Francisco de Quevedo: Obras completas (nueva edición integral): precedido de la biografia del autor
()
Información de este libro electrónico
ÍNDICE:
[BIOGRAFÍA DE FRANCISCO DE QUEVEDO]
[CRONOLOGÍA DE FRANCISCO DE QUEVEDO]
[POEMAS]
[SONETOS]
[OBRAS SATÍRICO-MORALES]
SUEÑOS Y DISCURSOS DE VERDADES DESCUBRIDORAS DE ABUSOS, VICIOS Y ENGAÑOS EN TODOS LOS OFICIOS Y ESTADOS DEL MUNDO
EL ENTREMETIDO, LA DUEÑA Y EL SOPLÓN
LA HORA DE TODOS Y LA FORTUNA CON SESO
HISTORIA DE LA VIDA DEL BUSCÓN LLAMADO DON PABLOS, EJEMPLO DE VAGAMUNDOS Y ESPEJO DE TACAÑOS
[OBRAS JOCOSAS, TAMBIÉN LLAMADAS FESTIVAS]
CAPITULACIONES MATRIMONIALES Y VIDA DE CORTE Y OFICIOS ENTRETENIDOS EN ELLA
PREMÁTICA QUE ESTE AÑO DE 1600 SE ORDENÓ
DESPOSORIOS ENTRE EL CASAR Y LA JUVENTUD
ORIGEN Y DEFINICIÓN DE LA NECEDAD
PREMÁTICA Y ARANCELES GENERALES
PREMÁTICA DEL DESENGAÑO CONTRA POETAS GÜEROS
CARTA A UNA MONJA
Epístolas del Caballero de la Tenaza
PREMÁTICA QUE HAN DE GUARDAR LAS HERMANAS COMUNES Y PREMÁTICA CONTRA LAS COTORRERAS
MEMORIAL QUE DIO DON FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS EN UNA ACADEMIA PIDIENDO PLAZA EN ELLA
CARTA A LA RECTORA DEL COLEGIO DE LAS VÍRGENES
CARTA DE UN CORNUDO A OTRO ("EL SIGLO DEL CUERNO")
PREMÁTICA QUE HA DE GUARDAR LAS HERMANITAS DEL PECAR, HECHAS POR EL FIEL DE LAS PUTAS
GRACIAS Y DESGRACIAS DEL OJO DEL CULO
ALABANZAS DE LA MONEDA
CONFESIÓN DE LOS MORISCOS
PREMÁTICA DEL TIEMPO
LIBRO DE TODAS LAS COSAS Y OTRAS MUCHAS MÁS
compuesto por el docto y experimentado en todas materias
[TEATRO]
ENTREMÉS DEL NIÑO Y PERALVILLO DE MADRID
EL MARIDO PANTASMA
ENTREMÉS DE DESTREZA
[OBRAS POLÍTICAS]
OBRAS POLÍTICAS POLITICA DE DIOS Y GOBIERNO DE CRISTO
EL CHITÓN DE LAS TARABILLAS
EXECRACIÓN CONTRA LOS JUDÍOS
LA REBELIÓN DE BARCELONA NI ES POR EL GÜEVO NI ES POR EL FUERO
VIDA DE MARCO BRUTO
[OBRAS ASCÉTICAS]
VIDA DE FRAY TOMAS DE VILLANUEVA
PROVIDENCIA DE DIOS PADECIDA DE LOS QUE LA NIEGAN, Y GOZADA DE LOS QUE LA CONFIESAN
VIDA DE SAN PABLO APÓSTOL
EL MARTIRIO PRETENSOR DEL MARTIR
PADRE MARCELO FRANCISCO MASTRILI,
LA CONSTANCIA Y PACIENCIA DEL SANTO JOB
[OBRAS FILOSÓFICAS]
LA CUNA Y LA SEPULTURA,
CUNA Y VIDA
MUERTE Y SEPULTURA.
NOMBRE, ORIGEN, INTENTO, RECOMENDACIÓN Y DESCENDENCIA DE LA DOCTRINA ESTOICA
DEFIÉNDESE EPICURO DE LAS CALUMNIAS VULGARES
VIRTUD MILITANTE CONTRA LAS CUATRO PESTES DEL MUNDO Y LOS CUATRO FANTASMAS DE LA VIDA
CUATRO PESTES
LOS CUATRO FANTASMAS DE LA VIDA
[CRÍTICA LITERARIA]
Aguja de Navegar Cultos con la receta para hacer Soledades en un día (1631)
La Culta Latiniparla
La Perinola
Cuento de cuentos
Lee más de Francisco De Quevedo
Obras - Colección de Francisco de Quevedo: Biblioteca de Grandes Escritores Calificación: 3 de 5 estrellas3/51000 Poemas Clásicos Que Debes Leer: Vol.1 (Golden Deer Classics) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones50 Clásicos que debes leer antes de morir Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones50 Poemas De Amor Clásicos Que Debes Leer (Golden Deer Classics) Calificación: 4 de 5 estrellas4/550 Clásicos que Debes Leer Antes de Morir: Tu Pasaporte a los Tesoros de la Literatura Universal Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos Sueños Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras escogidas Quevedo Calificación: 5 de 5 estrellas5/550 Clásicos que Debes Leer Antes de Morir: Un viaje literario por los tesoros de la literatura universal Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesColección de Francisco de Quevedo: Clásicos de la literatura Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesJuguetes de la niñez Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesColección integral de Francisco de Quevedo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl parnaso español Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistoria de la vida del Buscón: Biblioteca de Grandes Escritores Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La cuna y la sepultura Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras completas de don Francisco de Quevedo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSueños Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSueño del infierno Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDiscurso de todos los diablos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesJuguetes de la niñez y travesuras del ingenio Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas tres musas últimas castellanas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos sueños Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCasa de locos de amor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistoria de la vida del Buscón Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistoria de la vida del Buscón (A to Z Classics) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLibro de todas las cosas y otras muchas más Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas tres musas últimas castellanas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos refranes del viejo celoso Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Relacionado con Francisco de Quevedo
Títulos en esta serie (51)
Comentarios de las Guerras (Guerra de las Galias - Guerra Civil - Guerra de la Alejandría - Guerra de África - Guerra de España): nueva edición integral Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras de Emilio Salgari: nueva edición integral Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa vida del Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEpisodios Nacionales Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFortunata y Jacinta: dos historias de casadas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTres Novelas: Niebla - Abel Sánchez - La tía Tula Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEmilia Pardo Bazán: Obra literaria completa: nueva edición integral Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras de Howard Phillips Lovecraft Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras de Jack London Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSan Juan de la Cruz: Obras completas (nueva edición integral): precedido de la biografia del autor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Regenta Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFranz Kafka: Obras completas: nueva edición integral Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRubén Darío: Cuentos completos: nueva edición integral Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas Grandes Novelas de Joseph Conrad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa interpretación de los sueños: nueva edición integral Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObra literaria completa de Vicente Blasco Ibáñez 1890—1928 (Novelas y Cuentos): nueva edición integral Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSigmund Freud: Obras Completas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Juan de Mariana: Obras completas (nueva edición integral): precedido de la biografia del autor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesJulio Camba: Obras 1916-1923 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLeopoldo Alas (Clarín): Obras completas (nueva edición integral): precedido de la biografia del autor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMiguel de Cervantes Saavedra: Obras completas (nueva edición integral): precedido de la biografia del autor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBenito Pérez Galdós: Obras completas (nueva edición integral) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCicerón: Obras completas (nueva edición integral): precedido de la biografia del autor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTractatus Logico-Philosophicus: Nueva edición aumentada Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFray Luis de León: Obras completas (nueva edición integral): precedido de la biografia del autor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGarcilaso de la Vega: Obras completas (nueva edición integral): precedido de la biografia del autor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGustavo Adolfo Bécquer: Obras completas (nueva edición integral): precedido de la biografia del autor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFrancisco de Quevedo: Obras completas (nueva edición integral): precedido de la biografia del autor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMariano José de Larra: Obras completas (nueva edición integral): precedido de la biografia del autor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesJosé Maria de Pereda: Obras completas (nueva edición integral): precedido de la biografia del autor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Libros electrónicos relacionados
Fray Luis de Granada: Obras completas (nueva edición integral): precedido de la biografia del autor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesExecración contra los judíos (Anotada) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAvatares de lo invisible: Espacio y subjetividad en los Siglos de Oro Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras completas de Juan Valera (nueva edición integral) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAntología Calificación: 2 de 5 estrellas2/5Dante Alighieri, 700 años después: ¿Cómo y por qué leerlo? Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDe un autor censurado en el Quijote: Antonio de Torquemada Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoemas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAuto historial alegórico: "El cetro de Josef" Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEn torno al casticismo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl laberinto de Creta Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCeremonia luctuosa en memoria de Octavio Paz Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPerros perdidos sin collar Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Primeras canciones (1922) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn pintor de Alejandría Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa hora y la neblina Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoemas de fuego y escarcha Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoemas en prosa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAventuras sigilosas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesArtes poéticas españolas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNazarín Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Compromisos y palabras bajo el franquismo: Recordando a Blas de Otero (1979-2009) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUnamuno contra Miguel Primo de Rivera: Un incesante desafío a la tiranía Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas misiones de indios chiquitos que en el Paraguay tienen los padres de la Compañía de Jesús Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras completas, XV: El deslinde, Apuntes para la teoría literaria Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Otras sílabas sobre Gonzálo Rojas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl gongorismo en nueva España: Ensayo de restitución Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDiscurso de la servidumbre voluntaria Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRubén Darío: Cuentos completos: nueva edición integral Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras completas, XII: Grata compañía, Pasado inmediato, Letras de la Nueva España Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Ficción hispana y latina para usted
