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Miedos
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Libro electrónico36 páginas25 minutos

Miedos

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Información de este libro electrónico

Cuentos cortos que rozan el terror y el misterio, cada uno a su manera. Todos de mi autoría.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento13 ago 2018
ISBN9788828374039
Miedos

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    Miedos - Angel Podestá

    Angel Podestá

    Miedos

    UUID: 6a8c2ed6-9ebc-11e8-bc68-17532927e555

    Este libro se ha creado con StreetLib Write

    http://write.streetlib.com

    Tabla de Contenidos

    Miedo

    ¡Me toca, mami!

    Bachman

    Alma

    Con Ustedes, La Rocola Humana

    Martes

    El asesino de Brian Tanner

    El Mago y la Rosa

    Miedo

    ¿Qué es el miedo? ¿Ausencia de valor? ¿Modo de advertencia frente a cierto peligro? ¿Por qué interpretamos el miedo como algo malo, algo de lo que debemos huir? A lo largo de mi vida se me ha ido implantando esta absurda idea de que el miedo es algo que jamás debo sentir, algo de lo que debo huir a toda costa. Si hubiera tomado como cierta esta idea desde mis primeros años al cuidado de mi padre, otra hubiera sido mi historia hoy, otro escrito tomaría el lugar de este y otro concepto tendrías de mí.

    ¿Qué si estoy loco? Ja, por Dios, la esquizofrenia es algo que jamás ha tocado, ni ha intentado tocar, las puertas de mi prodigiosa mente; así que no te hagas esas ideas tontas, no tengo el mínimo rasgo de locura en mi mente. Hoy no. Jamás. Jamás he estado loco, por Dios, la esquizofrenia es algo que jamás ha tocado, ni ha intentado tocar, las puertas de mi valiosa mente.

    Llaman a la puerta. No, no es un toc-toc, es más como un… ¿ves? Se me ha ido la onomatopeya de la cabeza. Es difícil concentrarme con este par de idiotas parados detrás de los barrotes.

    —Noventa y dos setenta y uno, su cena.

    —¿Le has puesto mayonesa? Porque si no le has puesto mayonesa, llévate esa mierda de aquí.

    Me lanzan el cuenco forrado en papel aluminio, y se alejan hablando entre carcajadas. ¿Pero qué se han creído? ¿Acaso no son capaces de mostrar un poco de respeto?

    Pero bueno, démosle a las interrupciones la corta vida que merecen todas las interrupciones, y sigamos con lo que te estaba contando:

    Si es que mi padre, desde muy pequeño, no me hubiera infundido la valentía contra mi

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