Fuerzas Especiales: Historias de Heroísmo Alrededor del Mundo

Por Steve Stone

Las fuerzas especiales son unidades militares entrenadas para realizar misiones no convencionales. Los regimientos de este tipo surgieron a principios del siglo XX y experimentaron un crecimiento significativo durante la Segunda Guerra Mundial, con la creación de unidades de fuerzas especiales como el SAS británico y los Navy SEALS de los EE. UU. Esta selección de apasionantes historias acerca de las fuerzas especiales de todo el mundo cubre cuatro décadas de algunas operaciones sorprendentes. Entre estas se encuentran la Operación Eagle Claw (Garra de Águila), Operación Gothic Serpent (Serpiente Gótica), Operación Neptune Spear (Lanza de Neptuno), entre muchas otras historias llenas de acción.

Las Fuerzas Especiales suelen ser cuerpos muy reverenciados, habiendo pasado los propios soldados que forman parte estas unidades de élite por un duro proceso de selección y entrenamiento para llegar a la primera línea. Ya sea que pertenezcan a Delta Force, Navy SEAL, SAS o cualquier otro cuerpo de Fuerzas Especiales. Hoy en día, la colaboración cercana es la clave para muchas misiones, incluso si la rivalidad, la competencia por ser los mejores, los primeros en completar un objetivo o los primeros en localizar a un objetivo de alto perfil son los motivadores de algunas operaciones.

Las historias narradas en este libro han sido elegidas para mostrar no solamente los éxitos, sino también los fracasos y las lecciones aprendidas en todos y cada uno de los operativos. La tecnología de punta todavía no ha reemplazado las botas en el suelo, donde solamente los soldados altamente entrenados pueden recolectar información de inteligencia que los ojos en el cielo no son capaces de localizar.

• Idioma: Español
• Editorial: BadPress
• Fecha de lanzamiento: 12 may 2018
• ISBN: 9781547529582

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FUERZAS ESPECIALES

HISTORIAS DE HEROÍSMO ALREDEDOR DEL MUNDO

STEVE STONE

Copyright © Por Steve Stone 2015

Steve Stone ha afirmado sus derechos bajo la Ley de Derecho de Autor, Diseño y Patentes, 1988, para ser identificado como el autor de esta obra.

Editado por Digital Dreams Publishing 2015

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Edición del ejemplar por Rachel Hunter

Contenido

Prefacio

La Batalla de Mirbat

Operación Entebee. Mossad

Al-Sa’iq El Desastre de la Unidad Lárnaca

Operación Feuer Zaurber

Operación Tormenta

Operación Eagle Claw

Operación Nimrod

Incursión en la Isla Pebble

El Secuestro del Archille Lauro

Operación Mikado

Operación Urgent Fury

Operación Argon

Vuelo Egypt Air 648

Emboscada en Loughhall

Operación Flavious

Victor Dos

Operación Gothic Serpent

Operación Tango

Operación Chavín de Huántar

Operación Barras

Operación Khukri

Operación Trent

Batalla de Tora Bora

Batalla de Qala-i-Janghi

Moscú. Asalto al Teatro. Spetsnaz

La Crisis de Rehenes en la Escuela de Beslan

Rescate en Basora

Operación Marlborough

Operación Neptune Spear

Operación Thalathine

Guerra Civil de Libia. 2011

Glosario

Apéndice

Bibliografía

Prefacio

Las Fuerzas Especiales suelen ser cuerpos muy reverenciados, habiendo pasado los propios soldados que forman parte estas unidades de élite por un duro proceso de selección y entrenamiento para llegar a la primera línea. Ya sea que pertenezcan a Delta Force, Navy SEAL, SAS o cualquier otro cuerpo de Fuerzas Especiales. Estos individuos son lo mejor de lo mejor, dedicándose a la protección no solamente de sus propios países, sino también a gente de muchas otras naciones. Tanto el Reino Unido como los Estados Unidos han nutrido y aumentado su capacidad de Fuerzas Especiales desde la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos en particular, posee hoy en día la capacidad de Fuerzas Especiales más grande del mundo.

