Carta a mis hijos y a los hijos del mundo por venir
Por Raoul Vaneigem
()
Información de este libro electrónico
A pesar de los medios de comunicación que se aplican en ignorarlo, una sociedad viviente se construye clandestinamente bajo la barbarie y las ruinas del Viejo Mundo. Resulta útil mostrar de qué modo se manifiesta y cómo progresará.
Relacionado con Carta a mis hijos y a los hijos del mundo por venir
Títulos en esta serie (27)
Nunca es tarde para una infancia feliz: De la adversidad a la resiliencia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las cartas que los padres nunca recibieron Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La conexión emocional: Formación y transformación de la forma que tenemos de reaccionar emocionalmente Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHecho para tirar: La irracionalidad de la obsolescencia programada Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El clavo ardiendo: Claves de las adicciones amorosas y los conflictos en las relaciones de pareja sanas y patológicas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuerpo a cuerpo con el Parkinson Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa conexión emocional de la pareja: Desde la perspectiva psicoanalítica relacional Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Guía práctica para entender los comportamientos de los enfermos de Alzheimer Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSer niño: Cuidados para un crecimiento saludable Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFragilidades: Una aproximación a la inconsistencia de lo humano Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSoy adulto, soy adoptado: Vivir la adopción después de los 18 años Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La simplicidad voluntaria en 130 consejos prácticos: Vivir de forma sencilla para vivir mejor. La guía de los decrecentistas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCarta a mis hijos y a los hijos del mundo por venir Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNo tengo tiempo para pensar: (ni apenas para leer) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDislexia: Una comprensión de los trastornos de aprendizaje Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Adopción e identidades: Cultura y raza en la integración familiar y social Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl filósofo desnudo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Salir de la sociedad de consumo: Voces y vías del decrecimiento Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El oficio de ser hombre Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesConocer y alimentar el cerebro de nuestros hijos: Claves para un óptimo aprendizaje y comportamiento Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Hiperactividades y déficit de atención: Comprendiendo el TDAH Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La hora del decrecimiento Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La depresión postparto: Salir del silencio Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Yo soy tú: Propuesta para una nueva sociedad Calificación: 5 de 5 estrellas5/5En torno a la fibromialgia: Respuestas a las dudas más frecuentes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl crac energético: Cifras y falacias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Libros electrónicos relacionados
Cayó la noche Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Versos Libres Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl oficio de ser hombre Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSin suerte, pero guerrero hasta la muerte: Educación, pobreza y exclusión en la vida de José Medina Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesInteligencia emocional para abogados: 10 herramientas #IEabogados Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos silencios Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTransformar la adversidad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSarcasmos y agudezas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCon Los Ojos Hacia El Sol Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLibera tu sombra y tu poder interior: El camino de la autoestima, el merecimiento y la valentía para desbloquearte y conectar con tu luz Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesConfesiones De Un Poeta En Una Ciudad Que Odia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNoruega te mata Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCómo no ser un esclavo del sistema Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesContradicciones Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El arte de dar y recibir: Un manual de sabiduría clásica sobre los beneficios de la generosidad y la gratitud Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cuánta Tierra Necesita un Hombre: Tolstói Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Filosofía a sorbos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMi lugar en el mundo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAcabar bien: ¿Cómo hacer frente a la Separación y Divorcio? Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl poder de la buena educación: A los que pensaron que fallaron al sistema, vamos a revelarle que él es quien falló Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Breve elogio de la brevedad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl secreto siempre es el amor: En los suburbios de Chile Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTragedias de William Shakespeare Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuatro maneras de reír Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCorbatas con corazón: Por qué la emoción asociada a la razón puede conseguir resultados sorprendentes en la vida y en la empresa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesQueridos abuelos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa sabiduría de la vida (traducido) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¿Por qué las mujeres de éxito se quedan solas? Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesConsejos Brutos...Para Hijos Sabios Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesParadoja y genio Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Historia social para usted
