Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

La matriz del destino: El viaje de tu alma
La matriz del destino: El viaje de tu alma
La matriz del destino: El viaje de tu alma
Libro electrónico536 páginas7 horas

La matriz del destino: El viaje de tu alma

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Dinara Axanova nació en un pequeño pueblo, Topar (Kazajistán). Desde hace veinte años reside en Barcelona. Licenciada en Traducción e Interpretación y Coach de Feng shui, ahora imparte cursos online sobre La Matriz del Destino, divulgando esta gran herramienta de autoconocimiento y ayudando a miles de personas a descubrir el viaje de su alma y su verdadero propósito de vida a través de este método.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento21 may 2024
ISBN9788410682344
La matriz del destino: El viaje de tu alma

Relacionado con La matriz del destino

Libros electrónicos relacionados

Ficción general para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para La matriz del destino

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    La matriz del destino - Dinara Axanova

    Portada de La matriz del destino hecha por Dinara Axanova

    © Derechos de edición reservados.

    Letrame Editorial.

    www.Letrame.com

    info@Letrame.com

    © Dinara Axanova

    Diseño de edición: Letrame Editorial.

    Maquetación: Juan Muñoz Céspedes

    Diseño de portada: Rubén García

    Supervisión de corrección: Ana Castañeda

    ISBN: 978-84-1068-234-4

    Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida de manera alguna ni por ningún medio, ya sea electrónico, químico, mecánico, óptico, de grabación, en Internet o de fotocopia, sin permiso previo del editor o del autor.

    «Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)».

    Introducción

    Muchas veces cuando conocemos a alguien lo primero que nos suele preguntar es nuestro nombre y a qué nos dedicamos. Luego vienen más preguntas acerca de nuestra familia, hobbies, comida favorita, etcétera. Nos resulta fácil responder a esas preguntas, pero cuando estamos a solas y nos ponemos a pensar, surgen muchas preguntas para las cuales no tenemos respuestas. ¿Quién soy en realidad? ¿Para qué estoy aquí? ¿Cuál es mi camino? ¿Por qué a veces soy amable y cariñoso y otras veces soy insoportable y egoísta? ¿Por qué tengo tantos conflictos internos?

    Hace unos años decidí hacerme la Carta Astral para hallar algunas respuestas a mis preguntas. Dediqué muchos años de mi vida al proceso de autoconocimiento. Llegó el momento en el que decidí conocerme a mí misma a través de la astrología. En aquel entonces uno de los mejores astrólogos de España tenía lista de espera muy larga. Yo no podía esperar tanto.

    Llamé a una amiga y se lo comenté. Me dijo que justamente ella recientemente había hecho su Carta Natal y estaba muy contenta. Por fin descubrió su propósito de vida. Le pedí el contacto de la persona que le había hecho la lectura de la Carta Natal y el mismo día me puse en contacto con ella. Era una mujer muy agradable y simpática. Pidió mis datos y me dijo que en una semana mi lectura estaría lista y que me llamaría por Skype para explicármela.

    Durante esa semana estaba un poco nerviosa y también arrepentida. La razón por la cual tardé tanto tiempo en pedir los servicios de un astrólogo fue que no entendía mucho el lenguaje de la astrología. «Tu Sol está en la Casa 5, tienes tu luna en Aries…»; luego hablaban del Nodo Norte, de ascendentes, de diferentes planetas, etcétera.

    Pero el pago ya estaba hecho y no podía echarme atrás. Llegó el día. La mujer me llamó a la hora acordada. Estuvimos casi dos horas hablando. Decir que quedé fascinada es poco. Durante toda la sesión estuve boquiabierta. Parecía que estaba haciendo un escáner de mi personalidad y de mi forma de comportarme en diferentes ámbitos de mi vida. Habló de mis gustos, mis hobbies, mi karma, mi propósito de vida y mucho más. Y lo más increíble fue que no dijo ni una palabra de los planetas, las Casas y todos los términos astrológicos.

    Cuando le pregunté en qué rama de la astrología se apoyaba para hacerme la lectura, me dijo que en ninguna, que no me hizo la lectura de mi Carta Natal, sino de mi Matriz del Destino.

