Los hijos de las estrellas

Por Ángles Rico Cosmidis y Jamir Sabbath

En este gran libro descubriremos que somos hijos de las estrellas.

Hace miles de años atrás nació en Uz un varón fiel, un elegido de Dios, un verdadero guerrero del universo que vino a la Tierra. Su nombre era Job. Satanás, con sus fauces viperinas, deseaba inocular la oscuridad en el universo para destruirlo y de paso a Job.

En el proceso de la prueba, le ocurrieron varios desastres, como pérdidas materiales y familiares, que le llevarán al límite. Sintió el temblor de su mente. No obstante, Job siguió fielmente adorando a Yahveh, a pesar de que sus seres amados trataran de debilitarlo, dañarlo, destruirlo. Pero Dios mantuvo fuerte a Job, lo sacó de la prueba y lo bendijo. No en balde, él era un profeta, cuyo trono se encontraba erguido desde antes del nacimiento de la Tierra.

Los escritores de este libro, Jamir Sabbath y Ángeles Rico, experimentaron grandes pruebas en sus cuerpos para lograr entender el sufrimiento de Dios, pruebas de las que salieron victoriosos, bendecidos, más sabios. Jehová los sacó de la prueba y los bendijo y frente a las pruebas dijeron: «Bendito sea El Nombre de Yahveh Dios. Amen».

• Idioma: Español
• Editorial: Caligrama
• Fecha de lanzamiento: 1 sept 2017
• ISBN: 9788491128953

Ángles Rico Cosmidis

Ángeles Rico Cosmidis nació el 31 de agosto de 1962 en la ciudad de Elda, provincia de Alicante (España). Es hija de Rafael Rico y Ángeles Cosmidis, primogénita de dos hermanos, esposa y madre de dos hijos. Es escritora, psicoterapeuta, filósofa y teóloga. La mayor parte de su vida la dedica al tratamiento de personas a través de la sanación mediante la fe y la energía, además de trabajar en el campo de la medicina alternativa.

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Los hijos de las Estrellas

filigrana

Este Libro pertenece a una Interpretación y estudio del Libro Antiguo de Job, de la Historia del pueblo de Babilonia, Sumeria y Edom, alrededor de los años 1700 A.C. El cual fue ordenado y escrito por Moisés según las tradiciones Históricas.

Los hijos de las Estrellas

Primera edición: junio 2017

ISBN: 9788491127598

ISBN e-book: 9788491128953

© del texto

Yahveh Elohim, Ángeles Rico Cosmidis y Jamir Sabbath

© Autores de Imágenes e Ilustraciones o Fotografías

Joselo Bórquez, Chile y Mario Requena Soro, España

© de esta edición

, 2017

www.caligramaeditorial.com

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Impreso en España – Printed in Spain

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Los hijos de las Estrellas

Interpretación de Job

Yahveh Elohim,

Ángeles Rico Cosmidis

Jamir Sabbath

caligrama

Prólogo

En Comunión con El Señor y Rey de Reyes,

Y en gran batalla contra la Bestia, los autores de este libro, Ángeles Rico y Jamir Sabbath, hacen el descubrimiento de las marcas estelares, las cuales consisten en que una Estrella o Las Constelaciones, bajan a la Tierra, se insertan en la piel de los hombres y mujeres, Y forman las mismas posiciones que tienen, tanto en el Cielo como en el Universo.

Estas marcas en la piel de los humanos

son manchas o lunares, como se definen en la actualidad.

Todo este descubrimiento es obra del orden espiritual llevado a cabo por el sacerdote espiritual, el Señor y su Espíritu Santo. Para el Señor sea la honra y la gloria, por los siglos de los siglos.

Amén y Amén.

Ciertamente, Yo Job, nací en Uz de Edom, y, como mi descendencia, fui débil como hombre. Me vino una tormenta en forma de oscuridad, que me atacó de un mal antiguo. Pensé, Yo Job, que no podría levantarme.

Entonces caí en la debilidad espiritual por la pérdida de lo que más amaba, mas en ese momento que estaba yo en un suelo de aguas profundas, clame a mi Dios, el León de Judá.

Y el Señor me escuchó. Entre mis amigos, Yo Job, clamé, mientras me apuntaban y me juzgaban los hombres, que son de La Tierra; entre las sombras me movía y mi luz resplandeció entre lo más oscuro. Con poder Universal vino Yahveh, Dios, en su torbellino, e iluminó mi mente y mi vista se abrió, Dios me bendijo el doble y me sacó de la gran tribulación, que vivía en los Hombres; me bendijo el Señor y me pastoreó, me puso sobre el Leviatán y el Behemoth, y me dio su Caballo de la victoria; como el Águila de Fuego, me levanté de entre las cenizas, puesto que Yo Job sé que mi Redentor vive y con el Señor me levantaré de entre el polvo; ahora me sentaré, Yo Job, en mi Trono Universal, de entre los veinticuatro Tronos de los Profetas, y con mi Padre Dios estaré eternamente en el Universo.

