Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Drama, Pesadilla y Espectáculo
Drama, Pesadilla y Espectáculo
Drama, Pesadilla y Espectáculo
Libro electrónico277 páginas4 horas

Drama, Pesadilla y Espectáculo

Calificación: 3 de 5 estrellas

3/5

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

El 30 de agosto de 1996, 415 terroristas del Bloque Sur de las Farc atacaron por sorpresa y arrasaron la base militar de Las Delicias, ubicada a orillas del Río Caquetá. Después de 17 horas de fieros combates, 28 militares perdieron la vida, 60 fueron secuestrados y 15 quedaron heridos de gravedad.
Drama, Pesadilla y Espectáculo, es un texto vibrante, escrito a partir de los relatos de los sobrevivientes al sangriento ataque a la base de las Delicias. Es un resumen autocrítico y secuencial de los hechos que condujeron al desenlace de la asimétrica batalla. Por añadidura, esboza asuntos puntuales del Plan Estratégico de las Farc.
Este relato refleja de manera objetiva la indiferencia crónica de la dirigencia política frente al conflicto armado, la insuficiente dotación de las Fuerzas Militares para combatir contra una agrupación terrorista boyante en recursos, el subdesarrollo de los llamados Territorios Nacionales y los alcances del narcotráfico en la guerra interna.
Los testimonios del subteniente Iván Fernando Torres Yate, el sargento Lucas Pérez García, y de los cabos Daniel Humberto Suárez Torres, Martín Ricardo Nausil Daza, Omar Eduardo Angulo Beltrán, Juan Carlos Bernal Toloza y César Augusto Bueno Beltrán, reflejan sinceridad, sensatez, espíritu crítico constructivo y objetividad, para compendiar la dramática experiencia padecida, algo hasta esa fecha, sin antecedentes en el prolongado conflicto colombiano.
El texto resume el Drama de quienes combatieron durante 17 horas infernales de desigual ataque; la Pesadilla de 288 días que permanecieron secuestrados; y el estoicismo de las víctimas para soportar el Espectáculo de la liberación, articulado por las Farc, la Iglesia Católica y la Cruz Roja Internacional.
De remate, los luctuosos hechos coincidieron con la época mas dura de la crisis de gobernabilidad que afrontó durante cuatro años (1994-1998), el cuestionado Presidente Ernesto Samper Pizano, atado a ceder y con muy poco espacio de maniobra política, derivada de la persistente sindicación de haber recibido dineros del Cartel de Cali para financiar su campaña presidencial.
El asalto a la base militar de Las Delicias, marca un hito en la evolución de las Farc de guerrillas comunistas en grupo narcoterrorista. El secuestro de 60 militares tras una arremetida de 17 horas de combate, sin precedentes en la historia del conflicto armado colombiano, indicó a las Fuerzas Militares, que las Farc habían dejado a un lado las acciones de guerrillas, para atacar unidades militares fijas o semifijas, con fuerzas irregulares acumuladas para los combates, como si fueran compañías de infantería ligera.
En la audaz incursión armada, las Farc combinaron con precisión, el modo de operar aprobado en la Octava Conferencia Guerrillera de 1993, la visión subversiva de Estado en proceso de formación, el maridaje con el narcotráfico, la importancia de la retaguardia estratégica en las selvas de la Amazonía y Orinoquía incluido el ingreso subrepticio al Ecuador, las líneas básicas del Plan Estratégico, y la aplicación sistemática de principios universales de la guerra tales como el Objetivo, la Sorpresa, la Masa, la Unidad de Mando, la Maniobra y la Seguridad.
Las enseñazas derivadas de esta acción armada, son referente para cualquier estudio de historia de la subversión en Colombia, historia militar del siglo XX en el país, guerra de guerrillas, inteligencia militar, procesos de paz, negociaciones con grupos terroristas y manejo de crisis.
Este libro es un documento de obligatoria lectura para comprender la evolución del conflicto colombiano, las dificultades logísticas y operacionales de las Fuerzas Militares y la metodología clandestina del crecimiento de las células subversivas de las Farc a lo largo y ancho de la geografía nacional.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento28 feb 2017
ISBN9781370237562
Drama, Pesadilla y Espectáculo
Autor

