Escenarios De Sangre

Por Calixto Negrón

Angustiosas pesadillas que me han atormentado por mucho tiempo, unas que se repiten y otras que continan lo que dej pendiente en la anterior, eso es Escenarios de sangre. Historias que han sucedido en mis sueos y que hablan de personas, lugares y pocas que desconozco en mi realidad. Relatos que van llevando por consecuencia y en consecuencia un suceso sangriento; una tragedia inevitable.
Sentir que tu mano apret un cuchillo que hizo sangrar a otro ser humano, saber que fuiste t quien apret el gatillo para dar un balazo certero. Ser t tambin quien desaparece el cuerpo muerto de un desgraciado en el ms ttrico escenario. Eso es lo que me ha tocado vivir en mis sueos. Cosas que producen placer si sientes que estn justificadas de alguna forma, pero si por el contrario sientes que has actuado injustamente, el peso del remordimiento es tu compaa. Que Dios me perdone por la sangre que he derramado y las vidas que he tronchado en mis sueos. Todo fue inevitable, no me pude controlar.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 30 abr 2016
• ISBN: 9781506513348

Calixto Negrón

Nací un catorce de agosto en el pueblo de Arecibo Puerto Rico. Comencé a escribir historias y poemas a la corta edad de once años. Desde entonces he sido un escritor autodidacta. Siempre me apasionó mi idioma español y traté de aprender de él el máximo. No pude estudiar en la universidad porque mi situación económica no me lo permitía, y para nada ha sido fácil darme a conocer en un mundo en donde los títulos universitarios son requisitos para prestarle atención a lo que escribes. Conozco la indiferencia de los prepotentes, pero es la humildad lo que caracteriza a los inteligentes. He producido programas de radio y estudié en un año sobre mercadeo y administración de empresas. Durante gran parte de mi vida me he ganado el sustento como peluquero (barbero) y he tratado de vivir en paz con Dios y conmigo mismo. Respeto y me gusta ser respetado y no juzgo y no condeno a nadie. Cada cual es responsable por la vida que vive. Creo en los derechos humanos y soy fanático de los que viven con los pies sobre la tierra. La hipocresía es mi enemiga y a los malos amigos los saco de mi vida con la facilidad de quitarme un zapato. Por lo demás he tratado de ser buen hijo, buen hermano, buen amigo y buen vecino.

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Copyright © 2016 por Calixto Negrón.

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2016904320

ISBN:   Tapa Dura               978-1-5065-1336-2

             Tapa Blanda            978-1-5065-1335-5

             Libro Electrónico    978-1-5065-1334-8

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ACLARACION:

Las historias escritas en este libro son creación de su autor Calixto Negrón, cualquier similitud con personas, lugares y nombres de la vida real son pura coincidencia.

Fecha de revisión: 27/04/2016

Palibrio

1663 Liberty Drive

Suite 200

Bloomington, IN 47403

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Fax: [phone]

714072

ÍNDICE

Introducción

Madelyn Sanz

Malén Mateos

Como lo cuenta un asesino

La recomendación

No Se Aceptan Homosexuales

Un cuento de policías

Una tal Awilda

Dedicatoria

A la memoria de mis buenos maestros de español.

Sin su aportación a mi intelecto

jamás hubiera escrito yo este libro.

INTRODUCCIÓN

M I HOGAR DURANTE los años de mi niñez era una casa pequeña de dos cuartos de dormitorio, una sala, cocina y baño. Radicada en un barrio de poca extensión territorial, nuestra casa era una más de las muchas que hombres y mujeres trabajadores y pobres habían construido con sacrificio. Algo bueno siempre vi en mis padres y era que nunca se quejaban de nuestra pobreza.

