El séptimo sentido

Por Guy Lozier

Aprende a crear tu realidad conscientemente. Aprende a utilizar herramientas especiales para cambiar tu vida, para vivir tu vida creando eventos placenteros y armoniosos. Aprende a desarrollar tu séptimo sentido para traspasar la interferencia normal que limita a tu conciencia.

Sin duda este es uno de los libros más poderosos del planeta. 

Una historia real que abre los ojos del lector hacia un conocimiento secreto poderoso. Se comparten herramientas que le permitirán a los individuos cambiar la realidad mientas de aproxima desde el futuro para crear eventos más placenteros y armoniosos y poder vivir una vida más placentera en el ahora.

"El conocimiento que se libera en este libro está diseñado para empoderar al individuo y ayudarlo a desarrollar el séptimo sentido. No leas este libro si no quieres ver lo que hay detrás de la realidad. Todo cambiará tras leer este libro si sigues las instrucciones minuciosamente. Es inevitable. Nadie pasa la otro lado  y queda indemne. Así de poderoso es este libro".

• Idioma: Español
• Editorial: Guy
• Fecha de lanzamiento: 5 nov 2018
• ISBN: 9781547551019

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Dedicatoria

Mahu Nahi, uno de los menos comunes, se hace tiempo para nutrir y empoderar a otros. Trasciende lo imposible al esconder tesoros a simple vista y asistir a otros. Transitar su ruta es experimentar la resonancia oculta de la transformación.

PrÓLOGO

La realidad 3D y el Multiverso

Explicó: Solo cuando uno permite que su ser futuro se manifieste en el ahora, la armonía y el placer pueden dar un paso al frente para resonar una frecuencia de equilibrio. Esto se debe a que el ser del ahora no está equipado con sensores para mirar detrás de la cortina de la imposibilidad y permitir que se revelen los candados escondidos. Aún más allá, yace la captación del entendimiento que conduce al autoempoderamiento porque, sin ello, cada uno debe depender de otro para dirigirse a los tumbos hacia caminos más elevados. Una vez comprendido esto, es propicio responder cuando se nos llama si nuestro propósito empoderar a los demás.

Luego relató su historia, que decía algo así.

***

Sucedió hace varias décadas. Me tomó por sorpresa porque no contaba con la preparación necesaria, y no pensaba que algo así pudiera sucederle a alguien como yo. No obstante, fue una de mis primeras experiencias extraordinarias poderosas. No es que no estuviera al tanto de que podían suceder cosas así, sino que, hasta ese momento, nunca me había visto involucrado en algo de esa naturaleza. Si bien fue la primera de tales experiencias poderosas, no sería la última.

***

Le pregunté cómo estaba y ella comenzó a llorar. Entonces le pregunté qué sucedía. Me contó que acababa de llegar del consultorio del médico. Le había informado que tenía un aneurisma coronario y que un lado de su corazón era cuatro veces más grande que el otro. El doctor le dijo que se vería obligada a dejar su trabajo y solicitar una pensión por discapacidad en ese momento o moriría.

Me explicó que no sabía qué iba a hacer. Estaba cerca de los sesenta y era soltera. Casi todo lo que tenía aún lo estaba pagando (su casa, su auto, sus muebles, sus electrodomésticos, incluso su equipo de música). La pensión por discapacidad no le alcanzaría. Perdería todo lo que tenía. No sé por qué escogí esas palabras, pero había estado viendo a un pastor durante cruzadas sanadoras, y eso me llevó a la conclusión de que Dios era lo suficientemente poderoso como para curar a quien Él quisiera. Le pregunté si creía que Dios tenía el poder suficiente para curarla si así lo quisiera. Ella dejó de llorar de inmediato. Su rostro tomó una expresión seria.

Me miró y declaró con una rotundidad absoluta ¡Sí, lo creo!

Fue en ese preciso momento cuando sucedió. A una velocidad superior a la del pensamiento o el sonido, una energía se elevó con una fuerza que nunca había experimentado. Brotó en mi pecho por un momento. Luego saltó a mi brazo izquierdo, a mi mano, y me dejó con una sensación de que había impactado contra el cuerpo de ella, que estaba a unos dos metros.

Vi a sus brazos elevarse a la altura de los hombros. Tenía la cabeza inclinada hacia atrás, con la mirada hacia arriba. Su rostro estaba cubierto por una expresión de júbilo al borde de las lágrimas. No obstante, miré hacia donde se encontraba ella solo por un momento, porque la misma energía que acababa de impactar contra su cuerpo todavía estaba dentro de mí, y tampoco se quedaba quieta. Se extendía por mis piernas hasta el suelo y volvía a subir por mis piernas hasta mi pecho una y otra vez, a una velocidad impensada.

Sucedió más veces de las que pude contar y lo hacía extremadamente rápido. Nunca había experimentado algo similar, así que estaba perplejo y conmocionado. Reaccioné dando un salto hacia atrás y me subí a mi escritorio para quitar los pies del suelo. El proceso finalizó instantáneamente y me dejó con una sensación similar al nirvana. Todo el episodio no dolió para nada. De hecho, se sintió genial. Fue más poderoso de lo que podría expresar en palabras y fue maravillosamente espléndido.

Sentado en mi escritorio, recuperándome de la conmoción del momento, pero también alucinado, volví a mirarla. Aún tenía los brazos elevados en el aire a la altura de los hombros. Era alguien que parecía estar mirando hacia arriba, a Dios, fascinada por algo que creía que Dios había hecho solo para ella. Era comprensible. Entonces le dije que creía que estaba curada porque lo había sentido. Me miró con ojos maravillados y me dijo que ella también sabía que estaba curada porque también lo había sentido.

Se fue feliz y tan sorprendida como yo. Mientras, yo me preguntaba cómo podía ser posible, ya que yo no iba a la iglesia ni estaba de acuerdo con ninguna religión en todo el mundo. En ese entonces me sentía excluido en cuanto a religiones.