Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Giro Inesperado
Giro Inesperado
Giro Inesperado
Libro electrónico68 páginas58 minutos

Giro Inesperado

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Esta exposicion nos narra la historia de una joven llamada Samantha que por amor fue capaz de sacrificar y renunciar a alcanzar su mas anhelado sueno por ayudar a la persona amada.

A cambio de entregarlo todo fue vilmente enganada y como resultado a esa cruel traicion, Samantha cayo en una fuerte depresion arropada por la tristeza y la melancolia. Con el poder de la perseverancia, la persistencia y la superacion logro vencer todos los obstaculos que la vida, de una manera u otra, le fue presentando.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento13 dic 2021
ISBN9781662491733
Giro Inesperado

Relacionado con Giro Inesperado

Libros electrónicos relacionados

Ficción general para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Giro Inesperado

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Giro Inesperado - Diris Torres-Matgar

    I

    A todos nos ha pasado. La vida nos cambia de un segundo a otro, en un abrir y cerrar de ojos, como una leve brisa fría, o como un estremecedor zumbido. Cuando tú crees y estás muy segura de que todo a tu alrededor está girando en armonía, en plena felicidad y en un alcanzable control y de pronto todo se te oscurece como si estuviera ocurriendo un tenebroso eclipse solar que no sabes en qué lugar esconderte o como si se formara un temible y espantoso remolino muy cerca a tus pies que te absorbe, y a la vez se traga todo en tu entorno.

    Definitivamente no encuentras el camino, ni la vereda que recorrías a diario. Ya no muestras ningún interés, ni afecto a la vida y por lo tanto no existe, ni el mínimo deseo, ni disposición de vivir.

    Quisieras detener el mundo, impedir que siga adelante para ti y que al acostarte quedaras, profundamente, dormida y no despertar a la vida nunca, jamás.

    Hay un dolor muy profundo, penetrante y tan inmenso, que tu corazón, tu motor, late tan rápido que piensas que de un momento a otro va a estallar. Es así como quisieras contar sus pulsaciones, pero no puedes. Lo único que haces es respirar porque muchas veces ni cuenta te das que lo estás haciendo, porque en realidad tampoco desearías hacerlo.

    Tu gran pena te invade, te envuelve en tinieblas, sin esperanza, de un inexplicable dolor y desconsuelo. Tu vista se nubla, tu voz se enmudece. Ya tú no piensas, no razonas, no tienes control de ti misma. Todo cerca de ti ya no es igual. Aquella quietud, aquella tranquilidad ya no existe. De pronto aparecen unas siluetas no definidas que comienzan a rodearte y tú tropezando con ellas sin entender, absolutamente, nada.

    Solo escuchas unos inquietantes susurros, unas voces frágiles, entrecortadas, falsas, interesadas y oportunistas y esas molestas, persistentes y aburridas siluetas conocen muy bien tu agonizante sentir, tu angustiante dolor y cada una se te ofrece descaradamente. Son a manera de un volcán en erupción que están vomitando todo lo podrido que tenían por dentro.

    Tú sigues tratando de interpretar lo que piensan en sus pequeñas y torpes mentes que te dan el mensaje de un rotundo no muy disfrazado.

    Te detienes un segundo para poder asimilar lo que tratan de opinar y afirmar y por fin descubres que todo es mentira, es vano, es ilusorio.

    Y así los días van pasando tan lentos, tan callados y ya todas esas oscuras siluetas te han dado la espalda, se han marchado, desfilando una a una, esperándose a la vuelta de la esquina.

    Ya no hay nadie, ya no hay nada.

    Todas se han esparcido por doquier y, sin embargo, te aflige y te apena que se hayan marchado, que te hayan dejado sola a tu suerte.

    Reaccionas y te preguntas, ¿Acaso soy masoquista? ¿Prefiero autodestruirme?

    Pero de pronto recibes un poco de luz, de entendimiento y vuelves a pensar; Es mejor que se hayan ido, al fin y al cabo resultaron ser solo eso, oscuras sombras que no aportaban nada positivo ni real, que solamente pensaban en sí mismas. Lo único que les interesaba era como poderme engañar, engatusarme y cautivarme en sus artimañas y, de esa manera, sacar provecho a lo poco que tenía, lo poco que me quedaba.

    Todas ellas, que, sin mirarte fijamente a la cara, fueron expertas desde un principio en ofrecerte hermosas y olorosas rosas, pero después estas se convirtieron en afiladas y punzantes espinas.

    Eran tantas las inquietudes y las zozobras que pasaban por mi agitada y pensante mente que continuaba con mis murmullos, así razonaba y me hablaba como si yo fuera otra persona.

    Sabes muy bien, Samantha, que tu tarea no es juzgar o rechazar a nadie, pero necesitas evitarlas y desconectarte, por completo, de cada una de ellas, a las que has llamado las sombras tóxicas, pues representan grandes obstáculos en este agobiante, desesperante y largo camino.

    Debes de aprender a hacer tus cosas por ti misma, así como hacen esas copiosas y abundantes corrientes que no se detienen. Así, tú también aprenderás como arrastrar con todo lo que no te deja fluir. Tienes que entender que vas a caminar alejada de ellas, porque marchitarán y envenenarán tu alma. Aprende a sacudir, limpiar y liberar tu aura, que es lo más adecuado y conveniente para ti. Que por ninguna circunstancia afecte esa energía luminosa y resplandeciente que algunas veces te envuelve.

    Entonces piensas un momento y caes en tu presente y te preguntas, ¿Por qué a mí? ¿Qué hice mal? ¿En qué fallé? ¿Por qué estoy en esta situación adversa? ¿Qué va a pasar con mi vida de ahora en adelante? ¿Qué esperanza me queda?

    Y ahora entro en la fase donde me doy cuenta de que la vida duele tanto, que es tan

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1