Luis Alberto Villamarin Pulido

Luis Alberto Villamarín Pulido, natural de Fusagasugá - Cundinamarca, coronel retirado del Ejército colombiano, con 25 años de experiencia militar (1977-2002), más de la mitad de ellos dedicado a las operaciones de combate contra grupos narcoterroristas en Colombia, y después de su retiro del servicio activo, profuso investigador de temas relacionados con la geopolítica del Medio Oriente, el Asia Meridional y el continente americano; el terrorismo internacional islámico y comunista, historia y proyección estratégica de grupos islamistas como Al Qaeda, Isis, Hizbolá, el conflicto árabe israelí y la Primavera Árabe, así como la amenaza nuclear del régimen chiita de Teherán.Sus obras Narcoterrorismo la guerra del nuevo siglo, Conexión Al Qaeda, Primavera Árabe: Radiografía geopolítica del Medio Oriente, ISIS: la máquina del terror yihadista, el Proyecto Nuclear de Irán y Martes de Horror (atentados terroristas del 9-11), son referentes para el estudio, conocimiento de la complejidad política, geopolítica y geoestratégica del convulso Medio Oriente.Algunas de sus obras han sido traducidas a inglés, francés, alemán, portugués y polaco. Su libro En el Infierno traducido a inglés como In Hell, es base para una película en Hollywood-California, y los demás textos son utilizados como material de estudio en diversas universidades del mundo.

Lee más de Luis Alberto Villamarin Pulido

Relacionado con Drama, Pesadilla y Espectáculo

Libros electrónicos relacionados

Biografías de las fuerzas armadas para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Drama, Pesadilla y Espectáculo

Calificación: 3 de 5 estrellas
3/5

1 clasificación0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Drama, Pesadilla y Espectáculo - Luis Alberto Villamarin Pulido

    TABLA DE CONTENIDO

    BIOGRAFÍA

    NOTA DEL AUTOR

    CAPÍTULO I

    CAPÍTULO II

    CAPÍTULO III

    CAPÍTULO IV

    CAPÍTULO V

    BIBLIOGRAFÍA

    OBRAS DEL AUTOR

    BIOGRAFÍA

    Luis Alberto Villamarín Pulido, natural de Fusagasugá-Cundinamarca, coronel de la reserva ac-tiva del Ejército colombiano, con 25 años de experiencia militar, más de la mitad de ellos dedicado a operaciones de combate contra grupos narcoterroristas en el país.

    Distinguido entre sus compañeros de armas en quehaceres operacionales y académicos castrenses, pues, además de ser un brillante comandante de tropas en el campo de batalla, ha plasmado su visión investigativa en 33 libros y más de 1.000 artículos de su autoría, relacionados con el complejo conflicto colombiano, el terrorismo internacional, la geopolítica, la defensa nacional y la historia patria.

    Miembro de la Sociedad Bolivariana de Colombia, la Academia de Historia del Huila y la Academia Colombiana de Historia Militar; este oficial lancero, paracaidista y contraguerrillero rural ha recibido los galardones Latino Literary Awards 2003 por el libro La Silla Vacía en Los Ángeles-California; Verdadero Orgullo Hispano 2006 por la obra Delirio del Libertador, en Elizabeth New Jersey; y Premio Internacional de Literatura, Jairo Hoyos Salcedo 2009 en Washington D.C, por el texto Complot contra Colombia.

    Algunas de sus obras han sido traducidas al inglés, portugués, alemán, francés y polaco. Su libro titulado En el Infierno es base para una película en Hollywood-California, y los demás textos son utilizados como material de estudio en prestigiosas universidades del mundo, tales como Harvard en Estados Unidos, Complutense en España, Autónoma de México y Los Andes de Colombia, para la elaboración de tesis de pregrado, postgrado, maestrías o doctorados en temas afines a sus escritos.

    Ha sido entrevistado como analista especializado para programas de opinión en estaciones de radio y televisión de diversos países, de manera individual o como participante en paneles de expertos internacionales en asuntos estratégicos atinentes al terrorismo, los conflictos armados, la guerra de guerrillas, la geopolítica, la defensa nacional y la seguridad hemisférica.

