Las cadenas fisiológicas (Tomo II): La cintura pélvica y el miembro inferior
Por Léopold Busquet
4.5/5
()
Información de este libro electrónico
El autor, Director de la Formación Las cadenas fisiológicas, hace una propuesta totalmente innovadora sobre la biomecánica de la pelvis y de las disfunciones y deformaciones de los miembros inferiores, prolongando de forma notable la influencia visceral hasta la bóveda plantar.
Nunca un trabajo había relacionado de forma tan rigurosa la biomecánica, la cadena visceral y las cadenas musculares.
Se puede afirmar ahora que Léopold Busquet ha entrado de lleno en el círculo de los autores a los que deberemos mucho.
Lee más de Léopold Busquet
Las cadenas musculares (Tomo III): La pubalgia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las cadenas fisiológicas (Tomo I): Fundamentos del método (Color) Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La osteopatía craneal Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las cadenas fisiológicas (Tomo VII): La cadena visceral. Tórax, garganta y boca Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas cadenas fisiológicas (Tomo V): Tratamiento del cráneo (Color) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Osteopatía y oftalmología Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Relacionado con Las cadenas fisiológicas (Tomo II)
Libros electrónicos relacionados
Las cadenas fisiológicas (Tomo VI): La cadena visceral, Abdomen - Pelvis Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Disfunción de la articulación sacroilíaca y síndrome piriforme (Color) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cinesiología: Alteraciones tónicas (Color) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Manual de diagnóstico en osteopatía Calificación: 5 de 5 estrellas5/5RPG: Principios de la reeducación postural global Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El libro conciso del cuerpo en movimiento (Color) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Fichas prácticas de anatomía palpatoria en osteopatía (Color) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Inducción Miofascial para el Equilibrio Estructural (Color) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Puntos gatillo y cadenas musculares funcionales en osteopatía y terapia manual (Bicolor) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El psoas: Músculo vital (Color) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Sistema nervioso y osteopatía: Nervios periféricos, meninges craneales y espinales, y sistema nervioso vegetativo (Color) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Anatomía del ejercicio y el movimiento Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Puntos de activación: Manual de autoayuda: Movimiento sin dolor Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Osteopatía visceral (Color) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Técnicas de energía muscular: Guía práctica para fisioterapeutas (Color) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Terapia manual: Método Dorn (Bicolor) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El libro conciso de los puntos gatillo: Manual profesional y de autoayuda (Color) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Osteopatía: investigación y práctica Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La anatomía de las lesiones deportivas (Color) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Anatomía aplicada a la actividad física y deportiva Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Fascia en movimiento (Color) Calificación: 3 de 5 estrellas3/5El libro conciso de la punción seca: Manual del terapeuta para las aplicaciones en los puntos gatillo miofasciales (Color) Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Cómo cuidar su espalda Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Fuerza muscular, funcionalidad y envejecimiento Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Flossing: Técnicas de aplicación de las bandas compresivas (Bicolor) Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Patrones de movimiento Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Masaje de los tejidos profundos: Guía visual de las técnicas Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Terapia craneosacra II: Más allá de la duramadre Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSenso-Taping (Color) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Puntos gatillo y puntos acupunturales (Color) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Medicina para usted
