Leyenda Dragon: El inicio de una aventura

Por Matías Belmar

Esta novela de ficción juvenil, cuenta la historia de personajes fantásticos que recorren diversos lugares del mundo, luchando contra el mal, usando sus poderes especiales y su buen corazón. Los personajes van construyendo su propio destino, creando una aventura de misterio inolvidable junto a su familia y amigos, que los llevará a enfrentar grandes desafíos y peligros, hasta llegar a las últimas consecuencias con tal de salvar el mundo.

• Idioma: Español
• Editorial: Pehoé Ediciones
• Fecha de lanzamiento: 1 dic 2018
• ISBN: 9789563983647

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Matías Belmar

Matías Belmar Korsholm nació el 5 de Mayo de 2005 en Santiago. Escribió este libro a fines de 2017, cuando tenía 12 años y cursaba el 6° año de enseñanza básica.

Matías es un niño amante de las artes y la arquitectura antigua. Ha participado de diversos talleres artísticos, donde ha pintado un mural, varios cuadros, formas en greda, juguetes, lámparas y objetos de madera.

En esta novela ha tratado de expresar su creatividad e imaginación, donde sus personajes recorren diversos lugares del mundo, luchando contra el mal usando sus poderes especiales y su buen corazón. Los personajes van construyendo su propio destino, creando una aventura inolvidable junto a su familia y amigos, que los llevará a enfrentar grandes desafíos y peligros, hasta llegar a las últimas consecuencias con tal de salvar el mundo.

La Leyenda Dragon.

El inicio de una aventura

Primera edición: diciembre de 2018

© Matías Belmar, 2018

Registro de Propiedad Intelectual

Nº 297.195

Producción editorial

RIL® editores

Los Leones 2258

cp 7511055 Providencia

Santiago de Chile

(56) 22 22 38 100

[e-mail] • www.rileditores.com

eBook hecho en Chile • eBook made in Chile

ISBN 978-956-398-363-0

Derechos reservados.

Matías Belmar

Leyenda Dragon

El inicio de una aventura

El encuentro con

la isla desconocida

Hace muchos años atrás, un grupo de hombres que buscaba la ruta de la Seda, inició una larga travesía por muchos océanos. Navegaron por infinidad de días y noches, cuando una tarde se desató una feroz tormenta. De pronto, sintieron un gran estruendo y todo se cayó: el barco había chocado con una roca del tamaño de un gran edificio. El barco se rompió completamente y se hundió con todos los tripulantes a bordo. Todos murieron excepto uno.

Solo quedó un sobreviviente que se llamaba: Slayer Dragon. Este era un joven puro de corazón, que encontró un bote salvavidas de madera con algunas provisiones y se subió. Miró hacia todos lados y todo era mar, sintió miedo, pero a su vez sintió en su corazón la esperanza de que se iba a salvar. Revisó las provisiones, la brújula y se puso a remar hacia el norte en búsqueda de tierra.

Navegó por tres días, ya no le quedaba comida ni agua cuando de repente vio un cúmulo de nubes posadas en el agua y en el centro se veía una especie de portal iluminado. En cuanto se acercó pudo ver en el fondo una isla. Slayer Dragon pensó que estaba alucinado, y remó hacia el portal con las pocas fuerzas que le quedaban. A medida que entraba en este portal, una fuerza superior llenó su cuerpo y se sintió muy poderoso. Al entrar por el portal a la isla, sin darse cuenta había ganado un poder que lo haría una persona especial. Este poder le permitiría convertirse en dragón cuando quisiera. Llegó a la isla y todo era increíblemente bello, la arena brillaba, las plantas y árboles tenían formas y colores que nunca había visto, y las frutas se veían deliciosas, tanto así que se le hizo agua la boca. Le llamó especialmente la atención una que era como una sandía, pero de cáscara roja y por dentro blanca como la nieve con pepitas negras. Nunca había visto algo así, sintió una especial atracción y unas ganas desesperadas por comerla. Le dio un mordisco y luego otro y otro hasta que se la comió por completo. En seguida empezó a sentir una transformación, y se convirtió en un dragón gigante. La fruta que comió se llamaba «La fruta del Dragón».

Slayer Dragon dio un salto y empezó a volar cada vez más alto y a sobrevolar la isla conociendo su nuevo poder, se sentía increíble. Desde las alturas vio un bosque muy especial y bajó para verlo con sus propios ojos, y se dio cuenta que también podía volver a ser humano cuando él quisiera. Empezó a caminar y mientras se adentraba cayó en cuenta que era un bosque secreto y encantado. Al ir avanzando, conoció a varias especies mitológicas como: minotauros, grifos, sirenas, elfos, centauros y duendes.

Inesperadamente vio a un anciano de pelo blanco sentado bajo un árbol, parecía un sabio humano y se acercó a él.

El anciano lo miró a los ojos y Slayer sintió su poder y gran bondad. Soy el Dios de la creación, le dijo, y yo creé todo lo que tú conoces, la tierra, sus habitantes y el universo, pero debes guardarlo en secreto, nadie debe saber de esta isla ni de sus habitantes. Si le cuentas a alguien perderás tu poder.

Yo te di tu poder, y debes usarlo para hacer el bien. Este poder es milenario y solo se lo doy a los puros de corazón. Anda a China y protege a ese país de la maldad. Usa tu poder con sabiduría.

Mientras escuchaba este último consejo, el anciano desapareció y nunca más lo volvió a ver. En ese instante cayó del árbol, como si fuera una hoja, un trozo de papel que tenía un mapa de cómo llegar a China y también había un dibujo de un barco a vela que estaba al oriente de la isla.

Ir volando me pondría en riesgo dijo, alguien me podría ver, así que decidió seguir el mapa. Encontró el barco, era pequeño, muy equipado y se veía muy fuerte, capaz de cruzar el océano.

Probó las velas, y partió rumbo a China. Navegó muchos días y largas noches; pensó que nunca iba a llegar. En un momento un tiburón blanco de gran tamaño empezó a rodear el barco y de un mordisco lo rompió. Slayer Dragon cayó al agua y el tiburón abrió su gran boca y se lo tragó, Slayer Dragon en la oscuridad de la guata del tiburón, decidió convertirse en dragón, fue así como el tiburón explotó y su sangre como lluvia cayó. Slayer Dragon se salvó de una muerte cruel, y ahora sin barco no le quedó otra alternativa que volar. Mientras, volaba muy alto para no ser visto, se fijó que a lo lejos había un pequeño trozo de tierra en forma de triángulo, con figuras de piedra con forma de hombres que miraban al mar.

Llegando a Rapanui

Slayer Dragon, esperó la noche y mientras todos dormían bajó a la isla en forma humana.

Cuando llegó, se dio cuenta que era Rapa Nui, también conocida como «Isla de Pascua». Estaba en Chile. Se acercaron unos aldeanos. Slayer pudo ver dentro de sus corazones la bondad de estas personas. Le