    Quedé muy sorprendida, porque mi amiga me había dicho que sería la lectura de mi Carta Natal y no mencionó ninguna Matriz del Destino. Nunca había escuchado ese término, pero supe al instante que quería conocer más a fondo esa herramienta y compartir mis conocimientos con el mundo. Fue la única herramienta de autoconocimiento que resonó completamente conmigo. ¿Cómo podía ser que en una simple fecha de nacimiento esté codificada tanta información sobre nosotros?

    Soy muy consciente de que un ser humano es muy complejo y que su ADN alberga muchísima información, además de la que autogenera a lo largo de su vida. Aun así vi que mi Matriz del Destino reflejó todo aquello que yo era y sigo siendo.

    Mi intención no es desprestigiar la astrología. Le tengo mucho respeto por todo lo que representa y por su antigüedad, pero siento más afinidad con la Matriz del Destino, y ahora ya sé por qué. Más adelante lo explicaré, en concreto, cuando hable de los 22 arquetipos de esta gran herramienta.

    En este libro te voy a dar los conocimientos básicos y más importantes sobre la Matriz del Destino para que tú mismo sepas cómo calcularla y puedas responder a las siguientes preguntas:

    —¿Cuál es mi propósito de vida?

    —¿Por qué me están pasando ciertas cosas?

    —¿Qué puedo ofrecer al mundo?

    —¿Qué influye en mi situación económica y cómo mejorarla?

    —¿Qué acciones pueden bloquear o activar mi abundancia económica?

    —¿Cuál es mi karma y cómo influye en mi vida?

    —¿Cuáles son mis talentos?

    —¿Cómo debería comportarme para disfrutar de mi relación de pareja?

    —¿Qué he venido a enseñar a mis hijos? ¿Qué me pueden enseñar mis hijos?

    —¿Cuáles son las tareas pendientes de mis ancestros?

    —¿Cómo soy desde mi esencia?

    —¿Qué es lo que proyecto al mundo? ¿Cómo me ven los demás?

    No es toda la lista de las preguntas a las que la Matriz del Destino puede responder. También nos habla de los chakras, del linaje masculino y del linaje femenino; y de mucho más.

    Esta herramienta requiere ciertas capacidades analíticas. Te enseña a pensar por ti mismo y no esperar respuestas preparadas. Tendrás todos los datos necesarios para que puedas analizar la Matriz del Destino no solo para ti, sino también para tus seres queridos; y así podrás ayudarlos en su proceso de autoconocimiento y evolución.

    Decidí escribir el libro de forma fácil y amena para que todo el mundo pueda comprenderlo y poner este conocimiento en práctica.

    Si quieres usar la Matriz del Destino para hacer lecturas a nivel profesional te recomiendo hacer al menos un curso básico conmigo para perfeccionar este conocimiento con mi apoyo y ayuda.

    Capítulo 1

    Qué es la Matriz del Destino y

    cuál es su origen

    INTRODUCCIÓN AL MÉTODO

    La Matriz del Destino es una gran herramienta de autoconocimiento. Para calcularla solo se necesita la fecha de nacimiento.

    Igual que la Carta Natal en la astrología o Body Graph en el diseño humano u otros métodos de autoconocimiento, la Matriz del Destino también nos ayuda a conocernos mejor y expresar al máximo nuestro potencial.

    Consiste en 22 energías universales. Cada número tiene información codificada con determinadas características. Se llaman «Los Arquetipos de la Matriz del Destino».

    Cada energía tiene sus aspectos positivos y negativos, que son nuestros puntos débiles o nuestras fortalezas.

    Si nuestros arquetipos están en su aspecto positivo, vivimos una vida plena, feliz y llena de alegrías; tenemos éxito, abundancia y, lo más importante, nos sentimos realizados.

    En cambio, si los arquetipos están en su aspecto negativo, sentimos dolor, desesperanza, sufrimiento, malestar, autoestima baja y desorientación. Tenemos muchos problemas, las relaciones se vuelven tóxicas y la vida deja de tener sentido.

    Tenemos que procurar llevar nuestros arquetipos a su aspecto positivo. No siempre es fácil, porque desde pequeños no solo llevamos la carga de las creencias limitantes, miedos e inseguridades que nos inculcaron nuestros padres y el sistema, sino que también heredamos traumas y miedos de nuestros ancestros.

    Además, no venimos a este mundo con una hoja en blanco. Nacemos con lecciones pendientes de otras vidas y tenemos que «aprobarlas» para no repetir el mismo patrón una y otra vez.

