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Diálogo De Emperatrices
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Libro electrónico240 páginas3 horas

Diálogo De Emperatrices

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Una historia fascinante de la vida de las dos emperatrices, Victoria I y Eugenia de Montijo. Batallas, romances, engaños, traiciones, perdones. Todo ello narrado con sutileza, otorgando al mismo tiempo conocimientos de hechos inéditos pero apasionantes.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento28 nov 2018
ISBN9781490792309
Diálogo De Emperatrices
Autor

Dolores Luna-Guinot

Dolores Luna-Guinot, native of Madrid-Spain. Chronicler, Writer, Researcher. Among his works are the historical novels: The Great War 1864-1870, Broken Chains, Conjuration in Mendoza, From Al-Andalus to Monte Sacro, The Enchanted Islands, From the Eagle to the Eaglet. Several of them translated into English.

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    Diálogo De Emperatrices - Dolores Luna-Guinot

    © Copyright 2018 Dolores Luna-Guinot.

    All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrieval system, or transmitted, in any form or by any means, electronic, mechanical, photocopying, recording, or otherwise, without the written prior permission of the author.

    ISBN: 978-1-4907-9226-2 (sc)

    ISBN: 978-1-4907-9225-5 (hc)

    ISBN: 978-1-4907-9230-9 (e)

    Library of Congress Control Number: 2018913866

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    Trafford rev. 11/21/2018

    33164.png www.trafford.com

    North America & international

    toll-free: 1 888 232 4444 (USA & Canada)

    fax: 812 355 4082

    INDÍCE

    PRÓLOGO

    CAPÍTULO I     ENCUENTRO ENTRE VICTORIA

    Y EUGENIA.

    CAPÍTULO II    CORONACIÓN DE NAPOLEÓN

    III

    CAPÍTULO III  GUERRAS CARLISTAS.

    CAPÍTULO IV  ENFERMEDAD DE LA REINA

    VICTORIA.

    CAPÍTULO V    GUERRA DEL OPIO

    CAPÍTULO VI    REBELIÓN EN LA INDIA.

    CAPÍTULO VII  VICTORIA ES PROCLAMADA

    REINA.

    PRÓLOGO

    << Si ignoramos lo que pasó antes de que nacieras, siempre serás un niño >>

    Marco Tulio Cicerón.

    << Descubrí por comparación que la verdad era más interesante y hermosa que la ficción, me desvié de ésta y decidí evitar toda invención e imaginación en mis trabajos, y sujetarme a los hechos. >>

    Leopoldo von Ranke, historiador alemán (1795-1886)

    << Si el olvido es muerte de las cosas, el escribirlas será resucitarlas, darlas vida, hacerlas inmortales >>

    Pedro Vega. Declaración de los siete salmos penitenciales (1599-1602)

    CAPÍTULO I

    ENCUENTRO ENTRE VICTORIA Y EUGENIA.

    En la mañana del 24 de mayo de 1900, un carruaje victoria se dirige hacia el palacio Osborne, al este de Cowes, en la isla de Wight, dentro viaja la última Emperatriz de Francia Eugenia de Palafox Portocarrero y Kirkpatrick condesa de Teba, marquesa de Ardales, marquesa de Osera, condesa de Ablitas, condesa de Baños, condesa de Mora, condesa de Santa Cruz de la Sierra, vizcondesa de la Calzada, dos veces Grande de España, más conocida como Eugenia de Montijo, va a visitar a su gran amiga la Reina Victoria I de Inglaterra e Irlanda y Emperatriz de la India.

    Eugenia se encuentra preocupada por la salud de Victoria, que al parecer es bastante delicada.

    Al llegar al palacio, es recibida por Hafiz Mohammed Abdul Karim, indio musulmán, sirviente e íntimo de la Reina Victoria al que nombró Munshi, (maestro de idiomas), es conducida hasta el salón biblioteca en donde la Reina se halla sentada al lado de la chimenea. Al ver a Eugenia, no se levanta, pero enseguida alarga los brazos en señal de abrazo.

    (Victoria).-Mi querida Eugenia, ¡qué alegría de verte!, si no me levanto, es porque el reuma en las dos piernas me impide andar.

    (Eugenia).-Querida amiga mía, yo también me alegro mucho de verte. Te traigo una tarta de arándanos hecha por mí, creo que te gustará acompañando el té de las cinco de la tarde.

    (Victoria).-Seguro que me gustará, sobre todo por haberla confitado tú.

    Espero, que te quedarás unos días haciéndome compañía, y así juntas celebraremos mi 81 cumpleaños.

