El Campeon

Por Martin Reyes Armenta

Es una novela meramente ficticia, trata lo que me gustara como buen aficionado al box, fuera en realidad este deporte. Doy vida al personaje Toni me inspiro en l y a su equipo, para aventurarme y volar al igual que ustedes con mi imaginacinToni quiere destacar en cualquier deporte para sobresalir y darle comodidad a sus padres, buscando con esto, su cualidad la cual as la encontrara en el box, no sin antes pasar por bastantes tropiezos, tales como, el haber usado vendaje inapropiado en una de sus peleas, conllevando a un escndalo mundial. Los invito que se adentren y resuelvan conmigo este final, asegurndoles una emocin totaldoy paso disfruten de estos personajes llenos de colorido.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 23 dic 2011
• ISBN: 9781463314347

Martin Reyes Armenta

Quiero hacer de mi Mexicali, que todo el mundo hable de mi ciudad, de mi Mexicali. De su gastronoma, de sus boxeadores, de nuestra gente. Amo mi ciudad clida que cobija a quien fro tenga. Su amigo, Martin Reyes Armenta, de un cachanilla al mundo.

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El Campeón

:-Corría el año de 1971 por las calles de Mexicali;- nació un niño de padres muy humildes. Pero, muy ricos en nobleza y honestidad. ¡He aquí esta historia que se desarrollara por estas tierras cálidas donde el Sol los abraza con su calor y la Luna con su luz alumbrando todo su cerro guardián! (cerro del centinela).

—¡Mira nomás mujer! Que niño tan hermoso nos a regalado nuestro Dios padre.

— ¡Sí Jesús, es fuerte y bonito como tú!

—Hay Ramona, quien si no tú, puedes decir eso.

— ¡Solo la verdad Jesús!

— Le pondremos de nombre Antonio, como tu papá Ramona.

— Tú lo decidiste, y así será Jesús. ¡Se llamara Antonio y llevara tu apellido con mucha honra Reyes! si… Antonio Reyes.

—<>

—<>… ¡por favor Ernesto no la pares, me quiero retirar con dignidad…no la pares!— ¡De acuerdo Pedro! te saldrás con la tuya, siempre fuiste necio y terco… no la detendré. –<>… ¡Por favor galeno, solo tengo sesenta segundo para trabajar con mi peleador! no me quite el tiempo, en peores momentos ha estado este muchacho…deje trabajar. ¡Gracias!…<> su resistencia y valor en los encordados era para asustar a cualquiera, terminaron los 10 rounds…, efectivamente, fue la ultima pelea de Pedro retirándose como era su costumbre con su rostro ensangrentado cómo prueba de que nunca rehuyó a ninguna de sus peleas, sin importar el rival en turno, en ocaciones peleaba dos veces a la semana, no importando el adversario. Pues sus mejores momentos avían quedado atrás…, Hera tiempo de empezar otra faceta en su vida. Se bajo del entarimado buscando otro camino, con las huellas en su rostro, todavía no colgaba los guantes cuando lla tenia su corrido, una canción al gran pedro, ¡la recordaremos!

Los de Mexicali lo vimos nacer, todo California conoció sus puños

Las peleas ganadas no recuerdo bien, pero fueron varias los triunfos que tubo

En la misma noche testigos los hay, muchos lo miraron boxeando dos veces.

Nunca preguntaba quien es mi rival, su sueldo quedaba pagado con creces.

Pedro Armenta era su nombre en el box, nunca tubo apodos ni falta le izo.

Nunca fue a la escuela no tuvo con que, el era un ranchero, piscador de oficio.

Hay les va un saludo a los hombres del box Nicolas Rodriguez, Memo valero

Don Enrique Diaz que tal Rebelin tú nunca te olvides de tu amigo Pedro.

<>

—Bien Pedro, espero sí haya sido tú última pelea está… ¡claro en los encordados! porque te aseguro que tendrás muchas batallas más en la vida. ¿Que tienes pensado hacer? Que es lo siguiente Pedro.

—No lo se Carmen, no lo sé aún…lo único que se hacer es cultivar la tierra, pasteurizar leche y pues tirar puñetazos…como veras, no tengo mucha elección. Mi madre y al igual que tú ya han sufrido mucho en cada una de mis peleas se acabo ese martirio para ustedes, ahora velare por nuestros 10 hijos (arroz). La verdad Carmen, si estuviera solo, si no tuviera a nadie créeme aunque en bastón subiría al entarimado a seguir peleando… el box es mi vida, aunque no obtuve ningún titulo, cada una de mis peleas las realice y me prepare cómo si fueran por campeonato del mundo en cada una de mis batallas. Si volviera a nacer no dudaría en volver a ser boxeador aunque supiera que no pasaría de entre los diez mejores sin tener un campeonato.

