Love Triangle
Self-Discovery
Emotional Turmoil
Sexual Exploration
Sexual Liberation
Sexual Repression
Sexual Pleasure
Sexual Health
Sexual Addiction
Sexual Deviance
Información de este libro electrónico
Una reflexión sobre las sexualidades que transgreden lo normativo. Una exploración de la perversión o la sexualidad alternativa.
¿Soy yo normal?, se pregunta el autor. ¿Qué es la normalidad en la práctica de la sexualidad? Lo que se sale de la normalidad ¿es una parafilia, una perversión, una depravación, o un comportamiento sexual alternativo, no normativo? ¿Hablamos de trasgresión, de romper tabúes, de ir más allá de los códigos morales, o tal vez incluso legales? Este libro explora, a partir de reflexiones, experiencias e investigaciones de campo del autor, el sadomasoquismo, el fetichismo, el exhibicionismo, el voyeurismo, el bondage, el spanking, el sexo kinky, la fantasía de violación, el incesto, la pederastia, la pedofilia, la zoofilia, el bugchasing, la necrofi lia... ¿Dónde están los límites? Lo que plantea este ensayo es que es necesario refundar la idea de perversión erótica desde otra mirada, sin moralismo ni patologización.
Luisgé Martín
Luisgé Martín (Madrid, 1962) es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid y MBA por el Instituto de Empresa. Ha sido galardonado con el Premio Ramón Gómez de la Serna de narrativa, el Antonio Machado y el Vargas Llosa de relatos y el Premio Llanes de Viajes. En Anagrama ha publicado desde 2012 las novelas La mujer de sombra, acogida unánimemente como una obra maestra: «Un gran libro. Incómodo. Valiente» (Marta Sanz); La misma ciudad: «Una espléndida novela psicológica y existencialista sobre un hombre que aprovecha el 11-S para cambiar de identidad» (Ángel Basanta, El Mundo); La vida equivocada: «Una poderosa indagación en la vida quebrantada» (Francisco Solano, El País); y Cien noches (Premio Herralde de Novela 2020): «Una gran novela sobre un tema apasionante: los límites entre el sexo y el amor, los límites morales del sexo, los límites morales del deseo, la construcción del amor» (Manuel Vilas); así como el libro autobiográfico El amor del revés: «De una densidad humana admirable... Un libro como el de Luisgé Martín sería superfluo en un mundo más afectuoso que el nuestro, donde hubiera respeto y donde se dejara a la gente vivir, amar y desarrollarse en paz» (Fernando Aramburu); los ensayos El mundo feliz: «Un libro francamente desagradable. Porque nos coloca ante un espejo donde asumimos las viejas marcas, las arrugas, los defectos. Porque es radical, desacralizador, antirromántico» (Lorena G. Maldonado, El Español); y ¿Soy yo normal?: «Un breve e inteligente ensayo» (Carlos Zanón, La Vanguardia); y el libro de viajes Donde el silencio: «El viajero se dedica a toparse con el paisaje, que para él es un estado del alma» (Javier Goñi, Babelia).
Otros títulos de la serie ¿Soy yo normal? ( 30 )
Prohibido aprender: Un recorrido por las leyes de educación de la democracia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Pandemia: La covid-19 estremece al mundo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cómo ordenar una biblioteca Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Pandèmia: La covid-19 trasbalsa el món Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCom ordenar una biblioteca Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLliçons d'una pandèmia: Idees per fer front als reptes de salut planetària Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNueva ilustración radical Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Lo que estábamos buscando: De la pandemia como criatura mítica Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los enemigos: O cómo sobrevivir al odio y aprovechar la enemistad Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El don de la siesta: Notas sobre el cuerpo, la casa y el tiempo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesYo soy el monstruo que os habla: Informe para una academia de psicoanalistas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Extraños: Ensayos sobre lo humano y lo no humano Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNova il·lustració radical Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa moda justa: Una invitación a vestir con ética Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Silencio administrativo: La pobreza en el laberinto burocrático Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Estranys: Escrits sobre l'humà i el no humà Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLecciones de una pandemia: Ideas para enfrentarse a los retos de salud planetaria Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Ofendiditos: Sobre la criminalización de la protesta Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La otra guerra: Una historia del cementerio argentino en las islas Malvinas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5¿Soy yo normal?: Filias y parafilias sexuales Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Monstruas y centauras Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Estuve aquí y me acordé de nosotros: Una historia sobre turismo, trabajo y clase Calificación: 5 de 5 estrellas5/5En presencia de Schopenhauer Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Hipocondría moral Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Vivir peor que nuestros padres Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Los brotes negros: En los picos de ansiedad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Metáforas sospechosas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa cancelación y sus enemigos Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Dance usted Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas tres dimensiones de la libertad Calificación: 2 de 5 estrellas2/5
Lee más de Luisgé Martín
Relacionado con ¿Soy yo normal?
