Palabras para Ernesto
Mar 09, 2020
3 minutos
SERGIO RAMÍREZ
Uno de los poemas que nunca olvido de Ernesto es aquel escrito en medio del silencio que fue a buscar al monasterio trapense de Getsemaní, Kentucky, cuando abandonó su juventud mundana en Managua, y que empieza:
como latas de cerveza vacías y colillas de cigarrillos apagados, han sido mis días como figuras que pasan por una pantalla de televisión
y desaparecen así ha pasado mi vida...
Así pasan ahora por mi cabeza los recuerdos del Ernesto tan ligado a mi propia vida, hermano mayor, guía moral, maestro literario, desde el día en
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