— ¡Pedro!…se me ocurre algo, si tanto te gusta el box porque no ponemos un gimnasio y te dedicas a entrenador, quien y quita te salga un peleadorcito y lo llevas a campeón.

— ¡Tienes razón Carmen!…pondremos un gimnasio. Enseñare a los niños… quien sabe… probablemente tenga un campeón.

—<

—

—Ándale hijo tenemos que ir al pueblo para comprar semilla ya va a ser el tiempo de la siembra ya vez, tu papá no se a, aparecido desde la cosecha anterior, todavía recuerdo la cara de tu pobre hermano Jesús cuando tu padre se apareció aquella ocacion, vendiéndole toda la cosecha de maíz que tu hermano había cuidado, regado con tanto ahínco.— Sí mamá, son muchas las cosas que le izo al pobre del chuyata, también recuerdo que no lo dejo pelear el campeonato de los barrios solamente porque mi papá había perdido su dinero en la pelea anterior. — Ya parale Pedro, no me quiero acordar de tu padre —Listo pues mamá vámonos.

—<>

— ¡Hijo, les das desayuno a tus hermanos! ahí les deje unas tortillas de harina, y los frijolitos ya están guisados, cuida a tus hermanos que no se vallan al canal, tú hermano y yo regresaremos hasta tarde. No se te olvide darle alfalfa a la vaca, la ordeñas y hierves la leche.

— ¡Sí mamá! vete tranquila no te preocupes, se lo que tengo que hacer… Carnal… ahí te encargo de pasadita te fijes cuanto cuesta una guitarra, tú, sabes para juntar y comprármela.

—Sí chuyata yo me fijare…si ves a Ofelia le dices que no la veré hoy, pues llegaremos tarde.

—Sí, si don Juan yo le diré.

—<trigo<

—<>

—Ahorita hijo, te comprare un pedazo de lona para hacerte un costal para que tengas uno, te servirá para hacer ejercicio. Ándale ya llegamos, ahí es donde venden la semilla.

—María compro la semilla y además compro un pedazo de lona para fabricarle a Pedro su costal, pasaron por un establecimiento donde venden guitarras preguntaron los precios, como María caía muy bien, además era muy guapa que el comerciante se la dejo muy, pero muy barata de esa manera Jesús ya tenia su guitarra, llegaron al rancho ya pasaditas de las 7 pm los niños dormían excepto Jesús que cortaba leña para tenerla

para el día siguiente, pues la estufa en que cocinaban era de leña.— A Jesús le dio mucho gusto de ver su guitarra, María llego exhausta que se dirigió derechito a dormir, Pedro y Jesús platicaron acerca de lo que había mirado… acerca del gimnasio.

—Sí chuyata hubieras visto aquello era muy suave, tenían aproximadamente siete costales y los que estaban ahí le pegaban con sus manos, mi mamá nos va a hacer uno de esos costales.

—Se les iso de noche pasaron a dormirse…Pedro soñó con aquello que lo dejo tan impresionado y Jesús soñó con que cantaba y tocaba su guitarra. Los despertó el cantar de los gallos y el rebuznar de la vaca, María despertó y como su costumbre preparo el desayuno para 11 niños muy hambrientos todos ellos, preparo unas tortillas de salvado, y un atole de maíz unos frijolitos muy ricos acompañados de nopalitos con huevo y por supuesto su jocoque muy sabroso que consistía en la leche que sobraba, la dejaba perder que se descompusiera para con ellos elaborar esa crema tan nutritiva y sabrosa. Pedro contaba con 15 añitos Jesús con 14 y de ahí para adelante todos con un año de diferencia, una familia muy grandecita. Iban a empezar a desayunar. Todo marchaba normal pero en eso apareció Jesús el padre de estos niños esposo de María todo se volcó en tragedia… ¡María… ya llegue! prepáranos un desayuno para mi compadre y para mí.—

padre inmaduro lleno de soberbia. Se necesitaba, era necesario, esa reacción de sus hijos, aunque eran unos niños aun tuvieron la necesidad de defender a su madre aunque María definitivamente reprobaba todo tipo de violencia y mucho más al tratarse contra del padre de sus hijos pues era muy pegada a su religión católica. << El compadre de Jesús, era un tipo regordete ambos portaban los efectos que deja una parranda, no larga sino larguísima; este señor ajena a la familia recibió por parte de Pedro la paliza que nunca nadie le había propinado, termino sangrando del pómulo derecho además de las fosas nasales, que Pedro