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Estética Libro I: La Dialéctica En El Campo De La Estética Trilogías Y Antitéticos
Estética Libro I: La Dialéctica En El Campo De La Estética Trilogías Y Antitéticos
Estética Libro I: La Dialéctica En El Campo De La Estética Trilogías Y Antitéticos
Libro electrónico392 páginas5 horas

Estética Libro I: La Dialéctica En El Campo De La Estética Trilogías Y Antitéticos

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En el arte la naturaleza se identifica con la historia de manera singular. La piedra adquiere espritu cuando el escultor la talla; el sonido o vibracin acstica tiene sentido cuando es la intuicin musical la que lo encausa a travs de la meloda o del ritmo; la plasta de color surge radiante de belleza cuando la emocin la esparce por el lienzo o el mural; la danza es la forma viviente de la fusis en el instante en que la intuicin hace renacer vida de la msica y de la forma; la palabra adquiere plasticidad vehemente en un soneto de Petrarca o en una prosa de Fray Luis de Granada.

Adalberto Garca de Mendoza
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento11 abr 2013
ISBN9781463353308
Estética Libro I: La Dialéctica En El Campo De La Estética Trilogías Y Antitéticos
Autor

Dr. Adalberto García de Mendoza

EL DR. ADALBERTO GARCIA DE MENDOZA (1900-1963). Después de haber estudiado 7 años en universidades alemanas, música y filosofía, regresa a México en 1927, iniciando cursos en la Preparatoria y la Universidad Nacional Autónoma de México donde introdujo por primera vez en México la filosofía alemana siendo el primero en enseñar el neokantismo de Baden y Marburgo, la fenomenología de Husserl y el existencialismo de Heidegger de ahí que se le reconoce como el “Padre del Neokantismo Mexicano.” En 1954 recibió el primer premio internacional de filosofía Oriental convocado por las Universidades Japonesas cuyo galardón lo recibió en Japón por su alteza Imperial el Principe Takamatsu, hermano del Emperador de Japón. De 1938 a 1943 fue director del Conservatorio Nacional de Música de México. En 1962 recibió un diploma otorgado por la UNAM al cumplir 35 años como catedrático. Escribió aproximadamente setenta y cinco obras de filosofia, música, matemáticas, arte, y socialismo.

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    Estética Libro I - Dr. Adalberto García de Mendoza

    Copyright © 2013 por Dr. Adalberto García de Mendoza.

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

    Fecha de revisión: 08/04/2013

    Editora: Elsa Taylor

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    ventas@palibrio.com

    438811

    ESTÉTICA

    Libro I

    La Dialéctica en el campo de la Estética

    Índice

    Introduccion

    Proemio

    Introducción

    1. Una Nueva Estética

    2. El Arte Y La Dialéctica

    3. La Fenomenología Y La Estética

    4. El Existencialismo Y La Estética

    5. La Estetica En El Campo De La Filosofia

    6. La Estimativa

    7. El Vitalismo Existencial En El Arte

    Libro I

    La Dialéctica En El Campo De La Estética

    (Primera Parte Trilogias Y Antiteticos)

