Libro electrónico123 páginas1 hora
Una aventura salvaje
Por Elizabeth Duke
Calificación: 0 de 5 estrellas
()
Información de este libro electrónico
Natasha Beale se quedó horrorizada al descubrir que su guía en el safari iba a ser Tom Scanlon, el hombre que la había abandonado. Tendría que pasar dos semanas a solas con él, en plena naturaleza, rodeados por animales salvajes. Seguía sintiéndose dolida y traicionada, pero necesitaba que él la protegiese día y noche. Era una situación demasiado íntima para dos ex amantes, y estaba segura de que Tom lo había planeado todo para estar a solas con ella...
Lee más de Elizabeth Duke
Relacionado con Una aventura salvaje
Títulos en esta serie (100)
Aprender a confiar Calificación: 5 de 5 estrellas5/5O regresso da princesa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPartilhar um amor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPresa a ti Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn amor de cuento: A la caza de matrimonio Calificación: 5 de 5 estrellas5/5O amor perdido Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRecuperar un amor Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Grabado en el corazón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Encontro amoroso Calificación: 1 de 5 estrellas1/5Una novia embarazada Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Interesses em conflito Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDos corazones atrapados: A la caza de matrimonio Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Una vida sin rumbo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesO engano das gémeas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Um homem sem piedade Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Llámalo deseo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Sonho errado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSiempre serás tú Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTraiciones del pasado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl final del viaje Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Perto do paraíso Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSola en la tormenta Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesO caminho de regresso Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEsperando al destino: Bodas soñadas (2) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl apuesto inquilino Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVidas robadas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Un billete a la felicidad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRumores de casamento Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUm beijo da tua boca Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl viaje más corto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Libros electrónicos relacionados
La hora del amor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCálidas noches de verano: Los Kendrick (2) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl hogar del corazón Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn príncipe en su cama Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesOculta entre las sombras Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Por tenerte a mi lado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesOcurrió en una isla Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mirando al futuro Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSigo esperándote Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl mejor marido Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Pasión privada Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBesos arriesgados: Los Foley y los McCord (4) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRivales Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Un beso de tu boca Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAmor en llamas: Recetas de amor de Bella Rosa (8) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEspiando al millonario Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAventura en singapur Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAmor en palacio Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEspejo roto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn solo beso Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Un paso en falso Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDeseos y esperanzas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl amante más apasionado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl futuro en una promesa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa huida de una princesa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMadre sin identidad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCompañeros de viaje Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesJuntos de nuevo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna promesa en tus labios Calificación: 2 de 5 estrellas2/5Cara a cara Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Romance contemporáneo para usted
Vaya vaya, cómo has crecido Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Esclava de tus deseos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Tres años después Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Dos Mucho para Tí Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Una noche con ella Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Vendida al mejor postor Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Fiesta de empresa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Prometida falsa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Contrato por amor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5No dejes de mirarme Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El trío de Marley Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Esposa olvidada Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Esposa por contrato Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Resiste al motero Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Tú de menta y yo de fresa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Un hombre de familia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Macho Alfa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Novio multimillonario: La Isla del Placer Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Después de Ti Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Salvada Por El Alfa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Un café con sal Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Un capricho del destino Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Trilogía Soy una mamá Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Matrimonio por contrato: Lorenzo Bruni, #2 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Novio por treinta días Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Alégrame la vista Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Un orgullo tonto Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Padre a la fuerza Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Una y mil veces que me tropiece contigo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Hielo y Fuego Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Comentarios para Una aventura salvaje
Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Una aventura salvaje - Elizabeth Duke
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley.
Diríjase a CEDRO si necesita reproducir algún fragmento de esta obra.
www.conlicencia.com - Tels.: 91 702 19 70 / 93 272 04 47
Editado por Harlequin Ibérica.
Una división de HarperCollins Ibérica, S.A.
Núñez de Balboa, 56
28001 Madrid
© 1999 Elizabeth Duke
© 2021 Harlequin Ibérica, una división de HarperCollins Ibérica, S.A.
Una aventura salvaje, n.º 1134- febrero 2021
Título original: The Outback Affair
Publicada originalmente por Harlequin Enterprises, Ltd.
Todos los derechos están reservados incluidos los de reproducción, total o parcial.
