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De postre, tú: Recetas para el calor de una noche
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De postre, tú: Recetas para el calor de una noche
Libro electrónico71 páginas1 hora

De postre, tú: Recetas para el calor de una noche

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Información de este libro electrónico

Él le enseñó que el amor nunca deja de ser posible.
Empezar de nuevo siempre es complicado, aunque también puede ser un regalo, la maravillosa oportunidad de volver a la casilla de salida. Lucía Pedraza recibió ese regalo cuando regresó a Madrid y decidió que ya era hora de ponerse en marcha, cuando entendió que la mejor forma de avanzar era dar el primer paso. Ni saltos al vacío, ni acciones heroicas, ni grandes aventuras, simplemente andar y dejarse sorprender porque la vida, hasta en un inesperado curso de postres, te puede sumergir en la más mágica y apasionante historia de amor.

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IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento25 jul 2019
ISBN9788413284569
De postre, tú: Recetas para el calor de una noche

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    De postre, tú - Claudia Velasco

    Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley.

    Diríjase a CEDRO si necesita reproducir algún fragmento de esta obra.

    www.conlicencia.com - Tels.: 91 702 19 70 / 93 272 04 47

    Editado por Harlequin Ibérica.

    Una división de HarperCollins Ibérica, S.A.

    Núñez de Balboa, 56

    28001 Madrid

    © 2019 Claudia Velasco

    © 2019 Harlequin Ibérica, una división de HarperCollins Ibérica, S.A.

    De postre, tú, n.º 238 - julio 2019

    Todos los derechos están reservados incluidos los de reproducción, total o parcial.

    Esta edición ha sido publicada con autorización de Harlequin Books S.A.

    Esta es una obra de ficción. Nombres, caracteres, lugares, y situaciones son producto de la imaginación del autor o son utilizados ficticiamente, y cualquier parecido con personas, vivas o muertas, establecimientos de negocios (comerciales), hechos o situaciones son pura coincidencia.

    ® Harlequin, HQÑ y logotipo Harlequin son marcas registradas propiedad de Harlequin Enterprises Limited.

    ® y ™ son marcas registradas por Harlequin Enterprises Limited y sus filiales, utilizadas con licencia.

    Las marcas que lleven ® están registradas en la Oficina Española de Patentes y Marcas y en otros países.

    Imagen de cubierta utilizada con permiso de Shutterstock.

    I.S.B.N.: 978-84-1328-456-9

    Conversión ebook: MT Color & Diseño, S.L.

    Índice

    Créditos

    1

    2

    3

    4

    5

    6

    7

    8

    9

    10

    11

    Epílogo

    Si te ha gustado este libro…

    A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante

    (Oscar Wilde)

    1

    –La crema bávara, crème bavaroise o simplemente la Bavaroise, es uno de los postres más sencillos de hacer. Sin embargo, se puede decir que es uno de los más glamurosos y sexys de mi repertorio. Se cree que es de origen suizo, pero fue incluido en los recetarios de Marie Antoine Carême en el siglo XIX, por eso se le atribuye a él.

    –Marie Antoine ¿qué? –susurró una chica a su lado, tomando notas, y Lucía negó con la cabeza, suponiendo que aquel dato era irrelevante.

    –Suele hacerse con la gelatina infusionada en zumo de fresas, pero también hay variaciones en pera, frutos del bosque, limón, piña, etc. No obstante, el original es de fresa y es el que nosotros haremos hoy aquí con una humilde gelatina de fresa del supermercado.

    –¿Solo usaremos dos ingredientes?

    –Sí, así de sencillo, gelatina y leche evaporada que vamos a batir hasta conseguir que se fusionen y creen una espuma en la superficie. Luego a la nevera, nunca al congelador, y ya está. –El profesor los miró animándolos a ponerse manos a la obra y todo el mundo se movió incómodo–. Sé que la mayoría sois unos novatos, pero hay que lanzarse con optimismo. ¡Vamos!

    «Vamos», pensó Lucía, y miró los ingredientes que tenía delante. Desde luego, parecía sencillo, incluso para una inútil en la cocina como ella, pero aun así, pensó una vez más, había sido un tremendo error acudir a esas clases de cocina para superar el día con algo de dignidad.

    Sábado 28 de abril, el día de su boda, o de su no boda.

    Bajó la cabeza y se concentró en preparar la gelatina, que debía estar caliente y líquida para mezclarla con la leche evaporada, así que no podía perder el tiempo. Sacó los polvitos y, antes de espolvorearlos sobre el agua, probó un poco. Siempre le había gustado comerse los polvos de la gelatina con los dedos, y levantó la vista a tiempo de ver como uno de sus compañeros, que estaba al otro lado de la mesa, la estaba observando con una media sonrisa. Ella sonrió amablemente y él le guiño un ojo antes de imitarla y meter un dedo en su bolsita de gelatina roja.

    –Ya veo que tú también eres fan de la gelatina en polvo –le comentó una hora después, mientras abandonaban la clase, y Lucía asintió sin mirarlo a la cara.

    –¿Qué tal? Soy Clemente –insistió, saliendo con ella, así que lo miró a los ojos y dio un paso atrás para dejar pasar al resto de sus compañeros, que se estaban organizando para ir a tomar algo después de elaborar con tanto éxito la dichosa Bavaroise–. Buen invento la Bavaroise. ¿Sueles venir a clases de cocina?

    –No, no suelo venir. En realidad, no sé cocinar ni un huevo frito, fue idea de una amiga, pero al final ella no apareció y… en fin, me dio vergüenza marcharme. ¿Tú

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