No disponible
No disponible
No disponible
Libro electrónico165 páginas2 horas
Quién te cerrará los ojos: Historias de arraigo y soledad en la España rural
Por Virginia Mendoza
Calificación: 0 de 5 estrellas
()
No disponible actualmente
No disponible actualmente
Información de este libro electrónico
La soledad, de las campanas que aún tañen en iglesias decrépitas, de las navajas con mango de madera de boj, de los candiles que iluminan por la noche, de palabras y mundos que desaparecen.
Este libro habla de la soledad, de las campanas que aún tañen en iglesias decrépitas, de las navajas con mango de madera de boj, de los candiles que iluminan por la noche, de palabras y mundos que desaparecen. Virginia Mendoza retrata a los que se quedaron en el pueblo cuando todos sus vecinos emigraron a las ciudades, pero también a los que abandonaron la ciudad y se fueron a vivir al campo. Permanecer o partir se convierten en actos de rebeldía e independencia. Los hombres y mujeres de estas páginas podrían ser los protagonistas de las novelas de Miguel Delibes y Julio Llamazares. Con ellos desaparecerá por completo una forma de vida basada en el arraigo a la tierra, la supervivencia y el contacto con la naturaleza más pura.
«Cuando volví a mi pueblo, se había instalado una fría novedad: un tanatorio. ¿Qué iba a ser de aquellos descendientes de mi abuelo que contaban chistes junto a la puerta de los difuntos de cuerpo presente? Años después, mi abuela Francisca —la que guarda tres mortajas, por si acaso, para no molestar—, me pidió que le pinte los labios cuando muera. Empecé a creer que la gente de su generación estaba obsesionada con la muerte. Me equivocaba. Nada amaban tanto como la vida y ni la soledad ni las ausencias ni los miedos minarían su instinto de permanencia. No sé si podré pintar los labios a mi abuela, pero he conocido a quienes le cerrarán los ojos a la tierra».
Descubren el retrato de los que se quedaron en el pueblo cuando todos sus vecinos emigraron a las ciudades, pero también a los que abandonaron la ciudad y se fueron a vivir al campo.
FRAGMENTO
Pepe: Los jóvenes se fueron en busca de trabajo a otro sitio, y los abuelos al cementerio. Eso no falla.
Andrés: He visto derrumbarse las casas una a una y he luchado inútilmente por evitar que esta acabara antes de tiempo convirtiéndose en mi propia sepultura.
Pepe: Ahora se deshará todo, home. ¿Sabes qué hicieron aquí? Estaba la iglesia en obras, que estaba caída. Esta iglesia estaba ahí abajo, al lado del cementerio. Subieron cargados con los machos pa’ hacerla aquí. Aquí vivían ochenta personas por aquel entonces. En acabarse la chent, s’acaba tot.
Andrés: Yo me di cuenta de que mi corazón ya estaba muerto el día que se fueron los últimos vecinos. […] ni siquiera tuve tiempo de ver cómo yo mismo envejecía.
Pepe: Yo no tuve tiempo ni para casarme. Mi único hobbie eran las ovejas. Los padres se quedaron aquí hasta el final y yo me tuve que quedar a cuidarlos. Estaba yo solo con cuatrocientas ovejas. Estoy aquí desde que nací; siempre he vivido en Ballabriga.
ACERCA DEL AUTOR
Virginia Mendoza (Valdepeñas, 1987) es «perioantropodista». Le dijeron que dejara el periodismo y se dedicara a la literatura, pero también le dijeron que la única diferencia entre el periodismo y la antropología es el tiempo. Siempre se le dio mal elegir. Empezó a arrastrar el bolígrafo por los márgenes de los prospectos de su abuela y ahora escribe en Yorokobu, Altaïr, Píkara y donde le dejan. Se siente nómada, por eso escribe sobre los que se quedan. Ha vivido en Armenia y es autora de Heridas del viento. Crónicas armenias con manchas de jugo de granada.
Este libro habla de la soledad, de las campanas que aún tañen en iglesias decrépitas, de las navajas con mango de madera de boj, de los candiles que iluminan por la noche, de palabras y mundos que desaparecen. Virginia Mendoza retrata a los que se quedaron en el pueblo cuando todos sus vecinos emigraron a las ciudades, pero también a los que abandonaron la ciudad y se fueron a vivir al campo. Permanecer o partir se convierten en actos de rebeldía e independencia. Los hombres y mujeres de estas páginas podrían ser los protagonistas de las novelas de Miguel Delibes y Julio Llamazares. Con ellos desaparecerá por completo una forma de vida basada en el arraigo a la tierra, la supervivencia y el contacto con la naturaleza más pura.
