A través de la ventana: contos espanhol, #1

Por Ricardo Almeida

"Sumérgete en la cautivadora narrativa de Mása, una joven que contempla el mundo a través de la ventana, enfrentando las tormentas emocionales de la vida. Desde las lágrimas que caen en sus mejillas hasta las risas en un club nocturno, acompaña a Mása en su viaje de autodescubrimiento y amor.

En un relato que oscila entre la melancolía y la esperanza, Mása se debate entre la tristeza y la necesidad de liberarse. ¿Cómo un simple encuentro en un club puede cambiar el curso de su vida? Descúbrelo mientras se cruza con Stanislav, un chico que destaca entre la multitud, ofreciendo una conexión genuina en medio del bullicio.

Desde los altibajos en la pista de baile hasta una propuesta de mudanza que desencadena suspenso, la historia te sumerge en las complejidades de las relaciones y la incertidumbre del futuro. La trama se desarrolla en un crescendo emocional, revelando secretos, desafíos y la verdad detrás de la propuesta de matrimonio.

A medida que Mása y Stanislav enfrentan la desconfianza y las preocupaciones de aquellos que les rodean, la historia teje una red de emociones auténticas. Con giros inesperados y decisiones audaces, la narrativa invita a reflexionar sobre el amor, la confianza y las elecciones que determinan nuestro destino.

Prepárate para sumergirte en un viaje intrigante lleno de emociones crudas y giros inesperados. Desde las luces del club hasta el compromiso sorpresa, este relato te llevará a través de un torbellino de sentimientos, desafiando las expectativas y demostrando que el amor puede surgir en los lugares más inesperados. ¿Logrará Mása encontrar la felicidad en la ciudad natal de Stanislav, o la sorpresa final cambiará todo por completo?"

• Idioma: Español
• Editorial: Ricardo Almeida
• Fecha de lanzamiento: 24 nov 2023
• ISBN: 9798223559481

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Tabla de Contenido

A través de la ventana (contos espanhol, #1)

Más a míró por la ventana y apoyó la frente contra el cristal.

Miró a los pocos transeuntes, que ni siquiera podía mirar los atardeseres.

En la calle reinaba el auténtico quino o toñal y la lluvia había llevado a todos a casa.

Las gotas golpeaban el cristal.

Las lágrimas caían de las mejillas de masa en el alfez ar de la ventana.

Agitó su siguiente lágrimas y miró hacia arriba.

Todo el cielo estaba cubierto de.

Y a ella no le importa, porque ella también tiene el alma lúbure y lúbure.

No tenía nada de que estar feliz.

Estaba triste otra vez.

Hace media hora le contó todo su madre.

Ana al bobna no intentó calmar a su hija.

Ella simplemente dijo que vendría esta noche.

Esto es lo que deberíamos esperar.

Más a no podía soportarlo sola.

Simplemente se volvió neurótica.

Le parecía que cualquier sonido fuerte y llegudo podía volver la loca.

Quizás fue realmente una mala idea a irse tan lejos de casa.

¿Quién sabe?

En ese momento fue una idea maravillosa.

Pero ahora no lo parecía.

Quizás si se hubieran quedado allí, su relación habría sido diferente.

Más a suspiró y se alejó de la ventana.

Puso una teta y tomó una taza con un dibujo brillante.

Dos corazones rojos y pone una bolsita de té.

Luego se sentó a la mesa con una taza en las manos y pensó, que está siendo mal todo

este tiempo.

O es culpa de estacia.

Más a se perforó la cabeza con una mano y empezó a recordar el pasado.

Más a, ¿sabías que oye a entrar regraputa para chicas al club?

Quizás deberíamos siernos?

Dica le dijo a la amiga de Más a.

A Más a no le gustaba ir a discotecas.

No le gustaba beber, fumar ni buscar chicos para pasar una noche.

Sí, le gustaba bailar, pero no donde la interminable multitud de persona se reunía para tomar

una bebida alcólica.

Prefería lugares más tranquilos.

Dica se rió de ella y dijo que estaba burrida, pero Más a no le prestó atención.

Sin embargo, oye estaba algo triste.

Prompióse un mes con su novio y todavía estaba enojada con él.

Él era malo con ella.

Sonelo, ella no podía.

Más a pensó que necesitaba relajarse y divertirse para deshacerse de la tristeza.

Quizás la diversión octurna sea buena para ella.

¿Quién sabe?

De acuerdo, vamos.

¡Oh Dios!

Celebraré este día en el calendario con un marcador rojo.

Nunca he tenido que persuadirte.

¡Oh sí!

La separación con este sinvergüenza ha salido tu favor.

Mása, definitivamente debes ligar con alguien hoy.

Es hora de relajarse como debe ser.

Deja de pensar en ese imbécil que te secó los pies, dijo Bica.

Si dices una palabra más, nunca volveré a ir a ningún lado contigo.

Más estaba enojada.

Bica inmediatamente levantó las manos, fingiendo darse por vencida.

Mása sonrió.

Ella no sabía que iba a tener una muy mala reunión en el club.

A pesar de las expectativas de Bica, Mása no estaba muy contenta cuando llegaron al

club.

Pidió solo una copa de Martini para ella, mientras Bica estaba lista para beber más de una

botella.

Mása bailó un poco y luego hizo calor.

Demasiados cuerpos sudorosos y calientes que se frotaban entre si le hacían sentir

una especie de asco.

Mása no podía bailar cuando estaba tan apretado y congestionado.

Necesitaba a aire y libertad.

Dices sentó a la mesa, sacó agua mineral y mido a Bica, que bailaba alrededor de tres

chicos.

Frotaron a Bica por todos lados y la niña se volvió, volviendo la cara, hacia uno, hacia

el otro, hacia el tercero.

Estaba feliz consigo misma porque había tenido éxito con el sexo opuesto.

Y Mása simplemente le sonrió