El vuelo del colibrí Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos amigos no se besan Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cartas a Clara Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El llano en llamas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los mejores mitos y leyendas indígenas de México Calificación: 5 de 5 estrellas5/57 mejores cuentos de Amado Nervo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El gallo de oro y otros relatos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El color de la piel Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La marquesa de Yolombó Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Pedro Páramo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Leyendas Mexicanas para Disfrutar en Familia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Don Quijote de la Mancha Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Séneca: Obras completas (nueva edición integral): precedido de la biografia del autor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cuentos completos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La creciente y otras narraciones Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa milla verde (The Green Mile) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los hijos de Huitzilopochtli Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Un Dulce olor a muerte (Sweet Scent of Death) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los pasos perdidos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cicerón: Obras completas (nueva edición integral): precedido de la biografia del autor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras de Emilio Salgari: nueva edición integral Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNo Fue Invitada a la Boda: Un Romance Para Siempre, #1 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesThe Librarian of Saint-Malo \ La bibliotecaria de Saint-Malo (Spanish edition) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El eterno viajero Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa casa de los espíritus de Isabel Allende (Guía de lectura): Resumen y análisis completo Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Kintsugi Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El hombre que nunca existió Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Relojero: Una Novela Corta (Edición en Español) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Rubén Darío: Cuentos completos: nueva edición integral Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos espíritus de Venezuela Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Comentarios para Francisco de Quevedo
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Francisco de Quevedo - Francisco de Quevedo
Índice
BIOGRAFÍA DE FRANCISCO DE QUEVEDO
CRONOLOGÍA DE FRANCISCO DE QUEVEDO
POEMAS
BAILES
CANCIONES
DÉCIMAS
EPITAFIOS
IDILIOS
JÁCARAS
LETRILLAS
MADRIGALES
OVILLEJOS
POEMAS (2)
QUINTILLAS
REDONDILLAS
ROMANCES
SALMOS
SATIRAS (5)
SILVAS
VARIOS (POESIAS)
SONETOS
SONETOS AMOROSOS
SONETOS FÚNEBRES
SONETOS LAUDATORIOS
SONETOS MORALES
SONETOS SAGRADOS
SONETOS SARCASMOS
OBRAS SATÍRICO-MORALES
SUEÑOS Y DISCURSOS DE VERDADES DESCUBRIDORAS DE ABUSOS, VICIOS Y ENGAÑOS EN TODOS LOS OFICIOS Y ESTADOS DEL MUNDO
EL ENTREMETIDO, LA DUEÑA Y EL SOPLÓN
LA HORA DE TODOS Y LA FORTUNA CON SESO
HISTORIA DE LA VIDA DEL BUSCÓN LLAMADO DON PABLOS, EJEMPLO DE VAGAMUNDOS Y ESPEJO DE TACAÑOS
OBRAS JOCOSAS, TAMBIÉN LLAMADAS FESTIVAS
CAPITULACIONES MATRIMONIALES Y VIDA DE CORTE Y OFICIOS ENTRETENIDOS EN ELLA
PREMÁTICA QUE ESTE AÑO DE 1600 SE ORDENÓ
DESPOSORIOS ENTRE EL CASAR Y LA JUVENTUD
ORIGEN Y DEFINICIÓN DE LA NECEDAD
PREMÁTICA Y ARANCELES GENERALES
PREMÁTICA DEL DESENGAÑO CONTRA POETAS GÜEROS
CARTA A UNA MONJA
Epístolas del Caballero de la Tenaza
PREMÁTICA QUE HAN DE GUARDAR LAS HERMANAS COMUNES Y PREMÁTICA CONTRA LAS COTORRERAS
MEMORIAL QUE DIO DON FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS EN UNA ACADEMIA PIDIENDO PLAZA EN ELLA
CARTA A LA RECTORA DEL COLEGIO DE LAS VÍRGENES
CARTA DE UN CORNUDO A OTRO (EL SIGLO DEL CUERNO
)
PREMÁTICA QUE HA DE GUARDAR LAS HERMANITAS DEL PECAR, HECHAS POR EL FIEL DE LAS PUTAS
GRACIAS Y DESGRACIAS DEL OJO DEL CULO
ALABANZAS DE LA MONEDA
CONFESIÓN DE LOS MORISCOS
PREMÁTICA DEL TIEMPO
LIBRO DE TODAS LAS COSAS Y OTRAS MUCHAS MÁS
compuesto por el docto y experimentado en todas materias
TEATRO
ENTREMÉS DEL NIÑO Y PERALVILLO DE MADRID
EL MARIDO PANTASMA
ENTREMÉS DE DESTREZA
OBRAS POLÍTICAS
OBRAS POLÍTICAS POLITICA DE DIOS Y GOBIERNO DE CRISTO
EL CHITÓN DE LAS TARABILLAS
EXECRACIÓN CONTRA LOS JUDÍOS
LA REBELIÓN DE BARCELONA NI ES POR EL GÜEVO NI ES POR EL FUERO
VIDA DE MARCO BRUTO
OBRAS ASCÉTICAS
VIDA DE FRAY TOMAS DE VILLANUEVA
PROVIDENCIA DE DIOS PADECIDA DE LOS QUE LA NIEGAN, Y GOZADA DE LOS QUE LA CONFIESAN
VIDA DE SAN PABLO APÓSTOL
EL MARTIRIO PRETENSOR DEL MARTIR
PADRE MARCELO FRANCISCO MASTRILI,
LA CONSTANCIA Y PACIENCIA DEL SANTO JOB
OBRAS FILOSÓFICAS
LA CUNA Y LA SEPULTURA,
CUNA Y VIDA
MUERTE Y SEPULTURA.
NOMBRE, ORIGEN, INTENTO, RECOMENDACIÓN Y DESCENDENCIA DE LA DOCTRINA ESTOICA
DEFIÉNDESE EPICURO DE LAS CALUMNIAS VULGARES
VIRTUD MILITANTE CONTRA LAS CUATRO PESTES DEL MUNDO Y LOS CUATRO FANTASMAS DE LA VIDA
CUATRO PESTES
LOS CUATRO FANTASMAS DE LA VIDA
CRÍTICA LITERARIA
Aguja de Navegar Cultos con la receta para hacer Soledades en un día (1631)
La Culta Latiniparla
La Perinola
Cuento de cuentos
Tabla de Contenidos
BIOGRAFÍA DE FRANCISCO DE QUEVEDO
CRONOLOGÍA DE FRANCISCO DE QUEVEDO
POEMAS
BAILES (9)
CANCIONES (21)
DÉCIMAS (10)
EPITAFIOS (7)
IDILIOS (7)
JÁCARAS (16)
LETRILLAS (34)
MADRIGALES (14)
OVILLEJOS (4)
POEMAS (2)
QUINTILLAS (7)
REDONDILLAS (15)
ROMANCES (152)
SALMOS (28)
SATIRAS (5)
SILVAS (26)
VARIOS (POESIAS) (35)
SONETOS
SONETOS AMOROSOS (148)
SONETOS FÚNEBRES (45)
SONETOS LAUDATORIOS (32)
SONETOS MORALES (109)
SONETOS SAGRADOS (35)
SONETOS SARCASMOS (120)
OBRAS SATÍRICO-MORALES
SUEÑOS Y DISCURSOS DE VERDADES DESCUBRIDORAS DE ABUSOS, VICIOS Y ENGAÑOS EN TODOS LOS OFICIOS Y ESTADOS DEL MUNDO
SUMA DEL PRIVILEGIO.
SUMA DE LA TASA.
FE DEL CORRECTOR.
CENSURA DEL P. M. FRAY DIEGO DE CAMPO,
APROBACIÓN DEL P. JUAN VÉLEZ ZABALA,
DEDICATORIA.
Yo.
ADVERTENCIA DE LAS CAUSAS DESTA IMPRESIÓN.
Sueños y Discursos EL SUEÑO DE LAS CALAVERAS
Sueños y Discursos EL ALGUACIL ALGUACILADO
AL CONDE DE LEMOS, PRESIDENTE DE INDIAS.
AL PÍO LECTOR.
DISCURSO.
Sueños y Discursos LAS ZAHURDAS DE PLUTÓN
CARTA A UN AMIGO SUYO.
PRÓLOGO AL INGRATO Y DESCONOCIDO LECTOR.
DISCURSO.
Sueños y Discursos EL MUNDO POR DENTRO
A DON PEDRO GIRÓN, DUQUE DE OSUNA, MARQUÉS DE PEÑAFIEL, CONDE DE UREÑA.
AL LECTOR, COMO DIOS ME LO DEPARARE, CÁNDIDO O PURPÚREO, PÍO O CRUEL, BENIGNO O SIN SARNA.
Sueños y Discursos LA VISITA DE LOS CHISTES
A DOÑA MIRENA RIQUEZA.
A QUIEN LEYERE.
EL ENTREMETIDO, LA DUEÑA Y EL SOPLÓN
LA HORA DE TODOS Y LA FORTUNA CON SESO
A don Álvaro de Monsalve, canónigo de la Santa Iglesia de Toledo, primada de las Españas
PRÓLOGO
§ I
§ II
§ III
§ IV
§ V
§ VI
§ VII
§ VIII
§ IX
§ X
§ XI
§ XII
§ XIII
§ XIV
HISTORIA DE LA VIDA DEL BUSCÓN LLAMADO DON PABLOS, EJEMPLO DE VAGAMUNDOS Y ESPEJO DE TACAÑOS
LIBRO PRIMERO
CAPÍTULO I:
CAPÍTULO II:
CAPÍTULO III:
CAPÍTULO IV:
CAPÍTULO V:
CAPÍTULO VI:
CAPÍTULO VII:
LIBRO SEGUNDO
CAPÍTULO I:
CAPÍTULO II:
CAPÍTULO III:
CAPÍTULO IV:
CAPÍTULO V:
CAPÍTULO VI:
LIBRO TERCERO
CAPÍTULO I:
CAPÍTULO II:
CAPÍTULO III:
CAPÍTULO IV:
CAPÍTULO V:
CAPÍTULO VI:
CAPÍTULO VII:
CAPÍTULO VIII:
CAPÍTULO IX:
CAPÍTULO X:
OBRAS JOCOSAS, TAMBIÉN LLAMADAS FESTIVAS
CAPITULACIONES MATRIMONIALES Y VIDA DE CORTE Y OFICIOS ENTRETENIDOS EN ELLA
DEDICATORIA
PRÓLOGO
CARTA
CAPITULACIONES MATRIMONIALES
DEFECTOS INSUFRIBLES
DEFECTILLOS
FIGURAS ARTIFICIALES
RUFIANES DE EMBELECOS
ESTAFADORES
FIGURAS LINDAS
VALIENTES DE MENTIRA
FIGURAS DE CORTE
GARITEROS
CIERTOS
ENTRETENIDOS
SUFRIDOS
SUFRIDOS VANOS
ESTADISTAS
SUFRIDOS RATEROS
VALIENTES
PREMÁTICA QUE ESTE AÑO DE 1600 SE ORDENÓ
DESPOSORIOS ENTRE EL CASAR Y LA JUVENTUD
ORIGEN Y DEFINICIÓN DE LA NECEDAD
PREMÁTICA Y ARANCELES GENERALES
PREMÁTICA DEL DESENGAÑO CONTRA POETAS GÜEROS
CARTA A UNA MONJA
Epístolas del Caballero de la Tenaza
A los de la Guarda
Ejercicio Cuotidiano
Epístolas del Caballero de la Tenaza
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
XI
XII
XIII
XIV
XV
XVI
XVII
XVIII
XIX
XX
XXI
XXII
XXIII
PREMÁTICA QUE HAN DE GUARDAR LAS HERMANAS COMUNES Y PREMÁTICA CONTRA LAS COTORRERAS
MEMORIAL QUE DIO DON FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS EN UNA ACADEMIA PIDIENDO PLAZA EN ELLA
CARTA A LA RECTORA DEL COLEGIO DE LAS VÍRGENES
RESPUESTA DE LA RECTORA
CARTA DE UN CORNUDO A OTRO (EL SIGLO DEL CUERNO
)
PREMÁTICA QUE HA DE GUARDAR LAS HERMANITAS DEL PECAR, HECHAS POR EL FIEL DE LAS PUTAS
GRACIAS Y DESGRACIAS DEL OJO DEL CULO
ALABANZAS DE LA MONEDA
CONFESIÓN DE LOS MORISCOS
PREMÁTICA DEL TIEMPO
LIBRO DE TODAS LAS COSAS Y OTRAS MUCHAS MÁS
compuesto por el docto y experimentado en todas materias
PRIMER TRATADO
ADVERTENCIA AL LECTOR
TABLA DE PROPOSICIONES
TABLA DE SOLUCIONES
TRATADO DE LA ADIVINACIÓN
CAPÍTULO DE LOS AGÜEROS
CÓMO SE HAN DE HACER LAS COSAS, Y EN QUÉ DÍAS PARA QUE TE SUCEDAN BIEN
DE LA FISONOMIA
QUIROMANCIA. O ARTE DE ADIVINAR POR LAS RAYAS DE LAS MANOS, EN UN CAPITULO BREVE
PARA SABER TODAS LAS CIENCIAS Y ARTES MECÁNICAS Y LIBERALES EN UN DÍA
LO MÁS CORRIENTE EN MADRID
A
B
C
D
E
F
G
H
I
L
M
N
O
P
Q
R
S
T
V
TEATRO
ENTREMÉS DEL NIÑO Y PERALVILLO DE MADRID
EL MARIDO PANTASMA
ENTREMÉS DE DESTREZA
OBRAS POLÍTICAS
POLITICA DE DIOS Y GOBIERNO DE CRISTO
A don Felipe, IV de este augusto nombre, Rey de las Españas, mayor monarca del orbe, nuestro señor
Al conde duque, gran canciller, mi señor, don Gaspar de Guzmán, conde de Olivares, sumilier de Corps y caballerizo mayor de Su Majestad
A los doctores sin luz, que dan humo con el pábilo muerto de sus censuras, muerden y no leen
A quien lee
CAPÍTULO I.
