Historias rojas
Por Marisol Cadiac
()
Información de este libro electrónico
Escritos de una manera descarnada y en ocasiones hasta truculenta, los cuentos de Marisol Cadiac no conceden tregua al lector que busque historias almibaradas en estas páginas; sin embargo, fascinará a los amantes de Stoker, Conan Doyle u Horacio Quiroga.
Relacionado con Historias rojas
Títulos en esta serie (10)
El anónimo italiano Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl vuelo de la libélula azul Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCondena Perpetua Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Hombre del Tiempo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFinis Terrae: El hombre circunstancial Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistorias rojas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEn la laguna Estigia: (Guía para un médium del siglo XXI) Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La lluita de la dona bereber Calificación: 2 de 5 estrellas2/5El mote y otros relatos satíricos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El mirall de les ombres Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Libros electrónicos relacionados
Toledo, la historia jamás contada de las catedrales Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCenizas del Boom Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa traición del Rey Católico Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa marca de Sekhmet: la aventura de un médico en el antiguo Egipto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa gran aldea; costumbres bonaerenses Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa estrella de sangre Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Un peregrino apasionado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCornelia de Gades Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistorias de Fantasmas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGobierno Del General: Los Desaparecidos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLeyendas del Rey Arturo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Diablo sobre la Isla II. Venganza Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa cama de hierro y otros relatos cortos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuenca de Leyenda Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMorir En New York Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCapitán Guadalupe Salcedo Legendario guerrillero liberal de los Llanos Orientales Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl valle del gusano Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCrónicas de sangre negra Vol. II. La travesía de las Islas Hierronegro Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAntaño i Ogaño: Novelas i Cuentos de la Vida Hispano-Americana Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos Eternos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa isla del doctor Moreau Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl sonido de las llaves Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa leyenda del navegante Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSu Omega Prohibida: Las Omegas Reales Calificación: 2 de 5 estrellas2/5Cuentos completos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La isla del tesoro Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl rey leproso Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistoria de San Michele Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl velo alzado Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Infierno nevado Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Relatos cortos para usted
Perras de reserva Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Me encanta el sexo - mujeres hermosas y eroticas calientes: Kinky historias eróticas Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Hombres duros y sexo duro - Romance gay: Historias-gay sin censura español Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El llano en llamas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cómo besa: Serie Contrato con un multimillonario, #1 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Caballero Carmelo y otros cuentos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La paciencia del agua sobre cada piedra Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las cosas que perdimos en el fuego Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El césped Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El profeta Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Vamos a tener sexo juntos - Historias de sexo: Historias eróticas Novela erótica Romance erótico sin censura español Calificación: 3 de 5 estrellas3/5EL GATO NEGRO Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Hechizos de pasión, amor y magia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5¿Buscando sexo? - novela erótica: Historias de sexo español sin censura erotismo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El reino de los cielos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El gallo de oro y otros relatos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los divagantes Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cuentos de la selva Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El psicólogo en casa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los peligros de fumar en la cama Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cuentos de horror Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El diablo en la botella (Un clásico de terror) ( AtoZ Classics ) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cuentos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Selección de relatos de horror de Edgar Allan Poe Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Colección de Gustavo Adolfo Bécquer: Clásicos de la literatura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El señor presidente Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Colección de Edgar Allan Poe: Clásicos de la literatura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Relatos de lo inesperado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Hasta la locura, hasta la muerte Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos de Canterbury: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Comentarios para Historias rojas
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Historias rojas - Marisol Cadiac
respeto.
Prefacio
Tratará de una serie de historias extraídas del alma y sus escondrijos, donde hasta el más puro ser esconde su negro inconsciente.
Donde el santo no es tan santo y donde el malo puede llegar a ser el peor jamás imaginado, así como también podría llegar a serlo el bueno.
Bien y mal, la eterna batalla.
El ser lo que se quiere ser, y el ser lo que quieren que seamos, pero al final de todo camino recorrido siempre nos encontramos solos y ante un único reflejo, la imagen de la verdad que creamos nosotros mismos.