    Nuestro destino es un conjunto de programas determinados y energías, son como las líneas de nuestras manos. Cuando un niño nace ya tiene esas líneas marcadas en sus manos. Tiene toda una vida por delante, aún no ha vivido ciertas experiencias, pero ya tiene un destino, un programa que su alma eligió para expresarse al máximo en esta vida.

    Ser consciente de ello es como despertarse de un sueño muy profundo. Si vivimos en modo automático permaneceremos dormidos y no seremos capaces de ver las causalidades de la vida. Tampoco entenderemos por qué sufrimos, por qué no somos capaces de tener relaciones armoniosas o por qué nos enfermamos.

    A menudo nos sentimos como víctimas de las circunstancias externas y creemos que el destino ya está predeterminado y que no se puede hacer nada para corregirlo. Todo el mundo tiene la culpa: los padres, la sociedad, el país; todos, menos nosotros.

    Pero si seguimos así nunca seremos felices y nos dejaremos llevar por las circunstancias de la vida, donde supuestamente no tenemos el poder de cambiar nada. Pero no es cierto.

    La Matriz del Destino puede ayudarnos a corregir nuestro destino. Sí, nacemos con unos arquetipos determinados y no los podemos cambiar igual que no podemos cambiar nuestro grupo sanguíneo, pero podemos sacar lo mejor de cada arquetipo y así viviremos una vida plena y feliz.

    Cuando descubramos los rasgos de cada uno de los arquetipos que forman parte de nuestra Matriz del Destino, nos daremos cuenta de que no hay víctimas ni verdugos, no hay culpables, solo hay programas que están «instalados» en nuestro ADN; y si vivimos de manera consciente podremos ejecutarlos con excelencia o transformarlos. Nuestro destino depende de nosotros. Podemos tener una vida próspera, armoniosa, sana y feliz si nuestros arquetipos están en su aspecto positivo y podemos padecer enfermedades, tener relaciones tóxicas y ser muy pobres si los expresamos en su aspecto negativo.

    ORIGEN DE LA MATRIZ DEL DESTINO

    Las 22 energías universales que forman parte de la Matriz del Destino existen desde hace miles de años. Los sacerdotes del Antiguo Egipto ya les daban su uso.

    Pero la autora del método de la Matriz del Destino, tal y como lo conocemos ahora, es Natalia Ladini. La información le llegó mediante una serie de «descargas intuitivas» mientras dormía. En realidad, los años de experiencia como terapeuta, tarotista y experta en sanación de programas kármicos, la habían preparado para recibir esas «descargas intuitivas».

    Científicos, compositores, matemáticos y poetas pertenecen a áreas completamente distintas, pero tienen un denominador común: sus inventos y sus creaciones fueron vislumbrados mientras dormían. Tanto Otto Loewi, ganador del Premio Nobel por su trabajo en transmisión química de los impulsos nerviosos, como Dimitri Mendeleiev, creador de la tabla periódica, confesaron que fue en sueños que desarrollaron sus importantes inventos.

    El método PSYCH-K®, una herramienta de transformación de creencias limitantes en las creencias potenciadoras, respaldado por las investigaciones científicas, también fue descubierto por Rob Williams mediante las descargas intuitivas.

    Tenemos que ser más flexibles y, antes de juzgar o sentenciar algo, debemos probarlo y después sacar las conclusiones.

    Cuando Natalia Ladini puso en práctica ese método en sus sesiones, los resultados fueron asombrosos. La Matriz del Destino se extendió muy rápido por los países de habla rusa y los países de la antigua Unión Soviética. El hecho de que esta herramienta se extendiera tan rápidamente significa que la gente sintió mucha resonancia con ella. Este método realmente puede ayudar a conocernos más y a mejorar nuestras vidas en todos los aspectos.

    A lo largo de este libro aprenderás a interpretar los códigos de las 22 energías.

    Esta herramienta puede usarse tanto a nivel personal como a nivel profesional si eres coach, psicólogo o terapeuta.

    En el próximo capítulo vas a aprender a calcular la Matriz del Destino. También descubrirás qué significa cada posición de los arquetipos.

    DOS PERSONAS Y LA MISMA FECHA DE NACIMIENTO

    A menudo me preguntan: Si dos personas nacen el mismo día, ¿tendrán el mismo destino?