CAPÍTULO II
CAPÍTULO III
CAPÍTULO IV
CAPÍTULO V
CAPÍTULO VI
CAPÍTULO VII
CAPÍTULO VIII
CAPÍTULO IX
CAPÍTULO X
CAPÍTULO XI
CAPÍTULO XII
CAPÍTULO XIII
CAPÍTULO XIV
CAPÍTULO XV
CAPÍTULO XVI
CAPÍTULO XVII
CAPÍTULO XVIII
CAPÍTULO XIX
CAPÍTULO XX
CAPÍTULO XXI
CAPÍTULO XXII
CAPÍTULO XXIII
CAPÍTULO XXIV
PARTE II
A la santidad de Urbano VIII, obispo de Roma, vicario de Cristo, sucesor de San Pedro, Pont. Opt. Max.
A quien lee sanamente
CAPÍTULO I
CAPÍTULO II
CAPÍTULO III
CAPÍTULO IV
CAPÍTULO V
CAPÍTULO VI
CAPÍTULO VII
CAPÍTULO VIII
CAPÍTULO IX
CAPÍTULO X
CAPÍTULO XI
CAPÍTULO XII
CAPÍTULO XIII
CAPÍTULO XIV
CAPÍTULO XV
CAPÍTULO XVI
CAPÍTULO XVII
CAPÍTULO XVIII
CAPÍTULO XIX
CAPÍTULO XX
CAPÍTULO XXI
CAPÍTULO XXII
CAPÍTULO XXIII
EL CHITÓN DE LAS TARABILLAS
EXECRACIÓN CONTRA LOS JUDÍOS
LA REBELIÓN DE BARCELONA NI ES POR EL GÜEVO NI ES POR EL FUERO
VIDA DE MARCO BRUTO
DEDICATORIA
APROBACIONES.
JUICIO QUE DE MARCO BRUTO HICIERON LOS AUTORES EN SUS OBRAS
DE LA MEDALLA DE BRUTO Y DE SU REVERSO
A quien leyere
CAPÍTULO I
CAPÍTULO 2.
OBRAS ASCÉTICAS
VIDA DE FRAY TOMAS DE VILLANUEVA
DEDICATORIA
CAPÍTULO PRIMERO.
CAPÍTULO II.
CAPÍTULO III.
CAPÍTULO IV.
CAPÍTULO V.
PROVIDENCIA DE DIOS PADECIDA DE LOS QUE LA NIEGAN, Y GOZADA DE LOS QUE LA CONFIESAN
DOCTRINA ESTUDIADA EN LOS GUSANOS Y PERSECUCIONES DE JOB.
DEDICATORIA
PROVIDENCIA DE DIOS
VIDA DE SAN PABLO APÓSTOL
Dedicatoria
ADVERTENCIA MUY IMPORTANTE PARA INFORMAR AL QUE LEYERE ESTA HISTORIA.
VIDA DE SAN PABLO APÓSTOL
AQUÍ EMPIEZAN LOS ACTOS DE LOS APÓSTOLES.
APÁRTANSE PABLO Y BERNABÉ.
DIFERENCIA ENTRE SAN PEDRO y SAN PABLO.
SAN PABLO DESCANSABA DE UN CAMINO CON OTRO, Y DE UNOS TRABAJOS CON OTROS MAYORES.
ORACION.
ORACION.
ORACIÓN DE SAN PABLO
ORACION DE TERTULLO CONTRA SAN PABLO.
ORACION DE SAN PABLO POR SÍ.
RAZONAMIENTO DE FESTO
ORACIÓN DE SAN PABLO.
CARTA
EL MARTIRIO PRETENSOR DEL MARTIR
PADRE MARCELO FRANCISCO MASTRILI,
A LA SAGRADA RELIGION DE LA COMPAÑIA DE JESUS.
A LA NOBILISIMA Y FIDELISIMA CIUDAD DE NÁPOLES, POR EXCELENCIA GRANDE, RICA Y HERMOSA.
FRAGMENTO
LA CONSTANCIA Y PACIENCIA DEL SANTO JOB
DISCURSO PREVIO, TEOLOGICO, ETICO Y POLITICO.
DEL ESTILO.
JOB.
EPITAPHIUM PYRAMIDATI SEPULCRI JOB, IN TERRA HUS
DUM MIRACULA PATIENTIAE PYRAMIDIS HUJUS LOQUITUR HUS,
BARBARA PYRAMIDIUM SILEAT MIRACULA MEMPHIS,
OBRAS FILOSÓFICAS
LA CUNA Y LA SEPULTURA,
Para el conocimiento propio y desengaño de las cosas ajenas.
DON FRANCISCO DE QUEVEDO VILLEGAS,
DEDICATORIA
A los doctos, modestos y piadosos
PROEMIO, AL DOCTÍSIMO Y REVERENDÍSIMO PADRE FRAY CRISTÓBAL DE TORRES,
CUNA Y VIDA
CAPÍTULO PRIMERO.
Informa el juicio de la opinión que ha de tener de todas las cosas; alumbra el conocimiento propio; y amanece con el desengaño la noche de la presunción.
CAPÍTULO II.
Ordena el tribunal de las potencias del alma, para que preceda en todas las acciones su consulta. Desarreboza los disfraces con que la hipocresía introduce enmascarados los vicios.
CAPÍTULO III.
Descifra los miedos de la opinión vulgar y desarma las amenazas de la credulidad ignorante. Mortifica y doctrina la estimación propia. Desembaraza de espantos la muerte: no solo prueba que no es fea, sino que es hermosa. Y afirma la paz interior encaminando los afectos.
CAPÍTULO IV.
Cura el seso mal informado, con el desengaño de su ignorancia: dispónele a ser sabio con enseñarle que no lo es. Adviértele cual estudio le conviene, y en que lección le asegura, y cual debe ser la lección.
CAPITULO V.
Perficiona los cuatro capítulos precedentes de la filosofía estoica con la verdad cristiana, acompañándolos con tres oraciones a Jesucristo nuestro Señor.
MUERTE Y SEPULTURA.
CAPÍTULO ÚNICO.
Padre nuestro,
que estás en los cielos.
Santificado sea tu nombre.
Venga a nos tu reino,
hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro de cada día dánoslo hoy.
Perdónanos nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Y no nos dejes caer en tentación,
Y líbranos de mal.
NOMBRE, ORIGEN, INTENTO, RECOMENDACIÓN Y DESCENDENCIA DE LA DOCTRINA ESTOICA
Rodrigo Caro, Juez de Testamentos
DEFIÉNDESE EPICURO DE LAS CALUMNIAS VULGARES
VIRTUD MILITANTE CONTRA LAS CUATRO PESTES DEL MUNDO Y LOS CUATRO FANTASMAS DE LA VIDA
CUATRO PESTES
INVIDIA.
INGRATITUD.
Segunda peste del mundo
SOBERBIA.
Tercera peste del mundo
AVARICIA.
Cuarta peste del mundo.
LOS CUATRO FANTASMAS DE LA VIDA
MUERTE
Primera fantasma de la vida,
CARTA
AL DOCTOR DON MANUEL SERRANO DEL CASTILLO.
POBREZA,
Segunda fantasma de la vida.
CARTA
A DON ÁLVARO DE MONSALVE,
DESPRECIO.
Tercer fantasma de la vida
CARTA.
AL DOCTOR DON MANUEL SARMIENTO DE MENDOZA,
ENFERMEDAD.
Cuarta fantasma de la vida.
CARTA.
AL ILUSTRÍSIMO SEÑOR DON OCTAVIO BRANQUIFORTE,
CRÍTICA LITERARIA
Aguja de Navegar Cultos con la receta para hacer Soledades en un día (1631)
satírica embestida contra los poetas que usan el lenguaje gongorino o culterano.
Receta
Ejemplo Hermafrodito:
La Culta Latiniparla
burlesco manual para hablar en lenguaje gongorino.
Catecisma de vocablos para instruir a las Mujeres Cultas y Hembrilatinas
Dedicatoria
[Prólogo]
al claro, diáfano, chirle, transparente y meridiano lector de lenguaje tapido y a buenas noches.
Lampión
Síguese el
Cultigracia
Incipit Culti Gratia
La Perinola
ataque contra el Para todos de Juan Pérez de Montalbán.
Cuento de cuentos
reducción al absurdo de los coloquialismos más vacíos de significado.
