Estas semanas, las noticias nacionales han estado reseñando
entrevistas con expertas en el tema y con mujeres que han congelado sus óvulos para
un embarazo futuro. Nuestras generaciones ya han experimentado la donación de esperma,
la inseminación artificial, bebes in vitro, alquiler de vientres. Ahora, la congelación de óvulos, aunque no es
nuevo, ha recobrado prominencia porque cada vez más mujeres optan por esta
alternativa. Y ustedes se preguntarán por qué hablo de óvulos y embarazos
futuros, si muchas no vamos a tener bebés. Pues sepan que, entre mis oyentes,
hay mujeres jóvenes de 25 y de 30 años y deben conocer de esta opción. Además, las
que sean abuelas y madres pueden hablar con sus hijas y nietas del
procedimiento.
Sabemos que, con el paso del tiempo, la fertilidad de la mujer se reduce considerablemente debido
al envejecimiento de los ovarios y la disminución hormonal. Además, aumenta la probabilidad de embriones no viables.
Algunas mujeres consideran esta opción cuando han sido
diagnosticadas de cáncer y antes de seguir el tratamiento oncológico. Esto debido a que la
quimioterapia y la radioterapia producen daños irreversibles al ovario.
Y si tu mujer que me escuchas, estás en una edad
reproductiva, pero no deseas tener hijos en este momento, pero no sabes si en
un futuro querrás tener hijos, ahora es una posibilidad frisar tus óvulos.  
La edad promedio en que las mujeres están frisando sus
óvulos es alrededor de los 38 años, lo cual tiene un chance de supervivencia de
39% o que terminan como embriones viables. Este porcentaje sube a medida que
eres más joven o con menos edad. Lo ideal es hacerla antes de los 35 años. Así
que la alerta es que los ginecólogos empiecen a hablar con sus pacientes y
dejarles saber que existe esa posibilidad en los tempranos veinte.
Una mujer de chicago habló a CBS esta semana sobre que
había hecho el procedimiento, pero que no sabía cuándo eso iba a ocurrir. Sin
embargo, tiene la esperanza de que, si lo decidiera, tiene óvulos más viables guardados.
Envuelve un proceso que se hace en el hogar, en el que
la mujer se inyecta una hormona en la barriga para estimular la maduración de
óvulos en el ovario. El proceso es de cerca de dos semanas. Ella mencionó que el
procedimiento le dio un poco de cansancio y le causó inflamación en el vientre, igual
que cuando vas a tener la menstruación. El procedimiento ayuda a la maduración
de varios óvulos a la vez que en un promedio son cerca de 20, pero de los cuales podrían extraerse cerca
de 14 para ser congelados. Y de esos 14, solo de 1 a 5 serían viables al final.
Durante este proceso se practican ecografías para evaluar el tamaño hasta que
el el folículo es el idóneo. Llegados a este punto, se procede a la
punción transvaginal de ambos ovarios con la paciente sedada
en quirófano. A continuación, los ovocitos se trasladan para ser congelados en un laboratorio.
Las reservas del procedimiento son primero el costo es
muy alto, lo cual aumentó de unos $5,000 (2016) a 10,000 (2020), pero se ha
notado un aumento en el uso del procedimiento si comparamos del 2016 (7,193) al
2020 (12,438) cuando casi se duplicó.
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