    Por supuesto que no. Incluso los gemelos viven sus arquetipos de manera totalmente diferente. Cada energía de la Matriz del Destino es muy polifacética. Uno la expresa en su aspecto positivo, otro en el negativo. Uno destacará un conjunto de las características de cada arquetipo, otro elegirá de forma consciente o inconsciente otros rasgos de la misma energía. Además, mucho dependerá de la cultura, la educación, las tradiciones, la genética, el sistema de creencias y más factores que influyen en la forma de ser de cada uno. Un ser humano es como un universo. Es muy complejo, además de único e irrepetible. No debería solo conocerse a sí mismo a través de la Matriz del Destino, sino que ha de probar otras herramientas de autoconocimiento. El viaje hacia uno mismo puede durar toda la vida. Lo ideal sería ir probando diferentes técnicas, métodos y herramientas para conocerse a sí mismo y luego profundizar en aquello que más resuene con uno.

    Como dijo Wayne Dyer: «No somos seres humanos viviendo una experiencia espiritual, somos seres espirituales viviendo una experiencia humana».

    Nuestra experiencia en este plano físico es tan solo un juego y nuestra principal tarea es pasarlo bien, viviendo las experiencias que elegimos vivir antes de nacer. Por eso no es necesario que nos identifiquemos por completo con nuestro personaje y tomemos este juego demasiado en serio. Cualquier herramienta de autoconocimiento es tan solo un manual de instrucciones que nos explica cómo jugar el juego que en su momento elegimos. Nuestra alma también elige el cuerpo en el que vivirá, el país, los padres y las circunstancias en las que nacer. Por eso es muy mala idea quejarse de la vida o hablar mal de los padres o del país, sobre todo si tienes el arquetipo 20 en las posiciones básicas de tu Matriz del Destino. Si lo haces significa que no respetas la elección de tu alma.

    En este libro conocerás las experiencias que tu alma quiere vivir, cómo y de qué manera quiere mostrarse a los demás, cuál es su esencia dentro del «juego», cuáles son sus puntos fuertes y sus talentos, cuál es su bagaje kármico y mucho más.

    LA MATRIZ DEL DESTINO NO ES EL ARTE ADIVINATORIO

    Cuando empecé a hablar de la Matriz del Destino, muchas personas empezaron a hacerme preguntas a las que esta herramienta no puede responder:

    «¿Me voy a casar este año?», «¿Cuántos hijos voy a tener?», «¿Mi pareja me sigue queriendo?», «¿Me voy a separar?», etcétera. La Matriz del Destino no es el arte adivinatorio.

    Vamos a ver qué preguntas deberías evitar a la hora de hacer la Matriz del Destino:

    «¿Cuándo?», «¿Dónde?», «¿Cuánto?»

    ¿Cuándo me iré a vivir a otro país?

    ¿Dónde conoceré al amor de mi vida?

    ¿Cuánto dinero voy a ganar?

    Tampoco hay que hacerle preguntas que tienen como respuesta Sí o No:

    ¿Me van a ascender?

    ¿Ganaré esa competición?

    ¿Tendré éxito en la vida?

    Las preguntas correctas deberían empezar con «¿Por qué?», «¿Para qué?», «¿Qué tengo que hacer para…?», «¿Cómo puedo mejorarlo para…?».

    Por ejemplo:

    ¿Qué tengo que hacer para conocer a mi futuro ser amado?

    ¿Qué tengo que comprender o trabajar en mí para tener un bebé?

    ¿Por qué me cuesta encontrar un trabajo?

    ¿Qué lección debería sacar de esta situación?

    ¿Ves la diferencia? En el primer caso parece que nos sentimos impotentes y nos dejamos llevar por las circunstancias o por la gente. Las primeras preguntas suelen hacerse a los videntes. Les confiamos nuestras vidas y a continuación, de forma inconsciente, tomamos decisiones basándonos en lo que nos han predicho. No tengo nada en contra de la gente que lee el futuro o tira las cartas. Algunos tienen un don y muchísima intuición. Lo que pasa es que te «leen» en base a la energía que tienes en el momento que te hacen la lectura. Pero si tú cambias, tu energía cambia y vibras diferente, por lo tanto tu futuro ya no será el mismo.