Cuento de cuentos
ÍNDICE
BIOGRAFÍA DE FRANCISCO DE QUEVEDO
(Madrid, 1580 - Villanueva de los Infantes, España, 1645) Escritor español. Los padres de Francisco de Quevedo desempeñaban altos cargos en la corte, por lo que desde su infancia estuvo en contacto con el ambiente político y cortesano. Estudió en el colegio imperial de los jesuitas, y, posteriormente, en las Universidades de Alcalá de Henares y de Valladolid, ciudad ésta donde adquirió su fama de gran poeta y se hizo famosa su rivalidad con Góngora.
Francisco de Quevedo
Siguiendo a la corte, en 1606 se instaló en Madrid, donde continuó los estudios de teología e inició su relación con el duque de Osuna, a quien Francisco de Quevedo dedicó sus traducciones de Anacreonte, autor hasta entonces nunca vertido al español. En 1613 Quevedo acompañó al duque a Sicilia como secretario de Estado, y participó como agente secreto en peligrosas intrigas diplomáticas entre las repúblicas italianas.
De regreso en España, en 1616 recibió el hábito de caballero de la Orden de Santiago. Acusado, parece que falsamente, de haber participado en la conjuración de Venecia, sufrió una circunstancial caída en desgracia, a la par, y como consecuencia, de la caída del duque de Osuna (1620); detenido, fue condenado a la pena de destierro en su posesión de Torre de Juan Abad (Ciudad Real).
Sin embargo, pronto recobró la confianza real con la ascensión al poder del conde-duque de Olivares, quien se convirtió en su protector y le distinguió con el título honorífico de secretario real. Pese a ello, Quevedo volvió a poner en peligro su estatus político al mantener su oposición a la elección de Santa Teresa como patrona de España en favor de Santiago Apóstol, a pesar de las recomendaciones del conde-duque de Olivares de que no se manifestara, lo cual le valió, en 1628, un nuevo destierro, esta vez en el convento de San Marcos de León.
Pero no tardó en volver a la corte y continuar con su actividad política, con vistas a la cual se casó, en 1634, con Esperanza de Mendoza, una viuda que era del agrado de la esposa de Olivares y de quien se separó poco tiempo después. Problemas de corrupción en el entorno del conde-duque provocaron que éste empezara a desconfiar de Quevedo, y en 1639, bajo oscuras acusaciones, fue encarcelado en el convento de San Marcos, donde permaneció, en una minúscula celda, hasta 1643. Cuando salió en libertad, ya con la salud muy quebrantada, se retiró definitivamente a Torre de Juan Abad.
La obra de Francisco de Quevedo
Como literato, Quevedo cultivó todos los géneros literarios de su época. Se dedicó a la poesía desde muy joven, y escribió sonetos satíricos y burlescos, a la vez que graves poemas en los que expuso su pensamiento, típico del Barroco. Sus mejores poemas muestran la desilusión y la melancolía frente al tiempo y la muerte, puntos centrales de su reflexión poética y bajo la sombra de los cuales pensó el amor.
A la profundidad de las reflexiones y la complejidad conceptual de sus imágenes, se une una expresión directa, a menudo coloquial, que imprime una gran modernidad a la obra. Adoptó una convencida y agresiva postura de rechazo del gongorismo, que le llevó a publicar agrios escritos en que satirizaba a su rival, como la Aguja de navegar cultos con la receta para hacer Soledades en un día (1631). Su obra poética, publicada póstumamente en dos volúmenes, tuvo un gran éxito ya en vida del autor, especialmente sus letrillas y romances, divulgados entre el pueblo por los juglares y que supuso su inclusión, como poeta anónimo, en la Segunda parte del Romancero general (1605).
En prosa, la producción de Francisco de Quevedo es también variada y extensa, y le reportó importantes éxitos. Escribió desde tratados políticos hasta obras ascéticas y de carácter filosófico y moral; una de sus mejores obras es La cuna y la sepultura (1634), un tratado moral de fuerte influencia estoica, a imitación de Séneca.
Sobresalió con la novela picaresca Historia de la vida del Buscón, llamado don Pablos, obra ingeniosa y de un humor corrosivo, impecable en el aspecto estilístico, escrita durante su juventud y desde entonces publicada clandestinamente hasta su edición definitiva. Más que su originalidad como pensador, destaca su total dominio y virtuosismo en el uso de la lengua castellana, en todos sus registros, campo en el que sería difícil encontrarle un competidor.
ÍNDICE
CRONOLOGÍA DE FRANCISCO DE QUEVEDO
1580
Nace Francisco de Quevedo en Madrid, el 14 de septiembre. Muere el historiador Jerónimo de Zurita. Fernando de Herrera, Anotaciones a Garcilaso. Nace Ruiz de Alarcón. Portugal se incorpora a España.
1586
Muere su padre, Pedro Gómez de Quevedo, y Quevedo entra bajo la tutoría de Agustín de Villanueva, del Consejo de Aragón. El Greco pinta El entierro del Conde de Orgaz. Alianza de Isabel de Inglaterra con las Provincias Unidas.
1596
Después de haber estudiado con los jesuitas en el Colegio Imperial de Madrid, ingresa en la Universidad.
1599
Debió de recibir su título de bachiller el 4 de octubre, pero no lo recoge hasta el 1 de junio de 1590. Mateo Alemán, Guzmán de Alfarache. Nace Velázquez. Desembarco anglo holandés en Gran Canaria.
1600
Después de demostrar que había seguido un curso de Filosofía natural y de Metafísica recibió la licenciatura. Nace Calderón de la Barca. Derrota de España en las Dunas.
1601
Se traslada a Valladolid; estancia de la corte entre 1601 y 1605. Nace Gracián.
1603
Figura con 18 poemas en la célebre antología de Pedro de Espinosa, Flores de poetas ilustres, aprobada este año, aunque impresa en 1605.
1605
Vuelve a Madrid con la Corte. Comienza a escribir los Sueños. Ya ha escrito probablemente el Buscón, y parte de las obras festivas. Cervantes publica la primera parte del Quijote. Batalla naval de Dunquerque.
1609
Comienza el pleito con la Torre de Juan Abad, terminado en 1631. Lope de Vega, Arte nuevo de hacer comedias. Expulsión de los moriscos. Combate naval de La Goleta. Tregua de los Doce Años entre España y Holanda.
1610
El padre Antolín Montojo niega el permiso para imprimir el Sueño del Juicio final. Ravaillac asesina a Enrique IV en Francia.
1612
En la Torre de Juan Abad le dedica a Osuna El mundo por de dentro. Lope de Vega, Los pastores de Belén.
1613
Le envía a su tía Margarita de Espinosa el Heráclito cristiano, el 3 de junio. Hacia fines de octubre está en Palermo, con Osuna, virrey de Sicilia.
1615
Ese verano fue elegido embajador por el Parlamento siciliano para traer al rey los donativos ordinarios y extraordinarios, y otro donativo especial para el Duque de Uceda. Cervantes, segunda parte del Quijote.
1616
Recibe el hábito de Santiago y una pensión de cuatrocientos ducados. El Duque de Osuna consigue el virreinato de Nápoles y Quevedo se reúne con él en esa ciudad en septiembre. Cervantes muere. Los Países Bajos juran fidelidad a Felipe III.
1617
Visita al Papa en Roma, en misión encomendada por Osuna. Viaja a España en mayo. Paz de Pavía.
1618
Conjuración de Venecia. Defiende a Osuna ante el Consejo de Estado. Vicente Espinel, Marcos de Obregón. Comienza la Guerra de los Treinta Años.
1621
Proceso contra Osuna. Destierro de Quevedo a la Torre. Muerte de Felipe III. Sube al trono Felipe IV y a la privanza Olivares.
1622
Quevedo se traslada a Villanueva de los Infantes. Remite a doña Mirena Riqueza
el Sueño de la Muerte.
1624
Muere Osuna en prisión. Tirso, Los cigarrales de Toledo. Richelieu ministro de Luis XIII.
1626
Se publican el Buscón y la Política de Dios. Tratado de Monzón con Francia. Pérdida de la Valtelina.
1629
Le dedica al Conde Duque su edición de las obras de Fray Luis de León. Nace el príncipe Baltasar Carlos.
1630
Escribe El chitón de las tarabillas. Lope, El laurel de Apolo. Se comienza la construcción del Retiro.
1631
Escribe Marco Bruto, Aguja de navegar cultos.
1634
Quevedo se casa con doña Esperanza de Mendoza. Publica la Introducción a la vida devota. Lope de Vega, Rimas de Tomé Burguillos. Batalla de Nordlingen.
1636
Se separa de su mujer. Trabaja en la Virtud Militante y dedica a don Alvaro de Monsalve la Hora de todos.
1639
Es detenido en casa del Duque de Medinaceli y llevado prisionero al convento de San Marcos de León. Tirso, Historia de la Orden de la Merced. Desastre español en las Dunas.
1643
Caída del Conde Duque. Quevedo es puesto en libertad.
1644
Dedica la Vida de San Pablo a don Juan de Chumacero. Reconquista de Lérida en la guerra de Cataluña.
1645
Muere el 8 de septiembre en Villanueva de los Infantes. Calderón compone probablemente El gran teatro del mundo. Rojas Zorrilla, Segunda parte de sus comedias. Quiñones de Benavente, Jocoseria. Victorias francesas en Cataluña.
ÍNDICE
POEMAS
BAILES (9)
CANCIONES (21)
DÉCIMAS (10)
EPITAFIOS (7)
IDILIOS (7)
JÁCARAS (16)
LETRILLAS (34)
MADRIGALES (14)
OVILLEJOS (4)
POEMAS (2)
QUINTILLAS (7)
REDONDILLAS (15)
ROMANCES (152)
SALMOS (28)
SÁTIRAS (5)
SILVAS (26)
VARIOS (POESÍAS) (35)
Poemas
BAILES
A LAS BODAS DE MERLO
ALLÁ VA CON UN SOMBRERO
ECHANDO CHISPAS DE VINO
EN LOS BAILES DE ESTA CASA
HELAS, HELAS POR DO VIENEN
HOY LA TROMPETA DEL JUICIO
JUAN REDONDO ESTÁ EN GURAPAS
TODO SE LO MUQUE EL TIEMPO
UN LICENCIADO FREGÓN
Bailes
A LAS BODAS DE MERLO
A las bodas de Merlo,
el de la pierna gorda,
con la hija del ciego,
Marica la Pindonga,
en Madrid se juntaron
cuantos pobres y pobras
a la Fuente del Piojo
en sus zahúrdas moran.
Tendedores de rasa,
bribones de la sopa,
clamistas de la siesta,
y mil zampalimosnas.