Curso de reflexología Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Medicina Funcional: La revolución en el tratamiento médico Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Terminología Médica Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Anatomía y fisiología humana Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Manual de nutrición deportiva (Color) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La mente del deportista: Estrategias para desarrollar confianza y motivación en el deporte Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Método Científico De La Seducción Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Nutrición Deportiva Orientada Al Fisicoculturismo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Dieta Antiinflamatoria Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Anatomía & 100 estiramientos Esenciales (Color): Técnicas, beneficios, precauciones, consejos, tablas de series, dolencias Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El espejo del cerebro Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La metamedicina. Cada síntoma es un mensaje: La curación a tu alcance Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Ayuno Intermitente para Mujeres: Guía completa para perder peso rápidamente, aumentar tu energía y vivir saludablemente Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El chico a quien criaron como perro: Y otras historias del cuaderno de un psiquiatra infantil Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La curación cuántica Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Plantas medicinales para toda la familia: 175 infusiones, cosméticos naturales y remedios tradicionales Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Dependencia Emocional: ¡Descubre Cómo Eliminar el Ciclo de la Codependencia y a Ser Completamente Independiente! Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Recetas fáciles KETO & Ayuno Intermitente para perder peso Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Dieta Antiinflamatoria Para Principiantes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesKeto para Principiantes Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Destapa lo oculto de Bereshit Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La interpretación de los sueños Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los ungüentos para prevenir y curar las enfermedades Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Dieta FODMAP Simplificada: La Mejor Dieta para Reparar la Digestión y Problemas Digestivos que Perjudican Nuestra Salud Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Como Eliminar La Adicción A Las Drogas: Tratamientos más efectivos para ayudar a drogadictos a salir de sus adicciones Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Categorías relacionadas
Comentarios para Las cadenas fisiológicas (Tomo II)
10 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Las cadenas fisiológicas (Tomo II) - Léopold Busquet
INTRODUCCIÓN
Este trabajo de desciframiento de la pelvis y de los miembros inferiores viene realizándose desde 1980. Treinta años más tarde, mirando hacia atrás, lo que me parece más importante del camino recorrido no son los textos finales que les propongo a continuación, sino el rumbo adoptado para no perderme en este descubrimiento, para no traicionar la anatomía y la fisiología, que son nuestros jueces.
Debido a mi formación como fisioterapeuta y como osteópata, en este libro encontraréis conocimientos ya propuestos por otros autores, por otros métodos, pero lo más importante de mi propuesta es, más allá de los conocimientos, realizar una lectura respetuosa del cuerpo humano que nos permita alcanzar un grado de intimidad
y de comprensión para percibir el lenguaje del cuerpo
.
Este modo de trabajar nos llevará a descomponer
algunas de las teorías que nos han permitido progresar, pero que, ancladas en la tradición
, y con el debido respeto a sus autores, llegan a ser dogmáticas y frenan nuestros progresos y el constante cuestionamiento. Debemos evitar transformarnos en integristas
. El desarrollo de nuestra investigación debe estar basado en la comprensión. La síntesis de nuestros principios debe confirmar la coherencia del funcionamiento del cuerpo. De este modo, con el tiempo, el permanente cuestionamiento
surge del proceso de intención de los que se liberan del orden establecido. No hay plagio, no hay finalidad egocéntrica, sino simplemente un trabajo que se establece como un eslabón adicional en la cadena de las diferentes evoluciones.
En las obras precedentes hemos descodificado las cadenas musculares del tronco.
Recordemos las diferentes cadenas del tronco:
1. La cadena estática (fig. 1)
2. Las cadenas de flexión: derecha e izquierda (fig. 2)
3. Las cadenas de extensión: derecha e izquierda (fig. 3)
Éstas son las cadenas longitudinales.
4. Las cadenas de cierre: derecha e izquierda (fig. 4)
5. Las cadenas de apertura: derecha e izquierda (fig. 5)
Éstas son las cadenas cruzadas.
La lectura del cuerpo humano me ha hecho tomar conciencia de la existencia de una organización en cadenas. La anatomía lo muestra y lo confirma.
Las cadenas musculares son una evidencia anatómica y funcional en el tronco y presentan una secuencia lógica en los miembros inferiores.
Hay varias prioridades que se han revelado importantes:
1. La necesidad de analizar correctamente el funcionamiento de la pelvis.
2. La necesidad de precisar con rigor la fisiología de cada uno de los músculos del miembro inferior con el fin de poder evidenciar las cadenas musculares de dicho miembro. El funcionamiento de las cadenas es idéntico al mecanismo de un reloj. Cada engranaje debe funcionar en el sentido correcto, si no se bloquea todo el sistema.
3. La necesidad de prolongar la influencia de las vísceras sobre las cadenas musculares de los miembros inferiores.
Este libro le propone el análisis de la pelvis y de los miembros inferiores integrado en la coherencia global de las cadenas fisiológicas, que incluyen el conjunto de las cadenas musculares pero también de la cadena visceral y de la cadena neurovascular (ver tomos 5-6-7-8).
