¡Despierta! Tú eres Dios

Por César Albarracín

César busca un camino espiritual que no encuentra ni en las religiones, ni en otras prácticas espirituales.  Cada intento es una nueva decepción.  Un día decide hacer una terapia de regresiones a vidas pasadas, pero en medio de su sueño hipnótico es sacado por una visión que no podrá explicar, y que lo lleva a encontrarse con el mismo Dios.  Basado en una historia real.

• Idioma: Español
• Editorial: César Albarracín
• Fecha de lanzamiento: 14 dic 2021
• ISBN: 9798201143381

Vista previa del libro

¡Despierta!

¡Tú eres Dios!

––––––––

César Albarracín

Marzo 2021

Todos los derechos reservados.

Introducción

Hace muchos años atrás, experimenté una serie de regresiones guiadas.  Me encontraba en una búsqueda espiritual muy fuerte luego de haber pasado por grandes cambios de vida. La espiritualidad era, para mí, algo común.  Algo que conocía desde muy pequeño gracias a mi padre, y que fue creciendo por curiosidad propia, cuando las respuestas cotidianas dejaron de ser suficientes para mi. 

Pero me habían recomendado ver un maestro, un gurú que transformaba hasta tu ADN con solo ver sus videos, y eso encendió en mi una alarma de falso profeta.  ¿Modificar tu ADN? ¿Qué prueba científica había en esa afirmación?  De todos modos lo miré, y lo único que transformó fue mi estado de ánimo por la pérdida de tiempo.

Sin embargo, en algún punto me sirvió, por que volví a buscar un camino que sí pudiera satisfacerme.  Eso me llevó a pasar por el estudio de muchos sistemas de manejo de energía, charlas, seminarios...  Algunas de estas cosas, como las iniciaciones con el Venerable Jampa Tenzin Rimpoche (a quien vi una sola vez en mi vida por dos días seguido) fueron transformadoras.  Otras fueron una verdadera estafa para incrédulos.  Para gente que necesita creer. 

No era mi caso.  Yo tuve visiones y cosas que no podía explicar desde los seis años, aproximadamente.  He realizado exorcismos, he tenido viajes astrales sin necesidad de sustancias psicotrópicas, y a la mayoría de esas cosas les he encontrado explicaciones científicas o psicológicas.  Yo necesitaba algo más.  Yo quería tener paz en mi espíritu, pero también dinero en mi billetera.  No quería seguir algún falso profeta que me hiciera llorar y tuviera que honrarlo y publicitar sus charlas por todo el mundo.  Tampoco me alcanzaba con ir a iglesias a poner dinero los fines de semana y escuchar palabras sin sentido, incumplibles por la mayoría de las personas que asistían a ellas.

¿Una promesa de otro mundo donde ser feliz? ¿Para qué? Yo quería ser feliz en este.  Quería dejar de llorar por ver niños muriendo en la guerra... o niñas violadas y prostituidas en lugares pobres... Dejar de ver a gente querida que llora por amores perdidos, encerrándose una cadena de dolor constante... dejar de ver gente frustrada por no llegar a fin de mes, viendo que sus planes de vida se caen uno a uno por la economía del mundo... dejar de ver amistades perdidas en la droga... ¿de que me sirve un cielo para los buenos? ¡Yo quiero a los buenos aquí!.

Las regresiones de las que