Ladrones De Almas: Crónica Real De Un Secuestro

Por Manuel Delmiro Pérez Merelles

Ladrones de almas (Crnica real de un secuestro) es un documento personal, realizado a motu proprio y con toda la libertad, el bien ms preciado del ser humano y el que le permite alcanzar su mxima grandeza, pero que los secuestradores, personajes siniestros que rebajan a nada su condicin de seres humanos, toman de rehn.
Tambin es un libro de denuncia. Pero ms all es un texto realizado con valenta, de cara a la sociedad y que busca, como prioridad, visibilizar el problema e insistir que poco se ha hecho, que cada vez hay ms vctimas y que el secuestro, en cualquiera de sus facetas, debe denunciarse ante las autoridades.
Sin la valenta de la sociedad civil, sin las denuncias y reclamos a las autoridades, esta crisis de valores morales y de ausencia de tica que carcome al gobierno y a los grupos de poder en Mxico seguir manteniendo a los mexicanos en cautiverio.
Ladrones de almas muestra tambin que algunos hechos violentos conmueven a las personas de tal manera que, pasado el momento trgico, buscan el alivio tratando de realizar acciones que sosieguen su mente y estabilicen su espritu. Es una especie de deber cumplido que, si bien no borrar del todo el recuerdo del sufrimiento, le permitir mirarse al espejo todos los das con el orgullo de haberse rebelado a su manera contra todo lo padecido.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 29 may 2014
• ISBN: 9781463385323

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Copyright © 2014 por Manuel Delmiro Pérez Merelles.

Diseño de portada: Omar Vargas Rodríguez.

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2014909435

ISBN:   Tapa Dura               978-1-4633-8531-6

             Tapa Blanda            978-1-4633-8533-0

              Libro Electrónico   978-1-4633-8532-3

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

Fecha de revisión: 22/05/2014

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624278

ÍNDICE

Prólogo

CAPITULO I

EL NASCITURUS

INFANCIA Y FAMILIA

REGRESO A ESPAÑA

EL PRIMER AMOR

EL EMPRESARIO

CAPITULO II

SECUESTRABLE

SECUESTRADO

CAPÍTULO III

LA NEGOCIACIÓN

LLAMADA 2

LLAMADA 3

LA AMENAZA CUMPLIDA

LLAMADA 4

LLAMADA 5

LLAMADA 6

LLAMADA 7

EL FATÍDICO DÍA 29

SAN JUDAS

LLAMADA 8

LLAMADA 9

UN RAYO DE ESPERANZA

LLLAMADA 10

LLAMADA 11

LLAMADA 12

LLAMADA 13

CAPITULO IV

EL DESENLACE

LLAMA EL CHÓFER

LLAMADA 15

LA BUENA NOTICIA

CONCLUSIONES

AGRADECIMIENTOS

CRÍTICAS

SUGERENCIAS

INVITACIÓN A LOS LECTORES

"Ni el sol ni la muerte

se pueden mirar fijamente".

La Rochefoucould.

"Lentas las horas para el que sufre,

veloces para el que goza".

Horacio.

A mis padres, a mi esposa y a mis hijos.

A los cuñados de mi hermano y a los míos.

También a los amigos y vecinos solidarios.

De manera especial a mi hermano, quien

con valentía y arrojo trabajó para que yo quedara en libertad.

Prólogo

México está situado hoy en el deshonroso primer lugar de secuestros en el mundo, por arriba de India, Nigeria, Pakistán y Venezuela, lo que representa una situación que duele y agravia a toda la sociedad.

En el primer año del actual gobierno la incidencia del secuestro y de las extorsiones se ha disparado por todo el país y las cifras oficiales, así como las de Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), se quedan aún cortas si se considera que la mayor parte de estos delitos no se denuncian ante las autoridades judiciales, por la indefensión a la que están expuestas las víctimas y sus familias.

Como han reconocido las propias autoridades, uno de los problemas centrales para combatir el secuestro en México es la corrupción existente dentro de las policías en todos sus niveles, ya sean cuerpos de seguridad federales, estatales o municipales.

La mayoría de las bandas de secuestradores son encabezadas por policías en activo o ex agentes de seguridad, lo que evidencia la descoordinación y la falta de estrategias efectivas del gobierno para combatir este crimen, aun cuando las autoridades del más alto nivel tienen un compromiso claro por resolver este agravio social.

En las últimas semanas de 2013, el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal alertó que si se suman las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), las de los secuestros denunciados ante la Procuraduría General de la República (PGR) y las de las víctimas rescatadas por el Ejército y la Marina Armada de México, este año se reportarán más de 3 mil 600 casos, frente a los 3 mil 259 de 2012.

Pero si, además, se considera en las estadísticas el secuestro de inmigrantes, entonces México suma más de 23 mil secuestros al año, tomando como base las cifras sobre migración presentadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que habla de hasta 20 mil víctimas anuales. La mayoría de estos secuestros, según lo documentado por este organismo, son cometidos por cárteles del crimen organizado.

Tanto el gobierno federal como las ONGs coinciden en que, por lo menos en este último, la incidencia en los casos de secuestro se ha elevado principalmente en 11 estados de la República Mexicana: Durango, Michoacán, Tabasco, Oaxaca, Veracruz, Guerrero, Tamaulipas, Morelos, Zacatecas y el Estado de México. Estas entidades concentran el 78% de todos los plagios que se reportan en el país.

Por si fuera poco el dolor y las heridas morales que esta lacra social causa a la sociedad mexicana, también está el costo económico y el desprestigio internacional para México, que ya incide en los indicadores de inversión por parte de empresarios nacionales y extranjeros en el país.

La violencia y la inseguridad generan altos costos económicos para las empresas nacionales, internacionales y, por supuesto, para la población en general, según lo reveló la Encuesta Nacional de Victimización de empresas 2012, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y publicada en octubre de 2013.

El documento plantea que en 2012, el costo de la falta de seguridad para las unidades económicas del país ascendió a 115 mil 200 millones de pesos a consecuencia del delito y el gasto en medidas preventivas del sector privado.

El año pasado, 37.4% de las empresas y sus dueños fueron víctimas del crimen, y el costo en promedio para cada una de ellas fue de 56 mil 774 pesos.

Pese a la contundencia de estas cifras, organizaciones civiles a nivel nacional e internacional han denunciado que la actuación de los gobiernos locales y las administraciones federales en los últimos 20 años ha demostrado falta de voluntad política para solucionar este problema que agravia a miles de familias en México y, en particular, también ha evidenciado su ineficacia para diseñar políticas efectivas contra este delito.

También habría que reconocer que, aun cuando la mayoría de los gobernantes están dispuestos a combatir este delito, la estructura criminal, particularmente situada en mandos medios y bajos, se ha encargado de destruir los esfuerzos. De nuevo: la corrupción y la colusión entre policías, ministerios públicos e incluso jueces son los principales obstáculos a vencer en esta batalla de la sociedad mexicana.

Apenas el 21 de diciembre de 2013, al realizar un balance sobre el tema de la seguridad en su primer año de gobierno, el Presidente Enrique Peña Nieto reconoció que el delito del secuestro registró un aumento en los últimos meses debido a una falta de atención inmediata del problema y a la falta de eficacia de las corporaciones policiacas, que en este sexenio