    El Instituto Colombiano de Ciencia y Tecnología de Colombia (Colciencias) avaló su registro en el CVLAC en las especialidades de Ciencias Militares, Ciencias Políticas y Ciencias Sociales, en la base de datos que agrupa a los investigadores científicos de Latinoamérica y el Caribe.

    Nota del autor

    El 30 de agosto de 1996, 415 terroristas del Bloque Sur de las Farc atacaron por sorpresa y arrasaron la base militar de Las Delicias, ubicada a orillas del Río Caquetá. Después de 17 horas de fieros combates, 28 militares perdieron la vida, 60 fueron secuestrados y 15 quedaron heridos de gravedad.

    El improvisado cuartel era un sencillo conjunto de kioscos, construido al estilo maloca indígena, y habitado sin los criterios tácticos y técnicos inherentes a una fortificación militar.

    Su precaria protección era una línea perimétrica de rudimentarias trincheras de madera y tierra. Esto refleja el olvido de los sucesivos gobiernos colombianos, por el bienestar y dotación bélica de los de héroes inéditos, que defienden hasta con sus vidas, la soberanía, la integridad y la institucionalidad del país. Y, que además son la única representación estatal, donde los demás ministerios brillan por su ausencia.

    Igual que sucede en toda crisis, el demoledor asalto sacó a flote graves realidades. Olvidado en medio de la manigua, este puesto militar carecía de refugios construidos en concreto reforzado, túneles de protección, enmallados exteriores, reflectores, y de un plan de barreras consistente.

    Tampoco poseía alarmas electrónicas, ni detectores visuales con rayos infrarrojos, ni cámaras de seguridad, ni trampas contra agresores potenciales, ni campos minados para encauzar ataques enemigos; porque estos aditamentos cuestan dinero, y el gasto militar siempre ha sido visto con prevención, sin importar que es el imprescindible soporte para la inversión social que conduce a la paz y la tranquilidad.

    Desde el nacimiento de Colombia como país independiente, el Ejército Nacional está com-prometido en buscar la esquiva paz. Para ello, hoy enfrenta una guerra tan absurda como desigual, consecuencia de la latente corrupción administrativa en todos los rincones del país, la ineptitud, y la indiferencia de los dirigentes políticos a lo largo de la vida republicana.

    En contraste, hay mezquindad para reconocer que con sangre, sudor y lágrimas, los soldados han sostenido el Estado de Derecho y evitado la hecatombe de la institucionalidad, a pesar de 50 años de ausencia de estrategias integrales para resolver el conflicto contra las Farc.

    Un detenido examen del asunto, refleja que ni el Estado colombiano, ni los críticos de oficio, han concretado esfuerzos proporcionales a la necesidad, para dotar bien a las tropas, sin importar si están cerca o lejos del centro de gravedad estratégico del país.

    Por el contrario, en ambos estamentos, pululan insensatos ponzoñosos que torpedean las asignaciones presupuestales, pero que a menudo son los mismos que con mil triquiñuelas o eluden el servicio militar, o el pago de impuestos, o ambas cosas; y además, no izan la bandera en las festividades patrias.

    Año tras año, la aprobación del presupuesto para la defensa nacional, genera controversia y críticas de todas las vertientes. Cuando ya están aprobados los rubros, surgen recortes que afectan los programas de compras de equipos y entrenamiento, que para colmo de males, ya vienen de sufrir reducciones anteriores, durante el periodo de estudio previo a la asignación de los recursos.

    No obstante las limitaciones presupuestales, las tropas combaten contra el narcotráfico, la guerrilla, la delincuencia común, y otros agentes generadores de violencia, a menudo apadrinados por deshonestos dirigentes políticos, incrustados en las instituciones, sostenidas y protegidas por los soldados.

    De remate, los medios de comunicación publican los comentarios, a veces mordaces y des-considerados de estrategas de escritorio, cuya única vivencia de la guerra— excepto aquellos que tienen cercanía política o sentimental con los terroristas— ocurre cada vez que posan frente a un computador, un micrófono o una cámara de video, para elucubrar o despotricar de algo que no conocen, pero de lo cual hasta pontifican.

