Asesinos De Magog

Por Israel Mustelier

Una historia de terror. La calamidad azota a todos los miembros de una casa y el hombre, a fin de hallar una solucin, camina por un camino contrario al que inicialmente llev: sus pies se mueven por un sendero oscuro y maligno. A raz de esto ver en su vida el cumplimiento de una profeca. Entonces, por vender su alma, el poder del mal entrar en vigor.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 16 ene 2015
• ISBN: 9781463396923

Israel Mustelier

Por la pasión sentida hacia esas singulares obras de ficción en la literatura y el suspense, ha surgido esta novela. Siempre he sido un arduo admirador de Herbert George Wells y he quedado rendido ante su arte de dar una advertencia y de predecir las cosas en lo que parece ser sólo un relato de fantasía. Por eso, desarrollando mi propio estilo, ha surgido esta novela. La primera obra que logré publicar se titula: “El elegido de Blásadath”: es una novela de ficción compuesta de dos partes. Luego viene otra novela: “Asesinos de Magog”: una historia de terror que levemente se relaciona con la anterior. Y con esta: “La marca del extranjero”, se presenta una tercera novela. Aunque el género es el mismo, nada tiene que ver con las dos que antecedieron.

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Copyright © 2015 por Israel Mustelier.

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2014921211

ISBN:   Tapa Dura                  978-1-4633-9691-6

             Tapa Blanda               978-1-4633-9690-9

             Libro Electrónico      978-1-4633-9692-3

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

El texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960™ es una marca registrada de la American Bible Society, y puede ser usada solamente bajo licencia.

Fecha de revisión: 02/01/2015

Palibrio

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Suite 200

Bloomington, IN 47403

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Desde otro país al +1.812.671.9757

Fax: [phone]

701003

Índice

I ENAMORADOS

II MALDECIRÁN DE HABER NACIDO

III EN SU TIERRA NATAL

IV UN MENSAJE OSCURO

V EL NIGROMANTE

VI MUERTO EN LA CARRETERA

VII VIDA POR VIDA

VIII EL PISO DE CONCRETO

IX LA ÚLTIMA VISITA

Maldecirán…

H. Victórez

Este libro está

dedicado a todas esas personas que, armándose de valor, han decidido hacer un cambio en sus vidas.

I

ENAMORADOS

José Carlos detuvo el camión en el parqueo del portal, ésta era una bonita casa pintada de un carmelita pálido; casa espaciosa y ubicada en una zona aceptable. Miró la hora en su teléfono celular para después exclamar clavándome la vista: ¡Estamos atrasados!. Me reprochó porque el causante de la tardanza había sido yo; ese día hube llegado al taller a las mil y quinientas. Pero no me sentía lastimado por eso; llevaba trabajando con ellos cinco años y éste fue el primer error; simplemente no tocó el despertador.

— ¿Qué hora es? — pregunté.

— ¡Las diez y media! — dio un golpe sobre el timón, se sonrió y añadió —: ¡Pero qué caramba! ¡Una vez al año no hace daño!

— I agree — dije con gracia.

— Por fin hoy debemos terminar. No quiero verle más la cara a ese viejo gruñón.

— Al viejo no tanto — opiné mirando en dirección a la puerta de la vivienda. Permanecía cerrada —. Daría cuanto no tengo por no volver a ver al que encierra a la paloma.

Mi compañero se rió. Puso la mano en la palanca de la puerta y abrió dispuesto a dejar el automóvil. Me dijo bajando el tono:

— Debes tener cuidado, Ezequiel. Ese tipo es capaz de todo. Y si se entera…

— ¡Nada! — lo interrumpí —. Ella está decidida. Y si él se pone majadero…, yo no soy manco.

— Recuerda que nunca él anda solo. Creo que hasta uno de ellos tiene antecedentes penales.

Nos bajamos del camión. Mientras José Carlos caminaba hacia la parte de atrás con el fin de tomar las herramientas que tendríamos que usar, yo me acerqué a la vivienda y toqué el timbre. Olvidé que se nos había advertido sobre el dispositivo; como estaba defectuoso, usé mis nudillos.

Un viejo de baja estatura y mal semblante abrió. Consultó la hora con un reloj de pared y me echó en cara la tardanza. Disculpé el retraso haciéndole creer que el vehículo se hubo ponchado.

Éste era el tercer día de trabajo en aquel hogar. Y era casi seguro de que hoy nos tardaríamos pocas horas para darle el punto final y no volver