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La Chica Nueva: La Chica Nueva, #4
La Chica Nueva: La Chica Nueva, #4
La Chica Nueva: La Chica Nueva, #4
Libro electrónico143 páginas1 hora

La Chica Nueva: La Chica Nueva, #4

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Esta historia continúa con las terribles consecuencias de los devastadores incendios forestales, de uno de los cuales Alexa y su hermano han conseguido escapar. Durante el pánico, Alexa se enfrentará de repente a un nuevo temor. ¿Pero qué pasará con los Jackson? ¿Estarán a salvo o no?

Alexa también debe lidiar con el despiadado bullying de Ronnie. Sin embargo, cuando surge una oportunidad inesperada, Alexa trama una venganza definitiva. ¿Tendrá éxito o su plan se desmoronará?

La historia termina con una final dramático que te dejará preguntándote qué  pasará después. La Chica Nueva – Libro 4: La Venganza es un gran complemento de la serie y otro fabuloso libro para las chicas que aman el drama, el romance y el suspenso.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento25 may 2021
ISBN9781071592793
La Chica Nueva: La Chica Nueva, #4

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    Vista previa del libro

    La Chica Nueva - Katrina Kahler

    Libro 4

    LA VENGANZA

    Índice

    CAPÍTULO  UNO

    CAÍTULO DOS

    CAPÍTULO TRES

    CAPÍTULO CUATRO

    CAPÍTULO CINCO

    CAPÍTULO SEIS

    CAPÍTULO SIETE

    CHAPTER EIGHT

    CAPÍTULO NUEVE

    CAPÍTULO DIEZ

    CAPÍTULO ONCE

    CAPÍTULO DOCE

    CAPÍTULO TRECE

    CAPÍTULO CATORCE

    CAPÍTULO QUINCE

    CAPÍTULO DIECISEIS

    CAPÍTULO DIECISIETE

    CAPÍTULO DIECIOCHO

    CAPÍTULO DIECINUEVE

    CAPÍTULO VEINTE

    CAPÍTULO VEINTIUNO

    CAPÍTULO VEINTIDOS

    CAPÍTULO VEINTITRES

    CAPÍTULO UNO

    Ali

    Cuando me desperté el cielo estaba con un color azul intenso, salté de la cama para abrir la ventana y darle la bienvenida a los rayos de sol que entraban. Casey, Brie y yo teníamos una cita triple planeada. Aunque para mí esta era la más especial de todas las que habíamos tenido antes. Era el día en que había prometido preguntarle a Mike si quería ser mi novio. Después de haber pasado la noche anterior eligiendo la mejor forma para preguntarle y cómo armar la frase cuando se lo preguntara, finalmente estaba preparada. Era lo único en lo que podía pensar y casi no había dormido nada.

    Así y todo no me sentía cansada, tenía demasiado por delante para hacer. Habíamos quedado en encontrarnos con los chicos en el parque de diversiones local, alrededor de la una del mediodía. Ya que el parque estaba abierto hasta las diez de la noche, habíamos decidido que los espectáculos de la tarde y del anochecer iban a ser los más divertidos. Aunque la espera era una agonía, me pasé la mañana ocupada, ordenando mi habitación y tirando sobre la cama las posibles opciones de conjuntos para la ocasión.

    Recordando nuestra última visita a ese parque de diversiones en particular, me acordé que Meg había estado quedada en casa y dominaba toda la atención de Jake, arruinando todo para Casey. Esta vez, no habría ninguna Meg rondando para echar a perder  nuestra  cita. Ninguna Meg ni Alexa, sólo mi gemela y nuestra mejor amiga Brie y nuestros novios, pasando el rato solos. Me reí por la expresión novio,  me visualicé de la mano de Mike mientras paseábamos alrededor del parque de diversiones juntos.

    Aún era temprano, pero comencé a arreglarme igual, mientras me ponía mi jean negro favorito, pensé de nuevo en lo de hacerle "la pregunta" que estaba fija en mi mente. Casey me había sugerido la Rueda de la Fortuna como el lugar ideal. Con solamente dos personas por carro tendría a Mike todo para mí. De sólo pensarlo sentía los nervios brotar adentro de mío.

    Estaba en medio del trenzado de mi cabello cuando escuché a Casey gritar. Acababa de recibir una llamada de Jake, me di vuelta para verla, su boca estaba abierta con una expresión de horror. Casey, ¿qué pasa?

    Mike... tartamudeó, levantando la mirada hacia mí. Jake dice que hay un incendio forestal justo en el borde de la propiedad de Mike.

    Se me cayó el alma a los pies. Había pensado  que Mike me estado evitando en las últimas semanas, pero en vez de eso, había estado ocupado ayudando a limpiar la maleza del terreno  donde él y su familia vivían. Con tantos incendios forestales en el norte del estado, sus padres querían estar preparados por si acaso.

