La película de terror psicológico de 2009 "The Haunting in Connecticut" cuenta la historia real de la familia Snedeker, que en 1986 alquiló una vieja casa en Southington, Connecticut. Allen y Carmen Snedeker se mudaron con su hija y tres hijos pequeños. Mientras exploraba su nuevo hogar, Carmen encontró elementos extraños en el sótano: herramientas utilizadas por los funerarios. La familia pronto descubrió, para su horror, que su hogar había sido en el pasado una funeraria, y el hijo mayor comenzó a ver fantasmas y visiones terroríficas. Las experiencias se extendieron a otros miembros de la familia y empeoraron: ambos padres dijeron que fueron violados y sodomizados por demonios; un día, mientras Carmen fregaba el piso de la cocina, el agua de repente se puso roja y olía a carne en descomposición. Finalmente, la familia contactó a un par de autodenominados "demonólogos" y "cazadores de fantasmas", Ed y Lorraine Warren, quienes llegaron y proclamaron que la casa Snedeker estaba infestada de demonios. ¿La parte más aterradora? Todo esto es real.