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La Chica Nueva: Gemelas, #1
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Libro electrónico149 páginas1 hora

La Chica Nueva: Gemelas, #1

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La Chica Nueva – Libro 1: La Nueva Vecina de las Gemelas
La historia de Ali y Casey, de la serie tan popular, “Gemelas” continúa con este emocionante libro para teens.

Cuando una chica nueva llamada Alexa se muda al barrio las gemelas están ansiosas por conocerla. Sin embargo, Alexa viene de un entorno muy diferente y lucha por ser aceptada en su nuevo entorno, al igual que las gemelas que parecen estar tan interesadas en conocerla más.

Ali, que está abrumada por los cambios en su vida desde el matrimonio de sus padres, decide lograr trabar amistad con Alexa, a pesar de todo. Pero, ¿funcionará esto a favor de Ali, o su vida se descontrolará aún más? A veces, la gente no es lo que parece. ¿Quién es la chica nueva? ¿Qué secretos tiene escondidos y qué impacto tendrá para nuestras gemelas favoritas?

Si eres una fan de la serie “Gemelas”, seguro que también adorarás esta historia. Está llena de giros en la trama y sorpresas inesperadas, un libro fabuloso para chicas.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento14 dic 2020
ISBN9781071577851
La Chica Nueva: Gemelas, #1

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    Vista previa del libro

    La Chica Nueva - Katrina Kahler

    ÍNDICE

    CAPÍTULO UNO

    CAPÍTULO DOS

    CAPÍTULO TRES

    CAPÍTULO CUATRO

    CAPÍTULO CINCO

    CAPÍTULO SEIS

    CAPÍTULO SIETE

    CAPÍTULO OCHO

    CAPÍTULO NUEVE

    CAPÍTULO DIEZ

    CAPÍTULO ONCE

    CAPÍTULO DOCE

    CAPÍTULO TRECE

    CAPÍTULO CATORCE

    CAPÍTULO QUINCE

    CAPÍTULO DIECISEIS

    CAPÍTULO DIECISIETE

    CAPÍTULO DIECIOCHO

    CAPÍTULO DIECINUEVE

    CAPÍTULO UNO

    Alexa

    Un incendio forestal se desató a unas pocas millas de mi casa, estábamos todos muy alterados cuando oímos el sonido de un golpeteo en la puerta de entrada, me fui corriendo a abrir, me encontré con un agitado bombero, detrás de él se veía el cielo cubierto de un resplandor anaranjado mientras que el intenso humo cubría completamente el cielo.

    ¡El fuego viene en camino hacia aquí, deben irse ahora mismo! le gritaba el hombre a mi tío, que justo había aparecido detrás de mí. Tomen a sus niños y mascotas y salgan ya. Si no tienen adónde ir están preparando un centro de evacuación en la municipalidad al otro lado del pueblo.

    La tía Beth vino corriendo hasta donde estábamos con su rostro cubierto de preocupación. ¿Podemos preparar un bolso?

    ¡No! La contestación tan enfática del bombero hizo que pegara un salto. Este área está bajo inminente peligro, estamos evacuando a todos.

    Afuera vimos un patrullero avanzando lentamente. Una voz de mando sonaba a través de un megáfono. ¡Deben evacuar, todos los residentes tendrán que irse de la zona inmediatamente!  Estas palabras se repetían una y otra vez a medida que patrullaban las calles.

    ¡Vamos! mi tío apuraba a mi tía Beth. ¡Tenemos que irnos!  Fue a buscar las llaves del auto, que estaban en una repisa de la entrada y tomó a mi hermano del brazo tironeándolo, mientras  iba hacia la puerta. ¡Tyler muévete!

    Mi hermano me miraba horrorizado.

    Todo estará bien, Tyler, le dije tratando de darle ánimos.

    Lo siento mucho me contestó en un murmullo.

    Yo no tenía ni idea por qué  se  estaba  disculpando, pero no había tiempo para preguntarle.

    ¡Vamos, vamos!  Nos apuró mi tío Vern con en  pánico. ¡Suban al auto!

    Mientras los seguía afuera, miré por encima del cerco para ver a Ali, mi vecina,  corría hacia el auto estacionado  en la entrada. El motor  ya estaba en marcha y el resto de su familia ya estaba sentada adentro esperándola. Durante  una fracción de segundo me miró fijamente antes de subirse al auto.

    ¡Alexa, entra en el coche! El tono frenético de mi tío me empujó a hacer lo que me había ordenado.

    Cerrando la puerta detrás de mí, me abroché el cinturón de seguridad mientras él retrocedía bruscamente hacia la calle acelerando, casi chocando con  el auto de los vecinos. Un chillido de los frenos nos sobresaltó aún más, giré la cabeza para ver a Ali, su hermana, Casey y su hermano menor, Lucas, en el asiento trasero de su auto. Ali estaba sentada junto a la ventana, estaba  boquiabierta mientras me miraba fijamente. La preocupación en su expresión reflejaba el miedo que tenía, como una pesada pelota en la boca del estómago.