Vino el esposo güero,
muy marido de cholla,
muy sombrero a la fiesta,
y al banquete, muy gorra.
El dote, de palabra,
y las calzas, de obra;
de contado, la suegra,
y en relación, las joyas.
La novia vino rancia,
muy necia y poco moza;
y sobre su palabra,
doncella, como todas.
Llevaba almidonada
la cara y no la toca;
gesto como quien prueba
marido por arrobas.
Sentáronse en un banco,
cual si fuera de popa:
que el matrimonio en pobres
es remo con que bogan.
Cuando por una calle
el Manquillo de Ronda
entró dando chillidos,
recogiendo la mosca.
«Denme, nobles cristianos,
por tan alta Señora
(ansí nunca se vean),
su bendita limosna.»
Columpiado en muletas
y devanado en sogas,
Juanazo se venía
profesando de horca.
En un carretoncillo,
y al cuello unas alforjas,
Pallares con casquete
y torcida la boca,
y el Ronquillo a su lado,
fingiendo la temblona,
cada cual por su acera,
desataron la prosa.
Y levanta[n]do el grito,
dijeron con voz hosca
lo del aire corruto
y aquello de la hora.
Con sus llagas postizas,
Arenas el de Soria
pide para una bula,
que eternamente compra.
Romero el estudiante,
con sotanilla corta,
y con el quidam pauper,
los bodegones ronda.
Con nlños alquilados
que de contino lloran,
a poder de pellizcos,
por lastimar las bolsas,
la taimada Gallega,
más bellaca que tonta,
entró de casa en casa
bribando la gallofa.
Devanada en la manta,
la irlandesa Polonia.
con pasos tartamudos
y con la lengua coja,
resollando mosquitos
y chorreando monas,
hablaba de lo caro
con acentos de Coca.
Tapada de medio ojo,
en forma de acechona,
con el «Ce, caballero»,
y un poco la voz honda,
pide una vergonzante
con una estafa sorda
para un marido preso,
con parte que perdona.
En figura de ciega,
Ángela la Pilonga,
tentando como diablo,
con un bordón asoma:
«Manden rezar, señores,
de la Virgen de Atocha,
del Ángel de la Guarda.
La plegaria sea sorda.»
Luego, puestos en rueda,
llegan todos y todas,
a dar las norabuenas,
que malas se las tornan.
1
Que se gocen vustedes muchos años,
y que les dé Dios hijos, si quisiere;
y si ven que se tarda mucho en darlos,
que, como se usa agora,
los busque en otra parte la señora.
2
Sea para bien de todos los vecinos;
y si acaso pudieren,
gócense por ahí con quien quisieren.
3
De vuestedes veamos
hijos de bendición.
1
Son, si lo apuras,
hijos de bendición, hijos de curas.
MUJER 1 : Dios sabe lo que siento
ver a vusté casado,
pudiendo, sin la ce, quedar asado.
MUJER 2 : En el alma me pesa, amiga mía,
el verte maridada,
pues para mi traer, siempre he querido
que, antes de ser venido, sea marido.
4
A todos el juntaros satisfizo.
Novia: Descanse en los infiernos quien lo hizo.
3
Suegra tienes; que al diablo te dé dotes.
Novio: Pues Dios me la reciba como azotes.
2 (sic)
Que ya no hay que tratar: buena es la moza;
y pues corre la edad, ande la loza.
Aquí no hay quien lo atisbe.
2 (sic)
Amigos, toda plaga vaya fuera,
y aclare su tramoya limosnera.
Cantan y bailan
Malito estaba y malo estoy,
y malo me quedo y malo soy.
Yo me llamo Perico
de la Gallofa,
carretero cosario
de la limosna.
Hay lisiados que piden
a cuantos quieren,
y muchachas lisiadas
por pedir siempre.
Dios le ayude, hermano,
dicen algunos,
como si el mendigo
fuera estornudo.
Pobres de calcilla,
cuello y cadena,
piden más con billetes
que con muletas.
Bailes
ALLÁ VA CON UN SOMBRERO
Allá va con un sombrero,
que lleva, por lo de Flandes
más plumas que la provincia,
más corchetes que la cárcel.
Va con pasos de pasión
de crucificar amantes,
y con donaires sayones
que los dineros taladren.
El talle, de no dejar
aun dineros en agraces;
aire de llevar la bolsa
al más guardoso en el aire.
En los ojos trae por niñas
dos mercaderes rapantes,
que al Rico Avariento cuentan
en el infierno los reales.
Dos demandas por empresa
con una letra delante:
«Mujer que demanda siempre,
Satanás se lo demande».
Lleva en sus manos y dedos
a todos los Doce Pares,
Galalones por las uñas,
y por la palma, Roldanes.
Una pelota en su pala
lleva, y escrito delante:
«Ha de quedar en pelota
quien me dejare que saque».
Y para que se acometan
y las viseras se calen,
los pífanos y las cajas
confusas señales hacen.
Tan, tan, tan, tan;
tan pobres los tiempos van,
que piden y no nos dan:
dan, dan, dan, dan.
No de punta en blanco
van armadas ya,
mas de puño en blanca
y de puño en real.
Botes de botica
no hacen tanto mal
como los de uña
que en las tiendas dan.
No sabe en su Tajo
el bolsón nadar:
viejas remolinos
sorben su caudal.
Del uñas abajo,
¿quien se esconderá?
Del uñas arriba
no basta volar.
Tan, tan, tan, tan;
tan pobres los tiempos van,
que piden y no nos dan:
dan, dan, dan, dan.
Bailes
ECHANDO CHISPAS DE VINO
Echando chispas de vino,
y con la sed borrascosa,
lanzando en ojos de Yepes
llamas del tinto de Coca,
salen de blanco de Toro,
hechos reto de Zamora,
ceñidas de Sahagún
las cubas, que no las hojas,
Mondoñedo el de Jerez,
tras Ganchoso el de Carmona,
de su majestad de Baco
gentileshombres de boca:
los soldados más valientes,
que en esta edad enarbolan,
en las almenas del brindis,
las banderas de las copas.
A meterles en paz salen
la Escobara y Salmerona;
fénix del gusto la una,
cisne del placer la otra:
dos mozas de carne y güeso,
no de las de nieve y rosa,
que gastan a los poetas
el caudal de las auroras.
*Haya paz en las espadas
(dicen), pues guerra nos sobra
en las plumas de escribanos,
malas aves españolas.»
De la campaña los sacan,
de donde se van agora
a enterrar en la taberna
más cuerpos que en la perroquia.
Envainan, y en una ermita
beben, ya amigos con sorna,
su pendencia hecha mosquitos:
aquí paz y después gorja.
Más vino han despabilado
que en este lugar la ronda,
que un mortuorio en Vizcaya
y que en Ambers una boda.
Tan gran piloto es cualquiera,
que por su canal angosta,
al galeón San Martín
cada mañana le emboca.
Siendo borrachos de asiento,
andan ya de sopa en sopa,
con la sed tan de camino,
que no se quitan las botas.
Vino y valentía,
todo emborracha;
más me atengo a las copas
que a las espadas.
Todo es de lo caro,
si riño o bebo,
o con cirujanos,
o taberneros.
Sumideros del vino,
temed sus tretas,
que, apuntando a las tripas,
da en la cabeza.
Ya los prende la justicia,
que en Sevilla es chica y poca,
donde firman la sentencia
al semblante de la bolsa.
SajóIes el escribano
de plata algunas ventosas,
con que bajó luego al remo
el pujamiento de soga.
Ya los llevan, y las fembras
van siguiendo sus derrotas,
cantando por el camino,
por divertir la memoria:
Cuatro erres esperan
al bien de mi vida
en llegando a la mar:
ropa fuera, rasura,
reñir y remar.
Llegan al salado charco,
en donde los vientos dan
a las nubes, con las olas,
cintarazos de cristal.
Ya los hacen eslabones
de la cadena real,
que son las más necesarias
joyas de su majestad.
Van embarcando a la gente,
y con forzosa humildad
a su cómitre obedecen,
que así diciéndoles va:
Ropa fuera, rasura,
reñir y remar.
Bailes
EN LOS BAILES DE ESTA CASA
En los bailes de esta casa
se advierte a todo cristiano
que han de sacar las mujeres,
que el hombre ha de ser sacado.
A sacar parto animosa
con mil uñas en dos manos;
empezad, mis castañetas,
a requebrar los ochavos.
Ladrad aprisa al dinero,
mis gozquecitos de palo,
ladrad y morded rabiosos
a las bolsas y a los gatos.
Doblad por los avarientos,
tocá a nublo por bellacos,
repicad por dadivosos,
tañé a fuego por muchachos.
Enterneced el dinero,
bien encaminados brazos;
haced en las faldriqueras
cosquillas a los dos lados.
Dar pasos hacia el dinero
es andar en buenos pasos;
la mejor vuelta, cadena;
brinco de oro, el mejor salto.
No porque salgo después
menos pido y menos bailo;
sacaros a todos quiero,
real a real y cuarto a cuarto.
Castañetaza frisona
son las armas que señalo,
concomo de medio arriba,
bullido de medio abajo.
Quisiera que fueran Judas
cuantos bailarines hallo:
que aun no me parecen mal
con bolsas los ahorcados.
Allá voy con baile nuevo
que Escarramán y los Bravos,
la Corruja y la Carrasca
ponen miedo a los ancianos.
Yo bailo a la Perinola,
y en cuatro letras señalo
saca y pon, y deja y todo,
con que robo por ensalmo.
Yo los quiero relojes,
y no muchachos,
que me den cada hora
y aun cada cuarto.
El reloj que me ha de dar,
y a quien tengo de querer,
cuatro horas ha de tañer:
de comer y de cenar,
de vestir y de calzar;
si no, luego le descarto.
Yo los quiero relojes,
[y no muchachos,
que me den cada hora
y aun cada cuarto].
Reloj que sin cuartos diere
horas muy bien concertadas,
ése da horas menguadas:
¡triste de la que le oyere!
El que cuartos no tuviere,
si tiene ochavos es harto.
Yo los quiero relojes,
[y no muchachos,
que me den cada hora
y aun cada cuarto].
Sale otra
Ya que mis dos hermanitas
a sacar se adelantaron,
mientras os sacan las dos,
yo, como indigna, os sonsaco.
Reverencia os hace el alma;
ved que reverencia os hago,
que pudiera en un convento
ser paternidad a ratos.
El caballero que da,
es caballero y le danzo:
quien guarda es el Caballero,
que de noche le mataron.
Al villano se lo dan,
y quien no da es villano;
inviarle noramala
después de zapateado.
Hágase rajas conmigo
en un baile de contado
el más pesado de pies
y más liberal de manos.