Recuerdo que en aquellos años de la década del 60 tuvimos un vecino contiguo que se dedicaba a la brujería. Eran exageradas las carcajadas que a media noche se escuchaban de adentro de aquella casa. Una familia compuesta por cuatro miembros. Dos hijas y el matrimonio en cuestión quienes sin saber el motivo nos odiaban hasta la muerte. Un odio innecesario, construido por la envidia y la mala fe. Ellos celebraban ritos en su patio trasero, invocando no se qué clase de malicias y diciendo no se qué clase de oraciones.

La obsesión de aquél padre de familia era tal contra nosotros que en las noches del viernes solía pararse frente a la ventana abierta del costado de su casa, la cual quedaba mirando hacia la nuestra. Vestido con una sotana verde y cargando una vela blanca encendida, rezaba oraciones espiritistas. De esa forma se quedaba como por veinte minutos creando en nosotros miedo y escepticismo. Por causa de eso vivimos días de terror y desconfianza en nuestro propio hogar.

Otro de nuestros vecinos nos vino a visitar una noche. Esa noche no estábamos en casa. Habíamos salido al velatorio de una mujer que había fallecido y a la cual mis padres apreciaban mucho. El nos contó lleno de miedo y asombro que nuestra casa estaba abierta y trató de acercarse para entrar, pero al acercarse una mujer vestida de negro se le presentó y le dijo: ¿Qué haces aquí? ¡Lárgate! y seguidamente se cerró la puerta por una mano invisible y la mujer ascendió al techo de la casa y siguió caminando sobre él hasta desaparecer.

Nuestra casa parecía estar poseída por una maldición. Yo sufrí en aquellos primeros años de mi vida de depresión y miedo. Teniendo pesadillas horribles y experiencias con lo desconocido a lo largo de mi existencia. Y aunque pasaron aquellos años y en el 1970 aquél hombre vendió la casa a otras personas, algo malo se había quedado con nosotros. Algo que nos vigilaba y nos quería hacer infelices....

Eventualmente siguieron pasando los días, los meses y los años. Mi vida de adolecente en aquella casa fue una de torturas mentales y sueños horribles, los mismos que dejo ante ustedes en este libro.

Calixto Negrón

MADELYN SANZ

-¿QUÉ RUIDO ES ese?-

-Deben ser los perros en la calle hurgando los zafacones.-

-¡Mami asómate a la ventana por favor!-

-¡No seas incordia Otonil! -

-¡Por favor mami! Asómate y verifica.

Mientras su hija estaba recostada en la cama, Madelyn leía un libro en la mecedora del cuarto. Afuera era una noche fría y con neblina. Entonces se puso de pie y a penas se acercó para mirar por la ventana hacia afuera, el golpe se escuchó más contundente. La niña lanzó un grito. La madre muy dispuesta salió del cuarto y se dirigió a la sala.

- ¡No me dejes sola mami!-

Ella le gritó. Pero cuando llegó a la sala el fuerte golpe se repitió casi como con eco. De pronto miró sus manos y su bata de dormir. Toda su ropa fluía sangre. Un desvanecimiento la sobrecogió y calló tendida al suelo, muerta. Desde una breve distancia y frente a ella, un joven la observaba con un revolver en mano.

Entonces la alarma del reloj despertador sonó. Eran las siete de la mañana. Dormida en la misma mecedora del cuarto, Madelyn despertó de aquella pesadilla. De aquella triste e inexplicable pesadilla. Sobre su falda una carta escrita a puño y letra que decía:

"Madelyn, mi querida Madelyn:

Como te quise y cómo te extrañaré. A esta edad nuestra, todavía sueño como era tu estrecha cintura y las formas espigadas de tus senos. Yo sigo sintiendo por ti aquel amor infinito que sentía cuando por primera vez te cortejé y luego dibujé tu cara en un pedazo de papel. Ya nunca jamás volverán aquellos tiempos en que erguida como un girasol te paseabas por la calle con tu belleza, con tu imponencia, tu elegancia y tu sonrisa cautivadora. Me duele que digan que eres una energúmena. Las razones de tu arrogancia, si las ha habido y los secretos de tu boca, aprendí a