Muchos aspirantes pasan un período determinado como soldados antes de ser elegibles para solicitar la oportunidad de formar parte de la comunidad de las Fuerzas Especiales. Hoy en día, la colaboración cercana es la clave para muchas misiones, incluso si la rivalidad, la competencia por ser los mejores, los primeros en completar un objetivo o los primeros en localizar a un objetivo de alto perfil, como en el caso de Osama Bin Laden, son los motivadores de algunas operaciones. Las historias narradas en este libro han sido elegidas para mostrar no solamente los éxitos, sino también los fracasos y las lecciones aprendidas en todos y cada uno de los operativos. Resulta fundamental que los equipos de FE trabajen de manera cohesionada para que sus miembros se cuiden unos a otros las espaldas y puedan sobrevivir en no pocas situaciones horribles y realmente abrumadoras. La tecnología de punta todavía no ha reemplazado las botas en el suelo, donde solamente los soldados altamente entrenados pueden recolectar información de inteligencia que los ojos en el cielo no son capaces de localizar.

Las Fuerzas Especiales, tal como las conocemos, nacieron en la Segunda Guerra Mundial; estas unidades de élite sentaron las bases. Antes del SAS en la Segunda Guerra Mundial, los alemanes tenían su propia unidad de élite al comienzo de la guerra en 1939. Esta era el prototipo de las fuerzas especiales alemanas, los brandeburgueses, unidad que ascendió de una división a un batallón durante la Segunda Guerra Mundial. Originalmente concebida por Hauptmann Todor von Hippel, quien, después de que hubiesen rechazado su idea, se acercó al almirante Wilhelm Canaris, comandante del Abwehr, el servicio de inteligencia alemán. Esto condujo a la creación de una unidad de comando en los primeros años, conformada por expatriados alemanes que hablaban varios idiomas. Estos combatieron en la mayoría de las campañas militares de Alemania. Elementos más pequeños fueron infiltrados en Afganistán, India, los países del Medio Oriente y Sudáfrica. Estos lograron un gran éxito durante las primeras campañas de Alemania al tomar puentes estratégicos, túneles y yardas de clasificación antes del avance de la principal fuerza alemana. Una operación típica consistía en infiltrarse en un país determinado vestido de civil antes de que la principal fuerza alemana lanzase su ataque y se apoderase de los puntos estratégicos. Junto con los Brandeburgueses alemanes, los italianos tenían su propia fuerza de élite, pequeña y muy exitosa denominada 10a Flottiglia MAS. Se trataba de una fuerza conformada por hombres rana de la marina italiana. Su trabajo consistía en atacar a los barcos aliados y realizar incursiones, la mayor parte de las cuales eran exitosas. Algunas veces utilizaban barcos de superficie, como cuando el HMS York fue hundido por un bote a motor lleno de explosivos. Durante la guerra, la 10a Flottigila MAS llevó a cabo más de 12 operaciones y hundió o dañó cinco buques de guerra y 20 buques mercantes.

El coronel Lucian K Truscott llegó a apreciar a los comandos británicos y planteó a sus superiores la necesidad de conformar una fuerza comparable dentro del ejército de los EE. UU. Su concepto allanó el camino para la creación de los Rangers del ejército de EE. UU. El 1.er Batallón de los Rangers combatió primeramente en el noroeste de África e Italia. El 29 de enero de 1944, la mayoría de los 1 ° y 3 ° Rangers fueron capturados durante la batalla de Cisterna en el centro de Italia. El mayor reclamo de fama para los Rangers llegó el 6 de junio de 1944 con su ataque a Pointe du Hoc durante la invasión del día D en Francia. El 2. ° Batallón de Rangers escaló un acantilado de 150 pies, para destruir una batería de seis cañones. Estuvieron bajo fuego constante durante su ascenso por la pared del acantilado. En la cima, los Rangers solo encontraron una pequeña compañía de soldados alemanes. La artillería se retiró a 500 m. más lejos antes de ser destruida. Los Rangers se apostaron en la carretera principal en Pointe du Hoc durante dos días antes de ser relevados. El 6. ° Batallón de Rangers encabezó la invasión estadounidense de Filipinas y realizó una audaz incursión en Cabanatuan, cuando trabajaron junto a los Alamo Scouts y la guerrilla filipina para rescatar a 489 prisioneros de guerra aliados, así como a 33 civiles.