    Cuestionan la eficiencia operacional de las unidades militares frente a la cantidad de presupuesto asignado, pero nunca reconocen limitaciones de personal y dotaciones, que padecen las tropas por el desgastador efecto de la guerra. Tampoco solucionan el problema, porque desconocen o ignoran los alcances de la estrategia enemiga.

    Sin detenerse debido a tanta mediocridad, el soldado guerrea hasta entregar su vida en defensa de los compatriotas incluidos esos criticones, como ocurrió con los 28 héroes de la base militar de Las Delicias.

    Hay una lógica absurda. Se exige eficacia a un Ejército mal pago, mal dotado, vilipendiado, y, sin respaldo político o jurídico de quienes lo miran como un mal necesario y no como su guardián. Al mismo tiempo, presionado por las constantes denuncias de presuntas violaciones a los derechos humanos, blanco predilecto de la corrosiva propaganda comunista.

    Origen humilde y escasos recursos económicos, es el común denominador entre los 28 militares muertos y los 60 secuestrados en Las Delicias. Allí no pereció ningún hijo de familias de estratos cuatro, cinco o seis.

    Tampoco, perecieron, ni fueron heridos, ni cayeron secuestrados, familiares de los sabihondos estrategas de escritorio; ni de los improductivos negociadores de paz, ni de los congresistas, ni de los diputados, ni de los gobernadores, ni de los ministros, ni de los embajadores, ni de los directores de institutos, ni de los columnistas de opinión, que saben más de la guerra, que los mismos militares.

    En contraste, el deseo de victoria es patético. Toda la sociedad colombiana, quiere que los militares ganen la guerra contra el terrorismo, pero a la vez solo quiere, que sean los hijos de los campesinos y de los estratos uno, dos y tres, quienes pongan el pecho.

    Para los estratos altos, el servicio militar es una pérdida de tiempo. Y si por algún motivo sus hijos son incorporados a las filas castrenses, los reacios al Ejército pero amigos de politiqueros, hacen todo lo posible, para que sea en el Batallón Colombia No. 3 en El Sinaí, con el deseo que ganen dólares y conozcan esa parte del mundo por cuenta del erario público.

    Ninguno de ellos quiere que sus hijos vayan a combatir contra las Farc al Caquetá, el Putumayo, Magdalena Medio, el Urabá, el Sur del Tolima, el Nordeste Antioqueño, el Arauca, el Meta, el Guaviare, o el Sumapaz. Eso que lo hagan los colombianos que no tienen posibilidades de estudiar y si pueden perder tiempo.

    Drama, Pesadilla y Espectáculo, es un texto vibrante, escrito a partir de los relatos de los sobrevivientes al sangriento ataque a la base de las Delicias. Es un resumen autocrítico y secuencial de los hechos que condujeron al desenlace de la asimétrica batalla. Por añadidura, esboza asuntos puntuales del Plan Estratégico de las Farc.

    Este relato refleja de manera objetiva la indiferencia crónica de la dirigencia política frente al conflicto armado, la insuficiente dotación de las Fuerzas Militares para combatir contra una agrupación terrorista boyante en recursos, el subdesarrollo de los llamados Territorios Nacionales y los alcances del narcotráfico en la guerra interna.

    Los testimonios del subteniente Iván Fernando Torres Yate, el sargento Lucas Pérez García, y de los cabos Daniel Humberto Suárez Torres, Martín Ricardo Nausil Daza, Omar Eduardo Angulo Beltrán, Juan Carlos Bernal Toloza y César Augusto Bueno Beltrán, reflejan sinceridad, sensatez, espíritu crítico constructivo y objetividad, para compendiar la dramática experiencia padecida, algo hasta esa fecha, sin antecedentes en el prolongado conflicto colombiano.

    El texto resume el Drama de quienes combatieron durante 17 horas infernales de desigual ataque; la Pesadilla de 288 días que permanecieron secuestrados; y el estoicismo de las víctimas para soportar el Espectáculo de la liberación, articulado por la debilidad e ingobernabilidad del presidente Ernesto Samper, las Farc, la Iglesia Católica y la Cruz Roja Internacional.