Amén y Amén.

Pensamiento escrito sobre

La interpretación de Job: Ángeles Rico, escritora y teóloga española

En mi pensar diré que: Job es bendecido con Dios; es decir, Job sabia de Dios y le respetaba en todos sus mandamientos. Dios le da todo lo necesario para su vida, todo lo que alguien pudiera desear terrenalmente en el bien, por su gran respeto hacia Dios; así el eterno lo colmó de toda la abundancia en todos los sentidos.

Le nacieron siete hijos y tres hijas, diez en total. Job sabía que si Dios le daba esta abundancia era por su respeto y obediencia a Él, ya que Job tenía comunicación directa con Yahveh y, sabiendo esto, Job temía por sus hijos y ofrecía holocaustos por ellos, porque sabía que, cuando sus hijos se encontraban en fiestas y celebraciones, comían, bebían y se desconectaban de su dominio propio; y esto los hacía pecar y apartarse de Yahveh Dios.

En una reunión de Yahveh con sus hijos, los Ángeles principales, llega Satanás y así Dios le dice a Satanás: ¿Has visto a mi siervo Job temeroso de Dios respetando mis leyes, has visto que no hay otro más justo que mi siervo Job en la Tierra? Satanás estaba entre los hijos de Dios. Sorprendido de lo justo y bendecido que era Job, Satanás le dijo a Dios que lo dejara probar a Job. Satanás quería saber hasta dónde llegar con él, sobre todo cuando le quitó todas sus bendiciones. Satanás pensó que, de esta manera, Job se apartaría de Dios, que solo estaba a su lado porque Dios le colmaba de todo; que Job solo era feliz y lo respetaba, porque Dios le tenía colmado de todas sus riquezas.

Dios le permite que lo haga sabiendo y esperando que Job soportaría todas las maldades de Satanás, solo le advirtió: no toques su cuerpo, solo sus posesiones. Así, Satanás destruyó todos los ganados de Job, su hacienda y sus hijos; a pesar de esto Satanás tocó su carne con una zarza maligna y le causó graves y dolorosas heridas en su cuerpo hasta la desesperación. La Serpiente antigua sabe que Dios gobierna el mundo y a veces permite a los poderes infernales afligir a los hijos e hijas de Yahveh Dios.

En esto, Job fue atacado por los Sabeos, que mataron sus ganados; también fue atacado por los Caldeos, que mataron a sus camellos y criados; y, por último, Satanás destruyó a sus hijos con el viento de su torbellino; y puso a su mujer en contra de Yahveh Dios. Ella llegó a decir: ¿Todavía crees en tu Dios después de esto?, maldice a tu Dios y muérete ya. En esto, Job contestó: ¿Recibiremos de Dios el bien y no el mal? y Job no pecó a los ojos de Yahveh.

Los prueba con la espada maligna, el fuego y el viento y también con la enfermedad. Mas Job se despojó de su ropa y se rapó el pelo, en señal de duelo, y siguió maldiciendo el día que nació, al pensar que todo fue por algo que él falló. Sus amigos llegaron a consolarle y a reafirmarle, que por su culpa se veía en esta situación, ya que algo habría hecho en contra de Dios.

Llegaron Eliphaz, de Teman; Bildad, de Suhaj; y Sofar, de Naama, sus tres amigos a tratar de ayudar a Job, pero estos fueron tomados fácilmente por la potestad maligna que es Satanás la serpiente antigua.

Así, Job se dirigió a sus amigos diciendo: Feliz es el hombre a quien corrige Eloha, y el Shaddai no lo despreciara, pues Él es quien hiere y quien da sanación de las heridas. Así, Yahveh Dios deja que Job sea tentado y probado por Satanás, solo porque es una prueba en la que Dios quiere poner un ejemplo escrito hasta dónde llegará la fe de Job y, aunque en algún momento está Fe se debilita, pero Job es como una roca blanca y la mantiene firme hasta el último momento, cuando Dios decide que ya está bien y es ahí cuando lo sana completamente y le devuelve con creces mucho más de lo que tenía antes.

Job es un ejemplo a seguir, pues nos enseña lo inútil que es ir en contra de las circunstancias, ya sean a nuestros ojos, según nuestra conciencia, sean juzgadas buenas o malas.