Figura 6
Las cadenas fisiológicas
Un análisis totalmente innovador pondrá de manifiesto las relaciones existentes entre el plano musculoesquelético y el plano visceral. Estas influencias obedecen a un programa de organización metódica, informatizable. De esta forma se irán comprendiendo los problemas de rodilla, de la bóveda plantar, las modificaciones estáticas y las desigualdades de los miembros inferiores.
El cuerpo es un organismo programado genéticamente.
Es un juego de vídeo animado por las cadenas y gobernado por el ingenio de la fisiología.
La biomecánica
de la cintura
pélvica
I. La estática de la cintura pélvica
La cintura pélvica, compuesta por los dos huesos ilíacos y por el sacro, debe cumplir dos funciones: estática y dinámica.
Para la estática, es necesario garantizar la congruencia de las tres piezas anatómicas.
Las fuerzas descendentes y ascendentes, convergentes en la pelvis, solidarizan metódicamente la cintura pélvica a nivel de las sacroilíacas y del pubis. El núcleo fibroso del pubis actúa como disco amortiguador verticali-zado.
Figura 7
Figura 8
Figura 9
Para la longevidad de la biomecánica de la pelvis, es imprescindible que las fuerzas descendentes y ascendentes no interactúen de modo telescópico, que no percutan a nivel de la cintura pélvica. El martilleo
repetitivo tendría un efecto destructivo para las articulaciones de la pelvis, especialmente para las coxofemorales. Si fuera el caso, las cabezas femorales se verían progresivamente deterioradas con aplanamiento del polo superior. Observemos el cuerpo, nos muestra soluciones ingeniosas.
Las fuerzas descendentes llegan al 5º disco lumbar y a la base del sacro. Aumentan a este nivel la lordosis lumbar y la horizontalización del sacro, lo que proporciona un primer componente de amortiguación aprovechando la sinuosidad de la columna vertebral (fig. 10).
Las fuerzas ascendentes llegan hasta la coxofemoral. Esta articulación, situada por delante de la sacroilíaca, provoca una rotación posterior del ilíaco por efecto de las fuerzas ascendentes (fig. 11).
Figura 10
Figura 11
Dado que el sacro se mueve hacia la horizontalización (por efecto de las fuerzas descendentes) y el ilíaco hacia la posterioridad (por efecto de las fuerzas ascendentes), la articulación sacroilíaca desempeña la función de una "pin-za abriente. Con la parte baja del sacro que recula y el isquion que avanza, esta
pinza abriente" constituye el segundo componente de amortiguación (fig. 12). Del mismo modo, los ligamentos sacrotuberoso y sacroespinoso, que unen las dos ramas de la pinza abriente
, desempeñan una función de vigilancia propioceptiva cuando se produce la separación o apertura de esta pinza
(fig. 13). Puesto que estas estructuras conjuntivas no tienen capacidad para defenderse, van asociadas a dos ligamentos activos
: los músculos piramidales y los coccígeos.
Figura 12
Figura 13
Insertándose sobre estos ligamentos y en la cara anterior del sacro, el músculo piramidal, asociado al músculo coccígeo, está perfectamente adaptado a esta función de amortiguador de la pinza abriente
sacroilíaca (figs. 14 y 15).
Figura 14
Figura 15
El ingenio biomecánico de la sacroilíaca se ve completado por un sistema de suspensión formado por dos hamacas, una inferior y otra superior.
Inferior: los obturadores con el periné.
Superior: los piramidales.
En el capítulo siguiente se hará el correspondiente análisis.
II. La movilidad de la
cintura pélvica
Debemos plantearnos las cuestiones siguientes:
Primera pregunta. ¿Es la movilidad la prioridad de la cintura pélvica?
Respuesta: no.