«Cuando volví a mi pueblo, se había instalado una fría novedad: un tanatorio. ¿Qué iba a ser de aquellos descendientes de mi abuelo que contaban chistes junto a la puerta de los difuntos de cuerpo presente? Años después, mi abuela Francisca —la que guarda tres mortajas, por si acaso, para no molestar—, me pidió que le pinte los labios cuando muera. Empecé a creer que la gente de su generación estaba obsesionada con la muerte. Me equivocaba. Nada amaban tanto como la vida y ni la soledad ni las ausencias ni los miedos minarían su instinto de permanencia. No sé si podré pintar los labios a mi abuela, pero he conocido a quienes le cerrarán los ojos a la tierra».
Descubren el retrato de los que se quedaron en el pueblo cuando todos sus vecinos emigraron a las ciudades, pero también a los que abandonaron la ciudad y se fueron a vivir al campo.
FRAGMENTO
Pepe: Los jóvenes se fueron en busca de trabajo a otro sitio, y los abuelos al cementerio. Eso no falla.
Andrés: He visto derrumbarse las casas una a una y he luchado inútilmente por evitar que esta acabara antes de tiempo convirtiéndose en mi propia sepultura.
Pepe: Ahora se deshará todo, home. ¿Sabes qué hicieron aquí? Estaba la iglesia en obras, que estaba caída. Esta iglesia estaba ahí abajo, al lado del cementerio. Subieron cargados con los machos pa’ hacerla aquí. Aquí vivían ochenta personas por aquel entonces. En acabarse la chent, s’acaba tot.
Andrés: Yo me di cuenta de que mi corazón ya estaba muerto el día que se fueron los últimos vecinos. […] ni siquiera tuve tiempo de ver cómo yo mismo envejecía.
Pepe: Yo no tuve tiempo ni para casarme. Mi único hobbie eran las ovejas. Los padres se quedaron aquí hasta el final y yo me tuve que quedar a cuidarlos. Estaba yo solo con cuatrocientas ovejas. Estoy aquí desde que nací; siempre he vivido en Ballabriga.
ACERCA DEL AUTOR
Virginia Mendoza (Valdepeñas, 1987) es «perioantropodista». Le dijeron que dejara el periodismo y se dedicara a la literatura, pero también le dijeron que la única diferencia entre el periodismo y la antropología es el tiempo. Siempre se le dio mal elegir. Empezó a arrastrar el bolígrafo por los márgenes de los prospectos de su abuela y ahora escribe en Yorokobu, Altaïr, Píkara y donde le dejan. Se siente nómada, por eso escribe sobre los que se quedan. Ha vivido en Armenia y es autora de Heridas del viento. Crónicas armenias con manchas de jugo de granada.
No disponible
Relacionado con Quién te cerrará los ojos
Libros electrónicos relacionados
Quién te cerrará los ojos: Historias de arraigo y soledad en la España rural Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLo pasado no es un sueño Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Superchería Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Viento antes del viento: Historia cubana en los tiempos de la Revoluciόn Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDubrovnik Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesJuana la enterradora Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHija ilustre Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDerrumbe Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCasas muertas / Oficina N.º 1 Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Un día entre las cruces Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEn el nombre de Padre Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBarrer la carretera Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLejana y rosa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMúsicas negras Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl escondite perfecto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa búsqueda de interlocutor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa vida es una herida absurda Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAntología previa al Big Bang Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDrume Negrito Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEsqueleto en el sótano: Antología de relatos de terror Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMi abuela Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUnas cuantas calles Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDonde callan las piedras Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa boca de los cien besos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPalmeras de la brisa rápida Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La casa roja Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Transacción (La saga de las mujeres heridas 2) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa patria furtiva: Entresijos del amor durante las contiendas independentistas cubanas del siglo XIX Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesY me sangran las manos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas huellas de lo que fuimos: Historias unidas por el viento Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Ficción general para usted
La Divina Comedia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5EL PARAÍSO PERDIDO - Ilustrado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Esposa por contrato Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Meditaciones Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cuentos para pensar Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Rebelión en la Granja (Traducido) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Vaya vaya, cómo has crecido Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La parábola de los talentos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Crítica de la razón pura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Si te atrevieras a quererme... Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mitología Maya: La sabiduría divina Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Poemas de amor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Leviatán - Espanol Calificación: 5 de 5 estrellas5/5100 cartas suicidas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La riqueza de las naciones Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las 95 tesis Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Arsène Lupin. Caballero y ladrón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Crimen y castigo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Alicia en el País de las Maravillas & A través del espejo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Fortuna Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La llamada de Cthulhu Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Grandes esperanzas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La milla verde (The Green Mile) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Orgullo y Prejuicio Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes Calificación: 5 de 5 estrellas5/5¿Cómo habla un líder?: Manual de oratoria para persuadir audiencias Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Príncipe: Biblioteca de Grandes Escritores Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Mañana y tarde Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Ilíada y La Odisea Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Reto de valientes: El honor comienza en el hogar Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Comentarios para Quién te cerrará los ojos
Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones
0 clasificaciones0 comentarios