Nuestro paso por la Tierra es un lapsus de tiempo temporal mínimo. Comparado con la eternidad de nuestro espíritu, todo pasa y pasa; mas todo llega y llega; así, definitivamente, nuestro espíritu debe pasar por todas la pruebas necesarias, según hemos pactado. Antes de venir a experimentar este viaje a esta dimensión el Triángulo en la Tierra, elegimos muy conscientemente lo que deseamos, para el bien de nuestra evolución personal, que es volver a estar con nuestro linaje celestial, en nuestras Estrellas, a nuestra casa propia de la Ciudad Eterna, porque a Ella pertenecemos y a Ella tenemos que volver.

Bendiciones para todo ser que sea tocado por este gran libro, Ángeles Rico Cosmidis, escritora, teóloga y conferenciante española.

Ángeles Rico

Introducción:

Libro Los Hijos de Las Estrellas

Interpretación de Job

Moai at Ahu Tongariki, Isla de Pascua, Chile.

Esta historia comienza aquí, en los hombres y en las mujeres. En este gran libro sagrado revelaremos las preguntas de todos los grandes hombres y mujeres, de todos los tiempos, de las culturas, de las religiones y de las civilizaciones.

Desde la antigüedad, las culturas, los hombres y las mujeres, tornaron su vista hacia Las Estrellas, muchos pasaron como caminantes, sabios, astrónomos, astrólogos, gnósticos, doctores de la ley, y guías espirituales.

¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la Tierra?

Házmelo saber, si tienes inteligencia.

Pero cada vez que se acercaban más a la gran verdad oculta, surgían más preguntas, tales como ¿existe vida fuera de la Tierra? ¿Cómo se formó el Universo? ¿La energía se rige por reglamentos establecidos? ¿Puede un hombre o una mujer transmutar hacia los Astros? ¿Para qué sirve nuestra alma? ¿Hacia dónde vamos como seres dimensionales? Y así, nos llenamos de muchas preguntas, y muy pocas respuestas. Así, en los libros sagrados antiguos, afortunadamente tendríamos las grandes pistas que necesitábamos para llegar a responder estas grandes preguntas, de lo que es el hombre y la mujer, hacia dónde va y desde dónde viene.

7. Cuando alababan todas las Estrellas del alba, Y se regocijaban todos los hijos de Dios.

Cuenta el número de Las Estrellas, y a todas Ellas les pone nombre.

Salmos 147:4.

Desierto de Atacama Chile.

El poder y la fuerza

creadora del universo

El hombre y la mujer, más los hechos en la Tierra, son como un niño pequeño de siete años, el cual sale con sus padres, (el Universo) de compras en un día de verano. Este niño se adelanta a sus padres y sube a lo más alto, para así poder mirar todo lo que está en este gran mercado Universal quiere llamar la atención de sus padres y decirles: miren, padres míos, allá están esas cosas y por acá están estas otras, yo su hijo, las he descubierto. Así también los hombres y las mujeres fueron creados, por una fuerza creadora, las Escrituras nos dicen que existió una forma original de las Estrellas, que hubo un tiempo en que estas Estrellas explotaron y así se formaron todo tipo de imágenes y formas de Estrellas en el Universo y Cúmulos, Nebulosas, Cometas, Materia Oscura, Elementos, Gaseosos, Líquidos, Sólidos, y otros estados de la materia, Química, Biológica, Físicamente y también Espiritualmente. Este Poder Creador se presentó en pocas culturas, se mostró como Él, Gran Yo Soy, y con el tiempo le hemos llamado Dios y en varias culturas desde la antigüedad ha sido nombrado con múltiples nombres y muchas formas, tales como nombres, símbolos e imágenes.

"Hazme un Tabernáculo, que sea en medidas y semejanza,

al que tengo, Yo Yahveh, en los Cielos"

Los nombres del poder

creador y sus espiritus

Dios, Él, Eterno, Y, Sol, Luz, Abba, Yahveh, Jehová, Yeshua, T, Elokim, Elohim, Jah, Jesús, Iajuéj, Ariel, León de Judá, Eloha, Adonay, El Shaday, con el tetragrama YHWH (formado por las letras Hebreas Yod Hei Vav Hei) y con la palabra Adonai, (‘Señor’), Hashém o Hassem, etc.

