Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

La salud mental y el bienestar: Mejoran los procesos del aprendizaje
La salud mental y el bienestar: Mejoran los procesos del aprendizaje
La salud mental y el bienestar: Mejoran los procesos del aprendizaje
Libro electrónico231 páginas2 horas

La salud mental y el bienestar: Mejoran los procesos del aprendizaje

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

La salud mental es un estado de bienestar en el que la persona es capaz de afrontar el estrés normal de la vida, desarrollar sus capacidades, trabajar de forma productiva y contribuir en su comunidad.

La salud mental y el bienestar se están convirtiendo, actualmente, en áreas de enfoque prioritarias en ámbitos educativos; sin embargo, las instituciones educativas a menudo carecen de herramientas, tiempo y recursos para abordar el tema. Con frecuencia, consideran que el apoyo a la salud mental es una responsabilidad añadida, más que un aspecto central que debe atenderse y cuidarse a todos los niveles.

El objetivo de este libro es reflexionar sobre qué hacemos en el entorno para fomentar la buena y positiva salud mental y bienestar, y cerciorarnos de que no provocamos ningún daño mental, ni al personal del centro educativo ni al alumnado.

Este libro, práctico, de fácil y amena lectura y totalmente accesible, proporciona directrices sencillas y estrategias asequibles que ayudarán a los centros educativos a entender correctamente y facilitar un apoyo eficaz para la salud mental de los estudiantes, asegurando así su bienestar y los mejores resultados en su aprendizaje.

La obra se enfoca tanto al bienestar de los estudiantes como al bienestar del profesorado y al de toda la comunidad educativa. Los capítulos se centran en técnicas de desarrollo de la autoestima, gestión del comportamiento y construcción de relaciones positivas, para sentar así un cimiento sólido basado en los fundamentos de la salud mental; y lo hace utilizando herramientas de terapia conductista cognitiva.

Un libro imprescindible para educadores sensibles al bienestar y al cuidado de los estudiantes.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento13 mar 2023
ISBN9788427729735
La salud mental y el bienestar: Mejoran los procesos del aprendizaje

Relacionado con La salud mental y el bienestar

Títulos en esta serie (75)

Ver más

Libros electrónicos relacionados

Métodos y materiales de enseñanza para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para La salud mental y el bienestar

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    La salud mental y el bienestar - Samantha Garner

    1. La salud mental y el bienestar del personal del centro educativo

    Cuida de tu mayor recurso

    ¡Tenemos que cuidar primero de nuestro personal!

    Cuando hablamos de salud mental y bienestar en educación, nos referimos principalmente a los alumnos. Pero ¿y el personal? El personal, el profesorado, es el mayor recurso del que disponemos en educación, y ha de ser una prioridad. La salud mental y el bienestar del profesorado son esenciales. No podemos hablar de salud mental en educación sin hablar de la salud mental y el bienestar del profesorado por dos razones. En primer lugar, porque los docentes son seres humanos y su salud mental es importante, por su propia vida y por su permanencia e implicación. En segundo lugar, su salud mental, y su destreza emocional, es una de las mayores, si no la mayor, influencia sobre la salud mental y bienestar del alumno en un centro educativo.

    Se han incrementado los problemas de salud mental del profesorado; hoy día estamos perdiendo a muchos docentes por esta causa. En un estudio dirigido por la Universidad Leeds Becket, más de la mitad de los encuestados habían sido diagnosticados de algún problema de salud mental, y la mayoría de los encuestados creían que sus problemas de salud mental tenían un efecto negativo en el aula (Glazzard, 2018). Para quienes trabajamos en el ámbito de la salud mental, esto no supone una sorpresa. Entendemos que el bienestar mental sustenta e influye en todo. En todo. Una vez más, para darle más énfasis: ¡EN TODO!

    Piensa en tu vida cuando tenías 16 años. ¿Quiénes eran las personas clave que influían positiva o negativamente en tu vida? Ahora piensa en las influencias negativas. Supongo que te habrán dejado algún pensamiento negativo sobre ti mismo. Piensa en la salud mental de esas personas clave que influyeron en ti, ¿tenían una salud mental positiva? ¿Tenían destrezas emocionales (eran comprensivas y empáticas)? En la mayor parte de los casos imagino que no. La mayoría de vosotros habréis incluido a algún profesor y/o compañero de clase en vuestra lista. Quizá algunos de ellos estén tanto en la lista de influencia positiva como en la de influencia negativa, es natural. Seguramente aún recordéis cómo os hicieron sentir; además, cualquier influencia negativa puede dejar profundas cicatrices emocionales. Esto les ocurre también a los alumnos de hoy día, y hemos de asegurarnos de que somos para ellos una influencia positiva, no negativa.