La camaradería existente entre los miembros las Fuerzas Especiales es algo que debe experimentarse para ser plenamente apreciado, y se vuelve un factor aún más importante en los pequeños equipos mediante los cuales las FE a menudo operan. A veces los soldados de la FE deben pasar semanas en espacios reducidos, observando y esperando la orden para entrar en acción a millas de distancia de las líneas enemigas. Se necesita una gran fortaleza mental para llegar a convertirse en un agente de las Fuerzas Especiales, debiendo estos ser capaces de mantenerse concentrados incluso cuando la fatiga extrema se está afianzando. Un buen ejemplo de ello es el de los SEALs de la Armada Estadounidense en Takur Ghar durante la Operación Anaconda. Enfrentando el abrumador poder de fuego de los RPG y las ametralladoras – confiando únicamente en su entrenamiento superior para sobrevivir y luchar incluso después de haber sufrido lesiones. El punto clave que se profundiza durante el entrenamiento es que si uno deja que la fatiga lo domine o se rinde, morirá; ya sea a causa del clima o debido a que el enemigo se apoderará de lo mejor de uno mismo. Las Fuerzas Especiales son tan ‘especiales’ que necesitan estar un paso por delante del enemigo, incluso cuando se trate de un enemigo altamente entrenado o uno sumamente endurecido por la batalla, como es el caso de los talibanes.

El rostro de la guerra ha cambiado y, por tanto, las Fuerzas Especiales se han vuelto cada vez más una necesidad, no solo para llevar la lucha al bastión del enemigo, sino también para proteger nuestros pueblos y ciudades. La nueva amenaza de lo que se llama ‘ataque terrorista merodeador con armas de fuego’ ya ha sido experimentada en plazas comerciales y otros lugares públicos en todo el mundo. Cuando se puede comprar un AK-47 por tan solo 30 dólares en algunas naciones africanas - un arma que puede atravesar una pared de ladrillo, incluso una pared de ladrillo doble como si fuese un cuchillo a través de la mantequilla, no es difícil pensar en la devastación que puede causar si se dispara en un área abarrotada como un centro comercial o una calle concurrida. El terrorista lobo solitario que decide casi por capricho llevar a cabo un ataque merodeador, ya sea con un arma de fuego o algún artefacto explosivo, frecuentemente ha sido objeto de adoctrinamiento y se le ha hecho creer que, al realizar ataques tan atroces, obtendrá alguna forma de redención espiritual.

Las Fuerzas Especiales, junto con sus servicios de inteligencia, monitorean constantemente las diversas amenazas que existen en todo el mundo para las operaciones encubiertas. Las misiones más proactivas aún se están llevando a cabo en Afganistán, Siria y Libia; aunque de manera no confirmada en Siria. La creación del Escuadrón E SAS 22 en 2005 para permitir una relación de trabajo más estrecha con los Mi6 es una muestra de la creciente relación existente entre la comunidad de inteligencia y las Fuerzas Especiales. El equipo seis de SEAL también nació de la necesidad de contar con una unidad más especializada para lidiar con el terrorismo. La misma tendencia condujo a la creación del regimiento Delta Force, bajo el mando de Charles Beckwith.

Esta colección de historias de todo el mundo ofrece un buen recuento histórico de una amplia variedad de operaciones y oponentes que tuvieron lugar durante los últimos 35 años. La tecnología ha avanzado pero las tácticas y los aspectos prácticos de una operación han cambiado muy poco.

Las Fuerzas Especiales, en términos más amplios de la historia militar, no han estado con nosotros tanto tiempo. Pequeños equipos en varias guerras a lo largo de los siglos han sido utilizados para llevar a cabo tareas específicas, y se podría pensar en estos vagamente como Fuerzas Especiales. El estratega chino Jiang Ziya, en sus Seis enseñanzas secretas, describe la contratación de hombres talentosos y altamente motivados para servir en unidades especializadas de élite encargadas de llevar a cabo diversas tareas, como realizar avances rápidos a larga distancia. En el período tardío de la Antigua Roma, las flotas romanas usaban pequeños y rápidos barcos camuflados tripulados por hombres seleccionados para misiones de comando y exploración.

