Violencia: Desenmascarando la violencia de género, política y social

Por Immaculada Concepció Vallès Guinjoan

Conociéndonos en estos aspectos, avanzaremos libremente por la vida: sexo, alma, cuerpo, dolor, invisibilidad, rupturas, sumisión, dominio, diablo, violencia de género, machismo, feminismo, política, religión, diáspora, lapidación,crueldad, muerte, duelo, manumisión, superación, autoestima, libertad.

Para comprender el mecanismo y evolución de todo tipo de violencia, es importante profundizar en el comportamiento humano.

En este libro se pretende, a base de artículos de opinión que plasman la indignación por la violencia de género, social y política, concienciar de la gravedad y fragilidad en la que se encuentra el ser humano humillado y desposeído de su amor propio.

Dando información de cómo un ser maltratado puede emerger de su invisibilidad.

Despertando el interés del ser por su componente anímico, mental y sexual. Quien no conoce su potencial, no puede afrontar las ofensas ni los ataques externos. Así, la sexualidad y el alma forman parte de una potencia interna que anima al ser a reivindicar su autonomía, su amor, su libertad.

El dominio es el arma del fuerte, del predador. Utiliza la diferenciación, la marginación y la discriminación en todos los ámbitos de la vida. Pero el débil ama al fuerte porque, en su ignorancia, se siente erróneamente protegido. ¿Por qué amar al diablo? Esta es la cuestión.

La violencia es sutil, perversa, moral, psicológica, física...

En este libro encontraréis formas de desenmascararla.

• Idioma: Español
• Editorial: Caligrama
• Fecha de lanzamiento: 2 abr 2018
• ISBN: 9788417382902

Immaculada Concepció Vallès Guinjoan

Inmaculada Concepción Vallès Guinjoan, autora de los libros Re-ligación, Fracaso Escolar y alternativas, presenta ahora el libro Violencia... desenmascarando la violencia de género, política y social. Diplomada en Enfermería, profesorade ATS en la Facultad de Medicina HCP, de Barcelona. Ha completado su formación con un máster en Análisis Transaccional y Conciliatorio. Por otro lado, está licenciada en Teología por la Universidad de Comillas y ha realizado un postgrado en Logopedia por la Universidad a Distancia de Vic. Escritora, poeta, presenta en este libro las vivencias e interrelaciones que la llevaron a escribir los artículos de opinión que ha publicado durante años en Prensa Pitiüsa y en Última Hora. Además, recopila temas que le surgieron a lo largo de las conversaciones radiofónicas sobre su programa: Como somos las personas. Colaboró en tertulias de cariz humanístico y social en la TEF (Televisión de Ibiza y Formentera). Atiende online en: coachingimma.blogspot.com.

Vista previa del libro

Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta obra son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados de manera ficticia.

Violencia

Desenmascarando la violencia de género, política y social

Primera edición: abril 2018

ISBN: 9788417382162

ISBN eBook: 9788417382902

© del texto:

Immaculada Concepció Vallès Guinjoan

© de esta edición:

, 2018

www.caligramaeditorial.com

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Impreso en España-Printed in Spain

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Quizás sea verdad que la ley no pueda hacer que un hombre me ame, pero puede evitar que me linche.

Si supiéramos del amor, no existiría la violencia

A mi nieto del alma, LLuc,

Que tu aterrizaje en esta vida te conduzca a saber manejar bien tu parapente, en las turbulencias generadas por el ser humano, alcanzando tu plenitud y felicidad.

Con todo mi amor eterno.

Ia-ia

A mi hijo Alan,

Por colaborar en mis libros como diseñador. Por los estupendos diseños de este libro en concreto.

Por asesorarme en la forma y presentación.

Gracias, cariño.

A mis hijos y nueras: Alan y Paula, David y Sarah,

Que sostengáis firmemente el palo de la vela, para que el viento esté siempre a vuestro favor. Consiguiendo mantener el rumbo fijo de vuestra vida, en un mar de ternura y amor.

Amorosamente esperanzada, Mami.

A mi madre,

Cuya participación en este libro, en el apartado: 1. 19.

—Una pregunta… Una respuesta, me complace y enorgullece.

