Buenos días de esoterror, después del podcast del viernes donde presentamos novedades para todo el año volvemos como cada lunes para hablar de Esoterroristas, por el momento seguimos hablando del Libro del Horror Incesante y en forma de Semillas para que las metáis en vuestras campañas o como señuelo de aventuras. Podéis jugar o intentarlo de alguna forma.



Penn park, Madison, Wisconsin.



Estáis en el discurso de Stephen Carlton Moxon, nieto del conocido Dr. Pelgrene Moxon, hijo pródigo de la ciudad y desaparecido años atrás en extrañas circunstancias. Allí se va a descubrir la escultura que ha cedido a la ciudad.



La Ordo os ha enviado en misión de toma de datos, en busca de elementos extraños y en defensa de la población si fuera preciso, representantes de la alcaldía estarán presentes.



El Profesor Moxon siempre tuvo el nombre incluido en personas a vigilar por la Organización, su muerte, velada hace años, fue lo que incluyó a su familia y a su trabajo en el expediente Moxon. 



Todo su trabajo, maquinaria y documentos desaparecieron misteriosamente de la noche a la mañana sin que la Ordo pudiera estudiar para qué servía o que quería lograr con ello. Ahora aparece un nieto desconocido y un artefacto, llamado arte, que van a colocar en mitad de la ciudad sin saber para qué sirve. Máxima precaución.



Empieza el discurso.



Hoy es un gran día para la ciudad, aquí celebramos la fiesta del arte e incluimos a Madison en los nombres importantes del mundo, en la lista de los lugares tocados por la mano de Dios, bueno quizá me he pasado. Pero lo que sí es verdad, es que con esta escultura, que en su día hizo mi abuelo, y que cedo a la ciudad para el deleite de todo el mundo, ponemos una X en el mapa para que muchos visitantes vengan y disfruten de la gente de Madison. 



La gente aplaude.



Con ello, haremos entre todos una ciudad más hermosa y más próspera. Aunque yo no llegué a conocer a mi abuelo, sé que amaba a esta su ciudad y eso es lo que me ha llevado a ceder su trabajo, dar las gracias a la alcaldía por aceptarlo y colocarlo en este bonito parque, justo en el centro de Madison. 



Aplausos, os dais cuenta que hay claque. Es una misión de toma de datos, es extraño que alguien lleve consigo animadores, quizá sea el momento de hacer algo, desde donde estoy puedo llegar a dispararle y salir ileso, quizá mejor me acerque con sigilo y vea sus intenciones de cerca, aunque desde aquí le vigilo y no levanto sospechas. Sacas el arma y… notas como una mano se posa en tu hombro -Tranquilos Bonnie and Clyde, no hagamos una matanza- es otra persona que te acompaña, tu Estabilidad baja un punto por la vergüenza que te ha dado esta sinrazón. Intentas moverte hacia quien vigilas pero se mueve y pierdes una buena visión de sus acciones. La mejor opción era quedarse quieto y vigilar sin moverse, vuelves y tus compañeros te comentan que son seis, y llevan bultos en sobaquera y en la bajo espalda. El discurso sigue.



Es una escultura interactiva, se ha adaptado para que grandes y pequeños puedan usarla y divertirse con ella. Mi abuelo falleció antes de acabarla pero yo, con sus notas, decidí terminar su legado para todos ustedes. 



Mira a todos con una gran sonrisa, más aplausos.



Alcaldesa Johnson, acérquese y cortemos juntos la cinta que descubrirá la pieza.



Mandas a alguien a avisar a la protección de la alcaldesa, miran al agente sin respeto y le invitan a acompañarles para corroborar identidades, Baja tu Estabilidad sabes que acabas de perder un efectivo.



La alcaldesa y Moxon unen sus manos para coger unas grandes tijeras para poder cortar la cinta roja, la tela cae hacia la parte de atrás dejando libre un enorme artefacto, quiere parecerse a un gramófono con una gran cúpula de cristal en el centro, la claque hace su trabajo y todos los presentes les siguen con vítores y aplausos, expectantes para ver funcionando a tan colosal ¿tocadiscos?.



¿Algún voluntario para ser el primero en hacer funcionar la maquina...