El Imperio de un Rey I
Feris: zona despoblada del pobre, despojado y antes gran imperio del Rey Nikián Feris. Este hombre supo tener todo lo imaginado por aquellas incautas y débiles mentes de trabajadores, cuya única propiedad eran sus músculos de troglodita. Feris fue un gran imperio en sus buenos tiempos. Su atractivo principal era su geografía y, de más está decirlo, su gran Rey Nikián, hermoso hombre, cautivador, instruido, leal, honesto, bondadoso y débil. Y ese fue su defecto imperante o virtud.
¿Que por qué ambas características? Porque esta historia contiene una doble visión, porque para quienes aún no lo saben, el libre albedrío también existe en la vida de un Rey. Así que mejor les dejo con la historia y algunos detalles del diario de nuestro Rey:
Soy Nikián y esta es mi historia y parte de la historia del mundo que nos dejaron nuestros antepasados y la que heredarán nuestros hijos. Soy el segundo hijo del Rey Irhis Feris. Padre que nunca supo ser tal y Rey temido hasta el día de su muerte. Mi hermano, el otro hijo del Rey, murió pocos meses después de nacido, al igual que nuestra Reina Madre.
Según cuentan los aldeanos de este infierno, mi madre y hermano murieron de la misma peste. Situación que era normal en ese entonces, pero las cosas han ido cambiando y ya no estoy tan seguro de que fuese tan normal…, pero me estoy adelantando.
Mi querido padre. ¡Oh sí! ¡El gran Rey Feris! Déjenme contarles el porqué de mi expresión. Este hombre que me tocó como Rey y padre por desgracia fue el ser más temido en su imperio y en los de alrededor. Fue el asesino más grande en la historia. Su temple era de hierro, oro, plata, metal, puro metal. Al igual que la espada que empuñaba.
Una hermosa tarde de tercera estación, estaba todo el imperio dedicado a los preparativos del gran evento que se llevaría a cabo esa misma noche. El clima era excelente, la brisa golpeaba las banderas del gran camino principal, agitándolas suave y constantemente. Los pobladores se veían felices, mostrando cada vez que tenían oportunidad los pocos dientes que les quedaban colgando de sus labios reventados por la peste.
Esa noche pasaría a cumplir diecisiete años, todo un hombre para algunos y solo un niño para otros.
El reino se encontraba en su máximo esplendor, por detrás de las cortinas las hermosas damas nos rodeaban. Los grandes y pesados estampados entre luces y sombras permitían ver el verdadero estado de ánimo del pueblo, a quien quisiera verlo, por supuesto.
A mí se me mantenía lejos de la realidad. Es más, no tuve contacto con nada hasta acontecido lo de aquella noche.
Todo comenzó tal como estaba planeado. Gran festín, fogatas por doquier, gente bailando a un ritmo desquiciado y casi estremecedor. Orgías y bacanales satisfacían en una noche todos los vicios que un ser humano puede llegar a tener a lo largo de su vida. Dentro de aquel caos creado por el vino de buena calidad, la gran cantidad de comida y la música, estaba yo perdido en medio de un mundo que me parecía tan extraño y ajeno.
Salí a caminar solo por el castillo y como siempre nadie notó mi ausencia. Caminé por los alrededores teniendo como única compañía una gran botella de vino recién exprimido. No acostumbrado a beber, me sentí atontado al poco tiempo de comenzar el paseo. Así que por temor a caerme en alguno de aquellos barrancos, me senté a despejar mi torpe cabeza. Entrecerré los ojos y me dejé caer lentamente sobre una de las grandes esquinas de la torre baja, protegido por el muro y solamente iluminado por la tenue luna creciente.
Así quedé no sé por cuánto tiempo. Hasta que algo me zumbó cerca del oído y me sobresaltó. Entre el susto y el abrupto despertar no pude ver nada más que simples bloques de roca pertenecientes al muro. Sobre mi cabeza la luna ya no estaba a medias, sino que se mostraba llena y dorada como el mismo sol; se nubló de golpe y en apenas minutos la peor tormenta que vi en mi vida comenzó a