Que siempre nos ha guiado, al lado de mi padre, por senderos que creía que eran los apropiados, poniendo todo su empeño en ello.

Mi gran respeto y amor.

Amorosamente a mi hermana Alba,

Por saber bien de que hablo, por comprender las dolencias humanas, por su paciencia y cuidado a nuestra madre Carmeta.

A Faustino, Víctor, Galdric, Azahara y a la espabilada Noelia. Todo mi cariño and love.

A todas las personas que me han inspirado los comentarios y opiniones de este libro.

A Silvia y Marga, por su colaboración en el Taller despertar de la Conciencia.

A los amigos y familiares.

Con todo mi cariño

Introducción

Es ley de vida el olvido

Ya no lloraba, pero sus ojos nunca más fueron enjutos, el llanto no tenía remedio, aquel fuego continuo que quema las lágrimas antes de que puedan brotar y deslizarse por las mejillas.

Según el Evangelio de Jesús, José se siente culpable de haber salvado a Jesús y no haber salvado a los otros niños de Belén. Jesús piensa:

—¿Cuándo llegará Señor, el día en que vendrás a nosotros para reconocer tus errores delante de los hombres?

—El Padre no puede venir nunca a reconocer sus errores delante de los hombres, hijo.

—Reconocer los propios errores es perder el dominio, es perder el propio ejército, es perder el poder.

Y, los hombres no quieren que se muera el Padre porque si no, no existirían las leyes, ni las normas, ni el control, ni la dominación, ni la dirección. Sin dominación ni orientación los hombres tendrían que crear un Tótem, un padre ficticio y escoger un líder entre ellos al cual se le otorgase el poder del Padre. Entonces este volvería a ser injusto, despiadado con sus criaturas y la rueda volvería a girar.

El Padre Supremo, el primer Padre, o puede reconocer nunca sus propios errores, Él, es Perfecto. Así como el Padre no admite sus errores siendo este el hecho que lo hace intocable, la autoridad política suprema, tampoco reconoce sus errores, es la perfección absoluta del poder. Tal como los Supremos del Cielo y de la Tierra no admiten ser enjuiciados, en menor escala, tampoco lo admiten los padres, los jefes, así como todos aquellos que se creen que su derecho está por encima de los demás.

Quien ponga en duda al Padre Celestial, será castigado e irá al infierno. El que cuestione el Poder Supremo del Mundo, será excluido de la sociedad, o aprisionado por la difamación de ser considerado un loco. Estos insurrectos deben de ser sacrificados con la finalidad que los otros aprendan que los Padres son verdaderamente intocables.

Los mártires hacen crecer, a los líderes crueles, su poder, en contrapartida hacen temblar a las masas, sometidas al pánico. Paradójicamente, ellos, los rebeldes que se rebelan en su tiempo, contra los errores de los poderosos, se convierten en este momento en simples herramientas a las manos de los tiranos. Se convierten en el ejemplo que no hay que seguir si se quiere seguir estando protegidos por el Poder Supremo. Los mártires se han convertido en el recuerdo eterno del miedo al infierno, del temor a la propia destrucción.

—Tal cual como es arriba, es a bajo decía Jesús.

—Tal como sucede con el Padre Celestial, sucede con los Padres Poderosos de la tierra.

Todos ellos deben de escarnecer a todo aquel que ose dudar de su poder e infringirle castigo.

En las familias, el hijo que quiere rebelarse, el que cuestiona, es apartado y pierde su credibilidad, se vuelve invisible, no existe para su familia, a no ser que sea solamente para cumplir los servicios recomendados por esta. En el trabajo, lo mismo, existe el moobing, es el desplazamiento y marginación de un compañero/a por el grupo, acarreándole el consecuente desprecio. En las escuelas, el Joaquim, la violencia ejercida por el grupo hacia el chico/a que no quiere integrarse, el tímido que tiene vergüenza o el independiente que quiere ir por su propio camino y no quiere acatarse a la ley de un cabecilla malvado.

Todas estas formas de suprimir, en los otros, su voluntad, comportan inevitablemente la muerte lenta del alma por la marginación brutal, que matando el espíritu, después herirá el cuerpo en infinitas enfermedades que desgraciadamente catapultan cualquier proyecto de vida.

