EL MUSEO DE LOS MUSEOS
“Cuando terminan los partidos, me quedo hasta el final para revisar si la gente dejó boletos, publicidad o un vaso conmemorativo. Para muchos será basura, pero nunca sabes cuándo se puede convertir en una pieza histórica”.
Convencido de que una colección debe crecer todos los días, Raúl Valencia abre espacios en su doble agenda profesional como agente aduanal y médico para dedicarlos a un hobby que se ha convertido en un trabajo monumental llamado Museo Intercontinental del Futbol. “Es la colección más grande del mundo”, no sólo lo presume; lo asegura.
Raúl descubrió su vocación de coleccionista desde la infancia cuando su abuelo le regaló un recopilado de monedas antiguas. “Él me enseñó desde el mantenimiento que debía darles,