Esta edición ha sido publicada con autorización de Harlequin Books S.A.
Esta es una obra de ficción. Nombres, caracteres, lugares, y situaciones son producto de la imaginación del autor o son utilizados ficticiamente, y cualquier parecido con personas, vivas o muertas, establecimientos de negocios (comerciales), hechos o situaciones son pura coincidencia.
® Harlequin, Julia y logotipo Harlequin son marcas registradas por Harlequin Enterprises Limited.
® y ™ son marcas registradas por Harlequin Enterprises Limited y sus filiales, utilizadas con licencia.
Las marcas que lleven ® están registradas en la Oficina Española de Patentes y Marcas y en otros países.
Imagen de cubierta utilizada con permiso de Harlequin Enterprises Limited.
Todos los derechos están reservados.
I.S.B.N.:978-84-1375-122-1
Conversión ebook: MT Color & Diseño, S.L.
Índice
Créditos
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Si te ha gustado este libro…
Capítulo 1
NATASHA estaba dando los últimos toques a un óleo, el anochecer en los montes de Ayers, cuando su padre asomó la cabeza por la puerta del estudio.
—Han venido a verte, Natasha.
Algo en su tono de voz hizo que ella levantara bruscamente la cabeza.
—¿Quién es?
—Tom Scanlon.
Natasha soltó el pincel sin darse cuenta. El corazón le había dado un vuelco en el pecho y parecía a punto de escapársele por la garganta. Habían pasado dieciocho meses desde la última vez que habló con su ex prometido y lo creía fuera de su vida para siempre.
Haciendo un esfuerzo, Natasha miró a su padre, intentando disimular la angustia que amenazaba con ponerla enferma.
—Dile que no estoy.
—Pero es que…
—Dile que tengo mucho trabajo —insistió ella. ¿Cómo se atrevía a ir a su casa después de lo que le había hecho? ¿Qué esperaba, que lo recibiera con los brazos abiertos?—. O, mejor aún, dile que no quiero verlo. Ni ahora ni nunca.
—Parece muy decidido a hablar contigo, hija.
—Y yo estoy decidida a no hablar con él.
Pero bajo aquella aparente resolución, su corazón seguía latiendo hasta ensordecerla.
¿Por qué Tom iba a visitarla dieciocho meses después de haberla abandonado?, se preguntaba. ¿Para saber si había conseguido sobrevivir sin él?
—Si no quieres volver a verlo díselo tú misma, Natasha.
Ella suspiró, apretando los dientes.
—Muy bien, Charlie. Dile que entre. Le daré un minuto.
Desde que, un año antes, su padre y ella se habían convertido en socios en la galería de arte, se había acostumbrado a llamarlo «Charlie», en lugar de «papá». Natasha temblaba al pensar qué habría hecho sin su padre durante aquellos dieciocho meses. Él la había mantenido ocupada, la había animado y le había dado una razón para seguir adelante… sin mirar atrás.
¡Y, cuando casi lo había conseguido, Tom Scanlon volvía a aparecer en su vida!
—Dale una oportunidad, Natasha. Escucha lo que tiene que decir. Parece que ha cambiado y… —empezó a decir su padre, que dejó la frase sin terminar al ver el brillo de furia en los ojos de su hija—. Voy a decirle que entre.
Pero antes de que llegase a la puerta, una alta figura apareció en el umbral.
—Hola, Natasha.
La habitación pareció girar a su alrededor y Natasha tuvo que sujetarse a la silla.
Su aspecto era muy diferente del que tenía un año y medio atrás. Tom Scanlon siempre había sido un hombre muy alto, de hombros anchos, impresionante, pero entonces era robusto, casi con problemas de peso. Natasha tuvo que tragar saliva al verlo. Estaba fantástico… más fuerte, más musculoso, más atractivo que nunca. Debía tener treinta y seis años, pero parecía mucho más joven.
¿Sería su nueva novia la responsable de aquel cambio?
Los ojos de Natasha se convirtieron en hielo. Había sido un error dejarlo entrar, aunque solo fuera para decirle que no quería volver a verlo en toda su vida. Su presencia despertaba toda clase de sentimientos… unos sentimientos que creía haber enterrado para siempre.