—Los ríos están secos de lágrimas muertas.

—¡Pobres almas en pena de los que se atreven a pensar a cuestionar!

Capítulo I

Sexo y alma

1.1. Lo que llamamos cuerpo

Lo que llamamos cuerpo es, de hecho, la condición encarnada del espíritu o del alma.

El alma, mucho más que poseer su cuerpo, ES su cuerpo.

El alma es el principio de emergencia espiritual y se manifiesta incesantemente por medio del cuerpo.

Dios ama al hombre y la mujer en toda su unidad y lo llama a través de todo lo que es.

(Philippe Ferlay) Compendio de la Vida Espiritual

Metempsicosis-Reminiscencia.

El alma manda al cuerpo y gobierna los órganos.

El alma participa en la esencia de la creación de las cosas.

El alma participa en la naturaleza divina de las esencias.

En la vida, el interés del alma es establecer una digna y feliz eternidad.

En la sexualidad, dos almas se fusionan para olvidar su propio yo y vislumbrar esta parte de eternidad.

En la sexualidad, dos almas se funden en un solo cuerpo, creando otro ser.

Poema:

Constante acoso

Un dolor profundo, tan hondo

Que entristeció mi alma

Encharcándola

Llanto

Eterno

Que por eterno me sigue

me persigue

En agonía perpetua

En constante acoso.

¡Hay de mí! Errante en vida

¡Hay de mí! Errante en muerte.

¡Hay!... del tiempo

Sostenido

En infinito deseo.

Imma Vallès

1.2. La Virtud

La virtud es un hándicap retórico, no es eficaz en un debate. En el vacío que se genera en cualquier discusión, lo que importa no es el rigor, ni la objetividad, ni la imparcialidad, ni la honradez. Lo que se valora realmente es la comodidad y no la virtud en que dicha transacción se desarrolla.

Los humanos simplificamos el lenguaje y el pensamiento para así obtener certezas. Estar seguro es un lujo tan poderoso como el dinero o el sexo, ya que todo ello forma una amalgama con el poder. Pero, cuando una persona está rodeada de certezas, lenguaje simple, pensamiento reducido, suele dominar la conversación con su pragmatismo vehemente, renunciando por ello a la verdadera inteligencia. La pregunta es ¿en qué lugar queda la sabiduría, la consciencia sometidas a unas verdades estables, estructuradas, estáticas pertenecientes al mundo de las leyes, de las normas?

La alma queda encerrada en el propio subconsciente sin puerta de escape, paulatinamente, la caja en la que está encerrada, es más difícil abrirla. Así no incomoda a los que quieren someterse solamente a la razón, sin ampararse en la parte subjetiva haciendo valer sencillamente sus propias certezas. Aferrándose a las creencias obtienen la seguridad individual que todo ser reclama.

La virtud de sí mismo es escucharse, observar el camino a seguir convirtiéndose en un auténtico comunicador. Comunicarse, tener transacciones con los demás. No es llenar el mundo de léxico y palabras excéntricas para hacerse ver o desgraciadamente para someter al otro en un silencio impotente. En lo que consiste la virtud es la capacidad de poder comunicar la grandeza del ser en palabras sencillas, tiernas pero al mismo tiempo llenas de sentido y capacidad para transmitirlas. Llegar a los demás, llenarlos y esperar la respuesta. Iluminar sus sentidos, su sabiduría, aportar un reconocimiento humano, una integración cósmica, un interés del Alter Ego. Solamente desde esta perspectiva se puede vivir la virtud.

Los que se amparan bajo el manto de la razón, de las normas lingüísticas, históricas, literarias; los que presumen de sus palabras redundantes al estilo de la presunción de los nuevos ricos con sus adquisiciones y bienes… No alcanzan esta virtud que abre al ser al conocimiento siendo ella la impulsora y el verdadero sostén de la inteligencia.

La inteligencia es un instrumento al servicio del ser, de sus propias creencias y por ello es útil. Más el orgullo que nace de poseer tantos conocimientos ciega al ser de la capacidad de regentar su propia sabiduría a través de gnosis. Así pues, un ser virtuoso es aquel que posee la capacidad de comunicarse y transmitir un mensaje a otro ser receptor y disfrutar de tal transacción, por este hecho es el que tiene la categoría de humano.

