La Confusión Clara
Por Valerio Carbone
()
Información de este libro electrónico
El texto es un relato al límite de la novela breve dividido en tres actos y subdivididos a su vez en una decena de capítulos. Las protagonistas (que en realidad es una única C. en sus varias versiones posibles) viven y cuentan paralelamente sus propias vidas.
A mitad de camino entre una fábula surrealista y la clásica comedia de equívocos, La confusión clara es la historia de una joven de diecisiete años de nombre indefinido (C.), que una mañana se despierta desdoblada en dos personas. Desde ese momento todo tomará para ella (para ellas) un aura de irrealidad. Y como si tal escisión primordial no fuera suficiente, pronto nos daremos cuenta de que cada protagonista sigue adelante por su lado, escindiéndose en ilimitadas combinaciones. Por lo tanto hay una C. científica y una C. fanática religiosa, una C. promotora de ventas y una C. filósofa, etcétera. Todas las protagonistas están destinadas a intentar sentirse completas, pero sin querer renunciar a sus características elecciones. Naturalmente, la ambigüedad está siempre a la vuelta de la esquina, página tras página, y el final solo podía estar marcado por la invención infernal de una máquina capaz de volver a unir las cosas rotas. ¿Cuál será la reacción de C.?
Valerio Carbone
Valerio Carbone es Licenciado en Filosofía y actualmente colabora con la Università degli Studi di Roma Tre. En 2011 publica el libro Lode a Mishima e a Majakovskij con Edizioni Haiku. En 2012, en colaboración con la SoundMakers de Roma y la SubTerra de Viterbo, produce el disco de canciones inéditas Wittgenstein-Haus. Desde 2013 lleva adelante el personaje de “Fruitore di Nonsense” en el formato divulgativo Masturbazioni Filosofiche y el espectáculo musical Unplagged Lullaby.
Relacionado con La Confusión Clara
Libros electrónicos relacionados
La Confusión Clara Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMiedos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesComo un cuentagotas que se presiona suave, muy suavemente Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPasión por Jesús Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesÓrzola Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAntología Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La cabeza Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesJulia Jones - Los Años Adolescentes: Libro 2 - Montaña Rusa de Amor: Julia Jones, Los Años Adolescentes, #2 Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La luz de Saint Etiel Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNo florecen las orquídeas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa herida Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGeografïa de la oscuridad Calificación: 2 de 5 estrellas2/5Antichrista Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Ana Karenina Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Anna Karenina Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRelatos del Capitán Yáber Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Media Naranja Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Sibila Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLilim 02.10.2003 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTengo que prostituirme Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Suicidio del 97 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMemorias salvajes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEscenarios De Sangre Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDiabólica tentación: Relatos de mujeres malignas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa última noche del tigre Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTodo esto es muy raro Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLejos de las apariencias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¡Si yo coqueteara! Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Lo verdadero es el miedo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Huella del Alma Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Romance para usted
Don Quijote de la Mancha Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Después de Ti Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Novio por treinta días Calificación: 4 de 5 estrellas4/550 Microrrelatos calientes Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Contrato con un multimillonario, La obra completa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Esposa por contrato Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Tesoro Oculto Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Tres años después Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Resiste al motero Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Dos Mucho para Tí Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Fiesta de empresa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El mercader de Venecia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Marcada por el alfa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Año del Billonario Vol. #1 : Conociendo su Secreto Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Contrato por amor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Vendida al mejor postor Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Prometida falsa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Putita Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Una virgen para el billonario Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Un hombre de familia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Llámame bombón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Tú de menta y yo de fresa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Padre a la fuerza Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Matrimonio de conveniencia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Al Borde Del Deseo: Romance De Un Millonario: Los Secretos Del Multimillonario, #1 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Esclava de tus deseos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Un orgullo tonto Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Esposa a la fuerza Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cómo besa: Serie Contrato con un multimillonario, #1 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Comentarios para La Confusión Clara
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
La Confusión Clara - Valerio Carbone
Tabla de Contenidos
Valerio Carbone | LA CONFUSIÓN CLARA | I
Valerio Carbone
LA CONFUSIÓN CLARA
––––––––
I
Una mañana, al despertar de un sueño intranquilo, C. se encuentra desdoblada en dos personas. Tumbadas la una sobre la otra en su minúscula cama, ambas advierten enseguida un extraño calor. «¿Qué ha pasado?», pregunta C. primero, hincando como si nada un pie en el costado de la otra, que grita presa del pánico. Las dos, muy a su pesar, se dan cuenta de que no se trata solo de un mal sueño.