Sin embargo, en muchos sentidos, la implementación de las Fuerzas Especiales durante el último siglo se ha llevado a cabo casi de forma automática, ya que los planificadores militares han descubierto lentamente cómo utilizarlos mejor, tanto en tiempos de guerra como de paz. El SBS fue el primero, a mediados de 1940, inicialmente como Sección especial del barco y más tarde reconvertido en Escuadrón especial del barco, para después convertirse en el Servicio especial de embarcaciones en 1987. El SAS es, en esencia, la primera y posiblemente la más famosa de las unidades de las Fuerzas Especiales. El SAS (Special Air Service, Servicio Aéreo Especial) surgió en 1941 de una idea de David Stirling y de su experiencia con unidades de comando. Durante la Segunda Guerra Mundial, el 1SBS se unió al SAS antes de que tanto el SAS como el SBS fueran disueltos después de la guerra. El rol de SBS se integró dentro de los Royal Marine Commandos (Comandos de la Marina Real), tal como su nombre lo indica. El nombre del Escuadrón Especial de Embarcaciones no se usó sino hasta 1977. El SAS resurgió inicialmente como una unidad Territorial antes de convertirse en el SAS 22 y se agregó a la lista del ejército en 1952.

Los Navy Seals de EE. UU. También pueden rastrear sus raíces hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando la Armada de los Estados Unidos advirtió la necesidad del reconocimiento encubierto de las fuerzas de desembarco en playas y costas. Esto condujo a la formación de la Escuela de Exploradores Anfibios e Incursores en 1942. La Marina sabía que era necesario determinar el papel de sus Fuerzas Especiales, lo que en marzo de 1961 llevó a Arleigh Burke, Jefe de Operaciones Navales, a recomendar el establecimiento de unidades de guerrilla y contra-guerrilla. Estas unidades podrían operar desde el mar, aire o tierra. Este fue el comienzo de los Navy SEALs como se les conoce hoy en día.  Después de esto vino la promesa de John F. Kennedy de invertir $ 100 millones para fortalecer las Fuerzas Especiales de los EE. UU.

Delta Force (Fuerza Delta) es una de las Unidades de Fuerzas Especiales de más reciente creación. Las ideas acerca de la creación de Delta Force se remontan a la década de 1960, aunque fueron las diversas acciones y amenazas terroristas de los años 70 las que condujeron a su fructificación en 1977. El coronel Charles Beckwith, después de ver a los SAS en acción, se dio cuenta de que el Ejército de los EE. UU. Necesitaba una unidad similar. El SAS fue invitado a colaborar en el entrenamiento de los primeros reclutas del Delta Force, por lo que esta unidad está inspirada en el SAS en muchos sentidos. Delta Force se ha convertido en una de las unidades de fuerzas especiales más grandes y mejor equipadas del mundo. Muchos otros países tienen sus propias Fuerzas Especiales, ya que el mundo en constante cambio en el que vivimos se ha visto obligado a responder a los ataques terroristas y al rostro cambiante de la guerra. Esto ha determinado la demanda de grupos pequeños y especializados de personal altamente capacitado para contrarrestar las amenazas que enfrentan varios países, así como para apoyar a otros países en todo el mundo. El personal de la Fuerza Especial constituye la élite en muchos de los ejércitos del mundo y se compone de lo mejor de lo mejor, proveniente de un riguroso proceso de selección y diversos programas de capacitación.

Este libro analiza algunas de las principales misiones y operaciones emprendidas por las Fuerzas Especiales en todo el mundo. No todas han tenido éxito, pero han sido clave en la implementación de los cambios. Cambios que han dado lugar a un mejor comando, tácticas y equipamiento – con el objeto de brindar a las Fuerzas Especiales sobre el terreno la mejor posibilidad de llevar a cabo exitosamente una operación determinada. Pero nada puede remplazar la valentía y gallardía mostradas por las Fuerzas Especiales, incluso bajo grandes adversidades y en el marco de los cambios políticos más recientes, que han definido tanto su composición como sus operaciones. El SAS usa el lema ‘Who Dares Wins’ (‘Quien se Atreve, Triunfa’) y ese lema es verdadero para todas las Fuerzas Especiales en realidad. Ya que todos emprenden misiones atrevidas y avanzan para ganar, a veces contra condiciones abrumadoras. A veces pagando con sus vidas, como se narra en algunas de las historias reales contenidas en este libro.

