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El principio de un Gran Imperio: Crónicas de Historia Global.
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Libro electrónico195 páginas2 horas

El principio de un Gran Imperio: Crónicas de Historia Global.

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En España durante el reinado de Fernando VII, triunfó el Trienio Liberal en 1820 encabezado por el militar Rafael del Riego, acontecimiento que generó en el Virreinato de Nueva España (México), un enfrentamiento entre conservadores y los liberales que buscaban restablecer la Constitución de 1812 para recuperar la capacidad y el derecho cada persona a tomar sus propias decisiones a lo largo de la vida. Los conservadores eligieron emperador a Agustín I de México.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento25 mar 2024
ISBN9781506552941
El principio de un Gran Imperio: Crónicas de Historia Global.
Autor

Dolores Luna-Guinot

Dolores Luna-Guinot, native of Madrid-Spain. Chronicler, Writer, Researcher. Among his works are the historical novels: The Great War 1864-1870, Broken Chains, Conjuration in Mendoza, From Al-Andalus to Monte Sacro, The Enchanted Islands, From the Eagle to the Eaglet. Several of them translated into English.

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    El principio de un Gran Imperio - Dolores Luna-Guinot

    Copyright © 2024 por Dolores Luna-Guinot.

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

    Fecha de revisión: 19/03/2024

    Palibrio

    1663 Liberty Drive

    Suite 200

    Bloomington, IN 47403

    851679

    ÍNDICE

    Prólogo

    Introducción

    Capítulo I.      Recuerdos

    Capítulo II.     Nueva España

    Capítulo III.    En Los Albores De La Insurgencia

    Capítulo IV.    La Traición

    Capítulo V.      El Congreso De Anáhuac

    Capítulo VI.    La Masonería

    Capítulo VII.   Pronunciamiento De Riego

    Capítulo VIII.   México Independiente

    Capítulo IX.     Los Cien Mil Hijos De San Luis

    Epílogo

    PRÓLOGO

    Isabel I La Católica, encontrándose en la ciudad de Sevilla, el día 20 de julio del año 1500, mediante una Real Provisión prohibió la esclavitud.

    Fue la primera persona que se preocupó por los derechos de los indios del Nuevo Mundo. Esta Ley fue muy importante, no solamente prohibía la esclavitud, también consideraba a los indígenas cristianizados súbditos de la Corona.

    El Dios que nos dio la vida nos dio la libertad. Thomas Jefferson. Presidente de Estados Unidos (1801-1809).

    INTRODUCCIÓN

    La llamada Monarquía Hispánica, era un conjunto de territorios europeos, americanos, asiáticos, africanos y de Oceanía, fue una de las más grandes y poderosas de la Historia Global bajo el control de la Corona de España entre los siglos XV y XIX.

    Sus territorios ocupados no se conectaban entre sí por tierra, era mediante la flota de galeones al hallarse en distintos continentes.

    En realidad, el Imperio surgió en el siglo XV, con la dinastía de los Trastámara, de la familia de la infanta Isabel de Castilla de 18 años de edad y del infante Fernando de Aragón de 17, cuando contrajeron matrimonio en secreto y sin aprobación del papa Pablo II, por ser primos segundos.

    Consiguieron una bula falsa, ya que venía firmada por el papa Pío II muerto cinco años antes, con todo y con eso, contrajeron nupcias el 19 de octubre de 1469 en la Sala Rica del Palacio de los Vivero de Valladolid, con la intención de la unión de Castilla y Aragón, los dos reinos más prósperos de la Península Ibérica.

    Los reyes Isabel y Fernando en 1492, firmaron el Tratado de Granada, y los territorios de España se conocían como el Reino de Castilla y de León, desde esa fecha comenzaron a llamarse también el Reino de España.

    El Imperio Español se expandió con la llegada de Cristóbal Colón en 1492 a unas nuevas tierras llamadas por los nativos Abya Yala, a lo que España llamó el Nuevo Mundo, término histórico para definir al continente de América en general y al de Oceanía.