La mejor mudanza
es la que hago:
del señor don Prometo
a Pero Traigo.
Sale el BAILARIN
Sacarme de mis casillas
ha podido vuestro encanto;
mas sacarme mi dinero,
hijas, es negocio largo.
Después que cuestan dinero,
no estimo, aunque más preciados,
en el baile de los negros,
estos bailes de los blancos.
Baile por baile me trueco,
gracia por gracia me cambio;
mas dotar mis castañetas
no lo haré, pues no las caso.
Para con vuestedes
yo soy de Ocaña;
mas para con vuestedes
soy de la guarda.
Tiene mi morena
los ojos negros;
téngase ella sus ojos,
yo mis dineros.
El quitarme el dinero
y enamorarme
no es matarme de amores,
sino de hambre.
«Dame», dijo la niña,
pidiendo en tiple;
pero yo, por no darla,
la di en el chiste.
Bien sin alma quedas
esta jornada,
pues tras mi dinero
se te va el alma.
Bailes
HELAS, HELAS POR DO VIENEN
Helas, helas por do vienen
la Corruja y la Carrasca,
a más no poder mujeres,
hembros de la vida airada.
Mortales de miradura
y ocasionadas de cara,
el andar a lo escocido,
el mirar a lo de l’hampa.
Llevan puñazos de ayuda
como perrazos de Irlanda,
avantales voladores,
chapinitos de en volandas.
Sombreros aprisionados,
con porquerón en la falda,
guedejitas de la tienda,
colorcita de la plaza.
Miráronse a lo penoso,
cercáronse a lo borrasca,
hubo hocico retorcido,
hubo agobiado de espaldas.
Ganaron la palmatoria
en el corral de las armas,
y encaramando los hombros.
avalentaron las sayas.
CORRUJA: De las de la hoja
soy flor y fruto,
pues a los talegos
tiro de puño.
CARRASCA:Tretas de montante
son cuantas juego;
a diez manos tomo
y a dos peleo.
Luego, acodada de rostro
y ahigadada de cara,
un tarazón de mujer,
una brizna de muchacha
entró en la escuela del juego:
Maripizca la Tamaña,
por quien Ahorcaborricos
murió de mal de garganta.
Presumida de ahorcados
y preciada de gurapas,
por tener dos en racimo,
y tres patos en el agua,
con valentía crecida
y con postura bizarra,
desembrazando a las dos,
en esta manera garla:
«Llamo uñas arriba
a cuantos llamo,
y al recibo los hiero
uñas abajo.
»Para el que me embiste
pobre y en cueros,
siempre es mi postura
puerta de hierro.»
Rebosando valentía,
entró Santurde el de Ocaña;
zaino viene de bigotes
y atraidorado de barba.
Un locutorio de monjas
es guarnición de la daga
que en puribus trae al lado,
con más hierro que Vizcaya.
Capotico de ante mulas,
sombrerico de la carda,
coleto de por el vivo,
más probado que la Pava.
Entró de capa caída,
como los valientes andan,
azumbrada la cabeza
y bebida la palabra:
«Tajo no le tiro,
menos le bebo;
estocadas de vino
son cuantas pego.»
Una rueda se hicieron;
¿quién duda que de navajas?
Los codos tiraron coces;
azogáronse las plantas;
trastornáronse los cuerpos,
desgoznáronse las arcas,
los pies se volvieron locos,
endiabláronse las plantas.
No suenan las castañetas,
que, de puro grandes, ladran,
mientras al son se concomen,
aunque ellos piensan que bailan.
Maripizca tornó el puesto;
Santurde tomó la espada;
con el montante el maestro
dice que guarden las caras.
«De verdadera destreza
soy Carranza,
pues con tocas y alfileres
quito espadas.
»Que tengo muy buenos tajos
es lo cierto,
y algunos malos reveses
también tengo.
»El que quisiere triunfar,
salga de oros,
que el salir siempre de espadas
es de locos.»
MAESTRO: Siente ahora la Corruja.
CORRUJA: Aquesta venida vaya.
MAESTRO: Jueguen destreza vuarcedes.
SANTURDE:Somos amigos, y basta.
MAESTRO: No es juego limpio brazal.
CORRUJA: Si no es limpio, que no valga.
MAESTRO: Siente vuarced.
SANTURDE: Que ya siento,
y siento pese a su alma.
Tornáronse a dividir
en diferentes escuadras,
y denodadas de pies,
todas juntas se barajan.
Cuchilladas no son buenas;
puntas, sí, de las joyeras.
Entráronme con escudos,
cansáronme con rodelas;
cobardía es sacar pies;
cordura sacar moneda.
Aguardar es de valientes,
y guardar es de discretas;
la herida de conclusión
es la de la faltriquera.
Cuchilladas no son buenas;
puntas, sí, de las joyeras.
ngulo agudo es tomar;
no tomar, ángulo bestia;
quien viene dando, a mi casa
se viene por línea recta.
La universal es el dar;
cuarto círculo, cadena;
atajo, todo dinero;
rodeo, toda promesa.
Cuchilladas no son buenas;
puntas, sí, de las joyeras.
El que quisiere aprender
la destreza verdadera,
en este poco de cuerpo
vive quien mejor la enseña.
Bailes
HOY LA TROMPETA DEL JUICIO
Hoy la trompeta del juicio
de los bailes de este mundo
al Parlamento los llama,
que en Madrid celebra el Gusto.
La Trápala y la Chacota,
la Hárbora y el Remusgo,
la Carcajada y el Vicio
quieren varïar el rumbo.
Los padres del Regodeo,
el bureo de los guros
para remudar de bailes,
convocan los reinos juntos.
El ¡Ay!, ¡ay!, ¡ay ! los lastima,
tan dolorido y tan mustio;
Escarramán los congoja,
preciado de la de puño.
Al Rastro, por presumido
de sabrosos descoyuntos,
ya no le pueden sufrir
las castañetas y el vulgo.
La Capona solitaria
y el Tabaco dado en humo,
por las malas compañias,
han perdido de su punto.
Y para que se mantengan
con movimientos sin susto,
el apetito los llama
a inventar nuevos columpios.
Ya por la imperial Toledo,
parlándolo viene el Tufo;
el Rastro viejo y Rastrojo
amenazan con los bultos.
Gusto y valentía,
dinero y juego,
todo se halla en la plaza
del Rastro viejo.
Dígalo Rastrojo,
que de valiente,
a puñadas come,
y a coces bebe.
Por la competencia antigua,
tras ellos despachó Burgos
a Inés la Maldegollada,
la melindrosa de tumbos.
Hela, hela por do viene,
armada de enagua en puños,
pues con un Ronquillo Alcalde
prenden sus tonos a muchos.
Armándose está en Utrera
ese buen Miguel de Silva,
flor de todas las altanas,
y el que otras flores marchita.
Y por no callar con sorna,
sin que se entreven avispas,
a Juan Malliz pone al lado,
que es mohador de la chica.
El morciégalo de palo
lleva colgado en la cinta,
para que los sopetones
se detengan, si le atisban.
Por Sevilla, Escarramán,
muy atufado y muy turbio,
con la Méndez a las ancas
bailaron nuevos insultos.
ESCARRAMAN: Si tienes honra, la Méndez,
si me tienes voluntad,
forzosa ocasión es ésta
en que lo puedas mostrar.
MÉNDEZ: Si te han de dar más azotes
sobre los que están atrás,
o estarán unos sobre otros
o se habrán de hacer allá.
Muy lampiña la Capona,
y con ademanes brujos,
por Córdoba y porel Potro
viene calzada de triunfos.
Ésta es la Capona, ésta,
la que desquicia las almas,
la que sonsaca los ojos,
la que las joyas engaita.
Ésta bate por moneda
lo que mira y lo que baila,
Capona que a todo son
ya se le sube a las barbas.
Viene a votar por Jaén
Marianilla, la que supo,
al encontrar con sus marcas,
garlar en la venta puro.
Ya se salen de Alealá
los tres de la vida airada
el uno es Antón de Utrilla,
el otro Ribas se llama.
En la venta de Viveros
encontraron con sus marcas.
Allí habló Marianilla
como iza más anciana:
«Hételo por donde viene,
entre zambo y entre zurdo,
Juan Redondo por la Mancha,
carretero cejijunto.
»Hételo por do viene,
mi Juan Redondo:
hételo por do viene;
no viene solo.»
Y como padre de todos
y Adán de tanto avechucho,
el valiente Escarramán
de esta manera propuso:
«Están ya nuestros meneos
tan traídos y tan sucios,
que conviene que inventemos
novedades de buen gusto.
»Los movimientos traviesos,
estoy haciendo discurso,
¿de quién los aprenderemos
más vivos y menos burdos?
»¿De los locos? No me agrada.
¿De los bravos? Abernuncio.»
1 : Yo de los endemoniados
lo más que he bailado estudio.
2 : No en balde te hacen guerra
exorcismos y conjuros.
ESCARRAMAN: Si se han de estudiar meneos,
ademanes, despachurros
nuevos de risa y picantes,
con tembladeras de muslos,
yo digo que los tomemos
de las cosquillas por hurto.
1 : Yo le sigo, yo lo apruebo.
2 : Yo concurro, yo concurro.
ESCARRAMAN: Pues no hay sino cosquillar,
cosquíllese todo el mundo.
Hijos, tocad a cosquillas,
que ya las siento y me punzo.
M SICOS: Todo hombre es concebido
en cosquilla original.
quien no las tiene en los lados,
las tiene en el espaldar.
Hay cosquilla cabriola,
hay cosquilla mazorral,
del concomo y del gritillo,
con su poquito de ¡ay!
Hay cosquillas de pellizco
y cosquillas de arañar,
cosquillas de palpaduras
y cosquillaza mental.
Hay cosquillones barbados
en hombres de mucha edad,
que les están como al diablo
la cruz y el libro misal.
Cosquillas hay marïonas
de risa con humedad,
cosquillas envergonzantes,
que andan de noche no más.
Cosquillas se usan postizas,
como pantorrillas ya;
quien de suyo no las tiene,
las compra donde las hay.
Siempre ha tenido Morales
cosquillas en el jugar;
mas la señora Jusepa
no las consintió jamás.
Hay cosquillas pequeñitas,
de las que con ademán
dicen lo de la ventana,
y «haránme, desesperar».
Para lo que se ofreciere,
advierta todo mortal
que no sufrimos cosquillas,
y las hacemos saltar.
Bailes
JUAN REDONDO ESTÁ EN GURAPAS
Juan Redondo está en gurapas,
lampiño por sus pecados,
porque dicen que cogió
treinta doncellas su carro.
