejor clima del mundo… en fin. De pronto, al dar vuelta en una calle, nos sorprendió una silueta impresionante; un enorme ahuehuete plantado en una plaza repleta de gente, se escuchaba una alegre música y la gente seguía llegando, me acerqué a un guardia, que estaba estratégicamente ubicado, vigilando la plaza.

    –Disculpe oficial… ¿Que se celebra aquí?

    –Bueno es que se está reinaugurando esta plaza, la Plaza del Ahuehuete, o la Plaza del Amor, como muchos la llaman.

    –¿La Plaza del Amor?

    –Si, mire, es que al ahuehuete desde hace mucho tiempo se le considera el protector del amor, de los enamorados de Atlixco, ¡y eso ya es oficial!

    –¿Ya es oficial?

    –Bueno, es un decir… Aquí, joven, se han enamorado muchas parejas, no me pida nombres. ¿Pero quienes no vinieron a noviar aquí, en esta plaza? Mire que hermosa la han puesto.

    –¡Sí, eh! gracias por la información, ¿podemos pasar?

    – Adelante, la entrada es libre. –dijo el atento oficial haciendo

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