    ¿No te habrás olvidado de traer el diario de tu esposo y el tuyo?, recuerda que estuvimos comentándolo la última vez que viniste a verme, de esto hace ya dos meses, por mi parte ya tengo preparados mis diarios, son muy personales, a lo largo de mi vida he escrito 241, en total 43.000 hojas, y también pasajes históricos antes y durante mi reinado.

    Comencé a escribir mi primer diario a la edad de 12 años, fue un regalo que me hizo mi madre.

    (Eugenia).-Victoria, no se me han olvidado los diarios, traigo además, también como tú, apuntes históricos anteriores a nuestros nacimientos, te recuerdo que yo nací después que tú, el 5 de mayo he cumplido 72 años de edad, pero soy optimista y sigo pensando que tenemos aún toda la vida por delante para recordar nuestras historias.

    (Victoria).-Eugenia, yo ya no tengo nada más que toda la muerte por delante para recordar mis 81 años de edad y 68 de Soberana del

    01.jpg

    La Reina Victoria I.

    Dibujo de Dolores Luna-Guinot

    Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda y 24 años de Emperatriz de la India.

    Te habrá sorprendido el ver a mi joven y atractivo asistente Abdul Karin, le he hecho venir, además de invitarle a mi cumpleaños, también, para entregarle tres cartas que he escrito, no quiero que mis hijos las lean cuando yo muera, en ellas me despido de él dándole un aluvión de besos, ya que sin duda tenemos una relación apasionada, recordándole la noche que pasamos solos en Glassat Shield, la remota casita en Escocia que compré, en la que compartí con mi otro amor John Brown, al que amaba con todas mis fuerzas hasta su muerte en 1883.

    En mis cartas escritas para Karim, en una de ellas le pido que esté a la hora de mi muerte junto a mí y que sea la última persona que vea mi cuerpo antes de cerrar el ataúd, y que también en mi funeral en el castillo de Windsor, estén entre los principales dolientes, que no serán nada más que un pequeño grupo de amigos más cercanos y mis familiares, y también que no se desprendan de este palacio de Osborne House, y que mi hijo y heredero Edward cumpla esta petición de incorporar a Karim a la procesión del funeral. Esto lo dejo por escrito para que mis hijos no se nieguen, ya que como tú sabes son muy racistas y no quieren trato con él.

    Ya desde 1897 he dejado escrito las instrucciones para mi entierro. Quiero sea militar, ya que soy hija de un soldado y Jefe de Ejército, deseo que el color sea blanco y no negro. Deseo que mi hijo, ya como Rey Edward VII, mi nieto mayor el Káiser Wilhelm II de Alemania y mi hijo el Príncipe Arthur duque de Connaught y Strathearm todos porten mi ataúd.

    Quiero que me amortajen con mi velo de novia, y coloquen dentro, en un lado de mi ataúd el uniforme de gala de mi marido el Príncipe Albert, fotografías de Karim, y un mechón de pelo que guardo de John Brown, por último, varias joyas, incluyendo la alianza de la madre de John Brown que éste me regaló mientras agonizaba en 1883.

    Que mi funeral sea en la capilla de Saint George del Castillo de Windsord, y después de dos días de velatorio mi entierro sea junto al Príncipe Albert en el Mausoleo Real de Frogmore en los jardines del castillo de Windsord.

    (Eugenia).-Veo que eres muy previsora organizando tu último suspiro y pasar a mejor vida. Pero Victoria ¿por qué esa fijación por tu cercana muerte?

    (Victoria).-¡Sí, sé qué voy a morir!, porque durante un paseo en mi carruaje me he cruzado con la señora de negro, que también iba en su carruaje, al pasar junto a mí, me saludó diciéndome adiós con su mano blanca y huesuda, ¡ésa era la muerte!

    (Eugenia).-Que a la señora de negro se le compare con la muerte, yo también lo he oído, pero son más bien supercherías.

    Cambiemos de conversación más agradable, dime ¿cómo conociste a Karim?

    (Victoria).-En 1887, visité los territorios indios, pedí expresamente personal indio para ayudar a servir el banquete a los jefes de Estado. Me fue presentado a Abdul Karim, de 24 años de edad, es indio musulmán hijo de un asistente de un hospital, vivían en la ciudad de Agra, situada a orillas del río Yamuna, en el Estado de Uttar Pradesh en el norte de la India. Karim fue uno de los sirvientes elegido como regalo de la India.

    (Eugenia).-¿Y qué es lo que viste en este joven, además de su belleza? Porque te enfrentaste a toda tu familia que le rechazaba por ser indio musulmán, que tantas vidas británicas costó pacificarles.

