Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Poesías desde las entrañas, hasta un último aliento
Poesías desde las entrañas, hasta un último aliento
Poesías desde las entrañas, hasta un último aliento
Libro electrónico134 páginas1 hora

Poesías desde las entrañas, hasta un último aliento

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Una historia no deja

de ser historia

la viva quien la viva,

por eso mi agradecimiento

a todos esos recuerdos

que me dejaron

cuantos pasaron

por mi existencia

y que me ha permitido

coger experiencia

y escribir estos poemas,

críticos sí,

[hacia mi persona]. 


Gracias por dejarme soñar.

IdiomaEspañol
EditorialFrank Spoiler
Fecha de lanzamiento18 may 2014
ISBN9781498980241
Poesías desde las entrañas, hasta un último aliento

Lee más de Frank Spoiler

Autores relacionados

Relacionado con Poesías desde las entrañas, hasta un último aliento

Libros electrónicos relacionados

Poesía para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para Poesías desde las entrañas, hasta un último aliento

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Poesías desde las entrañas, hasta un último aliento - Frank Spoiler

    Poesía desde las entrañas

    ¡Hasta un último aliento!

    2013 ©Frank Spoiler

    Todos los derechos reservados

    Para lo que más amo en este mundo, mis dos hijos, Élida y Óliver, porque ellos son mi vida. 

    Una historia no deja de ser historia la viva quien la viva, por eso mi agradecimiento a todos esos buenos recuerdos que me dejaron cuantos pasaron por mi existencia y que me han permitido adquirir experiencia, al menos la suficiente para poder escribir estos poemas, críticos sí, [hacia mi persona]. 

    ¡Gracias por dejarme soñar!

    Abrir mis ojos hacia el camino correcto

    Cierro los ojos un instante y pasa ante mí el pasado, aquel que nos perteneciera a los dos. El que nos hizo felices,

    el que nos diera los frutos más deliciosos, dulces y amorosos y que son el motivo de querer vivir por y para ellos toda la vida.

    Nuestros hijos. Por esa razón mi agonía... estar lejos de lo que más amo y necesito, mis hijos. 

    Pienso tanto en lo que hice mal...

    lo único que me interesó en la vida, lo tuve entre las manos,  y ni sé por qué, lo perdí. 

    Aunque tal vez la respuesta la tenga delante de mis ojos y siga negándome el verla; soy humano y los humanos, yerran.

    Por esta razón seguiré esperando a que algo suceda y por fin,

    «al abrir mis ojos» vea el camino correcto.

    Alcanzar a recuperar mis pedazos...

    Voy sin rumbo, con pasos indecisos,

    mi mente convertida en un caos. 

    El alma y la esperanza hace tiempo que me abandonaron, casi a la vez que los sueños...

    en pos de la fe.

    Cada uno de mis pasos persiguen un mismo fin... alcanzar a recuperar mis pedazos...

    antes de que se diluyan, y desaparezcan en el infinito.

    Si supiera al menos, condensar los instantes vividos de felicidad, y rellenar con ellos las horas de soledad hasta fundirlos todos en un solo pensamiento, para así llevarlos siempre conmigo... aunque pesa, sí. Pesa y duele saber que... nunca volverán.

    Tiemblo, y no es de frío...

    Sentado, intentando buscar una postura ajena al dolor y enrabiándome por saber a ciencia exacta de que no iba a encontrarla.

    Los pensamientos, todos nefastos, no dejan de acosarme, de agobiarme, ni uno viene bueno para salvarme... «y menos por aliviarme».  Son todos sobre lo mismo, ninguno de ellos es capaz de llevarme a ninguna parte. Tiemblo, y no es de frío... la verdad es que cuesta horrores mantenerse frío mientras miras y observas los siguientes minutos, mucho me temo que éstos no serán diferentes a los que ya dejé en el camino. Ya sé que habla el dolor, la desesperación... el no saber cuándo todo acabará pero ¿qué he de hacer, sí el hundimiento es progresivo e inevitable? Soy como el viejo galeón fantasma, al que todos temen y, al que jamás nadie se atreverá a amarrar, dejando que navegue libremente y en perpetua libertad.

    Amándonos a destiempo

    Como recuerdo la primera vez que te amé... mis labios temblaban al entrelazar los tuyos, rosados y frescos, y tan golosos como los míos.

    Te besé, y eran tus labios puro almíbar, en un coctel de frenesí, envolviéndonos la  pasión con la dulzura que nos daba la inexperiencia. Y dejé a mi lengua que hablara por mí, que supliera mi torpe excitación con la calidez imberbe de mi amor incipiente.

    Temblabas... y tu temblor unido al mío, le dio alas a nuestros cuerpos que, tendidos y abrazados, dieron rienda suelta a nuestros deseos juveniles, amándonos por tiempo ilimitado y a destiempo.

    Bebiéndome tu perfume

    Me quise embriagar bebiéndome tu perfume, acariciándote... puestos en ti, todos mis sentidos para el goce de tu cuerpo... y el mío.

    Nuestros cuerpos se queman el uno al otro mientras dedico mis esfuerzos a enardecer cada milímetro de tu piel, buscándote y mordiéndote la boca mezclando nuestros fluidos y llenándome de ti.

    Quiero ser esa explosión que tras un incendio, deja escapar con fuerza sus gemidos... saciar todas tus ansias de mujer y mis anhelos de hombre... con tus suspiros. Dejando en tus entrañas la lava ardiente de mi cuerpo y el llanto poderoso de mis latidos.

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1