Títulos en esta serie (69)
Prohibido aprender: Un recorrido por las leyes de educación de la democracia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Pandemia: La covid-19 estremece al mundo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cómo ordenar una biblioteca Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Pandèmia: La covid-19 trasbalsa el món Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCom ordenar una biblioteca Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLliçons d'una pandèmia: Idees per fer front als reptes de salut planetària Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNueva ilustración radical Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Lo que estábamos buscando: De la pandemia como criatura mítica Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los enemigos: O cómo sobrevivir al odio y aprovechar la enemistad Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El don de la siesta: Notas sobre el cuerpo, la casa y el tiempo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesYo soy el monstruo que os habla: Informe para una academia de psicoanalistas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Extraños: Ensayos sobre lo humano y lo no humano Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNova il·lustració radical Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa moda justa: Una invitación a vestir con ética Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Silencio administrativo: La pobreza en el laberinto burocrático Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Estranys: Escrits sobre l'humà i el no humà Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLecciones de una pandemia: Ideas para enfrentarse a los retos de salud planetaria Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Ofendiditos: Sobre la criminalización de la protesta Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La otra guerra: Una historia del cementerio argentino en las islas Malvinas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5¿Soy yo normal?: Filias y parafilias sexuales Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Monstruas y centauras Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Estuve aquí y me acordé de nosotros: Una historia sobre turismo, trabajo y clase Calificación: 5 de 5 estrellas5/5En presencia de Schopenhauer Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Hipocondría moral Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Vivir peor que nuestros padres Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Los brotes negros: En los picos de ansiedad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Metáforas sospechosas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa cancelación y sus enemigos Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Dance usted Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas tres dimensiones de la libertad Calificación: 2 de 5 estrellas2/5
Libros electrónicos relacionados
¿Follamos? Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Aprender a hacer el amor: Reflexiones de un filósofo sobre la sexualidad en la era del porno Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Lo que esconde el agujero: El porno en tiempos obscenos Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Una curiosa historia del sexo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Amor puro: Una comedia sexual Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistoria de la homosexualidad femenina en Occidente Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl sexo está muerto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAntropología Médica Y Sexualidad Humana Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Sin reglas: Erótica y libertad femenina en la madurez Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las cosas claras: Conócete, exprésate, cuídate y disfruta Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El falo enamorado: Mitos y leyendas de la sexualidad masculina Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCómo entender tu género: Una guía práctica para explorar quién eres Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Manifiesto contrasexual Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El erotismo y su sombra: El amor como potencia de ser Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas mujeres y su sexo: No volver a sentir dolor, reencontrar el deseo, sentirse libre Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGuía de placeres para mujeres: Hacia una sexualidad plena y divertida Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Género, cuerpo y psicoanálisis Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Erotismo, mujeres y sexualidad: Después de los sesenta Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl sentido de consentir Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El sexo entre hombres: Más allá del tabú y de la cultura gay Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La nueva masculinidad de siempre: Capitalismo, deseo y falofobias Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Hombres solos: Ser varón en el siglo XXI Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Semánticas homosexuales: Reflexiones desde la antropología del comportamiento Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl capital sexual en la Modernidad tardía Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Falos y falacias Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Actualidad de erotismo y pornografía Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los tabúes del mundo: Figuras y mitos del sentido del límite y de su violación Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Elogio de la homosexualidad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cómo luchamos por nuestras vidas Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Testo yonqui Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Diseño para usted
La enfermedad de escribir Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Noches Blancas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Técnicas de patronaje: Carrera de Diseño y Gestión en Moda (Tomo I - Mujer) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Introducción a la Masonería Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Dibujo para diseñadores gráficos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La luz de las estrellas muertas: Ensayo sobre el duelo y la nostalgia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLiteratura infantil Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los cínicos no sirven para este oficio: (Sobre el buen periodismo) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Mis chistes, mi filosofía Calificación: 4 de 5 estrellas4/5No leer Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Abuso sexual y vestimenta sexy: Cómo disfrutar del erotismo sin reproducir la lógica de la dominación masculina Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCeroCeroCero: Cómo la cocaína gobierna el mundo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El libro del bordado. Puntos, esquemas, realizaciones Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La ética de la crueldad Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Almendra (edición ilustrada) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Dignos de ser humanos: Una nueva perspectiva histórica de la humanidad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La pasión del poder Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Desabarrotar: Cómo Desabarrotar Tu Hogar Más Minimalismo, Menos Libros Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Composición visual: Análisis de variables en la construcción de imágenes Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Diseño en permacultura: Una guía práctica paso a paso. Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Curar la piel: Ensayo en torno al tatuaje Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Crochet para principiantes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa nueva era del kitsch: Ensayo sobre la civilización del exceso Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl chivo expiatorio Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos 5 pilares del branding: Anatomía de la marca (interiores en color con imágenes) Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La moda justa: Una invitación a vestir con ética Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El diseño del mundo: ¿Cómo se crea una experiencia? Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Los secretos de las marcas: Una guía de branding para gente que no sabe qué es el branding Calificación: 5 de 5 estrellas5/5¿Qué es el diseño? Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPintura digital expresiva en Procreate Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Comentarios para ¿Soy yo normal?