Por bailarle, diez vïudas
se hicieron diez mil andrajos;
empobreció mil barberos:
dejaron barbas por saltos.
Dale, Perico murió;
que el dar matará a los diablos,
y por esta muerte y otras
vino a varear pescados.
Por pedigüeño en caminos
es prebendado del charco;
porque arremangó una tienda,
porque pellizcó unos cuartos.
De adentro
¡El viento salta de tierra!
¡Mar bonanza! ¡Cielo claro!
¡Zarpá ferros! ¡Tocá a leva!
Suena una trompeta y salen la COR[R]UJA y la PIRONDA
PIRONDA: ¡A lindo tiempo llegamos!
Salen JUAN REDONDO y SANTURDE, uno por un lado y otro
por otro, con vestidos de forzados y birretes
SANRURDE:¡Partenza en nombre de Dios!
JUAN REDONDO: Lleve Bercebú este cabo.
CORRUJA: ¿Es Juan Redondo?
PIRONDA: ¿Es Santurde?
JUAN REDONDO: Los dos son, menos el santo.
Oliscado me han vustedes
a personas del trabajo;
cuerpos de alquiler parecen,
y doneellitas de a cuatro.
Cuando yo estaba en el siglo,
pienso, si ya no me engaño,
que las conocí a las dos
fruteritas del pecado.
CORRUJA: ¡Qué poca mbmoria tienen
los señores prebendados,
gradüados de peonza,
que andan a puro azotazo!
PIRONDA: ¿La Pironda y la Cor[r]uja
tan apriesa se olvidaron,
masicorales de bolsas,
y jugadores de manos?
JUAN REDONDO: ¡Pironda!…
SANTURDE: ¡Cor[r]uja!…
JUAN REDONDO: Hijas,
desde que tengo este cargo,
por vida del rey (que al fin
soy costiller de sus bancos),
que no he tenido más gusto.
SANTURDE:Ni yo he tenido descanso
desde que empujo maderos
y todos los golfos rasco.
CORRUJA: ¿No eran mejor las guitarras
que los calabreses largos?
Carretero fuiste, amigo,
y en los caminos, cosario.
JUAN REDONDO: Troqué las ventas en golfos,
y los caminos en faros,
y las ruedas por los remos,
y en este capote el sayo.
SANTURDE:¡Malditas sean las ballenas
y benditos sean los asnos,
aunque en él, a puras pencas,
se torne el verdugo cardo!
Mulas pido y no delfines;
salmones trocaré a grajos.
JUAN REDONDO: Lloro por el «¡Arre!», hija,
en oyendo estos vocablos:
«cala remos, pasa, boga,
iza, canalla, a lo alto.»
¿En dónde estás, carro mío,
que no te duele mi agravio?
SANTURDE: O no lo sabes, sin duda,
o eres ya desleal, carro.
PIRONDA: ¿Hase olvidado el bailar
entre duelos y quebrantos?
SANTURDE: Quien bien baila, tarde olvida.
JUAN REDONDO: Báilase mortificado.
Puede tanto el natural,
el son, la mudanza, el garbo,
que bailamos el azote,
la galera y el trabajo.
CORRUJA: Mientras la prima rendidas
se llega, señor hidalgo,
vaya un poco de galera.
SANTURDE: Pues cante y mande nuestro amo.
Un BAILARÍN, por cómitre, con un pito, y cantan los Músicos
Cuando Amor quiere mandar
a los amantes remar,
como cómitre maldito,
lo primero toma el pito,
que lo primero es pitar.
Y cuando el amante espera
que ha de estar el pito mudo,
porque estén de su manera,
siendo el cómitre desnudo,
dice a todos «¡Ropa afuera!»
Quítanse todos la ropa
¡Ah, chusma, ropa afuera!
¡Ropa afuera, canalla!
Vayan fuera esas ropas;
vengan acá esas sayas.
Calar remos a una;
que el amante que guarda,
es menester que reme,
que la pobreza es calma.
Entren los espalderes
con una boga larga,
saluden sin trompetas
a nuestra capitana.
Píquese más la boga,
que vamos dando caza,
porque nos den cambrayes
y diamantes y holandas
.
Un dadivoso siento
soplar por las espaldas;
hágasele trinquete,
entena, moIa y gavia.
Dadle todas las velas
a quien da y a quien paga,
y fáltenle candiles
a quien ahorra y guarda.
Haced el caro al rico;
no hagáis al pobre cara;
iza, Cornara, iza;
da el timón a la banda.
Corza, puja en el precio,
que corremos borrasca;
guárdate de los secos,
de condición avara.
Y si fueren de oro,
éntrate por las barras.
Quien da en viejas, da en tierra:
ese pobre se encalla;
quien da en niñas de quince,
asegura su barca.
Puerto Rico es buen puerto,
que los demás son playa;
para vanas y locas,
el Morro de la Habana.
Bailaremos, amaina, amaina,
pasa boga, canalla.
Haz tu curso, niña,
si es que navegas;
no de puerto en puerto,
de puerta en puerta.
De los mercaderes
a los plateros,
para sacar oros,
echa tus ferros.
No navegues nunca
con los Levantes,
que Ponientes de casa
son Buenos Aires.
Bajelito nuevo,
¡ay, que me anego!
¡Ay, que me ahogo,
y me matan las velas
a puros soplos!
Aires mejicanos,
venid y llevadme,
que los aires sin blanca
son malos aires.
¡Ay, que me ahogo,
y me matan las velas
a puros soplos!
¡Ay, que me aniego,
bajelito nuevo,
ay, que me aniego!
Fregatica nueva,
¿qué vas buscando?
Remolinos de pajes
y de lacayos.
Galeón tusona,
ten desde luego
la carrera de Indias
por tu paseo.
¡Ay, que me anego,
bajelito nuevo!
¡Ay, que me ahogo,
y me matan las velas
a puros soplos!
Bailes
TODO SE LO MUQUE EL TIEMPO
Todo se lo muque el tiempo,
los años todo lo mascan,
poco duran los valientes,
mucho el verdugo los gasta.
Son nuestras vidas un soplo;
hácennos grande ventaja
las vidas de los corchetes,
que de cien mil soplos pasan.
Vimos a Diego García,
cernícalo de uñas blancas,
soplavivo y soplamuerto,
árbol seco de la guanta;
alguacil que de ratones
pudo limpiar toda España,
cañuto disimulado
y ventecito con barbas.
Reinando en Andalucía
Butrón el de Salamanca,
so el poder de la Villodres,
floreció el buen Marco Ocaña.
Más hombres asió que el vino;
más corrió que las matracas;
más robó que la hermosura,
más pidió que las demandas.
Fueron galgos del verdugo,
que le trujeron la caza,
Móstoles el de Toledo,
Obregón el de Granada.
Carrascosa, en Alcalá,
era duende de la manfla;
hombre que a un sello en el golpe
le quiso quitar las armas.
En Sevilla, Gambalúa
fue corchete de la fama,
ventalle de las audiencias,
fuelle de todas las fraguas.
Con la muerte de estos vientos,
el mundo se quedó en calma;
mas toda pluma es ventosa
y todo alguacil la saja.
¡Quién vio a Gonzalo Jeñiz,
a Gayoso y a Ahumada,
hendedores de personas
y pautadores de caras;
al Garcés, en la hermosura,
Olmedo el de Calatrava,
en el pescuezo de un remo
estirándose las palmas;
en Zaragoza la bella,
a Martín de Santa Engracia,
que hizo los gigantones
con el verdugo en la plaza!
¡Quién vio a Perico de Soria,
sastre de vidas humanas,
matar con un agujón
más hombres que el beber agua!
Después, en cabo de Palos,
dio el pobrete con su barca,
y hecho racimo con pies,
se meció de mala gana.
Siguióle Lucas de Burgos,
y su hembra la Chicharra
de pena vendió mondongo
un año en la Jamardana.
El Tonelero acabó,
y el Afanador de Cabra
de un sonecillo de suela
repicado en las espaldas.
De un torniscón de una losa,
Pantoja, flor de la altana,
murió: lloráronle todos
los que navegan en ansias.
En Valladolid la rica,
campó mucho tiempo Malla,
y su Verenda gozó
el reino de las gitanas.
Mandáronle encordelar
los señores la garganta,
y oliendo las entrepiernas
al verdugo, perdió el habla.
De enfermedad de cordel,
aquel blasón de la espada,
Pero Vázquez de Escamilla,
murió cercado de guardas.
Fue respetado en Toledo
Francisco López Labada,
valiente de hurgón y tajos,
sin ángulos ni Carranza.
Pasaron estos jayanes,
y los que siguen su manga,
por ellos, con vino tinto,
enlutada sed arrastran,
y entre lágrimas dormidas
por sus cuerpos y sus almas,
hacen el cabo de tragos,
y el túmulo, de las tazas.
Veis aquí a Escarramán,
gotoso y lleno de canas,
con sus nietos y bisnietos,
y su descendencia larga.
Del primero matrimonio
casó con la Zarabanda,
tuvo al ¡Ay!, ¡ay!, ¡ay! enfermo,
y a Ejecutor de la vara.
Éste, andando algunos días
en la Chacona mulata,
tuvo a todo el Rastro viejo
y a los de la Vida airada.
El Rastro viejo casó
con la Pironda, muchacha
de quien nació Juan Redondo,
el de la rucia y la parda.
Juan Redondo fue soltero;
tuvo una hija bastarda,
que llaman la Vaquería,
mujer de buena ganancia.
Por ella de Escarramán
tienen por hembra la casa
las Valientas y Santurde
en el baile de las Armas.
Hecho está tierra el buen viejo,
y, con todo, no se hallan
sin sus bailes los tablados,
sin sus coplas las guitarras.
Y para que no se acabe
su familia ni su casta,
y porque los gustos tengan
rumbo y fiesta, baile y chanza,
en la ciudad de Toledo,
donde los hidalgos son,
nacido nos ha un baílito,
nacido nos ha un bailón.
Chiquitico era de cuerpo
y grande en el corazón;
astilla de otros valientes;
chispa de todo furor.
Mató a su padre y su madre,
y un hermanito el mayor;
dos hermanas que tenía
puso al oficio trotón.
Una puso en la taberna
para todo sorbedor;
la otra, por más hermosa,
llevó a ganar al Cairón.
La niña, como novata,
no sabe navegar, no;
y el rufián, como es astuto,
dábale aquesta lición:
«Yo soy el rufián Tasquillos,
el rufián Mendrugo soy;
todo valiente barbado
oiga a lampiño dotor,
»Valientes que por su pie,
teniendo ya treinta y dos,
se fueron, como a la pila,
a lo penoso y rigor,
»son valientes convertidos:
sólo soy valiente yo,
que en el vientre de mi madre
ascuras tuve cuistión.
