Este 10 de diciembre cumple 74 años la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Nuestro país llega a la fecha con incontables desafíos que no han sido aún enfrentados con lógica de Estado; se impone, por tanto, un balance más bien negativo. La imparable crisis de desapariciones, la persistente impunidad y el creciente poder de las Fuerzas Armadas obligan a ello.
Las desapariciones no son sólo una herencia del pasado sino una dolorosa herida del presente. Y no únicamente porque la angustia que genera la ausencia de un ser querido en sus familiares se actualiza momento a momento, sino, sobre todo, porque el fenómeno no se ha erradicado. De acuerdo con las cifras oficiales, se registran más de 100 mil personas desaparecidas en México, de las cuales casi 90 mil lo han sido