    TITULO I Trilogías Estéticas Fundamentales

    TITULO II Antitéticos, nulidad de nulidades

    Titulo I Trilogias Esteticas Fundamentales

    8. Primera Trilogía:

    La Realidades Devenir, Estimación Y Valor Artístico

    9. A). La Realidad, Devenir Dialectico, Como Tesis

    10. B). La Estimación Como Antítesis

    11. C). El Valor Artistico Como Sintesis

    12. Segunda Trilogia:

    Vida, Intuicion Y Creacion

    13. A). Vida Como Tesis

    14. B). La Intuicion Como Antitesis

    15. C). La Creación Como Síntesis.

    16. Tercera Trilogia:

    Sustantividad, Todeidad Y Unidad

    17. A). Sustantividad Como Tesis

    18. B). La Todeidad Como Antitesis

    19. C). La Unidad Como Sintesis

    20. La Expresion Artistica

    O Manifestación Objetiva De La Síntesis

    21. La Contemplacion Artistica

    O Manifestación Subjetiva De La Síntesis

    22. La Obra De Arte

    Como Síntesis De Partes Expresivas

    Titulo II Antiteticos, Nulidad De Nulidades. Sintesis

    23. Unidad Y Diversidad

    24. Forma Y Contenido

    25. Intuicion Y Pensamiento

    26. Sinceridad, Verdad Y Fantasia

    27. Idealidad Y Realidad

    28. Finito E Infinito

    29. Tecnica Y Expresion

    30. Tiempo Y Espacio

    31. Necesidad Y Libertad

    32. Angustia Y Placer

    33. Creacion – Recreacion – Valor Perdurable Devenir Dialectico En El Renacimiento De La Obra Suprema

    34. Mecanico Y Organico

    35. El Panteismo En La Musica

    36. Contenido Escueto Y Adornado

    37. La Concepcion Del Mundo Y La Organización Artistica Del Espacio

    38. Forma Y Color

    39. El Individuo Y La Colectividad

    40. Claridad Absoluta Y Relativa

    41. Lineal Y Pintoresco

    42. Forma Cerrada Y Forma Abierta

    43. Superficialidad Y Profundidad

    44. Clasico Y Barroco

    45. Faustico, Apolineo Y Dionisiaco

    46. Los Sentimientos Religioso, Cosmico Y Humano En El Arte

    47. Romanticismo Clasicismo Y Decadentismo

    48. Ritmo Y Melodia

    49. Monodia Y Polifonia

    50. Tragedia Y Comedia

    51. Forma Y Color

    52. Lo Faustico Como Futuro De La Vida Actual

    53. Estilos Figural, Compositivo O Polar Y Cualitativo O Armonico (Tiempo Y Espacio)

    54. Historia Y Naturaleza

    55. El Finalismo En El Arte

    56. Dante Y Gorki Como Sinteticos

    Biografía Del Dr. Adalberto García De Mendoza

    Libros a la Venta

    INTRODUCCION

    Siendo maestro del Conservatorio Nacional de Música de México en 1935, el Dr. García de Mendoza llegó a ser Director del Conservatorio de 1938 a 1943 a petición de los maestros y alumnos.

    Durante estos años, dio las siguientes cátedras en el Conservatorio:

    1. Estética

    2. Introducción al Pensamiento Filosófico

    3. Historia de las Artes Plásticas

    El curso de "Estética" se ofreció en dos años:

    En el Primer año se enseñó : "Prolegómenos y Principios de Estética"

    El Segundo año de "Estética" se divide en tres partes:

    L I B R O I

    La Dialéctica en el campo de la Estética.

    (Primera parte: Trilogías y Antitéticos)

    TITULO I TRILOGIAS ESTETICAS FUNDAMENTALES

    TITULO II ANTITETICOS, NULIDAD DE NULIDADES

    L I B R O II

    La Dialéctica en el campo Estético

    L I B R O III

    La Fenomenología, el Existencialismo y el Vitalismo en el campo de la Estética

    Esta publicación comprende solamente el Libro 1 del programa del Segundo año de Estética

    Próximamente se publicarán El Libro II y el Libro III de la obra "Estética"

