Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Del año de las vacas flacas
Del año de las vacas flacas
Del año de las vacas flacas
Libro electrónico81 páginas55 minutos

Del año de las vacas flacas

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Los treinta y cinco relatos que componen Del año de las vacas flacas, ópera prima de Ricardo Chamorro, son realidad, registros que la mirada de un narrador con mixturas de hablantes pone ante los lectores. Estos registros cargan con la acidez y la ironía simultáneamente. Nos podemos reír a carcajadas, para luego reflexionar hondo sobre la condición humana. Tienen estos relatos la rapidez del lente que hace paneos sobre particularidades de los sujetos de la cuidad que habitan un espacio atravesado por el neoliberalismo y la soledad. También hay, en la primera parte del libro, esos guiños de intratextualidad en donde se discute por la condición misma de escribir. En la parte segunda se hace un recorrido por las diversas fronteras a las que el sujeto se ve enfrentado adentro de la cuidad; un desplazamiento por todas esas zonas empíricas y abstractas, y profundamente contradictorias, en el que se le hace una intensiva y delicada radiografía a la urbe.
IdiomaEspañol
EditorialMAGO Editores
Fecha de lanzamiento7 nov 2016
ISBN9789563171396
Del año de las vacas flacas

Relacionado con Del año de las vacas flacas

Libros electrónicos relacionados

Ficción hispana y latina para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Del año de las vacas flacas

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Del año de las vacas flacas - Ricardo Chamorro

    Ricardo Chamorro

    Del año de las

    vacas flacas

    Cuentos para leer en el metro

    © Copyright 2011, by Ricardo Chamorro

    Primera edición digital: Diciembre 2014

    Colección Territorio

    Director: Máximo G. Sáez

    www.magoeditores.cl

    www.facebook.com/magoeditores

    Registro de Propiedad Intelectual Nº 209.506

    ISBN: 978-956-317-139-6

    Diseño y diagramación: Freddy Cáceres O.

    Lectura y revisión: Luis San Martín A.

    Edición electrónica: Sergio Cruz

    Derechos Reservados

    Este libro es el resumen de una serie de doce libros, todos dedicados al análisis del alma nacional, y se concluye¹ diciendo que el alma nacional tiene identidad variopinta y escurridiza. Por lo menos es la sensación que me quedó después de escribirlos².

    Si usted no está conforme con el resultado, comuníquese con nosotros y le indicaremos cómo hacer para leer correctamente este resumen y cada uno de los doce libros que lo originan. Le tenemos talleres, amenas charlas, capacitación, terapias grupales, pasantías, etc. También utilizamos métodos intensivos: le ponemos un foco en la cara y le interrogamos, sin dejarle dormir, dándole comida con desorden, bañándole con una manguera de bombero, llevándole capítulos enteros para memorizar y discutir. Eso con el sano propósito de convencerle que el libro le sirve. Y usted, finalmente, entenderá la nueva doctrina y la propagará entre sus amigos.

    Atte.: El autor


    1 No se concluye nada.

    2 No me queda esa sensación.

    Alegorías exteriores

    La neurona solitaria

    Dicen que en su cerebro no tenía nada. Estaba vacío y virgen. Vivía, eso sí, una vida feliz, sin pensar nunca en nada. Alguien una vez le dijo: «¿Tú no piensas en nada para no complicarte la vida?». Él dijo que nunca se le había ocurrido esa pregunta porque no pensaba en nada. «¿Ah?», le dijo el otro. «¿Entonces no era por eso?». No, definitivamente no era por eso. Su vida feliz transcurría lenta, sin problemas, sin aventuras y sin demoras.

    Hasta que un día contrajo una infección. Nadie sabe qué pasó, tal vez algo que comió. Sí, lo mas seguro es que haya sido algo que comió, algo que venía infectado con este extraño gusanillo que empezó a desarrollarse en su cuerpo hasta alcanzar un tamaño considerable. El gusanillo se alimentaba de lo que él se alimentaba y nuestro personaje empezó a enflaquecer. De gordito que era, por su costumbre de comer en los McDonalds, se fue haciendo flaco. «Me estoy poniendo esbelto», decía él risueño. El gusanillo se había alojado en su cerebro y por eso cada tanto sufría grandes dolores. La aspirina lo calmaba. Pero al día siguiente los dolores persistían. No le quedó más opción que visitar un médico. Este le realizó concienzudos análisis a todo su cerebro hasta que dio con el culpable, con el síndrome y con el remedio incluso.

    —Dígame, doctor, ¿qué tengo? —fue la pregunta de nuestro personaje.

    —Usted ha contraído una neurona solitaria. Eso es lo que ha estado desarrollándose en su cabeza. De ahí también el origen de sus dolores. ¿No siente que, a veces, «como que piensa»...?

    —Sí, doctor, a veces siento como que pienso.

    —¿Ve? Es la neurona solitaria la que le produce esos estados.

    —Dígame, doctor, ¿tiene cura? ¿Hay alguna manera de eliminar el bicho ese?

    —Mmmm, sí. Es posible matar al bicho, pero resulta que los pacientes afectados de este mal quedan tan debilitados en su sistema inmune que pronto se vuelven a enfermar. Podrían incluso adquirir neuronas solitarias de otras especies, de caballos o perros. Inclusive de lombrices, y en esos casos los pensamientos que usted tendría serían un poco nocivos, por lo diferentes, no sé si me entiende.

    —¿Pensamientos de lombriz? Eso suena terrible.

    —Por supuesto, los primeros médicos cometieron el terrible error de matar a la neurona solitaria y sus pacientes terminaron en el psiquiátrico o en la cárcel.

    —¿Qué hacer doctor? ¿Qué hacer?

    —Lo mejor es que acompañe a su neurona y la inste a dejar de ser una solitaria. Así, pues, coma lo mismo que comió cuando se la contagió. ¡Contágiese del mayor número de neuronas posible!

    —Pero doctor, me va a doler más la cabeza que antes.

    —No se preocupe, si los dolores suyos son tensionales, no tienen que ver con la neurona, tiene que ver con la tensión que le ha venido ahora que «como que piensa». Así que relájese, hombre, es lo mejor. Le va a cambiar la vida, se lo aseguro.

    El poeta y el análisis

    Un tipo está desesperado. El tipo es un poeta en fases de depresión terminal. Recurre a un centro que le han recomendado: el grupo PLAS. La gente del

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1