    Con un brusco tirón de las marchas, el tío Vern pasó a toda velocidad por adelante de su coche y aceleró adelantándose por la calle. Mientras conducía, yo miraba las ardientes llamas  que lamían la zona de los secos matorrales que bordeaba esa parte de la carretera.

    Vi con horror como una bola de fuego rebotaba a través de la calle y caía sobre la azotea de una casa de dos pisos, causando que estallara en llamas. Dos bomberos se apresuraron a mojar la casa con una manguera.  No sabía si podrían detener el fuego. La casa de mis tíos, el lugar adonde mi hermano y yo nos habíamos mudado sólo dos semanas antes, se encontraba en el camino del fuego. ¿Estaría todavía su casa allí cuando regresáramos?

    Tyler sentado a mi lado aferraba mi mano. Sus ojos estaban nublados por el miedo, yo le apreté la mano para tranquilizarlo, no sólo a él sino también a mí misma. Mi tía estaba histérica en el asiento delantero mientras el tío Vern intentaba calmarla. Esquivando una bola de fuego que saltó por la carretera justo delante de nosotros, maniobró el coche con un giro errático del volante, haciendo que Tyler cayera sobre mí.

    Había oído historias de gente que se había quedado atrapada en tormentas de fuego y que no habían sobrevivido. En ese momento, las historias sólo eran reportajes de noticias en la televisión, se trataba de  gente que yo no conocía y aunque las escenas eran horribles para mí, no sentía  ningún vínculo personal hacia ellos o su situación. Esta vez, Tyler y yo estábamos en medio de todo eso mismo. Y era muy aterrador.

    Si todas las casas de nuestra calle se incendiaran y se convirtieran en un montón de escombros quemados, ¿qué  pasaría entonces con nosotros?

    CAPITULO DOS

    Casey

    Dos Semanas Antes

    Cuando me desperté ese sábado por la mañana, no tenía ni idea de los  acontecimientos que estaban por pasar que cambiarían mi vida por completo. Afuera el sol brillaba con fuerza, teníamos el fin de semana por delante y  lo único que podía oír era el sonido de la respiración de mi hermana gemela. Las dos nos habíamos dormido tarde  y Ali aún seguía durmiendo en su cama junto a la mía.  Sus labios se movieron ligeramente y me pregunté si todavía podría estar soñando. Había oído el murmullo de su voz durante la noche. No había podido entender lo que decía y  me preguntaba si recordaría lo que había soñado cuando se despertara.

    Todavía me estaba adaptando a mi nueva vida en la casa de Ali, la casa a la que aún no alcanzaba a reconocer como mía. Mientras que el espacioso dormitorio que compartía con mi gemela tenía mucho lugar para organizar todas las nuevas modificaciones... una cama extra, una mesita de noche extra, y un escritorio extra, cada uno de ellos a juego con los que previamente estaban en su sitio solo para Ali. Compartir  habitación era algo nuevo para ambas. Con excepción de  algunas fiestas de pijamadas y campamentos de verano, siempre habíamos tenido nuestro propio espacio privado. Sin embargo desde el casamiento de nuestros padres,  mi vida había hecho un nuevo giro y no estaba preparada para el torbellino que venía con ello.

    Me puse a pensar en el momento en que posé mis ojos por primera vez en mi hermana gemela... había sido cuando entró en mi clase y descubrí que tenía mi cara, era exactamente igual a mí. Me cambió la vida, no sólo a mí sino también a Ali. Pronto descubrimos que éramos gemelas que habían sido separadas al nacer. Nuestra madre había decidido que sólo podía quedarse con una de nosotras y por un giro del destino, Ali fue adoptada por otra familia. A partir de ese momento, nunca habíamos sabido de la existencia de la otra. Hasta que el destino nos unió de nuevo y todo cambió.

    Una vez que el secreto había salido a la luz, Ali y yo gradualmente nos convertimos en algo más que hermanas. También nos convertimos en mejores amigas. Tras la trágica muerte de la madre adoptiva de Ali, mientras pasaba el tiempo nosotras tramábamos y planificábamos el futuro, con la esperanza de que el padre de Ali, Chris, se enamorara de nuestra madre biológica para que pudiéramos convertirnos en una verdadera familia. Finalmente, se celebró una boda de cuento de hadas por todo lo alto. Nuestra madre era una novia muy hermosa  y cuando ella y Chris dijeron la frase Sí, quiero, fue sencillamente un momento mágico.

    Mientras seguía en la cama

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