Un experimento con hombres lobo: parte 1: Un experimento con hombres lobo

Por K. Matthew

Han pasado casi tres años desde que Taya Raveen pisó por primera vez la reserva de hombre lobo de Blackfoot. Después de ser convertida involuntariamente en una mujer lobo y luego obligada a dejar la manada para vivir como un lobo solitario, todas las esperanzas de una cura para la condición del hombre lobo se desvanecieron rápidamente.

La vida fue difícil pero manejable. Con el verdadero alfa a su lado, Taya aprendió a vivir de la tierra y amar a un hombre que una vez la había tomado contra su voluntad.

Pero cuando recibe una carta anunciando que los hombres lobo están siendo liberados, el mundo de Taya rápidamente se pone patas para arriba. Deben tomarse decisiones difíciles que la separen de su amante para siempre.

• Idioma: Español
• Editorial: BadPress
• Fecha de lanzamiento: 23 ago 2018
• ISBN: 9781547540150

Vista previa del libro

No podía creer lo que veía cuando abrí la nota que quedaba encajada en la puerta de la cabina. El mensaje interior era tan surrealista que tuve que leerlo dos veces. Finalmente estábamos siendo liberados de la reserva de hombre lobo de Blackfoot, el lugar que había sido tanto mi prisión como mi hogar durante casi tres años.

A pesar de las buenas noticias, no podía descuidar mis deberes. Mis manos se detuvieron varias veces mientras limpiaba la matanza del día y encendía fuego, mi mente se perdía en varias ocasiones pensando cómo sería la vida fuera de la reserva. Había pasado tanto tiempo. ¿Cuánto había cambiado?

Si bien había muchas preocupaciones, la pregunta realmente me molestaba era lo que pasaría entre Rex y yo una vez que dejamos la reserva. Durante los últimos años, me quedé con él como su compañera y amante, viviendo como una loba solitaria a su lado. Era un hombre duro con poca emoción, además de la irritación y la ira, y a veces me preguntaba si solo me mantenía libre de culpa por no convertirme en un hombre lobo.

Cuando finalmente vi a Rex atravesar la línea de árboles, me dolió el cuerpo con una emoción mixta. En la vanguardia estaba la emoción. Quería ver cómo reaccionaría ante las noticias. Pero aún había un temor abrumador de que significaría el comienzo del fin para nosotros.

Huele bien, dijo, sentado en un tronco frente al fuego y tirando descuidadamente una bolsa llena de bayas a mis pies.

Traje postre.

Tengo algo que mostrarte, le dije, tomando una respiración profunda.

Rex gruñó, mirando mientras sacaba el pedazo de papel arrugado de mi pretina para dárselo.

¿Necesitan otro sujeto de prueba?, Preguntó antes de leer el periódico.

No. Negué con la cabeza, esperando su reacción.

Rex frunció el ceño cuando llegó al final de la carta, e hizo lo mismo que yo, leyéndolo dos veces.

¿Esto es en serio?

Mhm. Asentí, manteniendo mis ojos pegados a su rostro por su reacción.

No había emoción detrás de los ojos verdes de Rex, no se mostraba si él era feliz o escéptico.

Me pregunto cuándo va a suceder esto.

No lo sé. ¿Crees que deberíamos movernos a la base de la reserva?

Nah. Vendrán a buscarnos si sucede algo importante. Siempre lo hacen.

Rex me devolvió la carta antes de estamparse una frambuesa demasiado madura en la boca.

¿Tus pensamientos? Pregunté, sintiendo que podría implosionar si no hablamos de eso inmediatamente.

No lo sé. Es muy pronto para ser feliz. Lo creeré cuando vengan por nosotros.

Bueno, ¿crees que uno de nosotros debería quedarse aquí más seguido, por las dudas? El otro puede llevar el microchip al bosque para que pueda rastrearse fácilmente si el compuesto viene a llevarnos.

"Nah. Quiero decir, ¿y si no vienen por días, meses, incluso? Ahora tenemos buenas reservas de