- Esto no puede ser, hay que saber lo que ha pasado. – sentencia C. levantándose de la cama y callando a su clon. – ¡Lo importante es que no nos falte nada! – comprobándose la cara, las manos, las muñecas, los brazos, todo.
Mientras tanto su madre, que la había oído gritar, se había acercado a la habitación. Por suerte no entra, solo llama a la puerta con la habitual vehemencia:
- Cielito ¿va todo bien?, - con una voz áspera de madre, - ¿has vuelto a tener esa horrible pesadilla?
No, esta vez no era la salamanquesa-luminosa-extermina-pueblos el problema.
La C. que desde el principio había demostrado ser más emotiva se encuentra aún aterrorizada y angustiada, de hecho se sorbe las lágrimas; la otra le tapa inmediatamente la boca con cautela:
- ¡La salamanquesa, la pesadilla de siempre! – le dice. Espera a que su madre se aleje. Se dirige susurrando a su parte más nerviosa: - Deja de llorar, ¡hay que estudiar un plan de acción! – murmulla y dispone – ¡Tú prepárate, venga! Baja a desayunar, ve al colegio... Intenta hacer como si no hubiera pasado nada. – luego coge los ansiolíticos que le había prescrito una vieja psicoterapeuta. – ¡Tómate estos! Se los estampa en la boca antes de tapársela otra vez. – Cuando la casa por fin esté vacía saldré y descubriré: descubriré la causa de esta extraña mitosis. – la otra C. se sobresalta con el solo sonido de esa palabra, se traga las pastillas y se seca las lágrimas. – Nos vemos esta noche con la solución.
Dicho esto, con aire sabiondo, le destapa por fin la boca y la exhorta a cumplir con su deber.
***
Intentando a duras penas contener las lágrimas, C. empieza a prepararse para ir al colegio. Se ducha rápidamente, se viste distraída, coge las gafas apoyadas sobre la cómoda. Baja por las escaleras hasta la cocina y desayuna en silencio, intentando con todas sus fuerzas esconder su gran consternación. Pero no puede.
- ¿Qué te pasa, cielito, por qué tienes esa cara de merluza? – su madre es dulce pero bastante indiscreta. Además la conoce al dedillo, prácticamente de toda la vida.
- Esa maldita salamanquesa... – repite con poca convicción.
Su madre la abraza antes de lanzarle una mirada más severa:
- Es por ese filósofo, ¿a que sí? – habla del chico con el que C. ha salido durante los últimos tiempos, y que por suerte la había dejado la noche anterior. – ¿Lo echas mucho de menos, cariñomíodemivida? – con una voz tan sosa como rufianesca.
C. no contesta solo porque no sabe qué decir. Efectivamente siente una cierta nostalgia respecto a ese chico, un dolor claramente más grande que la noche anterior. Es como si no lograra explicarse el porqué de su añoranza.
Su madre, por supuesto, no puede entender el sentido de tan profunda confusión, ni llegar a imaginarse qué le ha pasado a su hija. Como madre, se limita a reprobarla:
- El viernes volvemos a hablar con la tía Giggetta. – o sea su hermana, la psicóloga. – Pero arréglate esa cara. Recógete el pelo, cámbiate la camiseta, no pienses en la salamanquesa, sonríe. Sonríe siempre. – coge aliento: - ¿Te has preparado el examen de historia?
C. engulle la leche turbia de migas, mordisquea unas galletas insípidas e incoloras.
Su madre acompaña a su pequeña vestida de rosa al colegio.
***
C. ha esperado a que la casa se quedase vacía. Ahora sabe que su clon ya está en el colegio y que su madre ha llegado al trabajo. Aún hace fresco, son casi las nueve. Ha matado todo ese tiempo escondida en el baño, en silencio, estudiando un libro sobre el campo unificado a la espera quizá de una inspiración. «¡Tiene que haber una constante que me permita comprender, - razona con audacia, - una variable que explique el porqué de este desdoblamiento!». Llega a pensar que ha caído en un extraño campo gravitacional.
Prepara su mochila de scout, la llena de brújulas y arneses, busca un viejo par de gafas. – las de todos los días las tiene C., - y sale de casa sin dejarse ver por los vecinos indiscretos, demasiados.
Se dirige al pequeño apartamento de su ex novio, el excéntrico filósofo-poeta-gran-escritor que la había