Hace ya un par de años, en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, ciudad en la que nací y crecí, conocí a una bella mujer, pronto nos hicimos novios y al poco tiempo nos casamos, estuvimos rentando por algunos años en lo que comprabamos una casa, varios años después, por fín pudimos comprar nuestra casa en una colonia un poco antigua, que además de ser muy tranquila, gozaba de muchos árboles grandes por toda la colonia, lo que le daba mucha vida en el día y, en la noche, ese toque tétrico o misterioso, las calles eran de piedra, el alumbrado público era de farolas viejas, el tono de la luz aún era anaranjado, que no aluzaban mucho y de repente se fundía una que otra, cosa que en lugar de molestarnos, nos pasó a encantar, ya que siempre hemos sido amantes de temas de terror, sobrenaturales, misterio y culturales. No profesamos ninguna religión, aunque a ambos nos inculcaron la religión católica de pequeños, yo de mi parte, la abandoné en la adolescencia, primero por rebeldía, de más grande por convicción. Cuándo comenzamos a mudarnos, jamás nos pasó por la mente que algo pudiera salir mal, sino todo lo contrario, siempre pensamos positivamente, nos sentíamos realizados, pues después de tanto tiempo, por fin podíamos disfrutar de nuestra casa y más por estar en una ubicación un poco céntrica y muy cerca de nuestros empleos.Derechos de Autor:Juan Carlos Alberto Cruz Diazhttps://www.sobrenaturalmax.com/Support the show