    A2Z.jpg

    Dr. Adalberto García de Mendoza dando su clase

    de Estética en el Conservatorio

    ESTETICA Y CRITICA MUSICALES

    LIBRO II

    La Dialéctica en el Campo Estético

    INDICE

    TITULO I El Desarrollo Espiral en el Arte

    Capítulo I La Tesis en la Dialéctica

    2 La Tesis aplicada al campo Estético

    TITULO II La Praxis en el Arte

    3. La Teoría y la práctica

    4. La Praxis aplicada a la Estética

    TITULO III La infraestructura en el Arte

    5. Influencia de lo Biológico y lo económico en el Arte

    6. Expresión exterior e interior.

    7. Expresión inmóvil y móvil

    8. Expresión sin pensamiento y pensante

    9. Expresión individual y colectiva

    10. La figura humana y la infraestructura

    TITULO IV La Acción Recíproca en el Arte

    11. Influencia de la superestructura en la infraestructura

    El Arte moldeando la materia

    12. Las épocas y su acción recíproca

    13. Las Escuelas y su acción reciproca

    TITULO V Cantidad y cualidad en el Arte

    14. La cantidad y la cualidad en el Arte

    15. El color, el timbre, el ritmo, la forma, etc. en el Arte

    TITULO VI Proceso dialéctico, no evolutivo en el Arte

    16. Proceso dialéctico en la Arquitectura

    17. Proceso dialéctico en la Escultura

    18. Proceso dialéctico en la Pintura

    19. Proceso dialéctico en la Literatura

    20. Proceso dialéctico en la Música

    21. Proceso dialéctico en la Danza

    22. Proceso dialéctico en el Teatro, el Cine y la Radio

    ESTETICA Y CRITICA MUSICALES

    LIBRO III

    La Fenomenología, el Existencialismo y el Vitalismo en el campo de la Estética

    A. La Fenomenología aplicada al Arte

    TITULO I. La Fenomenología y la Filosofía Contemporánea

    Capítulo 1. La Fenomenología y sus Problemas

    2. La Fenomenología y la Estética

    TITULO II La Vivencia Estética

    3. Contemplación pura

    4. Atribución de significado

    5. Momentos inmanente y trascendente del sentimiento

    Estético

    TITULO III La Intuición Artística

    6. Formas Puras

    7. La Reducción Fenomenológica

    8. La Reflexión Fenomenológica

    9. Diversas especies de Intuiciones en el campo

    Artístico

    TITULO IV Conciencia Intencional de Carácter Estético

    10 Modos de la Conciencia

    11. Acto Noético

    12. Acto Noemático

    13. Emoción Pura Formal sin Trascendencia

    14. Emoción Intencional, en el campo del Arte

    TITULO V Esencias

    15 Esencias materialaes y morfológicas, en el campo

    Estético

    TITULO VI Formas de la Simpatía

    16 Formas de la Simpatía según Scheler

    17. Formas de la emoción Estética

    B. El Existencialismo aplicado al Arte

    TITULO I La Preocupación y la Angustia

    18. La Angustia en la Obra de Arte

    19. La Tesis Existencialista de Heidegger aplicada al Arte

    TITULO II La Temporalidad como base de la Existencia

    20. El Tiempo Primordial

    21, El Tiempo Mundial

    22. Tiempo Vulgar

    23. La Temporalidad y el Arte

    TITULO III La Nada. El Ser y la Existencia

    24. Teoría Filosófica y Metafísica

    25. La Comprensión y el Hiatus Irrationalis en le Obra Artística

    26. La Existencia y la Obra Artística

    C. El Vitalismo aplicado al Arte

    TITULO UNICO. La Posición Vitalista

    27. Exposición de Problema

    28. El Vitalismo Filosófico y la Estimativa

    29. El Vitalismo Estético y la Tesis de Dilthey

    D. Posibilidades del Arte Contemporáneo

    TITULO UNICO. El Futuro del Arte

    30. Nuestro momento histórico

    31. Esencialidades del arte Contemporáneo

    32. El Ballet y el Cinema

    33. La Radio y la Televisión

    34. Sintetismo Futuro

    PROEMIO

    La Estética contemporánea se afirma fundamentalmente en la doctrina del valor, es decir, en la Axiología. Pero cabe pensar que dicha disciplina debe tener, para asegurar mejor su interpretación, como base, la Dialéctica, cuyos principios se señalan, con toda claridad, en el proceso diseñado por Hegel y más tarde por elementos de tendencia revolucionaria.

    La Dialéctica de los valores debe constituir el cimiento de toda la estructura estética, estableciendo modificaciones en la doctrina de los valores, no conforme con el proceso evolutivo, tal como lo formularan Darwin y Spencer, sino como lo señalaran Engels al afirmarle a la Historia una interpretación de Tesis, Antítesis y Sintesis.

    Es por ello, que la actual dirección estética se establecerá analizando los fenómenos artísticos, tomando en cuenta las creaciones novedosas que se entregan en la síntesis, las acciones recíprocas, la negación de la negación, los saltos dialécticos, etc. Actividad esta, desenvuelta a través de las culturas y aún de las obras mismas, de la creación del artista, como de la formación estética del medio.

    Para comprender una nueva interpretación del fenómeno artístico, hay que hacer referencia a los postulados y conquista de la Axiología elaborada admirablemente a través de Scheler, Meinong, Hartmann, entre otros. Así también se exige tomar una posición definida en lo que respecta a la pedagogía, metodología, y a todos los campos de la enseñanza sobre bases dialécticas. Es por esto que el curso de Estética se dedicará fundamentalmente a dar un bosquejo de todas las doctrinas del valor, así como de los nuevos intentos hechos personalmente por el sustentante para encontrar las bases de una Estética dialéctica, afirmando las contradicciones y superaciones sintéticas que en el arte, especialmente musical ha habido.