»En el nombre de Maladros,
nuestro padre fundador,
sea, niñas, el daca y daca
tema de vuestro sermón.
»¡Vive el dador!
, dicen todos
desde que el mundo nació;
mas el prometedor vive
,
no lo ha dicho humana voz.
»De oficiales y tenderos,
y de todo cosedor,
todo dinero es dinero;
no tiene casta el doblón.
»El dinero del judío
y el dinero del señor,
todos prueban de la bolsa;
todos de un linaje son.
»Moneda que no se toma
es la moneda peor:
poco dinero, es dinero;
un real con otro, son dos.
»Para ser mujer de prendas,
toma prendas de valor,
vida, y ásete a las ramas:
que prendas dineros son.
»No haya almuerzo ni merienda,
comida ni colación,
pues por desquitarla el dueño
come más que un cavador.
»Cajeros de ginoveses
regalado peje son;
esponjas para sus amos,
que, apretadas, dan licor.
»Vejecito escribanía,
pues que, bien mirado al sol,
es tinta y papel su barba
de la pluma que guardó.
»Mancebito perniborra,
dulcísimo paseador,
conjúrale como a peste
y échale en otra región.
»Caballero linajudo,
desabrigado amador
que paga en genealogías,
métase a coronicón.
»Donosos y bien hablados,
todo cuerpo bailador,
gaste con otro las gracias
y contigo el talegón.
»Señoría, si es Venecia
o Génova, buenas son:
que hay señorías caninas
y título ladrador.
»No titularás en vano,
es mandamiento mayor:
más vale doblón picaño
que príncipe sin doblón.»
Bailes
UN LICENCIADO FREGÓN
Un licenciado fregón,
bachiller de mantellina,
grande réplica en la sopa,
grande argumento en Esquivias,
de noche es el quidam pauper;
es el dómine de día;
si le convidan, bonete;
gorra, si no le convidan.
En vademécum de pez
lleva lición de las viñas,
dicípulo a todas horas
de Platón y de Escudilla.
Lleva por cuello y por puños
sus asomos de camisa,
talle de arrasar habares,
cara de engullir morcillas.
Con un ferreruelo calvo
y una sotana lampiña,
de un limiste desbarbado,
entre capón y polilla,
muy atusado de bragas,
muy único de camisa,
para el bodegón, Escoto,
para la estafa, tomista,
a recibirle salió
(el Señor se lo reciba),
para las noches muy ama,
para las compras muy sisa,
Catalina de Perales,
una gallega maldita,
más preciada de perniles
que Rute y Algarrobillas.
Muy poco culta de caldos
por su claridá infinita,
abreviadora de trastos
dentro de una almondiguilla,
y para el carnero verde
mujer de tan alta guisa,
que aun a la Libra del cielo
hurtara la media libra.
Arrufaldada de cara
y arrufianada de vista,
y la color y el aliento
entre cazuela y salchicha.
Y porque oyendo latín
la conozca por la pinta,
la cantó muy cicerona
esta comezón latina:
Pulgas me pican;
el candil está muerto;
ergo sequitur sequitur
que me pican a tiento.
Pulgas tengo, no hay dudar;
y si me dejo picar,
es de los que dan en dar
y con dineros replican.
Pulgas me pican;
el candil está muerto;
ergo sequitur sequitur
que me pican a tiento.
Mal cosido y bien manchado,
lo que dicen hecho pizcas,
de sus zapatos morcillos,
apeó sus patas mismas
Martínez de Colombreras,
del bodegón porcionista,
catedrático de sexto
en casa de sus vecinas
quien para dar madrugón
en la posada que habita,
mejor entiende en España
las leyes de la Partida;
en las vacantes de negra,
rige catreda de Prima,
y en materia de Digesto,
hombre que nunca se ahíta.
La Monda viene tras él,
encarnizada la vista
(si así guisara las ollas,.
más medraran las barrigas),
tan aliñada de brodios
la vez qne mondongoniza,
que lo que en las tripas echa,
después hace echar las tripas.
A las orillas de Tormes,
las topó su señoría,
que el título de corona
ya de título se pica.
Con un cañuto de sal
y en un pan unas sardinas,
presentaron la batalla
a un melonar y una viña.
Y en tanto que el viñadero
o se ausenta o se desvía.
por amartelar los grumos,
cantaron esta letrilla:
«Uva, si quieres subir
a la cabeza después,
hante de pisar los pies:
que no hay medrar sin sufrir.
»Uva, déjate pisar,
si quieres ser estimada,
si no, veráste picada,
ú dejaránte pasar.
»Y si quieres preferir
tu humildad a cuantos ves,
hante de pisar los pies:
que no hay medrar sin sufrir.»
Y porque el melón sabroso
no sienta que no le digan,
esta mortificación
le cantaron con malicia:
«¡Qué hinchado y qué fanfarrón
entre las ramas habita!
Pues sepan que fue pepita,
aunque ya le ven melón.
»La Fortuna, que le trata,
y con su verdor se huelga,
si no madura, le cuelga,
y si madura, le cata.
»Dícenme que la hinchazón
por verdad nos la acredita:
pues sepan que fue pepita,
aunque ya le ven melón.
»Todas son burlas pesadas
en llegando el comprador,
pues cuanto fuere mejor,
más presto le harán tajadas.
»Beso llama a la traición
del que su fin solicita:
pues sepan que fue pepita,
aunque ya le ven melón.
»Los que a su olor desalados
andan, como lisonjeros,
son los que por sus dineros
le han de comer a bocados.
»Lo escrito del cortezón
viene a ser sentencia escrita:
pues sepan que fue pepita,
aunque ya le ven melón.»
POEMAS
CANCIONES
ATREVIMIENTOS SON DE PLUMA ALTIVA
AUNQUE, SEÑORA, CREO
BESANDO MIS PRISIONES
DE UNA MADRE NACIMOS
DECIR PUEDE ESTE RIO
DICHOSA, BIEN QUE OSADA, PLUMA HA SIDO
DULCE SEÑORA MÍA
EN ESTOS VERSOS DE MI AMOR DICTADOS
EN UN VALLE DE MIRTOS Y DE ALISOS
EXENTO DEL AMOR PISÉ LA YERBA
MARICA, YO CONFIESO
MI JUG[U]ETE, MI SAL, MI NIÑERÍA
MIRÉ LIGERA NAVE
NO A NÁYADES DEL RÍO
OYE LA VOZ DE UN HOMBRE QUE TE CANTA
OYE, TIRANO HERMOSO
ÓYEME RIGUROSO
PUES QUITA AL AÑO PRIMAVERA EL CEÑO
QUIEN NUEVA SCIENCIA Y ARTE
VEN, HIMENEO, VEN; HONRA ESTE DÍA
¡OH, TÚ, QUE, INADVERTIDO, PEREGRINAS
Canciones
ATREVIMIENTOS SON DE PLUMA ALTIVA
Atrevimientos son de pluma altiva
querer cantar tu gloria y tu grandeza,
madre de ilustres hijos, si gloriosos;
ciudad a quien abraza la cabeza
de esta Minerva con laurel y oliva
en lazos cuanto doctos, tanto honrosos,
por quien tu nombre tanto se derrama
que aun no cabe en los labios de la Fama,
si después que gloriosa entre ellos suenas
escuro olvido cubre el nombre a Atenas.
Bien sé que exento el vuelo
del canto más ardiente
para impresa tan alta y tan valiente,
mas viendo que hoy el cielo
lenguas de fuego, pródigo, reparte,
en fe que ha de alcanzarme alguna de ellas,
tu gran patrón que pisa las estrellas
con pura fe me atrevo a celebrarte.
Y tú que, desatado de la vida,
mortal prisión, sujeto a pena y llanto,
tomando posesión de tu deseo,
honras y pisas el dorado manto,
si adonde estás es cosa permitida
volver los ojos por tan gran rodeo
a las cosas de acá, mira piadoso
tu pueblo agradecido y religioso,
que de nubes de incenso allá te envía,
cargando con ofrendas este día
tus veneradas aras,
vistiéndolas ufano,
a costa de las galas del verano,
de mil labores raras.
Ve el pueblo a quien quisiste poner vivo
en libertad gloriosa y dulce estado,
cómo, de agradecido y olvidado,
su misma libertad le hace captivo.
Y aunque estés hecho a tonos celestiales,
al blando acento y docto contrapunto
del abrasado serafín amante,
oye del religioso pueblo junto
debidas alabanzas inmortales
a tu muerte santísima y triunfante.
Atiende, que desatan sus gargantas
devotos himnos y canciones santas,
que aunque no son de serafines bellos,
son del que ha de heredar las sillas de ellos.
¿No ves cómo se emplea
en tu alabanza todo?
El que es docto celébrate a su modo,
y el que no, lo desea.
Mira que de diversas voluntades
ocupa y entretiene tu memoria,
pues nace a nueva vida antigua gloria,
a pesar del olvido y las edades.
Ve cómo al aire en competencia espiran,
ya en humo, ya en aliento sus olores,
las aromas y rosas, y el dudoso
no sabe los que escoja por mejores.
No se hartan los ojos cuando miran
el adorno gallardo, si costoso:
que estos engaños a la vista ofrecen
mudas sombras que vivas nos parecen
dar almas a los lienzos los pinceles
y admira en bronce y mármol Praxiteles;
escóndense en brocados
las sendas y caminos
y en blandos velos de los copos finos,
con arte varïados.
Tal la ciudad se muestra en hermosura
diferente en colores y tesoro,
que nos parece primavera de oro
con varia y admirable compostura.
No es ésta, oh gran patrón, la vez primera
que, con universal aplauso y pompa,
te reconoce humilde por amparo.
Acuérdate que al son de triste trompa,
si agora alegre, entonces lastimera,
en lágrimas bañado el rostro claro
aquel jueves famoso por la cena,
de gloria al mundo y a su autor de pena,
la viste, por su dueño enternecida
y de su sangre en púrpura teñida,
visitar tus umbrales,
con pasos penitentes,
hechas las venas y los ojos fuentes,
de su amor liberales,
mostrando que celebra como has visto,
con triste majestad y mano pía,
para mayor grandeza un mismo día,
tu memoria y la altísima de Cristo.
Luego al nacer del año, cuando el cielo
los pobres y desnudos campos dora
y cuando el sol en tiernas rosas bebe
precioso llanto de rosada aurora,
y libre ya de tiranías del yelo
corre la fuente clara, y da la nieve
licencia a las cabezas de los montes
para que puedan ver los horizontes,
cuando extendiendo el pájaro las alas
compite con los prados en las galas,
y mayo más lozano,
coronado de rosas,
si gallardas, no menos olorosas,
en