    De remate, los luctuosos hechos coincidieron con la época más cruda de la crisis de gobernabilidad que afrontó durante cuatro años (1994-1998), el cuestionado presidente Ernesto Samper Pizano, atado a ceder y con muy poco espacio de maniobra política, derivada de la persistente sindicación de haber recibido dineros del Cartel de Cali para financiar su campaña presidencial.

    Que la sangre derramada por quienes ofrendaron sus vidas en el violento combate de Las Delicias y la tragedia de los sesenta militares secuestrados, sirva de punto de reflexión a todos los colombianos, para comprender y respaldar el combate por preservar la institucionalidad, la soberanía y la integridad nacionales, que a diario libran los héroes anónimos, verdaderos personajes del siglo XX en el país.

    El Autor

    Capítulo I

    Plan Estratégico de las Farc y preparación del asalto

    —Encaramar un guerrillero con una ametralladora en un árbol, es poner un blanco fácil para la fusilería enemiga. Explíquenme mejor eso— aseveró Tirofijo.

    —Atacaremos cuando los soldados estén dormidos. Primero los comandos de la Teófilo que fueron entrenados por Iván Vargas, eliminarán a los guardias. Enseguida los artilleros lanzarán los cilindros, las bombas y las granadas— aclaró presuroso Fabián Ramírez, bebió un sorbo de café y prosiguió:

    —Los primeros sobrevivientes dispararán sin precisar de donde son atacados. Aturdidos por las explosiones; confundidos por las sombras de la noche, y emproblemados por los muertos o heridos que caigan en la primera arremetida fariana, los soldados quedarán ex puestos por todos los sectores. Ese será el momento indicado para aferrarlos al terreno—

    —Desde el árbol, el ametrallador barrerá con cortinas de fuego todo lo que se mueva dentro de la base, pues tendrá la ventaja de disparar de arriba hacia abajo con amplia observación sobre el objetivo— complementó Pedro Martínez cabecilla del Frente 48, mientras sostenía la mano izquierda recargada contra un frondoso árbol selvático.

    —Cualquier sobreviviente una explosión cercana, sea ileso o herido, demora 45 segundos para recuperarse y ubicarse. Basados en este principio, de entrada lanzaremos muchas bombas sobre el objetivo. Varias explosiones seguidas atolondrarán a los soldados. Algunos se entregarán, porque quedarán atrapados en la sin salida. El éxito dependerá de la sorpresa, porque los cogemos dormidos— complementó Joaquín Gómez.

    —¿Cuál es el punto más crítico del objetivo táctico-militar y en qué momento se define el curso del com-bate?— indagó Tirofijo.

    —Alcanzaremos la ventaja total cuando derribemos las antenas de comunicaciones y destruyamos la planta eléctrica utilizada para recargar las baterías. Aislados del mundo exterior, los soldados sentirán angustia, presión sicológica y experimentarán una especie de abandono por parte de sus superiores y compañeros—añadió el mocho César.

    —Los comandantes se sentirán desmotivados por la falta de refuerzos, pues para comunicarse con La Ta-gua, Leticia o Bogotá, necesitarán antenas altas con cables templados y baterías disponibles. Así salven los radios del bombardeo inicial, no tendrán contacto con sus superiores, pues el volumen de fuego fariano les impedirá reinstalar las antenas y operar la planta eléctrica— complementó Rolando Romero.

    —¿A cuántos prisioneros de guerra, calculan echarles mano?—preguntó Tirofijo.