    La Estética contemporánea tiene como propósito ilustrar el criterio del gusto, no sólo para las obras llamadas clásicas, sino fundamentalmente para comprender los nuevos intentos del arte, a través de la pintura de Gross o Dix y de la música de Strawinsky o Schoenberg como ejemplos. Intentos también literarios, escultóricos y arquitectónicos inponen la necesidad de reflexionar sobre su aparente obscuridad o snobismo.

    Bien es cierto que las nuevas formas del arte tienen una referencia muy íntima con los productos de los más selectos artistas del pasado, pero en cambio entregan, las nuevas obras, Nuevo fulgor y un aspecto inusitado para el mundo.

    Es así como el politonalismo, o sea el empleo de varias tonalidades al mismo tiempo, pueden tener su afirmación en los armónicos, desde el punto de vista acústico; así también en los desarrollos de quinta simultánea a fines del Gregoriano, intentos expresivos de varias tonalidades hechas en Cantatas de Juan Sebastián Bach y otros muchos desarrollos, y por ello puede aseverarse que las ideas del politonalismo tienen sus raíces en las épocas más clásicas de literatura musical.

    Pero también es cierto que las séptimas en Debussy, las décimas terceras en Ravel, el atonalismo en Schoenberg y el politonalismo en Bela Bartock, Cassella, Strawinsky, Milhaud, Alan Berg, Hidemith y otros notables compositores contemporaneos a las que hay que añadir las estupendas creaciones de Scriabine y Prokofieff constituyen sorpresas en la expresión y síntesis nunca, hasta la fecha, conseguidas en el color orquestal, en la melodía de timbre y en afirmación de ritmos variados y multiples.

    La Estética contemporánea debe tomar en cuenta a los fenómenos artísticos en íntima correlación con los acontecimientos sociales, políticos, históricos en general, así como con la conquista de la Filosofía y de la Ciencia.

    No es de extrañarse que en un curso de esta naturaleza se incluya como capítulo especial, la importancia que tienen la radio desde el punto de vista estético, ni tampoco se especulen las doctrinas de la concepción del mundo o de la vida para saber interpretar las más variadas manifestacines musicales a través de los sentimientos de autores modernos.

    En toda concepción musical existe una profunda expresión estética correspondiente a las demás artes. La cultura del músico en este sentido da un amplio horizonte de su propia creación o interpretación y sabe aprovechar, a través de la orquesta, del grupo de Cámara, de la opera o del Lied, todas las ventajas que le aportan el sentimiento del claro obscuro, en un cuadro holandés o flamenco, la infinitud que le proporciona la ojiva o el goblete en el estilo gótico, la claridad, luminosidad que encuentra en la escuela veneciana, el dibujo perfecto de la escuela romana, o la indeterminación en la escultura de un Bernini.

    El Arte es único en su expresión, habla diversos idiomas, en éstos las palabras son distintas aún cuando el espíritu es el mismo. Cierto es que algunos idiomas son más profundos que otros, tienen mayores posibilidades de expresión y es entonces cuando se prefiere a la música sobre todas las partes en la descripción de los sentimientos y de las pasiones de la humanidad.

    Claro está que la pintura adquiere vigor que no puede tener la música cuando trata de reproducir, ya no el sentimiento íntimo, sino una visión de la realidad a través del paisaje o del retrato; la arquitectura majestuosa por sí, es más comprensible en su descripción cuando impone a las multitudes el aspecto pragmático de un acueducto o de una terma construída por los romanos o la fantástica y pulida oración a la divinidad en la piedra de la Catedral de Colonia.

    Así hay idiomas como el griego antiguo y el alemán moderno, profundamente filosóficos y otros como el latín y sus derivados, de una adaptación verdaderamente sorprendente para las formas literarias.

    Pero el contenido substancial, la expresión de serenidad en un cuadro de Fray Angélico, en el Agnus Dei de la Misa Beethoveniana, en el Coral de Franck, en la plástica de Fidias o en la égloga virgiliana, sólo es conceibible cuando se traduce, en lo más íntimo del espíritu y en el campo de los valores, la más pura serenidad y el descanso momentáneo, a la contingencia de la vida.

