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Si te gusta, cómetelo: La dieta que sí funciona
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Libro electrónico216 páginas1 hora

Si te gusta, cómetelo: La dieta que sí funciona

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n nuevo método basado en comer todo lo que te gusta. Una solución efectiva y permanente. Cuántas veces uno intenta bajar de peso y termina desilusionado o enojado por no ver resultados. Dejar de comer no es fácil y más aún cuando tenemos “tentaciones” por todos lados. Pensando en toda la variedad de alimentos que tenemos dentro de nuestra cocina y
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento7 dic 2021
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    Si te gusta, cómetelo - Amelia Levy

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    INTRODUCCIÓN

    Éste no es un libro de dietas común. Por supuesto, toda la información que encontrarás en él te ayudará a reducir tu peso, y aunque éste es un objetivo sumamente importante, no lo sería por sí mismo si no fuera acompañado de uno cuya importancia es aún mucho mayor: el mantenimiento de una buena salud en un metabolismo sano. La batalla contra la obesidad es el primer paso, pero aquí iremos más allá. Adelgazar es una cuestión bastante difícil, pero supongamos que lo hemos logrado, que hemos eliminado aquellos kilos de más y, por fin, nos sentimos a gusto en nuestro propio cuerpo; y no sólo eso, sino que empezamos a percibir los beneficios físicos que la pérdida de obesidad trae consigo. ¿Y ahora?, ¿cómo hacemos para mantenernos sin vivir sufriendo, sin sentir ansiedad cada vez que una deliciosa comida nos tiente con sus aromas y exquisitos sabores?

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    Éste es el motivo principal que me llevó a escribir este libro. No voy a mentir, el asunto no es sencillo. Quizás una dieta estricta nos ayude a eliminar una cierta cantidad de grasa, quizás logremos dar ese primer paso, sin embargo, luego debemos enfrentarnos al mantenimiento. Y esto requiere voluntad. Pero no quiero alarmar a nadie. Se puede, y aunque quizás cueste un poquito al principio, puedo asegurar que vale la pena. Un metabolismo fuerte y un cuerpo sano proporcionan una calidad de vida inimaginable.

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    Hace unos cuantos años, para mí hubiera sido inconcebible el pensar que algún día podría llegar a comer de todo y no engordar. Y es que tiempo atrás yo no sólo padecía de obesidad, sino que además desconocía por completo las pautas de una buena alimentación y los enormes beneficios que aporta el comer en forma adecuada. Ahora, tras largos años de estudio, he aprendido algunos secretos que me han ayudado a eliminar completamente aquellos kilos que sobraban y a mantenerme en forma comiendo cualquier tipo de alimento. De ellos te hablaré a lo largo del libro.

    Algo más encontrarás en estas páginas. Debo confesar que si una persona ha leído libros acerca de dietas, ésa he sido yo. Durante años fui una lectora compulsiva de este tipo de literatura. Obsesionada con bajar de peso, compraba libros y libros que ofrecían una gran cantidad de opciones para adelgazar, pero siempre me enfrenté a dos problemas. El primero consistía en que, aunque las dietas surtieran efecto en ocasiones, en cuanto terminaban el proceso se revertía y, al poco tiempo, mi cuerpo había recuperado su redondez original. El segundo, muy importante, fue que nunca encontré un libro que se adaptara a la forma de comer de los mexicanos. Eran recetas y dietas escritas para un público de otros países, con costumbres nada parecidas a las nuestras, con otras formas de comer, horarios y modos de pensar totalmente distintos. Lo único que tenían en común con nosotros era que hablaban de dietas, pero para mí esto no era suficiente. Iniciar una dieta y llevarla a cabo no es nada fácil, y si además añadimos las dificultades que comporta seguir las instrucciones de un libro que nos indica invertir el orden de la comida y la cena, ofreciéndonos recetas poco apetecibles, ese libro no nos servirá de mucho y lo único que sucederá es que lo acabaremos guardando en alguna estantería, olvidándolo para siempre. Y esto fue lo que a mí me sucedió con todas aquellas páginas y páginas sobre dietas milagrosas.