El alma y la ciencia unidos en un ser. Pero lo más importante es que sus palabras no caigan en el vacío. Hablar más entre las personas, sentir las emociones que se transmiten sin temor a la comunicación.

1.3. El espíritu caballeresco

Estamos ya en el mes de abril, el mes de las flores, de los juegos florales, de San Jorge; de lleno en una estación que nos remite al espíritu trovadoresco de la caballería. Pero San Jorge, no es sólo el patrón de Catalunya, ni el día de la rosa es como un símbolo de enamoramiento. El espíritu caballeresco proviene de sus valores. Un caballero debe de defender la belleza, lo puro, un ideal. Un caballero, no será posesivo, por lo contrario, es altruista, hace el bien, es generoso y entrega su vida por una idea. Repasemos un poco el concepto protector del mito artúrico o del mismo Don Quijote de la Mancha.

La idea de base y fondo de un caballero, es la de proteger a los débiles y a las doncellas. Su generosidad es su blasón. Estos son los ideales en que ellos, los caballeros, creen. Es su ética personal que les hace sentir orgullosos de sus trabajos, de sus defensas. Desfacer entuertos como dice el Quijote, corregir errores, rectificar criterios errados. Defender al débil del fuerte. Paradójicamente, los caballeros, ellos deben de ser fuertes para poder luchar en defensa de los desprotegidos.

El Caballero, como Lancelot, nombrado por el Rey Arthuro, es tocado por la espada del Rey que le otorga el título de Caballero (es el caso de Lancelot, nombrado Caballero de la Mesa Redonda). Al ser nombrado Caballero por gracia del rey, nos encontramos aquí, con el concepto del origen divino de la monarquía. Por ello este nombramiento compromete al Caballero a sus buenas obras y a su generosidad así como pertenecer al grupo real, al servicio del Rey, al servicio de los valores religiosos y místicos que ello conlleva. Por ejemplo, los Caballeros Templarios.

Un caballero malo, es un deshonor. Hoy en día no se valora el honor, que es patrimonio del alma. Hay que recuperar este valor que ya no tiene peso en la balanza. Esta expresión viene a dibujar la imagen de una balanza romana, en la cual el peso de la violencia tiene que ser menor que el de la justicia.

El ejemplo de Breno, bárbaro que conquistó la ciudad de Roma, queriendo llevarse una buena recaudación a su tierra bárbara hizo llenar la balanza de oro, pero los romanos racaneaban y Breno insistió:

—¡Hay más oro, llenad!

—No señor.

Entonces, él puso su espada descompensando la balanza y exclamó:

—¡Cuidado con los vencidos!

¿Qué quería decir Breno con cuidado con los vencidos al poner la espada como contrapeso? Sencillamente, que si no llenaban, los romanos, es decir los vencidos, de oro la balanza, como era lo pactado; que temieran el efecto de su espada, de su represalia.

Otra anécdota de la caballería, es el ritual de cruzar un puente. Existe un código caballeresco que implica ética y honor. Cuando dos caballeros se encuentran, uno a cada extremo de un puente y este solo permite el paso a uno solo, uno de ellos debe de ceder el paso. En el caso que ninguno de los dos ceda, esta acción, implica que en la mitad del puente se realizará un enfrentamiento, un duelo.

Hay otros caballeros, como lo vemos en el Cantar de los Nibelungos, Tristan, enamorado de Isolda, debe de dormir al lado de su amada, pero para que quede constancia de su pureza, entre ambos, sitúa su espada que salvaguarda el honor de Isolda.

Y… nuestro querido San Jorge, liberando la doncella del temible dragón, devolviéndole la vida, destruyendo monstruos carnívoros, citas trágicas de las doncellas… ¿No es nuestro mejor amante, nuestro mejor blasón?

Comprémosle un libro, a nuestro particular caballero, como demostración de nuestro amor y así cumpliremos con dos mitos; el del caballero y la celebración del aniversario de Cervantes, creador de nuestro mítico caballero Don Quijote de la Mancha, que lo han leído más humanos que no la Biblia, la Thorá o el Corán. Demostremos a nuestro amor, que él nos ama diferentemente que nosotras a ellos, aceptemos su caballerosidad y veamos en la rosa carmesí que nos ofrece, la pasión de su corazón y su capacidad de luchar hasta la muerte por nosotras.