    La cátedra de Estética Musical debe ser siempre ampliamante ilustrada con la reproducción de obras musicales de todos los tiempos y de todos los países, pero haciendo notar fundamentalmente, la excelencia de las obras contemporáneas que requieren, para su comprensión, un profundo conocimiento de nuestra propia existencia.

    Desgraciadamente sabemos vivir la belleza de épocas pretéritas y perdemos el sentido de nuestra propia realidad histórica. Las Artes se imponen casi siempre después de que ha pasado el artista, tal vez afirmando una vez más la sentencia de Hegel de que la lechuza o sea el símbolo de la sabiduría sólo aparece después del crepúsculo. Pero conscientes de este defecto de todas las épocas, no debemos despreciar nuestra propia elaboración y tomándola como signo de locura o como degeneración de las formas más altas de la expression estética.

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    Dr. Adalberto García de Mendoza Director del Conservatorio

    con grupo de profesores.

    INTRODUCCIÓN

    CAPITULO 1

    UNA NUEVA ESTÉTICA

    "Vive en tu siglo, pero no seas el juguete

    de tu siglo; da a tus contemporáneos,

    no lo que ellos aplaudan, sino lo que

    necesiten."

    "Vano será creer arruinar sus máximas,

    Vano condenar sus actos; pero en sus

    ocios puedes intentar poner tu mano

    creadora."

    Schiller.

    Un criterio nuevo se impone al investigador y al artista para poder desentrañar el sentido profundo de la evolución estética. Criterio más de acuerdo con la realidad social y compenetrado de las últimas conquistas culturales de la humanidad.

    La mayor parte de los Tratados de Estética se ha forjado al amparo de una idea directriz, que más subjetiva o más adentrada en al tipo psicológico del sustentante, no ha podido dejar ver sino una faz del fenómeno, un aspecto del acontecimiento, sin descubrir sus hondas raíces a través de la historia. Es así como el idealismo de Hegel, el psicologismo de Lipps, la concepción metafísica de Schopenhauer, tomados como ejemplos, han tratado de incluir en el último elemento de la obra artística, una idea dialectizándose, una conciencia proyectada o una voluntad trascendente encauzando el sentido del universo y del arte.

    Pero todos estos sistemas y otros más de diferentes proporciones, llevan un pensamiento universalisado, más de acuerdo con un propósito, un deseo o una satisfacción espiritual, que con una compaginación de la realidad.

    En muchas ocasiones el anhelo de crear una obra aparentemente coherente, bajo la directriz de un sistema unitario, da lugar a que los hechos se deformen y se vean como categorías apricrísticas, subordinadas a principios elaborados únicamente en la razón.

    Así también, el independizar la obra de arte de cualquier otra influencia tiene, en la mayoría de los casos, el propósito inútil de sobreestimar la obra artística.

    Ideal de muchos teóricos de la belleza que lo han sostenido, por un horror a la naturaleza viviente o un misticismo mal comprendido. Cuando estos doctrinarios se les señala la íntima, la profunda compenetración de la obra artística con las necesidades históricas de los pueblos, las exigencias biológicas y las condiciones sociológicas, retroceden espantados de semejante profanación.

    La Estética purista, la que todavía estima a la obra de arte como el conjunto de arquetipos platónicos, tiene por finalidad substancial llevar el horizonte del arte a un simplismo regional de sentimientos, aislador de la vida y de aún la existencia.

    Pero la naturaleza, no de hoy, sino de todos los tiempos, hace ver que las obras artísticas se han nutrido de otras fuentes, han estado al contacto de otros intereses que no han sido, propiamente, los de la belleza en sí.

    Basta recorrer la historia del arte para darse cuenta de que todas las manifestaciones de la belleza han tenido su fuente primitiva en las exigencias sociales transitorias y contingentes, aún cuando ellas han llegado a tener una estructura permanente en el campo de los valores culturales.

    La pintura religiosa de la Edad Media ha señalado el propósito social de un ideal determinada, el florecimiento del arte clásico en el Renacimiento obedece a una nueva concepción del universo ajustada a exigencias morales y sociales del instante. Se puede establecer una vida perfecta y cada día mejor señalada, entre el fenómeno artístico y todos los problemas de la sociedad, y de esta manera, se tiene la posibilidad de formular una Estética que tome en cuenta el arte en sus razones, fuentes y finalidades más de acuerdo con la naturaleza de la existencia humana.