    En el segundo caso ves claramente que eres el dueño de tu vida y solo tú puedes cambiarla si reflexionas acerca de tus puntos débiles y fuertes. Cambiando tu enfoque y tomando las decisiones óptimas, basándote en la información de tus arquetipos, puedes mejorar muchos aspectos de tu vida.

    ¿PODEMOS CAMBIAR LAS ENERGÍAS DE LA MATRIZ DEL DESTINO?

    A menudo me hacen esta pregunta, sobre todo cuando descubren el potencial de otros arquetipos y no quedan satisfechos con los suyos. No me sorprende que la gente no se conforme con lo que tiene. Siempre miramos hacia el otro lado y nos parece que los demás viven mejor, son más guapos, más exitosos y más afortunados.

    Es cierto, hay ciertas energías en la Matriz del Destino que nos hablan del éxito, del liderazgo, de la fama, de la popularidad y de las grandes fortunas; y también las hay que nos hablan de la creatividad, de la sabiduría, del equilibro, del misterio… Pero si en tu Matriz del Destino no hay arquetipos que representan fama y dinero, no significa que no puedas ser rico y famoso.

    Es cierto, no se puede cambiar la Matriz del Destino, igual que no podemos cambiar nuestra fecha de nacimiento o a nuestros padres biológicos. Nuestra alma eligió esas circunstancias para vivir ciertas experiencias, relacionarse con ciertas personas y sanar algunas situaciones de otras vidas.

    No hay números mejores o peores. Todo dependerá de uno mismo. Uno puede ser multimillonario y tener mucha fama sin los arquetipos específicos para ello. Las energías nos hablan del potencial que tenemos y luego somos nosotros los que decidimos si expresarlo al máximo o enterrarlo.

    Uno puede saber perfectamente que en su karma tiene un patrón de víctima y seguir sacrificándose y poniendo los intereses ajenos por encima de los suyos. En tal caso, ¿de qué le sirve ese conocimiento? Otro sabe que tiene talento para ganar mucho dinero y tener su propio negocio, pero no hace nada al respecto y tiene miedo a asumir responsabilidades.

    Nuestra principal tarea es poner en práctica este conocimiento para que este camino de autoconocimiento valga la pena.

    Capítulo 2

    El cálculo de la Matriz del Destino

    CÓMO CALCULAR LA MATRIZ DEL DESTINO

    En la Matriz del Destino solo existen 22 energías o 22 arquetipos. Si durante el cálculo nos sale un número mayor a 22, tenemos que sumar los dos dígitos entre sí.

    Por ejemplo, sumamos el año de nacimiento: 1985, 1+9+8+5 = 23, 2+3 = 5.

    El resultado final es el 5. Tienes que recordar que no puede haber ningún número superior al 22 en la Matriz del Destino a la hora de hacer cálculos.

    La Matriz del Destino está formada por un cuadrado y un rombo. Las líneas del cuadrado son las del linaje masculino y el linaje femenino. Las líneas del rombo son nuestras líneas personales: la línea vertical se llama la Línea del Cielo y la horizontal la Línea de la Tierra.

    Primero calcularemos las puntas exteriores y el centro de nuestro rombo.

    La energía del punto «a» representa tu día de nacimiento. Es lo que proyectas y como te ven los demás. A menudo no es tu verdadera esencia, sino una máscara que llevas puesta y que ya forma parte esencial de ti. Muchas veces la gente se identifica tanto con la imagen que proyecta, que le cuesta llegar a su esencia. En la astrología este punto se llamaría el Ascendente. El día de nacimiento es nuestra fuerza y lo tenemos en su aspecto positivo cuando nacemos. A lo largo de la vida, de forma consciente o inconsciente, lo podemos llevar al aspecto negativo, pero en principio este punto es muy bueno y positivo. Como ejemplo vamos a tomar la fecha: 19.05.1981 (ver figuras 1 y 2).

    El punto «b» es la energía más positiva de todas las que hay, y nos indica la conexión con nuestro Yo Superior. Este punto coincide con nuestro mes de nacimiento. También nos habla de uno de nuestros talentos. Este arquetipo es aún más poderoso que el del día de nacimiento. Si lo tenemos en su aspecto positivo nos sentimos inspirados, tenemos claridad acerca de nuestra misión de vida y tenemos ganas de hacer muchas cosas. Estamos llenos de energía y vitalidad. Si este punto está en su aspecto negativo, nos sentimos tristes, depresivos y apáticos; no tenemos claro qué es lo que queremos y creemos que la vida no tiene sentido. Aquí solo puede haber 12 arquetipos que representan los doce meses del año. Ponemos el mes 5 en el sitio correspondiente (ver figuras 3 y 4).