—Os dejaré solos —dijo su padre.
—¡No hace falta que te vayas, papá! —exclamó ella. El traicionero «papá» se le había escapado por los nervios—. El señor Scanlon va a marcharse enseguida.
Natasha volvió a mirar a su visitante y sintió un estremecimiento.
Aquel no era el Tom Scanlon del que ella se había enamorado. Era un extraño… un extraño bien afeitado con un aspecto completamente diferente. ¿Dónde estaban la barba rufianesca y el largo y rizado cabello castaño? ¿Dónde estaban los vaqueros gastados y la camisa con las mangas subidas? ¿Dónde las botas llenas de polvo y la gorra?
¿Y dónde estaba el cigarrillo que siempre tenía en las manos?
Llevaba una chaqueta de ante marrón, zapatos de piel y una camisa azul, aunque sin corbata. Eso sí que hubiera sido increíble; Tom Scanlon con corbata. Llevaba el primer botón de la camisa desabrochado. Pero solo un botón, no la camisa abierta como era su costumbre.
Se había cortado el pelo y lo llevaba cuidadosamente peinado hacia atrás, aunque un mechón rebelde amenazaba con caer sobre su frente.
Natasha disimuló su turbación y respiró profundamente, para reunir fuerzas.
—Vaya, vaya… Tom Scanlon —dijo, intentando parecer despreocupada—. El hombre que decidió que el matrimonio no era para él.
—Tash…
Tash. Natasha sintió una punzada de amargura. Tom era el único que la llamaba de ese modo. Una vez había sido un nombre muy especial… una vez. Pero, en aquel momento, no podía soportar que la llamara así.
—¡No te atrevas a llamarme Tash! —exclamó, con ojos relampagueantes—. No puedo creer que tengas la cara de venir a verme como si nada hubiera pasado.
«Justo cuando estaba empezando a olvidarme de ti… cuando estaba empezando a pensar que podría sobrevivir sin ti», pensaba.
—Todo eso ha quedado atrás, Tash… Natasha.
De modo que no había ido a pedirle perdón, pensó ella. No, ese no era el estilo de Tom Scanlon. «Todo eso ha quedado atrás», había dicho. Eso era lo que su relación había sido para aquel hombre. Natasha levantó la barbilla, el azul de sus ojos convirtiéndose en gris helado. Pasara lo que pasara, no iba a decirle el daño que le había hecho.
—Sí, el tiempo pasa y la vida sigue.
No le preguntó qué había estado haciendo durante aquellos dieciocho meses. Él y su nuevo amor. Ni si seguía viviendo en Sidney, ni qué clase de trabajo hacía desde que había dejado de pilotar helicópteros. Conociendo a Tom, estaría trabajando en cualquier otra cosa. Antes de hacerse piloto, había trabajado como domador de caballos salvajes, dinamitero, carpintero y otras cien profesiones más, pero nunca había trabajado detrás de un escritorio. Siempre había preferido hacerlo en espacios abiertos. Siempre había preferido la libertad…
¿Su nueva novia lo habría convencido para que trabajase en una oficina?, se preguntaba. Una vez le había dicho que también tenía el título de contable. Que lo había hecho porque le iría bien cuando tuviera su propio rancho… su sueño de toda la vida.
Pero solo era un sueño. Un hermoso sueño irrealizable.
Todo en Tom Scanlon era un sueño. Nada de lo que hacía o prometía era real. «Cuando encuentras al amor de tu vida, quieres sujetarlo con las dos manos y no dejarlo escapar», le había dicho cuando le pidió que se casara con él.
El corazón de Natasha se encogió al recordar el amor que habían compartido; las risas, las largas conversaciones, las noches de amor. Aunque sus diferentes profesiones los habían mantenido alejados durante gran parte de su noviazgo, habían estado tan cerca como dos personas podían estarlo… o eso había creído ella.
No se le había ocurrido pensar que nada pudiera interponerse entre los dos.
—Pueden pasar muchas cosas en un año y medio —dijo Tom entonces, buscando sus ojos,
¿Disfrutas la vista previa?
Página 1 de 1