    El adjetivo Nuevo, se empleaba para distinguirlo del Viejo Mundo (Europa, Asia y África). El Nuevo Mundo, posteriormente fue llamado América en 1596 en honor al explorador y cosmógrafo florentino-castellano Américo Vespucio.

    España exploró una enorme extensión, llegó a abarcar territorios sondeados por los españoles en Norteamérica, (actual suroeste de Estados Unidos), México y el Caribe, hasta Centroamérica, y la mayor parte de Sudamérica, e incluso algunos fuertes y asentamientos aislados en Alaska, y grandes porciones de Asia y Oceanía.

    El Imperio multiplicó su extensión con los territorios de los llamados Austrias mayores, Carlos I y Felipe II. Carlos I de España y V de Alemania, heredó el Sacro Imperio Romano Germánico, rey de España de Nápoles y de Sicilia.

    Nacido en Gante (Flandes) en 1500, hijo de la reina Juana I de Castilla, de Aragón y de Navarra, y del rey de iure Felipe I de Castilla, llamado el Hermoso, príncipe soberano de los Países Bajos, duque de Borgoña, hijo del emperador Maximiliano I de Habsburgo, y de María de Borgoña, desde entonces en España sería la Casa de Austria.

    El emperador Carlos I, llamado el Cesar, en 1516, heredó de su madre (sin haber fallecido), todos los reinos de la Corona de Castilla, Navarra, León y Granada y, todos los demás territorios pertenecientes a la Corona de Aragón añadiendo la herencia conformada por su padre: el Franco Condado, (Estado de Borgoña), Brabente, Limburgo, Luxemburgo, Flandes, Henao, Holanda, Zelanda, Tirol, Artesié, Amberes, Malinas, junto con la inmensa extensión de provincias de las Américas, todos se integraron a la Corona de Castilla.

    Carlos I se hizo proclamar rey de Navarra, cuando se había trasladado su Corte durante su estancia en Vitoria Gasteiz (Álava), durante dos meses en febrero de 1524, con el objetivo de seguir prudentemente el asedio de la fortaleza Hondarribia, frontera con Hendaya (Fuenterrabía), el último bastión navarro que la Monarquía Hispana quería recuperar al estar asediada la fortaleza de manos de un ejército del rey Enrique II de Navarra asociado de navarros y gascones con ayuda del ejército francés, para recuperar su reino arrebatado por Fernando el Católico en 1512. El joven emperador, de 24 años de edad, logró por fin que los sitiados salieron de la fortaleza con sus estandartes y tropa navarra; pero fueron obligados después a jurar fidelidad al emperador en Burgos el 3 de mayo de 1524. Carlos I, también durante su estancia en Vitoria, tomó la decisión de firmar el 19 de febrero de 1524 el Tratado de Vitoria Gasteiz, poniendo fin a la disputa entre España y Portugal por las islas Molucas, (archipiélago en Indonesia), sin llegar a un acuerdo, hasta la boda del emperador con Isabel de Portugal que permitió un pacto de la entrega del archipiélago a Portugal por la cantidad de 350.000 ducados de oro.

    En el Tratado de Vitoria Gasteiz, al mismo tiempo también, se hizo la entrega de la isla de Malta a la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén de Rodas y de Malta, firmando la cesión en 1530 y formalizado por mandato del emperador Carlos I. La Orden tomó posesión de la isla de Malta, Gozo y Trípoli, comenzando a denominarse a partir de entonces Orden de Malta y, años después participó en la Batalla de Lepanto contra los turcos. Carlos I de España y V de Alemania, creó un Consejo de Indias separado del de la Corona de Castilla para su gobierno en 1524, y más tarde como reinos de la Corona de España formaban el Imperio Español. El reinado de Carlos I de España y V de Alemania, se convirtió en una expansión universitaria, el mismo emperador intervino directamente en las fundaciones de universidades de Granada en 1526, de México en 1551 y de Lima en 1551, su reinado se caracterizó tanto por la fundación de nuevos espacios universitarios como por la reforma y modernización de la población autóctona en el Nuevo Mundo: evangelización, también instrucción académica en estudios superiores, y formación profesional, este fue el legado educativo del gran Carlos I de España.