1.4. Sant Jordi Rosas y comunicación"

No voy a relatar toda la historia de la Diada de Sant Jordi, ya que es de sobra conocida, pero si, por encima, ya que hay muchas personas que no son de aquí y no conocen la fiesta. San Jorge fue un caballero que luchó en contra de los dragones que atacaban a las doncellas… Bueno, de aquí podríamos buscar bellos libros como: El Caballero de la armadura oxidada. Es un libro interesante para todas las edades, que nos permite ver en que situaciones nos solemos encerrar y cuál es el camino para salir de ellas. Este caballero, al igual que el caballero Jorge, salvaba las princesas de los dragones, pero no se salvaba él. El Caballero de la armadura oxidada, nos enseña a salvarnos también a nosotros mismos.

Como logopeda os diré que una de las mejores maneras de salvarnos es la comunicación. La comunicación es darle tiempo al otro, a nuestra pareja, a los niños, a los compañeros de trabajo, la oportunidad de que cuenten cosas, que nos las cuenten y que podamos hablar sobre ellas. Pensando en el caballero de la armadura oxidada, justamente lo que lo encierra en esta dura y fría armadura es la incomunicación con su amada y su hijo. Hay que compartir con los otros.

La fiesta de esta semana, de Sant Jordi, es precisamente una fiesta para compartir, el caballero, el hombre, regala una rosa a su amada. La rosa como bien se sabe, es el símbolo del amor, de la pasión, de la pureza, de la esperanza —siempre dependiendo del color que se escoja—, es parte de la comunicación. El lenguaje, tanto es visual, corporal, expresión, palabra, mímica, actos…Este tiene que ser un acto de interacción, así que la amada actual, regala un libro al amado. Parece una indirecta, como decir: —toma cariño, te regalo un libro para que aprendas como entenderme, para que te puedas relacionar conmigo y comunicarnos, pero no es así, obviamente el libro será otro medio de comentar, de hablar, de opinar y es en este contexto que os invito a buscar bellos libros para vuestros amores, que después os explicarán y podréis comentar en un buen debate, frente a un té especiado.

Realmente lo del libro viene por la celebración del aniversario de Cervantes. Se han juntado los dos hechos y así ambos amantes están satisfechos. Añadiría y recomendaría a —las princesas salvadas— que sorprendieran a sus amores, con un bello libro como recompensa a sus caballeros porque están aprendiendo a despojarse de la armadura, de esta armadura oxidada que no permite la agilización de los gestos, la comunicación sensual, el tacto de la piel, el susurro al oído.

Que este año Sant Jordi nos haga unos auténticos expertos en comunicación. Aprendamos estrategias para conversar de forma simétrica, complaciente, relajada y sobre todo con placer, como el que se experimenta al ver una rosa en plena eclosión, en toda su carnosidad y una gota de rocío en equilibrio sobre uno de sus pétalos.

1.5. La sensitividad

La sensitividad, es el efecto de los sentidos materiales y estos trabajan entre sí, en perfecta armonía. No es preciso tocar un objeto para reconocerlo, simplemente mirándolo podemos hacernos una idea calculada de su forma y a qué distancia está de nosotros. Dentro de nosotros, tenemos una imagen que se exterioriza al ver el objeto y sin necesidad de tocarlo, nuestro tacto imaginario, lo hace y así lo percibimos. Podríamos decir que la mirada es táctil. Los sentidos son sensitividad porque hacen penetrar dentro de nosotros las cosas que vemos y estas, nos duelen y se tocan de forma virtual .¿Cuántas veces, no hemos cerrado los ojos, para ver mejor, reteniendo en nuestra memoria, en nuestro interior, un paisaje? Es la sensitividad, es la abstracción sensitiva de nuestros sentidos. ¿Cuál no es el placer, de retener un objeto en las manos, palparlo con los ojos cerrados y experimentar la emoción de su reconocimiento, de su forma, su tacto, su textura, su temperatura? El tacto, engrandece la intensidad de la visión.

