Solo tú lo sabes

Por ISAAC ADDAI

Esta novela descarnada trata sobre cuestiones sociales. Es una historia sobre lo que sucede en una sociedad africana ficticia en la que la tasa de desempleo es alta entre los graduados universitarios y la economía está llena de delincuentes que se hacen pasar por empresarios legítimos. Fingiendo satisfacer la demanda cada vez mayor de inversores para obtener mayores beneficios, logran engatusar a la sociedad. Estos supuestos expertos financieros se quedan un tiempo esperando su oportunidad, utilizando a su favor los fondos de sus inversores, mientras les arrebatan sus derechos. Las medidas tomadas en la sociedad para frenar este aluvión, castigar a los perpetradores e higienizar estos negocios para evitar que los inversores desprevenidos caigan en estas trampas tienen grandes carencias. La situación pinta un cuadro nada esperanzador de la economía de este país y va encaminada a degenerar en una anarquía civil a menos que alguien la urja a calmarse. Y solo tú puedes hacerlo, cuando hayas acabado de leer este libro.sta novela descarnada trata sobre cuestiones sociales. Es una historia sobre lo que sucede en una sociedad africana ficticia en la que la tasa de desempleo es alta entre los graduados universitarios y la economía está llena de delincuentes que se hacen pasar por empresarios legítimos. Fingiendo satisfacer la demanda cada vez mayor de inversores para obtener mayores beneficios, logran engatusar a la sociedad. Estos supuestos expertos financieros se quedan un tiempo esperando su oportunidad, utilizando a su favor los fondos de sus inversores, mientras les arrebatan sus derechos. Las medidas tomadas en la sociedad para frenar este aluvión, castigar a los perpetradores e higienizar estos negocios para evitar que los inversores desprevenidos caigan en estas trampas tienen grandes carencias. La situación pinta un cuadro nada esperanzador de la economía de este país y va encaminada a degenerar en una anarquía civil a menos que alguien la urja a calmarse. Y solo tú puedes hacerlo, cuando hayas acabado de leer este libro.

• Idioma: Español
• Editorial: BadPress
• Fecha de lanzamiento: 25 mar 2021
• ISBN: 9781071568385

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Solo tú lo sabes

ISAAC ADDAI

––––––––

Traducido por Myriam Moreno 

Solo tú lo sabes

Escrito por ISAAC ADDAI

Copyright © 2020 ISAAC ADDAI

Todos los derechos reservados

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Traducido por Myriam Moreno

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Índice

Montado en el bus

La entrevista

En casa

La inversión

La imputación

El arresto

El derrumbamiento

SINOPSIS

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––––––––

E

sta novela descarnada trata sobre cuestiones sociales. Es una historia sobre lo que sucede en una sociedad africana ficticia en la que la tasa de desempleo es alta entre los graduados universitarios y la economía está llena de delincuentes que se hacen pasar por empresarios legítimos. Fingiendo satisfacer la demanda cada vez mayor de inversores para obtener mayores beneficios, logran engatusar a la sociedad. Estos supuestos expertos financieros se quedan un tiempo esperando su oportunidad, utilizando a su favor los fondos de sus inversores, mientras les arrebatan sus derechos. Las medidas tomadas en la sociedad para frenar este aluvión, castigar a los perpetradores e higienizar estos negocios para evitar que los inversores desprevenidos caigan en estas trampas tienen grandes carencias. La situación pinta un cuadro nada esperanzador de la economía de este país y va encaminada a degenerar en una anarquía civil a menos que alguien la urja a calmarse. Y solo tú puedes hacerlo, cuando hayas acabado de leer este libro.

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CAPÍTULO UNO

Montado en el bus

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E

ran las 05:00 de un lunes por la mañana y Timabi estaba en el arcén, esperando para coger el siguiente minibús disponible, de aquellos que llamaban trotros, a Adum para asistir a su vigésima entrevista tras muchas solicitudes de empleo después de graduarse de la carrera. La entrevista estaba programada exactamente a las 8:00 de la mañana en el piso 78 del Plaza Arcade de Konadu. Los lunes son días pésimos para pillar un trotro al centro de la ciudad. Timabi conocía las operaciones de los muchos servicios privados de transporte de la ciudad, así como de los taxis convencionales que competían con dichos servicios de transporte modernos. Por desgracia, esa noción existía para él como mero concepto, ya que no podía permitirse pagar ninguno de sus servicios. Por ahora, se consideraba parte de una élite bien formada con raíces afincadas en la educación formal occidental, que tenía que competir con gente que carecía de título universitario con honores para subirse al trotro como único medio de transporte. De pie en el arcén, recordó como había estudiado con diligencia para graduarse con honores de primera clase en la universidad Akua Yeboah de Conocimiento Aplicado y Ciencias Administrativas.

Como graduado con honores de primera clase, Timabi hizo el servicio militar en la facultad de la que se había graduado. El servicio militar es una forma de servicio social proporcionado durante un año por los recién graduados durante un año en su país. Quienes están de servicio reciben una paga semanal como estipendio para mantenerse. El sueño de Timabi de conseguir un empleo permanente como administrador se estrelló cuando le dieron a entender que, para poder lograr un empleo remunerado en la universidad, necesitaba al menos un título de máster, ya que el grado, aun con honores, no daba acceso a un empleo en la facultad.

Gracias a este consejo, Timabi comenzó a ahorrar de su pequeña paga para costearse la matrícula de un programa de posgrado en la misma universidad y facultad para sacarse el título de máster poco después del servicio militar. A su hermano mayor, Mununkum, junto con su hermana mayor, Konadu —que siempre se habían esforzado por sacar dinero de donde pudieron, exprimiendo hasta sacar agua de una roca, para costear la educación de Timabi— les extrañó escuchar que su hermano quería volver a la universidad para sacarse un máster y, peor aún, que tendrían que pagarlo ellos ya que le convertiría en un hombre de éxito, lo que resultaría en grandes beneficios para la familia. Fue una proposición muy difícil de aceptar para sus hermanos, pero la insistencia y obstinación de su hermano menor les hizo ceder finalmente a su petición, y decidieron costear de nuevo su segunda titulación. Para ello, tendrían que recurrir a una inversión familiar que planeaban usar para costear la migración al extranjero de Mununkum en busca de vacas más gordas. Mununkum tendría que posponer su viaje al no poder retirar el dinero de la inversión familiar con el que pensaban pagar al agente que iba a facilitar su viaje a Europa Occidental, a quien conocían en la ciudad como «el de los contactos». Konadu, como siempre y, pese a las protestas de su marido, tendría que recurrir a su ropa, conocida como gaamenti en la lengua local, vendiéndola rebajada para sacar algo de dinero para costear los estudios de posgrado de su hermano menor. En medio de todos estos problemas, Timabi rezaba por conseguir un empleo que le ayudara a continuar su formación superior.

Durante todo este tiempo, tenía la cabeza gacha mientras analizaba estas posibilidades. Nada más levantarla, se oyó el claxon de un trotro y el socio del conductor estiró la mano para preguntar a Timabi si estaba listo para subir gritando: «¡Adum! ¡Adum!». Timabi también indicó con señas que tenía intención de montar y respondió con un «¡sí!». El