    Consumada la caída del Imperio azteca del territorio de Aztlán y a los mexicas de México-Tenochtitlan en manos del descubridor Hernán Cortés, enfrentándose los españoles a la inmensidad de sus nuevos territorios.

    Para garantizar la autoridad de la monarquía peninsular sobre las tierras recién descubiertas se formaron los virreinatos en el siglo XVI.

    Bajo el mandato del emperador Carlos I, se creó el Virreinato de Nueva España (México), el 17 de abril de 1535; era la región más rica, más culta y avanzada del Nuevo Mundo, convirtiéndose en una entidad territorial integrante del Imperio Español como territorio de ultramar durante la soberanía española en las llamadas Indias Occidentales (América).

    El emperador Carlos I, firmó en Barcelona el nombramiento de don Antonio de Mendoza y Pacheco, como primer virrey y gobernador de Nueva España, (México), el 17 de abril de 1535, ese mismo día también se le dio el título de presidente de la Audiencia de Nueva España. El político y militar, se encargó de atender hasta 1550 la obra de la evangelización y del buen trato a los indios. Mendoza, en noviembre de 1550 traspasó el Virreinato de la Nueva España a Don Luis de Velasco, que en Zacatecas y Sonora otorgó plena libertad a 150.000 indios esclavos en minas.

    El Virreinato de Nueva España, fue una de las cuatro divisiones virreinales que estaban organizadas las provincias americanas del Imperio Español, junto con el Virreinato del Perú; Carlos I el 20 de noviembre de 1542, por Real Cédula las llamadas Leyes Nuevas, proclamó la libertad de los indios y suprimió las encomiendas (sistema de trabajo indígena forzado no remunerado). Esto no supuso el fin de los esclavos, ya que una cosa era la esclavitud en sí, y otra el tráfico. Carlos I, firmó y dispuso la creación del Virreinato del Perú con capital en Lima; su extensión dominaba gran parte del territorio de América del Sur, incluyendo Panamá, Colombia, Argentina, Chile, Bolivia, Paraguay, Ecuador, Las islas Galápagos, Uruguay, parte de Brasil y Venezuela y algunas islas de Oceanía. Blasco Núñez de Vela, en 1543 se convirtió en el primer virrey, murió decapitado luchando contra el conquistador Gonzalo Pizarro en la batalla de Iñaquito, en el norte de Quito, (Ecuador 18-1-1546).

    El hijo de Carlos I, el príncipe Felipe de Austria, para ser posible su casamiento con su prima la reina María I de Inglaterra e Irlanda, de la Casa Tudor, no era guapa, tenía ya 37 años de edad (María era hija de Catalina de Aragón, reina consorte de Inglaterra, hija de los Reyes Católicos de España).

    Su matrimonio era bajo la condición indispensable, de que el príncipe de Asturias Felipe de 27 años de edad, debería ser rey, el día 29 de junio de 1554 fue coronado rey de Chile, de Nápoles y de Jerusalén. La boda se celebró el 25 de julio de 1554, en la Abadía de Westminster, en Londres. La función por parte de la reina María I, era ver en el apoyo español que el catolicismo volviera a restaurarse en sus reinos; por parte española, el príncipe Felipe reinaría como Felipe I de Inglaterra e Irlanda iure uxoris, (rey consorte). Para Felipe, el apoyo de su matrimonio, también sería como enlace entre el Virreinato del Perú y Santiago del Nuevo Extremo, formando una extensión de las provincias chilenas hasta el estrecho de Magallanes en la zona sur de Chile.