La prioridad es la coherencia de las tres piezas que la componen. No podemos permitirnos el riesgo de dislocaciones o de luxaciones de los ilíacos o del sacro. Los movimientos de la pelvis solamente pueden ser programados a partir del respeto a esta prioridad: la coherencia de la cintura pélvica.
Segunda pregunta. En consecuencia, ¿por qué no fabricar
una cintura pélvica en una única pieza ósea?
Respuesta: solución demasiado rígida, inadaptada.
La pelvis es una plataforma en la que convergen las fuerzas descendentes y ascendentes; si la cintura pélvica fuera una única pieza ósea, la pelvis recibiría percusiones
constantes traumatizantes y mal absorbidas por una cintura monolítica, favoreciendo las fracturas por fatiga y la artrosis de la cadera.
Tercera pregunta. ¿Están hechas las articulaciones sacroilíacas con la prioridad de moverse?
Respuesta: no.
En realidad desempeñan una función de junta de dilatación. Su objetivo principal es absorber las tensiones asimétricas a las que se ve sometida la pelvis, especialmente durante la marcha.
Observemos la calidad del cartílago de estas articulaciones de tipo anfiartrosis. El cartílago es irregular, costroso. Si existiera una prioridad de movimiento, el cartílago sería consecuentemente liso como en las articulaciones del tipo enartrosis, como, por ejemplo, la coxofemoral.
Las superficies articulares de las sacroilíacas pueden ser comparadas a un disco de embrague: con apoyo en el suelo, desde el momento en que se produce la propulsión, el grip
del cartílago es necesario para aumentar la adherencia y la propulsión. La anatomía de las sacroilíacas empieza a ser más lógica cuando la integramos en un sistema antibloqueo indispensable durante la aplicación de cargas y al realizar esfuerzos (fig. 16). Este nuevo enfoque no pone en duda el juego articular
sacroilíaco necesario para la absorción de las tensiones asimétricas generadas por el apoyo en el suelo y durante los movimientos.
Este juego articular debe ser considerado cualitativa y no cuantitativamente. Este aspecto se mostrará en el capítulo La movilidad de la cintura pélvica
.
Figura 16
Sistema de embrague sacroilíaco
Las sacroilíacas están hechas para absorber
las tensiones del movimiento.
Las sacroilíacas no están hechas para generar
los movimientos.
La pelvis genera los movimientos a partir de la coxofemoral.
La movilidad de la pelvis se realiza esencialmente a partir de las articulaciones coxofemorales y alrededor de tres ejes.
1. Un eje horizontal-frontal, que pasa por el centro de las cabezas femorales. Alrededor de este eje se organizan la anterioridad y la pos-terioridad ilíacas o la anteversión-retroversión de la pelvis.
2. Un eje horizontal-sagital, que pasa por el centro de cada cabeza femoral. Alrededor de este eje se organizan la aducción-abducción o la elevación-descenso lateral de la pelvis.
3. Un eje vertical, que pasa por el centro de la cabeza femoral. Alrededor de este eje se organiza la rotación plana de la pelvis. Este movimiento, poco valorado hasta el presente, es esencial para la marcha. (ver fisiología del aductor mayor) (fig. 17).
La suma de los movimientos básicos alrededor de estos tres ejes determina la forma esférica de la cabeza femoral a nivel de su intersección. Estos movimientos se combinan durante el desplazamiento sinusoidal de la pelvis durante la marcha (fig. 18).
Figura 17
Los ejes de la movilidad iliofemoral
Figura 18
Movimientos del hueso ilíaco sobre el fémur
Observación práctica: para conservar la esfericidad de la cabeza femoral en el tiempo, se debe procurar mantener la completa movilidad de la pelvis en estas tres dimensiones con una amplitud total de los movimientos básicos: flexión-extensión, abducción-aducción, rotación externa-rotación interna.
Del mismo modo, hay tres ejes específicos internos en la cintura pélvica que dirigen las adaptaciones del sacro y de los ilíacos.
Dos ejes oblicuos para la apertura-cierre de los ilíacos.