Los sentidos materiales, son plásticos; el canto de un pájaro, agudiza el oído, nos inicia a la comprensión musical. En la caricia de una corteza de árbol, las manos se estremecen y buscan recrear formas, ¿no es esto una iniciación a la escultura, o al moldeado? El gusto en la lengua, el olor olfateado, inspiran delicadeza y elaboración de gustos y no solo esto; por el sabor y el olfato, podemos ver claramente el objeto que produce tal dicha. Abrir los ojos en plena naturaleza, nos puede dejar pasmados. Los sentidos materiales, son pues subjetivos a la vez que objetivos, desde nuestro inconsciente, vemos los objetos, olidos, tocados, vistos y los devolvemos a su objetividad. Esta sensitividad nos hace sensibles, nos inicia al reconocimiento total del mundo, a su percepción.

Cuando miramos muchas veces no vemos, no percibimos lo que existe a nuestro alrededor, es una visión estática, insensible, solo ver con los ojos. Lo que se ve no afecta al alma, nos deja completamente fríos, ajenos. Pero para ver sensiblemente hay que poner sentimiento a lo que se observa, ver el paisaje como un continuo movimiento de imágenes que penetran dentro de si. Se repite el mismo hecho con los otros sentidos, a través del tacto, dejo que el reconocimiento de lo objetivo se adentre en mí y sucesivamente, con el gusto, el olfato y el oído, la música ilumina el espíritu. De esta forma conozco el mundo y a mí mismo.

Desde el primer momento que abrimos los ojos, tocamos los objetos que nos rodean, oímos las voces de la gente, sentimos el gusto de la leche, olemos el aroma de mamá, estamos participando activamente a la par que subjetivamente con el conocimiento y el sentimiento profundo de lo humano con el mundo y el cosmos.

El escultor, con su sensibilidad táctil, el niño, con su tacto obtienen el conocimiento que muchas veces queda desapercibido por la vista. Un dato curioso, que podríamos atribuir al concepto Yang-Ying de la Medicina Tradicional China, es que la mano izquierda, correspondiente al ying, lo femenino, es más sensible y aguda en el reconocimiento o análisis táctil. Las manos, tienen un gran valor cognitivo y una gran vinculación con la sabiduría.

Los ojos, no ven la totalidad de las cosas, hay que sentirlas para verlas, sino, simplemente son imágenes, como cuadros. San Juan de la Cruz dice: "Tenemos unos ojos escondidos, interiores, que ven con mucha claridad. Ver es, también, entenderse, ver transcurrirse, a sí mismo y a la propia vida.

Soy la dulce brisa que acaricia la mar, soy el viento que trae tempestades, soy trueno, relámpago resonando en la oscuridad que ilumina la tiniebla. En el reposo de la noche vuelve el cálido aliento. Soy aroma de mar, olor de rosa. Soy el espíritu calmado de la tempestad.

1.6. ¿Por qué nos enamoramos?

Miles de escritos, miles de razones, teorías científicas, dogmas religiosos, distintas filosofías, planteamientos sociales, poetas, otros, destruyen o alaban el hecho del enamoramiento. Hoy hablaré desde un ángulo, en el que veremos el enamoramiento como la consecuencia de tapar una herida primaria, el enamoramiento, del que busca al amante, para tener una seguridad de no ser abandonados/as. Cada abandono que se padece en la vida está íntimamente vinculado al abandono primario (el de la madre) que suele estar dormido en el inconsciente. Es este miedo al abandono, al ser ignorados, que nos hace ver nuestro yo como inexistente y es por ello que tenemos la imperiosa necesidad de poseer y ser poseídos —solemos llamarlo amor— y como todo bien material, debe de cerrarse con un contrato.

Los jóvenes de esta generación, ven las cosas a revés, ven el contrato como una transacción comercial, que puede incluso estropear el más puro de los sentimientos: —Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.

En los libros de texto, han leído:

"Erase una vez

Un lobito bueno

Al que maltrataban

Todos los corderos.

Y había también,

Un príncipe malo,

Una bruja hermosa,

Y un pirata honrado.

Todas estas cosas

Había una vez,

Cuando yo soñaba

Un mundo al