    Me esforcé por registrar lo que mi gemela había dicho. ¿Un incendio en la propiedad de Mike? ¿Qué había querido decir?

    Volvió a prestar atención a la llamada  y a lo que fuere que Jake le estaba diciendo. Su frente estaba arrugada por la preocupación y su voz al límite. Bien, Jake. Llámame en cuanto sepas algo más.

    ¡Casey! Le insistí mientras cortaba la llamada. ¿Qué está pasando?  Me acerqué hasta estar frente a ella. Casey, ¿qué ha pasado?

    Le llevó unos segundos poner las palabras en orden. Mike estaba caminando hacia la parada del autobús para ir a la casa de Jake  y vio un montón de humo. Se dio cuenta de que había un incendio forestal en el camino y corrió de vuelta a su casa para salvar a los animales.

    ¿Qué? Mi pulso se aceleró terriblemente mientras intentaba comprender lo que decía.

    ¡Ali! Casey añadió, su cara estaba desfigurada. Los padres de Mike y su hermanita salieron de la casa hacia la ciudad esta mañana temprano. Mike está solo en su casa.

    Cayendo en la cama a su lado, la miré, aturdida. ¿Está en su casa solo? Pero tiene que salir. Tiene que irse. ¿Hay algún vecino que pueda ayudarlo?

    No lo sé, respondió Casey. Jake y su padre están yendo en el auto hacia  su casa ahora. Hay controles de carretera, pero están tratando de acercarse lo más posible.

    Me invadió el pánico mientras intentaba imaginar lo que Mike estaría pasando. Su familia tenía caballos; no estaba segura de cuántos. También tenían un perro y un gato, posiblemente otros animales también. Lo imaginé tratando de salvarlos a todos. Pero él tenía que salir de ahí. Necesitaba escapar del fuego lo antes posible.

    Casey me tiró de la mano,  miré hacia arriba, estaba tirando de mí. Deberíamos mirar el noticiero para averiguar qué está pasando.

    Bajamos las escaleras hasta la cocina donde nuestra madre estaba sintonizada con las últimas noticias sobre el incendio.  Sus amigos del norte del estado ya habían sido evacuados de sus casas y otros amigos estaban bajo la amenaza de que les pasara lo mismo, por eso ella había estado constantemente pendiente de las noticias.

    Llegamos justo a tiempo para ver el anuncio del periodista del noticiero. Fuertes vientos han extendido las llamas a través del valle de Burbank hacia las comunidades de Burbank Springs y Burbank Hills. Impulsado por vientos a velocidades de hasta noventa kilómetros por hora, el incendio forestal está totalmente fuera de control. Los bomberos están trabajando intensamente para salvar las propiedades.

    ¡Ahí es donde vive Mike!  Grité, mientras mi voz captaba las palabras.

    Alarmada, mamá se volvió hacia nosotras mientras Casey le contaba sobre la llamada de Jake. El celular de mi gemela estaba en su mano y yo estaba ansiosa deseando que sonara con una llamada de Jake, diciéndonos que había llamado a Mike y que todo estaba bien. Pero sabía que era demasiado pronto para tener novedades. Todo pensamiento sobre nuestro día planeado en el parque de diversiones palideció hasta volverse insignificante. Mike había quedado atrapado en un incendio forestal. Esto no podía estar pasando.

    La voz de pánico de mi madre se desdibujó en una neblina de sonido de fondo mientras me concentraba en la pantalla del televisor y en las imágenes del último incendio. Hasta ese momento, nadie que yo conociera personalmente había estado afectado por los incendios. Pero eso había cambiado de repente. Mike no sólo había quedado atrapado en medio de uno, sino que el fuego también estaba fuera de control y él estaba solo sin nadie que lo pudiese ayudar.

    CAPÍTULO DOS

    Casey

    Era temprano en la tarde cuando  un hombre, vestido de pies a cabeza con el equipo de bombero, apareció en nuestra puerta. Miré fijamente el cielo anaranjado detrás de él, horrorizada y pensé que tenía que estar soñando. Sus palabras, ¡Tienen que irse ahora! parecían surrealistas.

    Estábamos tan concentrados en el incendio del valle de Burbank y rezando por recibir buenas noticias de Mike que no teníamos ni idea que un incendio había surgido en nuestro propio vecindario. Ni siquiera había tiempo para armar un bolso. Sin más opciones, cerramos rápidamente la casa y nos metimos en el coche. Chris salió de nuestra entrada tan rápido que casi choca con los vecinos. Alexa y Tyler estaban en el asiento trasero del auto de su tío, se los veía tan aterrorizados como lo estaba yo.

    ¿Debería ir en mi auto y seguirte? Estaba preguntando mamá.

    Chris no quería saber nada con esa idea. No, Jackie. No te preocupes por tu coche. Tenemos que permanecer todos juntos.

    Me quedé aferrada a mi celular esperando a que Jake me

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