Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

La campaña imposible
La campaña imposible
La campaña imposible
Libro electrónico51 páginas40 minutos

La campaña imposible

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

En el año 2017, un candidato histórico de la provincia de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá, pierde las elecciones primarias por 20 puntos.  El golpe para su partido fue enorme.  Adolfo no solo era el candidato  Senador Nacional favorito, había sido gobernador y presidente, el gestor junto a su hermano Alberto Rodríguez Saá (entonces gobernador) de una gran transformación social y económica en su provincia.  

Remontar una elección perdida por esos números, era imposible.  Pero junto a un nuevo equipo de asesores, algunos que vienen de rubros totalmente distintos a la política, dan vuelta el resultado en menos de dos meses, ganando por 13 puntos.

Historia contada en primera persona por el director de cine César Albarracín, uno de los integrantes de ese equipo.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento28 sept 2021
ISBN9798201125639
La campaña imposible

Lee más de César Albarracín

Relacionado con La campaña imposible

Libros electrónicos relacionados

Política para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para La campaña imposible

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    La campaña imposible - César Albarracín

    1

    La plaza de Renca

    Dios no juega a los dados.

    Albert Einstein

    Corría el año 2017. El día no podía ser mas bello. Llevaba un par de jornadas siguiendo a un grupo de jinetes que se dirigían hasta la Iglesia de un pueblo llamado Renca. Un gran amigo, el Bicho Mariani, conocido abogado de la ciudad de Villa Mercedes y un hombre de un corazón tan grande como él mismo, que no es poco decir, me había convencido para tomar una cámara y registrar a estos locos gauchos que seguían manteniendo la tradición de los antiguos dueños de las pampas: cabalgar a través de cientos de kilómetros para visitar al Cristo, en la fiesta patronal de la ciudad.

    ´Me presento, me llamó César, director de cine, actor, músico, peleador, contador de historias, y soy casi ateo. Creo en la energía de dios dando vuelta por cada suspiro de la creación, pero no puedo verlo como un viejo barbudo que juega al ajedrez con el destino de la humanidad. Aún así, seguir a estos creyentes muchachos me pareció una hermosa invitación a la aventura. Ellos tenían una fe movilizadora impresionante, que transmitían de padres a hijos en esa cabalgata, como si fuese una iniciación mágica a la madurez. Durante el viaje hablaban de cómo sentían el poder de Dios al llegar frente a la Iglesia. Y ahí estaba yo, incrédulo y hereje sintiéndome emocionado por ellos, y por el registro antropológico que teníamos entre manos. Además de mi amigo, iba su hija Bianca, joven y talentosa fotógrafa, y gran compañera de aventuras, junto a su novio, y Emilio, hijo de Mariani, futuro piloto de avión y, por sobre todo, buen tipo. Cuando llegamos a la plaza nos dividimos para tomar mejores planos con nuestras cámaras, y nos perdimos de vista. La plaza comenzó a llenarse de gente de toda la provincia. Los gauchos esperaban lejos, para pasar recién cuando fuesen anunciados. El tumulto se hacía cada vez mas grande. Yo recordaba historias de carteristas en las fiestas patronales, así que revisé mis bolsillos para asegurarme de que mi billetera estuviese en su lugar, cuando veo aparecer a Claudio Poggi, ex gobernador, diputado Nacional, en campaña por la candidatura a Senador.

    -Mierda-pensé-Si me lo cruzo lo voy a tener que saludar y no va a faltar el pelotudo que se ponga a decir que trabajo con él. Claudio Poggi había sido un buen gobernador en muchos aspectos, a mi parecer, y muy inteligente para instalar su marca de gestión. Me tocó trabajar con él en un proyecto que implicaba concursos de cine en las escuelas de la provincia, y lo había disfrutado como proyecto. Él me había respetado, me conocía, tenía buen trato conmigo. Pero también en su gestión se terminó de dejar de lado la industria del cine en San Luis, otrora la mas pujante del país, y que era la que a mi me daba de comer. Quizás nunca nadie supo explicarle como funcionaba, o simplemente no le interesó y lo veía como un gasto innecesario. No lo sé, aunque mi recelo con él vino por una de sus primeras votaciones en el congreso de la nación como diputado. Ya no recuerdo que ley fue, se hicieron tantas en contra del pueblo, que se me mezclan en la memoria. Envié un mail a su despacho que nunca fue contestado, y como peronista que soy, sentí que

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1