    (Victoria).-Mi primera impresión de ese apuesto indio fue, que tenía un gran semblante, no parecía un sirviente. Me enamoré, porque él me hablaba como a un ser humano y no como a una reina. Todos los demás mantenían conmigo una distancia, incluso mis propios hijos, y este joven y bello indio vino con inocencia y bondad. Me habló sobre la India, sus orígenes, su familia, y lo mejor, siempre estaba allí para escucharme, han pasado años y sigue estando aquí para escucharme cuando me quejo de mi familia. Le tengo mucho cariño, es tan bueno y dulce.

    Para comunicarme con Karim, insistí en que él duplicase las lecciones de inglés hasta que los dos fuésemos capaces de comunicarnos directamente, Karim me enseñó hindustaní, aquí conservo 13 volúmenes en los que escribí sobre mis lecciones en Balmoral.

    A Karim le promocioné a Munshi, escribano indio mío, con un salario mensual de 12 libras, después lo promocioné a secretario altamente condecorado. Le permito llevar una espada de mi padre y lucir medallas en la Corte y traer miembros de su familia desde la India.

    Mi familia y el personal de palacio mostraban prejuicios raciales y sociales, tenían celos de que a medida que me acercaba más a él y le permitía viajar conmigo por Europa, donde acudíamos a las óperas y banquetes, tenía un carruaje privado y le obsequiaba con regalos personales.

    Le encargué varios retratos, creo que eso también fue la clave para descubrir nuestro romance.

    (Eugenia).-¿No te dijo nada de qué se quisiera casar con alguna joven india?

    (Victoria).-Sí, Karim se casó en la India, y un día me expresó el deseo de regresar a Agra para reunirse con su mujer. En ese momento sentí que le perdía, y le sugerí que viniese su mujer a Inglaterra a reunirse con él, les proporcioné hogar en una propiedad real, y terrenos en la India, todo eso para convencerle.

    Le voy a decir que venga a tomar el té, y a degustar este pastel que me has traído. Podemos hablar con tranquilidad delante de él, ya que es muy discreto.

    Karim, haciendo una reverencia se sienta en la mesa que él mismo ha preparado con velas y flores para el momento especial.

    (Victoria).-Karim guarda en su casa muchas cartas mías, temo que cuando yo falte, mi familia registre su casa y las encuentre.

    (Karim).-Victoria amiga, no tiene por qué preocuparte demasiado el que las puedan ver, sobre todo, porque urdu, mejor dicho, el hindustaní no lo conocen y esas cartas las escribiste en mi idioma.

    (Victoria).-Es verdad, también en mi diario he escrito Estoy aprendiendo unas cuantas palabras en hindustaní para hablar con mi sirviente. Es de gran interés para mí, tanto por el lenguaje como por la gente.

    A Eugenia, el sirviente le pareció muy atento, educado en su conversación y en sus formas. A pesar de su color cetrino, enteramente parecía europeo, exactamente, inglés.

    (Victoria).-Me siento un poco reconfortada al teneros junto a mí. Los tres juntos celebraremos mi cumpleaños, y así me distraeré un poco de la gran pena que me embarga, ya que tengo al borde de la muerte a mi cuarto hijo Alfred Ernest Albert, duque de Edimburgo, conde de Kent y Ulster, duque de Sajonia Coburgo Gotha, los médicos le dan cómo mucho un mes de vida, ¡mi querido Affie con tal sólo 55 años de edad! padece un cáncer de garganta. Le estoy arreglando su entierro, ya que el óbito será en su residencia del Palacio Rosenau, en Rodental, Alemania, el entierro se realizará en Friedhof am Glockenberg. Está casado con la única hija sobreviviente del Zar Aleksandr II de Rusia, María Aleksandrovna, la primera Romanov en casarse con un miembro de la familia Real británica. Sin embargo, el matrimonio no es feliz, ella nunca se adaptó a nuestra Corte, ni superó su aversión por el país de adopción.

    Más tarde acompañó a mi hijo cuando ejerció puestos de mando como Almirante de la Royal Navy en Malta, en 1886 a 1889 y en Devonport, Australia, en 1890 a 1893.

    Se marcharon a vivir a Alemania permanentemente, lo que a María le hizo disfrutar de la vida en su nuevo país, aunque siempre fue muy crítica con su único hijo varón Alfred, mi nieto rebelde, que ha muerto el año pasado como consecuencia de involucrarse en un escándalo con su amante y se disparó así mismo un tiro en 1899, sobrevivió, pero mi hijo todo avergonzado le envió a recuperarse a la ciudad balneario de Merano al norte de Italia, cerca de Austria, donde murió dos semanas más tarde.

    (Eugenia).-Querida amiga, sentimos mucho tu pena, pero justo lo que has dicho, es lo que vamos a hacer, distraernos y celebrar tu cumpleaños, olvidando de momento nuestras penas, que son muy grandes.