10 clasificaciones4 comentarios
- Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Feb 25, 2025
Excelente libro, me aportó muchísima información valiosa. Muchas gracias al autor. - Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Dec 26, 2022
No podría decir que Luisgé no tiene una postura clara, pero creo que más que atinar a hacer una afirmación certera en torno a la sexualidad humana trae muchas preguntas a la mesa y abre un debate interesante. Expone de manera clara y concisa una visión muy diferente de las filias. Me quedó mucho con el último párrafo de este ensayo, y creo que puedo entender que ha sido muy respetuoso al plasmar sus interrogantes puesto que ha sido literalmente expreso sobre el lugar desde donde enuncia lo que ha escrito. Pero una vez más pienso en la carencia de La Mujer en la relación sexual.
“Somos cada vez más capaces de respetar socialmente las sexualidades diversas, pero no de entenderlas y de compartirlas.” - Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Aug 19, 2022
Es un ensayo como lo indica el autor. Grosso modo habla sobre las parafilias. Si buscas información más detallada, no lo encontrarás en este libro. - Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Jan 18, 2023
Excelente y entretenido, para muchos es tabu hablar de estos temas, por lo tanto, este libro sirve para acercarte al mundo desde otro punto de vista, con ejemplos y testimonios, recomendado.A 1 persona le pareció útil
Vista previa del libro
¿Soy yo normal? - Luisgé Martín
Índice
Portada
¿Soy yo normal?
Agradecimientos
Notas
Créditos
Luis García Berlanga recordaba, en un prólogo que hizo para la Psychopathia sexualis de Richard von Krafft-Ebing, cómo en las últimas décadas del siglo XIX «hubo gente que desarrolló una fijación respecto a los wagons-lits, y se aficionó tanto a los cambios de aceleración y al movimiento, que solo conseguía hacer el amor convenientemente en los trenes». Hasta tal punto, parece ser, que los burdeles de lujo de París y de Viena comenzaron a ofrecer reproducciones exactas de los compartimentos de tren, con sus vibraciones y sus sonidos de viaje.
Hace unos años, en una tribu urbana gay de Nueva York que se reconocía devota del director de cine John Waters, se puso de moda una filia sexual más extravagante aún que la ferroviaria: los adeptos se sometían a una operación quirúrgica para sustituir la piel del escroto por una membrana plástica flexible y transparente, una especie de piel sintética a través de la cual se podían ver en funcionamiento los testículos, los epidídimos seminales y las redes venosas durante el acto sexual. Esa apariencia genital les excitaba, les despertaba las furias sensuales que hay detrás de cualquier deseo erótico.
La psiquiatría, la psicología y la literatura llevan muchas décadas intentando discernir si los individuos que tienen gustos sexuales tan diferentes a la norma padecen algún tipo de trastorno. Si hay algo en su cerebro o en sus glándulas que les convierte en seres peligrosos, en degenerados o incluso en psicópatas.