Todos estos nombres sí corresponden a Dios, pero también debemos discernir que algunos de estos nombres corresponden a los espíritus de Dios, tales como:

En los principales espíritus y símbolos de Dios está el Padre Dios: Yahveh, el Eterno, el que está sentado en las estrellas, el principio, el fin, El Ojo en El Universo: este es el espíritu principal, del poder creador, imagen y forma, del todo, y debemos saber discernirlo y aunque son uno solo, por ser un mundo espiritual, existen espíritus en escalones de autoridad, en la composición del eterno Dios.

En los principales espíritus de Dios y sus símbolos está también el Hijo: Jesús, la cruz, Jesucristo, Cristo, la sangre, el camino, el pan, la llovizna o la lluvia, la roca herida, aguas de vida o aguas vivas, la luz, la fuente, el árbol de la vida, el pan de la proposición, el aliento de vida, el oro, el cáliz o la copa, el cuerno, el triángulo, la piedra angular o la piedra fundamental, el salvador, la madera de acacia, el pez, el cordero, etc.

Aún con todo lo escrito nos faltan nombres para el Señor Jesucristo, ya que Él Señor y Salvador, representa a la dimensión física donde habitamos.

También en los principales espíritus de Dios y sus símbolos está el Espíritu Santo: la paloma, el sentimiento, la delicadeza, el quebrantamiento, el llanto, el júbilo, el gozo, la risa de victoria, el bautismo, el orden espiritual, el sacerdocio, Melchisedech, la participación, la entrega, la paloma con unas hojas de olivo, la paciencia, la mansedumbre, la sabiduría, reposo, tranquilidad, alas de paloma, discernimiento, altura espiritual, espíritu de canto, libertad, espíritu de lenguas o idiomas, rocío espiritual, filantropía espiritual, confirmación, profecía, testimonio, escritura, alabanza, oración, ayuno, etc.

Un espíritu muy importante nombrado generalmente en el Antiguo Testamento, es el León de la Tribu de Judá y estos son sus nombres, espíritus y símbolos: Yahveh Elohim, El Shaddai, el juez, el león de fuego, el fuego eterno, la nube, el torbellino de fuego, bolas de fuego cayendo desde el cielo, el espíritu del Sol, espíritu de ira, Jehová, Jah, Yhwh, Yod Hei Vav Hei, fuego pentecostés, espíritu de juicio, león alado volando en medio de la oscuridad, etc.

Otro espíritu principal de Dios es su espada de doble filo, su imagen, nombres y símbolos: la palabra, el pan de vida, espada de doble filo girando, espada de fuego de doble filo, espada celeste de doble filo, el trigo, el libro, los papiros, papiro sellado, en El Universo Cataratas Dimensionales y Dios hablando, voz de padre espiritual, el cáliz o la copa de oro de Dios, lámpara espiritual, antorcha, un libro de fuego, un martillo rompiendo la roca, la semilla, la senda, las veredas rectas, las tablas de la ley, etc.

Así también están, dentro de los espíritus de Dios, el rey David, su imagen, nombres y símbolos: linaje de David, la espada de David, el escudo de David, la estrella de David o los dos triángulos, alas espirituales, animales espirituales, el arpa, la frecuencia, número siete, meditación, oración, el león de fuego, poder espiritual o desdoblamiento, majestad, ropas reales, corona de rey, poder de controlar el fuego eterno, etc.

Ya nombrados varios espíritus de Dios, también debemos nombrar a su espíritu mayor de Ángel, su imagen, nombres y símbolos: El Ángel de Yahveh, el Yo Soy, el Ángel del Señor, yo soy el que soy, una vara, un báculo, una zarza ardiendo en fuego y no se consume, un ángel de fuego, fuego espiritual, una llama de fuego, el monte espiritual, ángel en medio de llamas de fuego, el monte humeando, un fuego consumidor sobre un monte, lugar de tierra santa, autoridad, poder, realeza, coronas, alas doradas, alas de águila, águila eterno, escrituras, etc.

Varios son los espíritus de Yahveh Dios, y nombrados como Elohim; en varios libros también nos habla, de La Princesa La Sabiduría, su imagen, nombres y símbolos, a continuación: La niña de sus ojos, la naturaleza, el color verde, el misterio, el secreto, luces de colores derivados del verde, espíritu de fidelidad, árbol de vida, coronas espirituales, etc.

Así, a través del tiempo, los hombres y las mujeres de varias culturas, en momentos de dificultad y aflicción, pidieron al cielo que vinieran la protección y la justicia, las cuales por registros históricos, nos dice: que no tardó en llegar y así se fueron formando a través de las civilizaciones los nombres e imágenes de Dios, el creador, y sus leyes, las cuales serían entregadas a los hombres y las mujeres. Desde la antigüedad, por medio de grandes personajes, que representaron al