    —Según cálculos moderados apañaremos entre 15 y 20 militares, con énfasis en los coman-dantes. Hemos previsto una comisión para el cuido de los retenidos. Vamos a encaletar economía cerca del objetivo para alimentar a los prisioneros, pero que la carguen ellos—

    —¿Cuántas unidades tiene en total el Bloque Sur y cuantas pelearán en el copamiento?—

    —En la actualidad tenemos 830 combatientes de los frentes 14, 15, 32, 48, 49 y las compañías móviles. De estos, 250 (30%) se quedarán con los milicianos dedicados a la organización de las marchas contra el glifosato; 165 (20%) permanecerán en asistencia político-ideológica de las masas en las zonas de operaciones de cada frente. Y, 415 (50%) atacarán las Delicias. Tendremos ventaja de casi 4 a 1, pues en la base permanecen más o menos 110 unidades enemigas— aclaró Joaquín Gómez—

    —El Secretariado en pleno acordó lanzar la ofensiva sincronizada a nivel nacional, el 30 de agosto venidero. Habrá cerca de 30 acciones en diferentes partes del país con el fin de distraer la atención del enemigo, que tarde se dará cuenta del golpe maestro: Ataque arrasador a Las Delicias y presión política con las marchas contra el glifosato en Guaviare y Caquetá. Lo esencial es sacar ventaja estratégica con esta acción— aseveró Tirofijo, ante al atento mutismo de sus contertulios. Luego agregó:

    —Acorralado, el gobierno de Samper aceptará las condiciones impuestas por las Farc para liberar a los prisioneros. Con tropas amarradas al control de las marchas, habrá pocas unidades para perseguir la guerrillerada que realice la acción—

    —Pero si la presión militar del enemigo es muy fuerte y cambia el escenario táctico, previa autorización del Secretariado, tocará pasar a todos los prisioneros a esta selva ecuatoriana, hasta cuándo se den condiciones de seguridad para devolverlos a Colombia. Debe quedar muy claro, que ninguna unidad fariana puede combatir contra las Fuerzas Armadas ecuatorianas, a menos que ya no quede otra opción—

    —No pierdan de vista, que después de la ofensiva fariana, el enemigo lanzará su contraofensiva, y que la seguridad del desplazamiento de los retenidos para negociar su liberación, dependerá de la habilidad que tengamos para distraer o desviar el ímpetu de la persecución enemiga—

    —Terminado el ataque— replicó Rolando Romero— dejaremos destacamentos en contacto para detener el avance del Ejército oficial, reuniremos los prisioneros de guerra en uno o varios campamentos cercanos a este, y los mandos nos agruparemos aquí en territorio ecuatoriano, para hacer la autocrítica de la operación—

    —Refinen bien todo y prevean más de los cálculos normales, pues las situaciones de guerra son siempre imprevisibles. Hagan muchos ensayos, sin escatimar detalles. El objetivo es una compañía de infantería completa. Su volumen de fuego es alto, por lo tanto, si colgamos la seguridad, también nos pueden causar muchas bajas. Nunca se debe subestimar al enemigo— respondió Tirofijo.

    —Hemos ensamblado suficientes artefactos explosivos para desmoralizar a los soldados, causarles muchas bajas y destruir su atrincheramiento. Hay suficientes artilleros entrenados para operar los morteros— interpeló el nicaragüense alias José el gringo, encargado de la fabricación de armas artesanales.

    —Al combate llevaremos 312 fusiles, 6 ametralla-doras, 03 lanzagranadas, 03 che 60 , 02 morteros de 60 mm, 18 rockets, 600 bombas, 183 granadas de mano M-79, 160 granadas de che 60, 56 granadas para morteros de 60 mm, 10 granadas de fusil 7.62, 05 granadas anti-tanques, 74 armas cortas, 62.800 tiros para fusil, 3700 tiros para armas cortas, 74 radios de 2 mts., 14 radios HF, 3 cámaras de filmación, dos escáner (sic) para interceptar radio-comunicación. A manera de ejemplo, en lo referente a fusiles, vamos con ventaja de 3 a 1— puntualizó el mocho César cabecilla del Frente 15, al finalizar la lectura de un documento que contenía tales cifras. Luego añadió:

    —Las bombas fueron fabricadas acorde con las instrucciones del Secretariado. Rellenamos recipientes plásticos de cinco galones, con TNT, brea, metralla y ex crementos humanos… También hay suficiente parque disponible para reamunicionar las oleadas de ataques—

    —La fuerza atacante es numerosa, pero la defensora se encuentra fortificada en una posición fija. Para que haya éxito y mínimas bajas farianas, el ataque exige muchas coordinaciones en los puntos de reunión iniciales, en la toma del dispositivo y en el relevo escalonado de las unidades atacantes—anotó Tirofijo.