Se extienden de la articulación sacroilíaca al pubis. Cada uno de estos ejes parte de la sacroilíaca, a nivel del punto de unión del brazo menor y el brazo mayor de la superficie articular en L, y llega por delante hasta el centro del núcleo fibroso del pubis.
Figura 19
Ejes de apertura-cierre de la pelvis
Estos dos ejes se dirigen:
de atrás hacia delante,
de arriba hacia abajo,
de fuera hacia dentro hacia el eje medial
A partir del doble contacto articular, sacroilíaco-pubis, el ilíaco podrá realizar el movimiento de apertura-cierre alrededor del eje oblicuo. El sacro tiene la posibilidad de adaptarse a la apertura-cierre del ilíaco alrededor del tercer eje.
Un eje horizontal para la verticalización-horizontalización del sacro.
Este eje pasa a nivel de S2 por detrás de la superficie articular.
Durante la apertura de la pelvis, el sacro se verticaliza alrededor de este eje.
Durante el cierre de la pelvis, el sacro se horizontaliza de forma sincrónica.
Figura 20
Eje de movilidad sacroilíaca
Para memorizar fácilmente la apertura-cierre de la cintura pélvica, podemos tomar el ejemplo de una flor de tres pétalos (dos ilíacos y uno sacro).
Figura 21
si se abre: separación de las crestas ilíacas + verticalización del sacro;
si se cierra: aproximación de las crestas ilíacas + horizontalización del sacro.
La figura 22 muestra que, en la cintura pélvica, la colocación de las articulaciones y de los ejes responde a una lógica arquitectónica que tiene por objetivo resolver los problemas de coherencia, de movilidad, de solidaridad y de ligereza para facilitar la locomoción.
Figura 22
Ejes de movilidad de la pelvis
Figura 23
Líneas de fuerza de la pelvis
En la arquitectura de las catedrales góticas encontramos regularmente el signo de la estrella de cinco puntas para resolver problemas similares.
La figura 24 muestra la importancia mecánica de la zona de sustento
coxo-sacro-ilíaca" para la estática (trabéculas óseas), y también para la dinámica. En las páginas siguientes, el análisis de la movilidad de la pelvis confirma la importancia de esta zona de sustento.
Figura 24
Zona de sustento coxo-sacro-ilíaca
1. La movilidad en anterioridad-posterioridad de la pelvis
En el hombre, de pie, esta movilidad se realiza a partir de la articulación coxofemoral, alrededor de un eje horizontal y frontal que pasa por el centro de la cabeza femoral.
Figura 25
Rotación anterior. Anteversión
1. La anterioridad ilíaca: es la rotación anterior del hueso ilíaco sobre la cabeza femoral (fig. 25).
2. La anterioridad bilateral provocará la anteversión de la pelvis (foto 1).
3. La posterioridad ilíaca: es la rotación posterior del hueso ilíaco sobre la cabeza femoral (fig. 26).
4. La posterioridad bilateral provocará la retroversión de la pelvis (foto 2).
5. La anterioridad de un ilíaco asociada a la posterioridad del otro provocará la torsión de la pelvis.
Figura 26
Rotación posterior. Retroversión
Para comprender correctamente la torsión, observemos la figura 27.
Se nos presentan dos constataciones evidentes:
1. La anterioridad-posterioridad no modifica la longitud de los miembros inferiores en posición de pie.
2. En anterioridad, la cresta ilíaca está más alta.
Figura 27
Torsión de la pelvis: diferencia de longitud a nivel de la cresta ilíaca
Primera constatación
Durante varios años adopté las teorías tradicionalmente admitidas según las cuales la anterioridad ilíaca alarga el miembro inferior y la posterioridad lo acorta
.
Esta suposición resulta ser inexacta. Una teoría debe ser replanteada cuando no se corresponde con la realidad.
Segunda constatación
En anterioridad, la cresta ilíaca está más alta; en posterioridad, está más baja. En el transcurso del examen del paciente en bipedestación, la diferencia de altura de la cresta ilíaca no puede ser automáticamente atribuida a una diferencia de longitud de los miembros inferiores.
Es necesario comparar esta