La Batalla de Mirbat

Mirbat es una pequeña ciudad ubicada en la costa suroeste de Omán. Gran Bretaña había ayudado al gobierno de Omán enviando elementos del SAS para entrenar a los soldados y también para combatir contra las guerrillas del Frente Popular para la Liberación del Golfo Arábigo Ocupado (PFLOAG) para ganar los corazones y mentes del pueblo omaní.

A las 06:00 horas del 19 de julio de 1972, el PFLOAG atacó la sede del Equipo de Entrenamiento del Ejército Británico (BATT), que alojaba a nueve soldados del SAS. El edificio estaba situado a las afueras del Puerto de Mirbat. El PFLOAG (conocido por los lugareños como el Adoo) atacó la sede BATT del SAS sabiendo que para llegar al Puerto de Mirbat, primero tendrían que vencer al SAS, que vigilaba los límites de la ciudad en Jebel Ali, una serie de pequeños desiertos pendientes que conducen al puerto. Eso le brindaba a cualquier fuerza defensora una ventaja táctica.

El OIC (oficial al mando), capitán Mike Kealy observó las oleadas de soldados del Adoo avanzando hacia el fuerte, pero no ordenó a sus hombres que abriesen fuego porque pensaba que era un grupo de ejército omaní que llegaba para el turno nocturno. Estos estaban posicionados en las laderas para advertir por adelantado de cualquier soldado del Adoo que se aproximase. Sin embargo, Kealy pronto se dio cuenta de que se trataba de un ataque y que todos los vigías del ejército omaní habían sido asesinados.

Kealy ordenó a sus hombres abrir fuego. Los hombres tomaron varias posiciones detrás del parapeto de sacos de arena en el techo de la sede del BATT, disparando a los combatientes del Adoo con rifles de batalla L1A1 SLR. El rifle SLR era el rifle estándar del ejército británico antes de ser reemplazado por el SA80 a mediados de la década de 1980. Otro miembro del equipo del SAS disparaba una ametralladora pesada Browning M2HB, la cual utilizaba cartuchos de calibre .50, utilizados extensivamente desde la década de 1930 para el armamento de vehículos, barcos y aviones. Otros dos soldados SAS estaban en el nivel del suelo operando un mortero protegido con sacos de arena. Los combatientes de Adoo portaban AK47s y también morteros. que se usaban con bastante eficacia en el asedio a la sede del BATT.

Otros dos hombres a nivel del suelo operaban y disparaban un mortero de infantería rodeado de sacos de arena. Los Adoo estaban armados con rifles de asalto AK-47 y bombardeaban con morteros el área alrededor de la sede del BATT. Kealy ordenó al comunicador que se pusiese en contacto con la sede central de SAS en Um al Quarif para solicitar refuerzos. En el edificio del BATT solamente había un pequeño número de personal del Servicio de Inteligencia de Omán, un pequeño contingente de soldados pakistaníes y un cabo de la Inteligencia Militar británica.

Los paquistaníes no querían unirse inicialmente, pero Kealy les ordenó hacerlo. Con su rango en ese momento, el SLR no resultó efectivo contra el Adoo hasta que se acercaron a menos de 2000 pies. Aparte del Browning y el mortero, el SAS no poseía otras armas efectivas. El sargento Talaiasi Labalaba corrió en busca de la pieza de artillería Pounder 25 que estaba posicionada junto a un fuerte más pequeño, que apostaba a nueve soldados de las Fuerzas Especiales del ejército de Omán, los cuales hasta ese momento no habían participado en la batalla.

