Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Un montón de sueños y un puñado de poemas al morir la tarde
Un montón de sueños y un puñado de poemas al morir la tarde
Un montón de sueños y un puñado de poemas al morir la tarde
Libro electrónico148 páginas58 minutos

Un montón de sueños y un puñado de poemas al morir la tarde

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Sueña que ya es tu mañana y que tu pasado se esfumó en las de un infinito que no volverá a limitar tu presencia ni a enturbiar jamás tu futuro.

Recorre tu nuevo destino con la melodía de tus letras, de tu voz profunda y rasgada, tus risas de ese niño que fuiste disfrutando con las carcajadas de los amigos de tu infancia, cuando aún eras feliz y no milagros para el mañana ... y como eres, una simple y maravillosa ser humano.

No tienes límites, eres dueño de tu pasado, tu presente y también lo eres de tu futuro. No te limites porque, ¡todo eso es solo tuyo y tuyo también es tu mañana! Este poemario es todo eso, sueños que me quedaron en un cajón, diluidos como el azúcar en el café ... se esfumaron cuando crecí y ahí perdí al niño que llevaba dentro. Aún lo sigo buscando ... aunque sé que nunca encontró, se escondió el jodido en mis entrañas bien adentro.

IdiomaEspañol
EditorialFrank Spoiler
Fecha de lanzamiento20 jul 2017
ISBN9781386501671
Un montón de sueños y un puñado de poemas al morir la tarde

Lee más de Frank Spoiler

Autores relacionados

Relacionado con Un montón de sueños y un puñado de poemas al morir la tarde

Libros electrónicos relacionados

Poesía para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para Un montón de sueños y un puñado de poemas al morir la tarde

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Un montón de sueños y un puñado de poemas al morir la tarde - Frank Spoiler

    Dedicado

    DEDICADO ENTERAMENTE a mis hijos Élida y Óliver pues ellos han sido, son y serán mis motores y el empuje que necesito para seguir viviendo y escribiendo. A ellos dos va dedicado con muchísimo amor este libro.  Hijos míos... ¡Os amo con toda el alma! (2017)

    Frank Spoiler

    I

    Me quiero refugiar donde el sol se oculta, donde la luna expanda su sonrisa blanca y perfecta, y donde las estrellas marquen su historia en el infinito, donde al fin, sea más fácil y posible mi vuelta a la vida.

    Quiero reabrir nuevamente heridas que ya estaban cerradas, y a la vez, con sosiego, humildad y naturalidad, volver a cerrarlas. Alcanzar con ilusión y desvelo una nueva fe,  una nueva ilusión y una fortalecida esperanza.

    Necesito volver a ser lo que antaño no debí dejar de ser, un niño con una sonrisa abierta y alma grande y blanca. Cargado, eso sí, de sonrisa noble, carcajada fácil y un montón de sueños... cargados a la espalda.

    II

    Me extasía tu boca, tu lengua me embelesa

    y tus ojos morunos me tienen loco y hechizado.

    ME CALIENTA TU MIRADA, tu cuerpo me estremece

    y tu aliento vespertino, me quema y enloquece.

    Tu mirar son como dos luceros que me atrapan miedosos, que me apresan y subyugan y que me acaban quemando y haciendo trizas las tripas.

    Cómo logras entonces excitarme... no lo sé, tal vez sea por tu perfume, mezcla de tomillo y romero

    o quizás el modo en que tus besos se apoderan de mi mente y corazón.

    Un día tal cual hoy de ti me enamoré

    no sé si fue acertado o no lo fue... solo sé que, pasen los años que pasen ¡jamás te olvidaré!

    III

    Me quisiste, loca y enamorada

    anhelando  mis caricias y besos y yo huía,

    dejándote sin nada.

    Un cobarde que robó tus deseos,

    tus ansias, tus caricias y esperanza.

    Maldito ladrón de sueños,

    vacíos, traídos por las almas en venganza.

    Estrecha es la esfera que nos contiene

    radiante la luz que nos ilumina

    y rastrero el amor que nos detiene

    sin querer pensar cuándo se termina.

    IV

    Cubrí avergonzado mi memoria de un rojo deslucido, esperando calmar las ansias de lo que yo creía un pasado nefasto, un adiós alejado en el tiempo me asfixiaba y acompañaba, queriendo yo deshacer el nudo que me ahogaba.

    Te negaba tanto que dolía cada pálpito o cada suspiro sometido, recreándome en expulsarlo con cada inhalación o exhalación, tanto deseaba no pensar... que me odiaba a mí mismo con una fuerza abismal.

    Zarandeé cada pensamiento o latido que me hablaba de ti, y era un sufrimiento ver cómo sin poder evitarlo, volvían en un instante a mí, y mi debilidad se hacía cada vez más patente y por esa razón... me odiaba.

    II

    Acariciaba su cuerpo como si de veras ella estuviera pegada a mí, dulce, adorable y cargada de ternura, como en los comienzos, cuando aún éramos inocentes los dos...

    Pero el tiempo no perdona, nos rompe a pedazos, nos zarandea, nos muele a golpes de necias manifestaciones... sentimientos y pasiones que se vuelven engaños, monotonía o tal vez sea la justa vara de medir del tiempo, infringiéndonos fracasos tras fracasos.

    V

    Fueron mi pesar, las horas cruentas que dejé atrás,

    aquellas que quise detener entre mis dedos

    y se diluyeron como agua entre mis dedos...

    sin dejarme apenas reaccionar y atraparte en mi pecho de nuevo.

    Te fuiste, te alejaste de mi como de un apestado,

    como se distancia uno de un miserable, así tú

    me apartaste, con mucha razón pues, fui contigo muy malo.

    Quiero que me trague la tierra ahora mismo,

    que me hundan hasta el mismísimo infierno,

    que me reciba en sus brazos ardientes, Lucifer

    y que me queme, sin miramientos, en las llamas del averno.

    Tal vez así...  muera también conmigo

    mi pecado... y así este sabor horrible que tiembla en mis labios, desaparezca para siempre y halle el descanso que me negaron.

    VI

    Me adentré en la inhóspita mansedumbre buscando un consuelo a mi falta de alegría, creía que era bueno hacerla compañera de fatigas... ¡toda una maldita osadía mía!

    Se adentró entonces tan profunda en mi sangre

    que me inoculó su veneno hasta el fondo haciéndose dueña de mis sueños. y hasta lo fue de mis actos...

    ¡Hoy maldigo el día que la cobijé! cuando sin pensar, la estreché en mis brazos sin arredrarme... y maldeciré por siempre la hora en que me desarmé

    y me derrumbé en pedazos a sus pies...

    Soy un actor de un solo acto... escribiente de una historia sin diálogos y un callado protagonista

    de una serie a la que no se le añadió nunca un final.

    VII

    Me dejas, muy coqueta, que me aproxime a ti

    y sonríes, con tus labios vestidos de azul.

    Sí, es cierto que no es precisamente el color que mejor queda con tu piel, más

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1