    02.jpg

    Eugenia de Montijo

    Dibujo de Dolores Luna-Guinot

    Karim, háblame de Agra tu ciudad, creo que es muy bonita.

    (Karim).-Sí, mi señora Eugenia, la bella ciudad de Agra, en el Estado de Uttar Pradesh, fue capital del Imperio mogol entre 1556 hasta 1658, posee el Taj Mahal, la palabra Taj, proviene del persa, lengua de la corte mogol y significa Corona mientras que Mahal, es el nombre formal en la corte de Arjumand Banu Begum, cuyo significado es en lengua urdu Primera dama del palacio Taj Mahal, por lo tanto se refiere a la corona de Mahal, la amada esposa de Sha Jahan.

    Es considerado el más bello ejemplo de palacio, estilo que combina elementos de las arquitecturas islámica, persa, india, e incluso turca, es un monumento funerario construido entre 1632 y 1653 por el Emperador musulmán Sha Jahan de dinastía mogol, lo mandó construir en honor de su esposa favorita, Arjumand Banu Begum, que murió en el parto de su decimocuarto hijo.

    El Emperador, fue un gran mecenas con recursos prácticamente ilimitados, un enamorado del arte y de la belleza, creó en Pakistán los jardines de Shalimar en Lahore, construyó el gran Fuerte Rojo de Delhi, levantó la mayor mezquita de la India, la Jama Mashid de Delhi, e incluso construyó la ciudad de Shajahanabad. Al fallecer su esposa, quedó desolado, iniciando así enseguida la construcción del Taj Mahal como ofrenda póstuma, todos los detalles del edificio muestran su naturaleza romántica. Bajo su mecenazgo, la arquitectura mogol alcanzó nuevos niveles de refinamiento, antes del Taj Mahal, era habitual edificar con piedra arenosa roja, pero el Emperador promovió el uso del mármol blanco con incrustaciones de piedras semipreciosas, y el edificio en el centro tiene amplios jardines con senderos de flores, inspirados en la tradición persa con el fin de representar a los jardines del paraíso.

    En los textos místicos del Islam en el periodo mogol, se describe al paraíso como un jardín ideal, pleno de abundancia, con un estanque central de mármol a medio camino donde el sonido del agua emite una música del paraíso.

    Se dice también, que después de terminar dicha obra del mausoleo, el Emperador hizo que a los obreros se les cortaran las manos, para que jamás se hiciera otra obra igual.

    A poco de terminar la obra en 1656, el Sha Jahan de pena cayó enfermo y su hijo el Sha Shuja se declaró a sí mismo Emperador en Bengala, mientras Murad, con el apoyo de su hermano Aurangzeb, hacía lo mismo en Guyarat. Cuando el Sha Jahan, muy enfermo ya se rindió a los ataques de sus hijos, Aurangzeb le permitió seguir con vida en arresto domiciliario, que cumplió en el cercano fuerte de Agra. Se cuenta, que pasó el resto de sus días mirando por la ventana al Taj Mahal y, después de su muerte en 1666, Aurangzeb lo sepultó en el mausoleo al lado de su amada esposa.

    Actualmente, varios sectores del Taj Mahal están muy deteriorados por falta de mantenimiento, ya que en la época de la rebelión hindú en 1857 fue dañado por los soldados británicos, cipayos y oficiales del Gobierno, quienes arrancaban las piedras semipreciosas y lapislázuli de sus muros.

    En la época del Sha Jahan, la capital Agra se trasladó a Delhi.

    (Eugenia).-Precioso relato sobre el Taj Mahal, sus jardines y fuentes que semejan al paraíso me han hecho recordar a mi bella Granada con su Alhambra que también tiene una historia romántica y desgarradora.

    La Alhambra, palacio Nazarí, una de las mayores obras maestras de arte árabe llamada Alhambra la Roja por el color de la tierra que se había empleado en su construcción, está escondida en la cima de la colina Al-Sabika en Granada región de Andalucía, España, al lado de la corriente que transcurre por el río Darro.

    Para todos que la ven esto es el paraíso en la tierra, le apodan cariñosamente una perla engastada en esmeraldas, donde nació en 1459 Mohammad Abû Abd Al-lâh, llamado por los cristianos Boabdil, hijo del emir Muley Abul Hasan, también llamado por los cristianos Muley Haccen, y de la sultana Aixa la Horra, fue Muley Haccen quien en el siglo XV mandó reconstruir en su honor el Palacio de Dar Al-Horra, que significa << Casa de la honesta >> situado en el Albaycin Alto, donde existió en el siglo X el antiguo palacio que inició toda la Granada musulmana y se forjaron allí los reyes ziris que fundaron la Taifa de

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