    La nueva Estética exige compenetrarnos claramente de lo que significa el proceso histórico del arte y para ello emplear la interpretación dialéctica, la descripción fenomenológica y la tendencia existencialista como los más provechosos, mejores y fundados métodos empleados hasta la fecha. Pivotes de la filosofía de la historia y de la ciencia histórica contemporánea.

    Muchos intentos se han hecho para relacionar los fenómenos sociales con el artístico y para explicar el desenvolvimiento del arte pero estos propósitos no han poseído una metodología rigurosa y una doctrina justa y equilibrada de lo que constituye el devenir de la naturaleza y de la historia. La Estética sobre estas bases, en cambio, trata de encontrar en primer término los hechos antagónicos y sus síntesis de superación.

    La dificultad en el campo artístico consiste en la formulación general de las contradicciones, ha dicho un penetrante pensador. Y nosotros argumentamos que esta dificultad no sólo se concreta a la búsqueda de las contradicciones y de las síntesis, sino también al señalamiento de la acción recíproca entre los productos artísticos, de los saltos de superación, de la transformación de la cantidad en cualidad, etc, datos de enorme dificultad en su señalamiento por la complejidad de los fenómenos sociales y por la carencia de fuentes que haya intentado resolver el problema en el mismo sentido.

    Aplicado el método fenomenológico se descubren las esencias, así como las actitudes propias para la captación de los momentos inmanentes de las vivencias estéticas; la intuición categorial de las formas puras, la reflexión fenomenológica que nos lleva a una reducción de los momentos de la intuición, la conciencia pura en sus diversos modos y la intencionalidad emocional tan bellamente estudiada por Scheller.

    Por último, la fundamentación existencialista, trata de encontrar el sentido de la existencia en sus formas varias, con ese basto y profundo análisis que Heidegger ha presentado para descubrir, en últimos términos, a la conciencia que sabe encontrarse a sí misma.

    La Estética nueva, formulada sobre estas bases puede auxiliarse del pensamiento de Schiler, sobre la fusión de la materia con la forma y de la contemplación con la actividad, respondiendo al intento filosófico genial de que lo infinito puede realizarse en lo finito y la humanidad puede ascender hasta las más altas sublimidades; conceptos de afirmación profunda que denotan la influencia del Idealismo Alemán en este exquisito poeta del Romanticismo.

    CAPITULO 2

    EL ARTE Y LA DIALÉCTICA

    El humanismo chino implica, primero,

    infinito concepto de los fines de la

    vida humana; segundo, una dedicación

    completa a los fines; y, tercero, la

    consecución de esos fines por el espíritu

    de la razonabilidad humana o la

    Doctrina del Medio Dorado, que también

    puede llamarse la Religión del sentido

    común.

    Liu Yutang.

    Es necesaria una investigación de la Estética sobre bases más de acuerdo con el proceso histórico. El desarrollo de la producción artística debe escudriñarse en primer término con el auxilio de la dialéctica, y para ello se exige distinguir con claridad sus cambios ajustados a síntesis que resuelven situaciones antitéticas, señalan la negación de las negaciones, la acción recíproca, etc., en una palabra, todo ese proceso de más firme y esencial realidad.

    En nuestro tratado intitulado Fundamentos Filosóficos de la Dialéctica, especificamos y aclaramos este proceso que se diferencia radicalmente del evolutivo y que tiene sus raíces en las más profundas meditaciones desde la antigüedad, tanto en el Oriente como en el Occidente. Este método descubre el sentido de la Estética y encuentra la razón de tantas supuestas sorpresas que el arte presenta en su elaboración. La obra misma de un genio musical o literario, plástico o teatral, hace pensar en la solución de tipo dialéctico.

    Quien analiza superficialmente la obra beethoveniana piensa en cambios sin aparente razón, en una obra forjada bajo el dominio del desencanto, del sufrimiento o de la incomprensión. Así la vida de Beethoven descrita por Colombani, Rolland o Chantavoine, no nos lleva a un entendimiento substancial de su obra, sino a una descripción conmovedora de una vida agitada y flagelada por los idiotas que siempre los ha habido en todos los tiempos.

