En los últimos meses del pasado curso escolar sucedió un caso de fenómenos paranormales en la comunidad de Madrid, cuyos anómalos están muy relacionados con esta pregunta: ¿Los niños ven fantasmas?
Pude conocer este escalofriante caso gracias a una persona conocida, cuyo nombre debe permanecer en el anonimato, residente en un municipio de la comunidad de Madrid.
La persona me llamó tras leer mi último libro, “Seres de otra dimensión. Explorando lo inexplicable”, pues en él dedico un capítulo a las supuestas capacidades mediúmnicas que al parecer todos tenemos hasta los 7 años. Al ver que se trataba el tema en el libro, me llamó para consultarme acerca de un trágico suceso que había tenido consecuencias inesperadas para ella y algunos miembros de su comunidad.
Muchas veces las personas que han experimentado este tipo de experiencias inexplicadas (que no inexplicables) lo único que buscan es algo de comprensión y desahogo, contándoselo a alguien que no les juzgue por afirmar que piensan que lo que han vivido escapa a la lógica ordinaria.
Pero no era la primera vez que encontraba testimonios llamativos sobre este fenómeno. Algunos casos previos ya me llevaron a interesarme por este asunto.
Es frecuente que los pequeños tengan amigos imaginarios o, antes, cuando todavía son bebés, se queden mirando hacia sitios en los que no hay nada, como si estuvieran viendo algo o a alguien. Todo el que haya tenido niños