    El punto «c» representa la lección pendiente de otras vidas relacionada con el dinero; en otras palabras, el karma material. Este punto nos habla de experiencias de otras vidas relacionadas con el dinero que no pudimos comprender y disfrutar; como consecuencia, este aprendizaje quedó pendiente. Es uno de los puntos más difíciles de trabajar porque no solo representa lecciones materiales sino también la salud. Nacemos con este punto en su aspecto negativo y nuestra tarea es llevarlo a su expresión positiva. Si no lo hacemos seguiremos teniendo problemas de dinero. Si sabiendo qué tenemos que trabajar en nosotros no actuamos, nuestra salud se verá afectada. En cambio, si decidimos trabajar esta energía, llevándola a su aspecto positivo, nuestra situación económica poco a poco irá mejorando. Sumamos el año de nacimiento: 1+9+8+1 = 19. En el punto «c» apuntamos la suma del año de nacimiento. Nos da 19. Es más pequeño que el 22, así que lo dejamos tal cual (ver figuras 5 y 6).

    El punto «d» representa una de las lecciones kármicas. Igual que la energía anterior, está en su aspecto negativo cuando nacemos. Es una lección pendiente y requiere trabajo para sanarla. Este punto activa las memorias subconscientes codificadas en nuestro ADN. Son memorias de nuestras acciones, que no solo nos hicieron sufrir, sino que también hicieron daño a otras personas. Es muy importante conocer a fondo esta energía para determinar cómo la estamos expresando ahora. Es posible que, sin saberlo, ya la tengas sanada, entonces te será fácil fluir con la vida. En el caso contrario, préstale mucha atención y llévala a su aspecto positivo cuanto antes. Para calcular este punto necesitamos sumar los tres números anteriores: a+b+c = d. No olvides que si el número es mayor al 22, lo debes reducir a uno, sumando dos dígitos entre sí. Sumamos: 19 + 5+19 = 43; 4+3 = 7 (ver figuras 7 y 8).

    El punto «e» es el más importante. Es nuestro centro, y de él salen las demás energías. Representa nuestra verdadera esencia, nuestro núcleo. En principio, es también muy positivo. Luego, dependiendo de nuestras acciones a lo largo de la vida, lo podemos «estropear» y vivirlo de forma negativa. Este arquetipo nos ayuda a expresar al máximo nuestro potencial, tener un estatus social alto y alcanzar mucho éxito. Si somos fieles a nuestra esencia, sentiremos paz, calma y confianza hacia la vida. Este punto a menudo se llama «nuestra zona de confort». No es algo negativo, como solemos pensar, sino un lugar donde nos sentimos a gusto. Es cierto, si somos coherentes con lo que pensamos, sentimos y hacemos de acuerdo a nuestra esencia, nos sentimos bien con nosotros mismos. Esta posición de la Matriz del Destino nos responde a las preguntas: ¿Cómo soy en realidad? ¿Cuáles son mis fortalezas y mis debilidades? Para calcular este punto tenemos que sumar los cuatro arquetipos anteriores: a+b+c+d = e. Recuerda que si el número es mayor al 22 lo reduces a uno, y sumas los dos dígitos entre sí.

    IMPORTANTE: En el centro nunca puede

    haber los siguientes arquetipos: 1, 2, 15,

    17, 19, 21. Si te han salido estos números,

    significa que el cálculo está mal hecho.

    Sumamos 19+5+19+7 = 50; 5+0 = 5

    (Ver figuras 9 y 10)

    Nuestros talentos. Los tres puntos de arriba representan nuestros talentos. El punto que se encuentra más arriba (el punto «b») y que coincide con nuestro mes de nacimiento, nos habla del talento nato; algunos expertos lo llaman el Talento Divino. El segundo punto «b2» representa nuestro talento de autoexpresión. Y el tercer talento «b1» nos habla de las habilidades que trajimos de otras vidas. Para calcular el punto «b2» es necesario sumar el centro «e» con

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1