Un Día... Importante.

Por Fernando Amtzy

Aristid, un joven agradable e inteligente que ha sabido
realizar durante 9 aos, exitosos negocios con la adquisicin
de obras de arte de todo el mundo para venderlas en Europa
principalmente, en donde sus clientes son personas adineradas
que tienen el gusto por ellas. Se encuentra en su vida ante
un dilema con Yerabim, un cliente marroqu que ha obtenido
su fortuna ilcitamente. Que no quiere a Aristid pero si a su
mercado, es ambicioso, protagnico y sin escrpulos.
Decide secuestrarlo, ya que el xito de Aristid lo abruma,
siente envidia, quiere deshacerse de l oePor qu lo hace? ha
visto que el negocio es prspero y quiere quedarse con su
clientela selecta en Europa y tomar posicin en la anhelada
esfera social en la que se mueve Aristid.
Es llevado hasta una isla asitica sin saber donde se encuentra,
sin ms ropa que la que trae puesta, pasa su primera noche
arriba de un rbol y as se inicia su "desventura" en ese
lugar. Despus de un tiempo reflexiona sobre su vida lujosa
y aprende que no se trata nicamente de tener la posicin
econmica holgada. Que hay otros valores que lo llevan a
otro tipo de superacin.
Su da importante llega cuando conoce a un anciano sabio
y a una joven de gran belleza interna, de la que se enamora,
ella le ensea que su potencial como hombre est dentro de
l. As emprende el viaje de la sabidura que lo llevara a la
felicidad y a la paz espiritual.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 17 ago 2010
• ISBN: 9781617640001

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Un Día . . .

Importante

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Fernando Amtzy

La Fortaleza de cada ser humano está en su interior

Copyright © 2010 por Fernando Amtzy.

Diseño y levantamiento tipográfico:

Saim Yaser Jiménez Velázquez y Fernando Jiménez.

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de tapa, puede ser reproducida, almacenada, transmitida o utilizada de manera alguna ni por ningún medio, ya sea electrónico, químico, óptico de grabación o electrográfico sin el previo permiso por escrito de su autor.

Este Libro fue impreso en los Estados Unidos de América.

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201605

CONTENTS

Agradecimientos

Presentación

Capítulo I

El encuentro

Capítulo II

El sueño

Capítulo III

El mar

Capítulo IV

Autocontrol

Capítulo V

La reunión

Capítulo VI

Recuerdos

Capítulo VII

La trascendencia

Capítulo VIII

El equipo

Capítulo IX

El amor

AGRADECIMIENTOS

A mi esposa, una mujer talentosa y hermosa, que siempre ha creído en mí, que nunca juzgó mis decisiones, ni asentó límites en mi vida y respetó mi espacio.

Invariablemente me ha apoyado en todos mis proyectos, que aunque pasamos juntos momentos verdaderamente amargos en la vida, estos se han convertido en felicidad, fortaleza espiritual y emocional, gracias a la poderosa presencia divina, Dios.

A mis hijos, Fernando Josué, Tamar Zehla, Saim Yaser, Jonathan y Atziri. Los amo y les agradezco su apoyo y su perdón, he aprendido con ellos que la vida se tiene que vivir sabiamente.

A mis hermanos que siempre han estado conmigo.

Fernando Amtzy

PRESENTACIÓN

OBSERVAR COMO ESPECTADOR los devenires de un joven bueno que se enfrenta a la peor de las plagas de la sociedad –que es la envidia– nos permite ser parte de una historia que podría ser la de cualquiera de nosotros.

Es una obra específicamente literaria que representa un manjar y en la que el tema principal son los decires de la vida, del hombre, el triunfo del bien sobre el mal, objetivo principal de la vida misma.

El valor de esta corta, pero gran obra, incluye los valores como la honestidad, la fidelidad, la justicia y la sabiduría que rige las formas prominentes de este escrito.

Llama la atención este nuevo autor, Fernando Amtzy, geólogo de profesión, pero escritor por convicción, por su talento descriptivo y su gran sentido de intuición su prosa no pasa inadvertida, pues no es más que el reflejo de un pensamiento limpio, de la vehemencia por lograr la empatía entre el ser humano y su complejo entorno, de la preocupación por lograr un mundo más auténtico y generoso.

En resumen, la obra se convierte en una armonía cósmica que crea un ajuste perfecto de asunto y forma un misticismo que hace una atmósfera en la que el lector encontrará la justificación perfecta para leer de principio a fin el ejemplar que tiene en sus manos.

La mejor crítica.

Una lectora

CAPÍTULO I

EL ENCUENTRO

Si me das fortuna, no me quites la felicidad

Aquel día era tan frío que al joven Aristid, dinámico e independiente, le hacía recordar la noche. Sus propias fibras sentimentales fueron enfriadas al recibir la negativa de una mujer hermosa. Este hombre desilusionado era nada menos que un acaudalado conocedor de obras de arte que tenía una importante empresa dedicada a la adquisición y venta de esculturas y pinturas de todo el mundo. Siempre acudía a exposiciones y galerías para estar actualizado y no perder el contacto con este ambiente, y era bien recibido, porque quienes lo conocían sabían que era un buen cliente y un excelente conocedor de obras.

Aristid era un joven carismático, amable, inteligente y decidido. Vestía elegantemente; tenía buen gusto como rienda firme de su criterio. Hacía que las mujeres sintieran afecto por él.

Practicaba su deporte favorito, aparte de ejercitarse diariamente.

La lectura dedicada a la superación personal era por la que sentía más afecto.

Era alegre, irradiaba amabilidad y energía; emanaba seguridad y confianza.

Nunca había tenido un disgusto con alguno de sus clientes, hasta ese momento . . . , en el que tuvo una desavenencia con un comprador. Este convino con Aristid un precio por una escultura del siglo XV, proveniente de Grecia, que representaba la belleza misma de la mujer de esa época.

El problema surgió por la siguiente conversación telefónica con Yerabim:

—No es ya el precio inicial, tardaste en venir —dijo Aristid.

—Escucha, Aris —así lo llamaba—, me demoró únicamente quince días solucionar un problema familiar. Estaba fuera de la ciudad —mintió Arnold Yerabim.

—Suficientes para una obra tan preciada —replicó Aristid—. Aparte de los gastos y la tardanza para que la escultura llegara a la ciudad, es el valor estético y social que inspiró al escultor lo que también reclaman los compradores que tengo en lista, además de que no sabían quién esculpió esta belleza, pero ya descubrí quién fue y no