    En cambio, ¡qué espléndida se ve la producción artística del mismo genio cuando se descubren las últimas razones de un proceso dialéctico en que los choques violentos se superan en síntesis magníficas y en que un pasaje melancólico contrasta con el arrebato de victoria o de desesperación para llevarnos a un momento en que la fuerza se manifiesta en sublime serenidad!. Ya un crítico, Adolfo Salazar, señala una posible síntesis en la construcción de la sinfonía beethoveniana. Admirable síntesis que idealizada podría formarse así: La Séptima Sinfonía como una introducción gigante y la Octava, toda ella, como un scherzo, mejor aún, como un intermetzzo, ya que el scherzo de la Novena Sinfonía, con su tremenda fuerza rítmica, reivindica para sí todo el derecho a este nombre. Los dos tipos rítmicos de la sinfonía vence alternativamente expuestos y aún más, sintetizados en la obra de Beethoven. El tipo periódico realizado en las sinfonías pares y el cíclico, o sea el de desarrollos de motivos muy cortos, con fuertes ritmos, aceptado en las sinfonías impares, muestran un profundo desenvolvimiento en el sentido a que nos hemos referido.

    La misma sinfonía de Beethoven es la resultante sintética de dos grandes contradictorios: la sinfonía burguesa de Mozart y de Haydn y el oratorio o misa solemne preñados de los sentimientos religiosos. La Novena Sinfonía tiene el poder de la creación a la divinidad y a la vez el anhelo de libertad, principios medulares de la Europa de los siglos XVIII y XIX.

    El estudio detenido de la obra beethoveniana señala los contradictorios más intensos, a la vez que las resoluciones sintéticas más sorprendentes. ¿ Qué es la Tercera Sinfonía frente a las dos primeras?. Una penetrante fuerza en forma y contenido dentro de las tendencias sociales que se encuentran en éste periodo determinado de la historia.

    La perfección en la cadencia de Mozart, el dibujo en la polifónica estructura de la Sinfonía Júpiter, contrasta con el aliento vital de la marcha fúnebre de la Tercera o con la luminosidad campestre del final de la Sexta.

    En la obra de Juan Sebastián Bach el sentimiento se interna más en las profundidades del espíritu, llega a los dominios en que el proceso dialéctico mejor se presenta y tiene todas las características que un penetrante análisis exige. Ya en uno de los aniversarios de la muerte de tan ilustre artista hicimos una interpretación de la música de Bach tomando en cuenta esta misma posición.

    Pero si bien, la obra de los más grandes intérpretes de la belleza ha sido siempre la manifestación de un proceso dialéctico, así se trate de un clásico como Rafael en la pintura, Mozart en la música o Calderón de la Barca en la poesía; o de un romántico como Monet, Schumann o Musset; este mismo proceso tiene un sentimiento más profundo y evidente en el desarrollo de los grandes ciclos históricos, de las escuelas y de las tendencias artísticas que han existido.

    Sobre todo encontraremos un campo de notable significación en el desarrollo del folklore, tan rico de contenido y de belleza, que sirve para marcar con toda precisión el sentimiento de las grandes épocas de la historia a través de las culturas.

    Así también el arte moderno se ofrece para una investigación de esta naturaleza, proporcione las manifestaciones más variadas, los anhelos y finalidades más sorprendentes y los procedimientos técnicos más novedosos.

    Sobre estas bases, cabe suponer la construcción de una Estética en que las obras artísticas sean analizadas en cuanto a su contenido y forma, en íntima relación con las situaciones sociales.

    Como preámbulo a nuestro estudio diremos por último que todo proceso estético tiene una liga interna y de consecuencia con el desarrollo de las infraestructuras. Debemos atender exclusivamente al problema del devenir en lugar del problema del ser; encontrar la síntesis, no como una mezcla, sino como un elemento nuevo de la naturaleza superior. La acción de A sobre B y de B sobre A da por resultado la aparición de C. Proceso éste que llegará a ser la verdadera causa finalis de las cosas.

    En este proceso los contradictorios están relacionados por una conexión interna que constituye su unidad. La negatividad es la fuente de toda creación, negatividad ascendente distinta de la concepción metafísica de virtualidad.

    La naturaleza es la totalidad de las acciones recíprocas.

    Hay una ley descubierta últimamente, que afirma el desarrollo

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