    El objetivo de este texto es convertirse en un libro de consulta para ti, no en aquél que leíste hace un año y que ya no sabes ni dónde quedó ni de qué trataba. Estoy segura de que éste no es un libro más de una larga lista, ya que no es sólo una dieta rápida lo que estas páginas proponen. Es un método de salud. Una nueva forma de vivir la vida y de sentirla. Una nueva forma de comer que te aportará numerosos beneficios y mantendrá tu organismo en equilibrio.

    img_03

    Es muy importante que tengas este libro a tu alcance en cualquier momento, y que, si es necesario, lo leas más de una vez, ya que normalmente pasamos por alto algunas cuestiones durante una primera lectura. Te sugiero subrayar los puntos que te parezcan más importantes y que se identifiquen con tu problema. Señala las recetas que más te gusten para iniciar con ellas tu dieta, y por ningún motivo te deshagas de él. Este libro es un manual que necesitarás conservar a tu lado si realmente cuentas con la disposición para iniciar un nuevo tipo de vida. La salud se hace, poco a poco, y la constancia es fundamental. Si te interesa que alguien más goce de los beneficios de una alimentación sana, es mejor que le regales el libro, o incluso que le anotes o expliques los principales consejos. Esa persona te lo agradecerá.

    Dos de los motivos que me llevaron a incluir en el libro una buena cantidad de recetas de uso cotidiano fueron, por una parte, el proporcionar algunos guisos que puedan consumirse cotidianamente y ofrecer así una guía que pueda ser utilizada para organizar el menú diario, evitando que el lector tenga que recurrir a aquellas complicadas sumas y restas que implican algunas dietas donde se especifican cantidades de carbohidratos, proteínas, frutas y verduras, y en las que, a veces, llevar las cuentas de las porciones se convierte en un factor pesado y tedioso. Por otra parte, me parece importante proporcionar una fuente de consulta que pueda permanecer siempre a la mano y que dé respuesta a ciertas dudas que pueden surgir durante el proceso de cambio.

    Durante años, yo misma sufrí de obesidad, sin embargo, llegó un momento en el que decidí enfrentarla y, afortunadamente, lo conseguí. Mi salud mejoró en una forma notable y, con el tiempo, creció también mi convicción de que todos pueden vivir mejor cambiando algunas pautas alimenticias y ciertos malos hábitos. Y éste fue otro de los motivos que me llevaron a escribir este libro. A través de él, deseo compartir la maravillosa experiencia de sentirse bien física y emocionalmente, de liberarse de las culpas, de contar con una mayor cantidad de energía y con menos preocupaciones. El objetivo final es el de liberarse de una vez por todas de pensar y pensar en las dietas, ya que cuando el organismo se habitúa a una forma adecuada de alimentación, sintiéndose plenamente satisfecho, no comete los excesos en los que todos caemos cuando sentimos largos periodos de ansiedad, estrés o restricción.

    Éste no es un método de un mes. Es una

    forma de vida,

    una manera de alimentarte que te satisfará por completo y te proporcionará salud y bienestar sin grandes sacrificios. Por otra parte, los nuevos hábitos alimenticios que encontrarás a lo largo de la lectura te proporcionarán también una gran seguridad. No sólo será distinta tu apariencia, sino que te sentirás cada día mejor y esta situación se verá reflejada en todas las actividades de tu vida cotidiana. Se requiere un poco de voluntad, ganas de sentirse bien y, sobre todo, una buena dosis de amor por uno mismo que nos motive a vivir en un cuerpo lleno de energía y salud.

    Te invito a hacer la prueba, como lo hice yo hace ya muchos años. Como decimos en México, estoy segura de que tras la lectura de estas páginas te va a caer el veinte y sentirás que está en tus manos cambiar y mejorar tu vida para siempre.

    img_04Portada

    I. MI EXPERIENCIA

    El inicio de una obsesión.

    Mis problemas de sobrepeso empezaron cuando tenía trece años. Hasta aquel momento mi vida había transcurrido con normalidad y mis preocupaciones eran las de una niña que aún no ha vislumbrado el complicado mundo de lo adultos: jugar, hacer las tareas, esperar con ilusión las vacaciones, divertirme, comer helados. Pero aquel año algunas cosas empezaron a cambiar a mi alrededor. La relación

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