    —Así está previsto. El primer ataque sobre el objetivo principal, lo lanzan las Fuerzas Especiales de la Teófilo y los escogidos del 32. Luego los relevan el 14 y el 15, y después el 48 y el 49. El ciclo se repite las veces que sea necesario— aclaró Fabián Ramírez.

    —Ya tengo una idea general con la información de la parte táctica, pero quiero saber: ¿cómo ha sido el acopio de inteligencia operativa para esta misión?, ¿Se han cumplido las directrices del nuevo modo de operar de las Farc, a partir de la penetración del objetivo y la concentración escalo-nada de fuerzas para el ataque?— preguntó el anciano cabecilla.

    —Isaías Perdomo segundo al mando del Frente 14 comenzó a desarrollar el programa de trabajo el 17 de diciembre del año pasado. Envió a Roberto, Darwin y Camilo, hasta la bocana del río Mecaya, para que se reunieran con Ramiro y Eulises, quienes los llevaron a trabajar en la finca de los milicianos Esteban, el perro, y su hijo, ubicada al norte de Las Delicias. Desde allí los tres com-pañeros adelantaron todas las labores de inteligencia— contestó Fabián Ramírez, y señaló con un lapicero los sitios nombrados, sobre un rústico gráfico elaborado a mano-alzada.

    —Al poco tiempo— complementó Joaquín Gómez— el compañero Camilo, experto en pesca con anzuelo, ganó la confianza del capitán David Zambrano Zambrano comandante de la Compañía A acantonada en Las Delicias. En menos de lo que suponíamos, mientras pescaban, el militar y el compañero sostuvieron largas y amenas charlas. Con suma rapidez conocimos todo el sistema de seguridad de la base y el estado anímico del enemigo—

    —Parece que los soldados no están bien comandados y que ese oficial es flojo para el combate—agregó Fabián Ramírez—porque en una de las salidas a pescar, el capitán Zambrano comentó a Camilo:

    —En caso de un ataque guerrillero, no voy a hacer matar a mis hombres—

    —En total— añadió Joaquín Gómez—hemos invertido 56 millones de pesos en gastos tales como la compra de explosivos aquí en el Ecuador, transporte de mate riales, motosierras para construir la réplica de la base, el combustible y hasta en invitaciones a algunos militares para comer y tomar cerveza en el caserío—

    —¿Qué más inteligencia tienen sobre el objetivo?— preguntó Tirofijo, con vivo interés por estar entera do de todo el proceso de acopio de información, pero en particular para verificar que se cumplieran las nuevas di rectrices del Secretariado para ese tipo de acciones.

    —Varias cosas— replicó Fabián Ramírez y se extendió en explicaciones:

    —Los soldados pertenecen al batallón de Selva No. 49 con sede en La Tagua-Putumayo, adscrito al Ejército, pero en la actualidad, está bajo el mando operacional del Comando Unificado del Sur (CUS), a su vez, dependiente del Comando General de las Fuerzas Militares—

    —La oficina del comandante del CUS, está en Leticia a más de 800 kilómetros de distancia de Las Delicias. Esto les dificulta el apoyo aéreo o terrestre, pues para coordinar cualquier refuerzo deben agotar unos pasos burocráticos de la cadena de mando Leticia-Bogotá y viceversa. Son tropas que parecieran estar abandonadas a su suerte, pues nunca ha venido un general a visitarlos, ni siquiera el coronel comandante del batallón que está en La Tagua—

    —Roberto y Darwin aprovecharon que los militares recibieron órdenes de los mandos de Bogotá y Leticia, para integrarse con la población civil y comprar los productos agrícolas a los campe-sinos. Con esa fachada, los dos compañeros lograron entrar a la base a vender yucas, plátanos y gallinas, y consiguieron permiso para participar en campeonatos de fútbol con equipos de los soldados—

    —Con suficiente tiempo, Roberto y Darwin filmaron un video detallado dentro de la base y sus alrededores. Procesada esa información, identificamos en el terreno las rutas de aproximación que nos favorecen, los ángulos muertos de las

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1