Historia de la religión en Colombia, 1510-2021 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPancho Villa / 2 Tomos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La guerra secreta en México Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Esta historia apesta. Anécdotas de mierda que han marcado a la humanidad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistoria de la masoneria Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMuertes oscuras Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCrímenes de los Nazi: Los Atentados más Atroces y Actos Antisemitas Causados por los Supremacistas Blancos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDe Díaz a Madero: Orígenes y estallido de la Revolución Mexicana Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Pandemia: La covid-19 estremece al mundo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La cultura del narcisismo: La vida en una era de expectativas decrecientes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos griegos antiguos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La conquista de América Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistoria de la hechicería y de las brujas: Prólogo de Alejandra Guzmán Almagro Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa peste negra y sus estragos: La pandemia más mortífera de la historia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Despertar de Jennifer Lopez, Christina Aguilera y Selena Gomez: Ignorar el futuro y lucir espléndida Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El jardín botánico de la Ciudad de México: En la primera mitad del siglo XIX Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La revolución interrumpida Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El eje del mundo: La conquista del yo en el Siglo de Oro español Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDescubriendo los Demonios de tu Mente Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMomentos estelares de la humanidad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesZona de obras Calificación: 5 de 5 estrellas5/5TRACTORPEDIA Enciclopedia del Tractor Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los grandes mitos y la historia del hombre Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesManual de protocolos de valoración de la condición física de deportistas: Estudio de caso: Universidad del Rosario Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Porfiriato y la revolución en la historia de México: Una conversación Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La cara oculta de Eva: La mujer en los países árabes Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Labradores, peones y proletarios Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMayo del 68: De la revuelta estudiantil a la crisis nacional Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Lucha política y crisis social en el Perú Republicano 1821-2021 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDesvaneciendo ilusiones: Las enfermedades, las vacunas y la historia olvidada Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Comentarios para Carta a mis hijos y a los hijos del mundo por venir
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Carta a mis hijos y a los hijos del mundo por venir - Raoul Vaneigem
Colección Con vivencias
32. Carta a mis hijos y a los hijos del mundo por venir
Título original: Lettre à mes enfants et aux enfants du monde à venir, Le Cherche Midi, París, 2012.
Traducción de Quim Sirera y Magalí Sirera
Cet ouvrage a bénéficié du soutien des Programmes d’aide à la publication de l’Institut Français.
Esta obra se ha beneficiado del apoyo de los programas de ayuda a la publicación del Institut Français.
Primera edición en papel: octubre de 2013
Primera edición: marzo de 2018
© Raoul Vaneiguem
© De esta edición:
Ediciones OCTAEDRO, S.L.
Bailén, 5, pral. - 08010 Barcelona
Tel.: 93 246 40 02
www.octaedro.com - octaedro@octaedro.com
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra
ISBN (papel): 978-84-9921-434-4
ISBN (epub): 978-84-17219-50-5
Diseño de la cubierta: Tomàs Capdevila
Realización, producción y digitalización: Editorial Octaedro
Para Ariane, Ariel, Chiara, Tristan, Garance, Renaud, Sasha, Lunta
Necesitamos solo una cosa:
la alegría profunda de la vida.
Que su poder poético se despierte
y se revele, y todo nos será dado con creces.
Prólogo
No podría dirigirme a mis hijas, a mis hijos, a mis nietos y biznietos sin dirigirme al mismo tiempo a los que, precipitados en el universo sórdido del dinero y del poder, corren el riesgo, aun mañana, de ser despojados de las promesas de una vida innegablemente ofrecida al nacimiento como un don, sin contrapartida alguna.
Si el mandamiento moral no me repugnara, me habría limitado a nobles declaraciones humanistas. Hay, sin embargo, cierta inconsecuencia en estimular el angelismo de las buenas intenciones sin prevenir contra los monstruos de la violencia ordinaria, que lo devorarán de un bocado.
La simplicidad del hombre y del mundo en el que intenta vivir es solo aparente. La faz de los seres y de las cosas tiene la engañosa impasibilidad del lago: el pez que por desidia se abandona a ella es atrapado. Por otro lado, la evolución de las costumbres y de las mentalidades ha alcanzado tal punto de aceleración que en el seno de la oscuridad del ayer una nueva manera de ver se evidencia de manera inusitada.