    El emperador Carlos I de España y V de Alemania, el 16 de enero de 1556, enfermo de gota, en sus habitaciones privadas del Monasterio de Yuste, en el pueblo de Cuacos de la Vera, Cáceres, y sin ninguna ceremonia, cedió a su hijo como rey Felipe II, la Corona de los reinos Hispanos, Cerdeña, Sicilia y las Indias.

    Carlos I de España y V de Alemania, murió el día 21 de septiembre de 1558, a los 58 años de edad. María I de Inglaterra e Irlanda, murió el 17 de noviembre de 1558, en el Palacio de Saint James, a los 42 años de edad, enterrada en la Abadía de Westminster. Momento por el cual Felipe II dejó de ser rey Felipe I de Inglaterra e Irlanda.

    El Imperio donde nunca se ponía el sol.

    Felipe II, a la muerte de su padre, se convirtió en el rey más poderoso de la Historia al heredar un vasto Imperio que abarcaba territorios en los cinco continentes, comprendía:

    La Corona de Castilla, incluía las islas Canarias, las plazas norteafricanas, los territorios americanos con el Virreinato de Nueva España, era el más extenso de los virreinatos desde 1535 hasta su independencia en 1821, comprendía: México, California, Nevada, Colorado, Utah, Nuevo México, Arizona, Texas, Oregón, Idaho, Montana, Wyoming, Kansas, Oklahoma, Alabama, Luisiana, Florida, Misisipi, Alaska (fondeadero Córdova y Puerto Valdez), el territorio del Yukón (Canadá), así como las Antillas (Cuba, Santo Domingo, Haití, Puerto Rico), y los territorios de Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Belice, Honduras y Costa Rica.

    Durante el reinado del rey Felipe II, para conmemorar su victoria en la batalla de San Quintín en 1557, encargó en 1563 a los arquitectos Juan de Herrera, Juan Bautista de Toledo y Juan Bautista Monegro, el escultor de once estatuas de gran tamaño, construyeran en San Lorenzo de El Escorial un Real Monasterio. La obra comienza en 1563 y finalizó en 1584, tardó 21 años su construcción; durante la construcción, el cronista Juan Páez de Castro hizo acopio de los primeros libros en 1565 por orden de don Felipe II por su idea de una Real Biblioteca pública en España ubicada en el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, en 1566 llegó una segunda remesa de libros, a lo largo de los dos años siguientes se sobrepasó la cifra de los mil volúmenes, la biblioteca era ya una realidad, conocida como la Escurialense renacentista fundada por Felipe II.

    Durante su reinado se incorporaron al Imperio Español, en el Pacífico las Indias Orientales españolas, formando la Capitanía General de las Filipinas (1565-1898), abarcaba el archipiélago de las Islas Filipinas, las Islas Marianas (con Guam), la parte norte de Formosa, y las Islas Carolinas (con Palaos) y distintos territorios, Brunei, Papúa Occidental, el norte de Taiwán, partes de Indonesia: Ternate y Tidore; Macao (China) Malaca (Malasia) partes de la India: Goa, Angediva.

    Y desde (1580-1598), se unió al Imperio Español, Portugal con El Algarve, islas Azores, Tristán da Cunha, y todos los demás territorios del Imperio portugués debido a ganar la batalla de Alcántara (Portugal) el 25 de agosto de 1580, comandada por Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, duque de Alba, contra las tropas portuguesas del pretendiente Antonio, prior de Crato (Alto Alentejo). Decisiva victoria de Felipe II, siendo reconocido rey de Portugal como Felipe II de España y Felipe I de Portugal.

    La Corona de Aragón (englobaba Nápoles, Cerdeña y Sicilia).

    Los territorios de la herencia borgoñona (ducado de Milán, Países Bajos y Franco Condado).

    Todo bajo la jurisdicción del Virreinato de Nueva España.

    En el siglo XVIII, ya dentro de la nueva política de la Casa de Borbón (al extinguirse la dinastía de

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