La sexualidad ha sido siempre considerada como un aviso de la naturaleza humana: de sus mansedumbres y también de sus vicios. Los más ortodoxos tienen costumbres eróticas vulgares que son espejo de su docilidad, de su falta de inventiva y de su miedo a la transgresión. Los heterodoxos, en cambio, se sienten atraídos por experiencias sexuales excéntricas que en algunas ocasiones son difíciles de comprender desde el análisis racional.
Como sabemos bien, la simple homosexualidad era considerada todavía hace pocas décadas un trastorno o una enfermedad. En 1973, la American Psychiatric Association la eliminó de su manual diagnóstico como psicopatología. Estuvo penalizada en España hasta 1979 y en el Reino Unido hasta 1982. Y hasta 1990 la Organización Mundial de la Salud no la borró de su relación de enfermedades.
Pero incluso la masturbación, la felación o el cunnilingus han sido históricamente prácticas desviadas y demoníacas. Podemos imaginar, por tanto, la valoración social que se hacía de la zoofilia, el travestismo, los instintos sádicos o masoquistas y los fetichismos de diversas clases. Quedaban todos ellos enterrados en la cripta de las depravaciones. «Corrupción», «vicio», «degeneración», «descarrío», «perversión» o incluso «crimen» eran las palabras que servían para definirlos. Y, por supuesto, «pecado», puesto que la religión siempre ha dictado el código moral de las alcobas y ha establecido lo que era permisible y lo que era inaceptable. Lo permisible, en líneas generales, ha estado inexcusablemente ligado al sexo reproductivo, interpretando que Dios había creado el mecanismo del placer solo para santificar la procreación.
El psiquiatra alemán Krafft-Ebing, en 1886, fue el primero que hizo un intento científico de acercarse a los comportamientos sexuales heterodoxos en su obra Psychopathia sexualis, que recoge 238 casos clínicos. No desaparece en él la mirada moral y reprobatoria, pero trata de emplear un método frío de análisis, investigando en los pacientes sus antecedentes familiares y sus anomalías orgánicas como posibles orígenes del trastorno.
Wilhelm Stekel, ferviente seguidor de Sigmund Freud, estudió en profundidad el onanismo, el sadismo, el masoquismo y sobre todo el fetichismo en Desórdenes del instinto y del afecto. Es en esa obra en la que se acuña el término parafilia para hablar de estos comportamientos, marcando algunas de las pautas de investigación que se seguirán a partir de entonces.
El checo-canadiense Kurt Freund estudió en profundidad el exhibicionismo, el voyerismo y la pedofilia, pero su importancia radica sobre todo en ser el padre de la sexología experimental. A mitad del siglo pasado, Freund comenzó a usar el pletismógrafo peniano, un aparato conectado a los genitales masculinos que podía medir los flujos sanguíneos –y por lo tanto la excitación real– cuando un individuo era expuesto a imágenes o a estímulos eróticos de cualquier tipo. Uno de los mayores problemas de la sexología es que investiga actos que se producen casi siempre en la intimidad y que tienen una reputación social discordante, de modo que su rigor científico depende en buena medida de la confiabilidad de testimonios subjetivos. Y la sexualidad es, como se sabe, uno de los asuntos más cargados de secretos y de mentiras. Poder medir los impulsos orgánicos objetivamente, sin la necesidad de una confesión, supuso un avance singular.
En la segunda mitad del siglo XX se fue relajando el juicio social de la sexualidad. El feminismo, la liberación de los años sesenta y el movimiento gay –todos ellos entrecruzadosfueron logrando que desapareciera la censura moral y que se resquebrajara el concepto de normalidad erótica.
El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, de la American Psychiatric Association, que sigue marcando el canon clínico en todo el mundo, conserva nueve clases de parafilias: el exhibicionismo, el voyerismo, el sadismo, el masoquismo, el frotteurismo, el travestismo, la pedofilia, el fetichismo y una última categoría de cajón de sastre que recoge las parafilias no especificadas de otro modo (PNOS, paraphilia not otherwise specified). Pero en su última edición, de 2013, hace por primera vez una distinción que va al núcleo mismo del conflicto: diferencia entre comportamiento y trastorno del comportamiento. Es decir, antes consideraba parafilia al masoquismo sexual y ahora considera parafilia al trastorno del masoquismo sexual, reconociendo expresamente que no basta con ser masoquista para tener un diagnóstico de trastorno mental. Podríamos decir que hay masoquismos saludables y