    Como mencioné en la introducción, no se trata de ser excesivamente sensibles con la «generación copo de nieve». Apoyar la salud mental y el bienestar de los alumnos mejorará los resultados. La relación entre profesor y alumno es uno de los elementos clave para un aprendizaje efectivo del alumno. Lo sostienen muchos estudios. Por ejemplo: ¿En qué consiste una buena pedagogía? Nueve alegaciones de investigación (Husbands y Pearce, 2012). Aprendizaje visible (John Hattie, 2008). Mejora de las relaciones entre alumnos y profesores para ofrecer apoyos esenciales al aprendizaje (Rimm-Kaufman y Sandilos, s/f).

    Construir buenas relaciones y tener una buena competencia emocional es buena pedagogía. Forma parte de ser profesor, de trabajar en educación. Para hacerlo bien, hemos de tener una buena salud mental nosotros mismos.

    Construir relaciones positivas

    Ser amables con la gente

    Construir relaciones positivas es la base para todo en la vida: en los negocios, en las relaciones personales, en todo. Es uno de los elementos clave de la felicidad según la teoría de la autodeterminación. No tener relaciones positivas es uno de los factores de muchos de los problemas de salud mental. Nuestro propio bienestar mental afecta a nuestra capacidad para construir relaciones positivas con los demás (incluidos los alumnos). Es esencial que nos demos cuenta de ello.

    Yo padezco depresión, lo que sorprende a mucha gente, porque «no parezco de este tipo de personas», algo que siempre he creído que es una forma de decirme con tacto que soy muy parlanchina. Controlo mi depresión con medicación, comprensión, chocolate y técnicas de TCC. Mi salud mental aún tiene «bajones», pero sé reconocer los signos. Síntomas de un período de bajón: reduzco mis interacciones sociales, duermo más, estoy más enfadada y tengo menos capacidad de manejar mi estrés. También afecta a mis relaciones: me cuesta mucho ser amable cuando a menudo lo único que me apetece decir es «Vete a paseo» (ya sabes dónde quiero mandarlos en realidad), y me recluyo en la cama a comer chocolate (¿percibes la idea?). Trato de sabotear las relaciones y no me esfuerzo, cuando lo cierto es que relacionarme es precisamente lo que necesito para salir del desánimo.

    Cuando estoy de bajón, esto afecta a mi capacidad para ser empática y, por tanto, a la capacidad de responder positivamente a una situación. O se reduce o acabo completamente exhausta por el esfuerzo de mantener «buena cara». En una fase de bajón, es muy difícil que los problemas de los demás te lleguen a importar. Entenderlo y hablar sobre ello es importante: significa que puedo dar pasos para mejorar mi salud mental y evitar la gravedad de la depresión. No es solo mejor para mí, sino también para quienes me rodean.

    Una buena salud mental significa que somos más capaces de manejar el estrés. Lazarus y Folkman (1987) han desarrollado un modelo transaccional de estrés. Creen que el estrés se produce cuando hay una falta de equilibrio entre demanda y recursos, ya que, cuando la demanda supera los recursos con los que contamos, nos estresamos. Pero descubrieron que la interpretación que hacemos de los hechos es mucho más importante que los hechos en sí. Cómo valoramos personalmente el acontecimiento o situación estresante y nuestras capacidades para enfrentarnos a ese acontecimiento o situación tiene mucha más importancia. Esto se vincula con las ideas de la TCC, es decir, que todo depende de nuestra interpretación.

    El estrés tiene que ver con cómo percibimos la demanda, con nuestra capacidad para afrontarla y con qué consecuencias se obtendrán si no somos capaces de satisfacer esa demanda. Podemos quedarnos atascados, rumiando pensamientos negativos, que es otro factor común de los problemas de salud mental. Si tenemos una salud mental y bienestar positivos, es menos probable que tengamos pensamientos negativos sobre nuestra capacidad para satisfacer la demanda, y es, pues, menos probable que suframos las consecuencias negativas si no satisfacemos esa demanda.

    El estrés también es importante, porque cuando estamos muy estresados es más probable que individualicemos el comportamiento de las personas hacia nosotros. Seremos más propensos a creer que alguien está haciendo algo a propósito para molestarnos. Cuando llegamos tarde, nos enfadamos por los atascos de tráfico y es posible que gesticulemos o insultemos a alguien (algo que le ocurre a diario a mucha gente). El alumno más molesto será siempre mucho más molesto cuando estemos cansados, y podemos pensar que está haciendo algo a propósito para «desgastarnos». Creer que alguien está haciendo algo a propósito afectará a nuestro modo de reaccionar ante

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1