Quizás asentiréis al reproche que con frecuencia se me hace de escribir en un estilo que exige del lector más esfuerzo y atención que una novela.
¿Hay algo más neciamente inteligible que la machacona repetición de los prejuicios que desde hace siglos pasan por sesudos pensamientos, esos lugares comunes repetidos de generación en generación hasta pasar por verdades eternas? Filosofías, religiones e ideologías no han hecho más que ratificar un comportamiento que, por diverso que sea, obedece a móviles considerados como inmutables: el gusto por el poder, el atractivo del dinero, la competencia, el combate de la fuerza y de la astucia, la bestialidad reprimida y sus desbordamientos, el amor desnaturalizado, la angustia culpable, el exilio de sí mismo, el malestar existencial…
Aquellos cuyo pensamiento no va nunca más allá de la ordinaria constatación de estas perpetuas motivaciones y reiteran una y otra vez el mismo discurso anticuado son los mismos que me reprochan repetirme siempre que vierto algunos granos de arena en los engranajes de un destino mecánico que –ellos lo saben y se resignan– les lleva adonde no quieren ir.
Las evidencias rocosas del pasado no se rompen sin forjarlas con ideas capaces de pulverizar las antiguas banalidades y de abrir al futuro vías que este acabará banalizando.
¿Cómo, sin embargo, no desalentar al lector atizándole verdades candentes que teme concebir acostumbrado como está a las cenizas ya frías? No tengo intención de recurrir a las astucias literarias que el escritor usa preocupado por seducir al lector. Mi dilema consiste en evitar los artificios de la seducción sin renunciar a la pereza, cuyas virtudes estimo lo bastante como para seguir cultivándolas.
Se cuenta que Leonardo de Vinci había construido un cuarto tapizado con pequeños espejos. Allí se instalaba para reflexionar en el centro de un microcosmos que lo «reflejaba» multiplicando y variando sus imágenes. Permanecía allí, en el centro de múltiples reflejos, solo, para captar sus enseñanzas. ¿Acaso no estamos constantemente rodeados de un mosaico de elementos dispersos en el que las mismas cosas y los mismos seres vuelven incesantemente pero bajo un ángulo siempre distinto, que modifica su punto de vista y los enriquece con nuevos significados?
La repetición es solo aparente; semejante a las variaciones musicales sobre una melodía dada. Cuando, al final, el compositor reitera el tema inicial, este, en su constancia, se ha enriquecido con todas las improvisaciones que ha creado y que se han sucedido.
La composición en mosaico juega con la paradoja de lo familiar y lo distante. El lector deberá centrarse en sí mismo para distinguir, al hilo de mis propuestas, lo que resuena como eco de sus aspiraciones, para adivinar por qué vías de posible cumplimiento se encaminan sus laberínticos deseos.
Con toda la energía que gastáis trabajando en lo que os agota y empobrece, ¿refunfuñaréis por el esfuerzo que suponen una cierta manera de entender el mundo y el deseo de transformarlo radicalmente?
Estoy de acuerdo en que es más fácil avalar la aberración dominante que la vida auténtica, pero me niego a ceder a esta cobarde facilidad, como niego a las emociones pútridas y odiosas el derecho de apagar la conciencia humana de una vida por construir.
Tan acostumbrados estamos a los criterios cuya supervivencia cotidiana jalona sus fastidiosos recorridos que las manifestaciones de la vida, ofreciendo su gratuidad, nos espantan por su insólita claridad y nos lastiman como heridas del absurdo.
Quiero recorrer este camino, desagradable y apasionante, donde voy y vengo desde lo que soy a lo que querría ser. Mi ruta sube y baja, siempre la misma e incesantemente otra, bajo mis pasos que la pisan, la ahondan, la surcan.
Tras la aparente oscuridad de las palabras y de los giros donde uno cree perderse, siempre llega el momento propicio para el despertar de lo viviente. Se desprende del magma existencial donde uno chapoteaba, surge