El policía omaní que estaba custodiando el Pounder 25 había resultado gravemente herido. Labalaba logró operar el arma, labor que requería del trabajo de seis hombres, por si solo y disparó una ronda por minuto a los combatientes de Adoo que se aproximaban, desviando su atención de la sede del BATT. Kealy recibió un mensaje de radio de Labalaba informando que una bala le había rozado la cara, y estaba gravemente herido. Estaba luchando por operar el arma por sí mismo, por lo que Kealy pidió un voluntario para acudir en ayuda de Talaiasi. El soldado Sekonaia Takavesi se ofreció voluntariamente para trasladarse hacia el Pounder 25 con el objeto de auxiliar a Labalaba. Mientras Takavesi corría, el resto de los soldados del SAS en la sede del BATT proporcionaban fuego de cobertura mientras avanzaba los 800 metros esquivando las balas que impactaban en el suelo a su alrededor. Inicialmente, Takavesi intentó ayudar a su amigo herido, mientras disparaba con su arma personal a los Adoo que se aproximaban.

Dándose cuenta de que necesitaban ayuda, Takavesi intentó aumentar la pequeña cantidad de soldados omaníes dentro del fuerte más pequeño, y Walid Khamis emergió. El único oficial de Gendarmería de Omán en el Fuerte Mirbat era el teniente Hassan Bin Ehsan Bin Naseeb. Los restantes soldados omaníes en el fuerte se enfrentaron al enemigo con fuego de armas pequeñas desde posiciones de disparo en el techo y a través de las ventanas del fuerte, tratando de contener a los Adoo. Cuando los dos hombres regresaron al emplazamiento, un soldado omaní cayó herido después de recibir un disparo en el vientre con una bala de 7,62 mm. Los Adoo continuaron avanzando hacia la sede del BATT y el emplazamiento de artillería. En cierto punto, los Adoo estaban tan cerca que Labalaba y Takavesi prácticamente dispararon el arma a quemarropa, apuntando hacia abajo del cañón. Labalaba se arrastró a través de un pequeño espacio para alcanzar el mortero de infantería de 60 mm, pero cayó muerto después de recibir un disparo en el cuello. A Takavesi, le dispararon en el hombro y una bala le rozó la parte posterior de la cabeza, pero continuó disparando con su arma personal a los Adoo que se aproximaban. El comunicador de la sede del BATT envió mensajes a la base operativa principal para solicitar apoyo aéreo y evacuación médica para los hombres que se encontraban en el emplazamiento de artillería. La situación se estaba volviendo cada vez más desesperada. Kealy y el soldado Tobin corrieron hacia la pieza de artillería. Al llegar, se tiraron pecho a tierra para evitar los disparos cada vez más intensos del Adoo. Takavesi continuó disparando contra los atacantes, protegido por bolsas de arena después de haber recibido un disparo en el vientre que casi había alcanzado su columna vertebral. Los Adoo arrojaron varias granadas de mano, pero solo una detonó, explotando detrás del emplazamiento de artillería sin que nadie resultase herido. Durante la batalla, el soldado Tobin intentó alcanzar el cuerpo de Labalaba. Al avanzar, fue herido de muerte cuando una bala alcanzó su rostro. Para entonces, los jets ligeros de ataque BAC Strikemaster de la Fuerza Aérea del sultán de Omán habían llegado a la escena y comenzaron a disparar ráfagas de metralla contra los Adoo en el Jebel Ali. Las nubes estaban bajas, por lo que debieron llevar a cabo ataques de baja altitud, utilizando solamente ametralladoras y misiles ligeros. Finalmente llegaron refuerzos del escuadrón SAS G y los combatientes del Adoo fueron derrotados, estos se retiraron alrededor de las 00:30 horas. Todos los soldados SAS heridos fueron evacuados y recibieron tratamiento médico. El soldado Tobin finalmente murió en el hospital, no debido a sus múltiples heridas de bala, sino a causa de una infección en su pulmón, causada por un diente astillado que había inhalado cuando su mandíbula inferior fue volada por una ronda de AK47.

El cañón Pounder 25, ahora conocido como el arma de Mirbat tan eficazmente utilizado por Labalaba durante el asedio, ahora se encuentra en el Museo de Artillería Real de la Fuerza de Fuego en el antiguo Arsenal Real, en Woolwich. Aunque muerto en acción, Labalaba mostró una valentía notable al manejar sin ayuda el arma de 25 libras, un arma que normalmente requiere de cuatro a seis soldados para su operación. El heroísmo de Labalaba fue un factor clave para detener el intenso asalto del Adoo al emplazamiento, dando tiempo a que llegasen los refuerzos. Labalaba recibió una Mención póstuma