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Paralizado en lo profundo: Un cuento de terror
Paralizado en lo profundo: Un cuento de terror
Paralizado en lo profundo: Un cuento de terror
Libro electrónico51 páginas45 minutos

Paralizado en lo profundo: Un cuento de terror

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Información de este libro electrónico

Cada vez que vamos a dormir, entramos en un mundo imaginario que no podemos controlar. Cerramos los ojos, y el inconsciente nos lleva de la mano, tomando las riendas que le negamos durante el día. ¿Hasta dónde pueden arrastrarnos los sueños? Y todavía más importante… ¿Podremos regresar de ahí, o corremos el riesgo de quedarnos de aquel lado para siempre?

En este relato corto de terror onírico, encontraremos las respuestas. Que luego no podamos volver a dormir con la misma confianza, queda a criterio de cada lector.

IdiomaEspañol
EditorialByron Rizzo
Fecha de lanzamiento31 oct 2023
ISBN9798223368441
Paralizado en lo profundo: Un cuento de terror
Autor

Byron Rizzo

Hola, me llamo Byron Rizzo. Soy un escritor independiente argentino nacido en Neuquén, al Norte de la Patagonia y Sur del resto del mundo, tierra poblada de cuentos y carente de personas. Vine al mundo en el alegórico año de 1990. La influencia de la década puede intuirse en cada afición, gusto y letra de mi autoría. Desde la presencia literaria del realismo mágico, al anime japonés, o la obsesión por la música de todo el mundo. Llevo escribiendo o intentando hacerlo desde una muy temprana edad. «Antes de que te des cuenta», data de cuando tenía 10 años, por ejemplo La adolescencia y juventud me vieron publicando en medios digitales de todo tipo. Algunos pueden encontrarse aún en línea, como mis artículos sobre tecnología, cultura, videojuegos, arqueología digital, redes, nostalgia e informática en Tecnovortex. Mis libros publicados versan sobre temáticas contemporáneas, y pasean entre géneros. Ciencia ficción, cultura cyberpunk, relatos fantásticos de terror adaptados a una era casi sin secretos a simple vista, y otras inquietudes del ciberespacio. Busco escribir sobre la época que nos ha tocado vivir, encontrando la magia y misterios escondidos en las máquinas. A partir del 2020 comencé a publicar esas mismas inquietudes en formato libro, siendo el primero en la cosecha «Videojuego y Adicción». A finales de ese mismo año la primera ficción en ver la luz fue «Polypticon», una novela (ya no tan) distópica epistolar a través de chats y mensajes en foros. Pronto la acompañaron obras como «El Sonido», una noveleta sobre el aislamiento y la obsesión; «¿Conoces a Tsuki-chan?», que trata sobre la transmigración humana-digital; o «VA-Tek», experimento literario Neo-gótico transhumanista que mezcla alquimia y computación cuántica. Agradezco que hayas llegado a este punto. Te invito a seguir mi camino y valorar mis libros, dejando que me vuelva otro personaje secundario en la narrativa de tu vida. Uno que espero disfrutes y enriquezca tu propia historia.

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    Paralizado en lo profundo - Byron Rizzo

    Paralizado en lo profundo: Un cuento de terror

    Byron Rizzo

    Published by Byron Rizzo, 2023.

    This is a work of fiction. Similarities to real people, places, or events are entirely coincidental.

    PARALIZADO EN LO PROFUNDO: UN CUENTO DE TERROR

    First edition. October 31, 2023.

    Copyright © 2023 Byron Rizzo.

    ISBN: 979-8223368441

    Written by Byron Rizzo.

    1

    Esa noche, el cansancio lo había arrastrado hasta la cama, con una fuerza imposible de contener. Otro día, lleno de complicaciones. Uno más, en la interminable lista. Cargado de dolores, apuros, sueños diurnos cortados a la mitad.

    «Qué oscuro está. Si bien tengo los ojos cerrados, debo seguir durmiendo. No puedo ni ver las luces lejanas de la calle. Será la mitad de la noche, supongo. El sopor es tan profundo, que no tengo el más mínimo deseo de moverme. Tampoco de alcanzar el celular y mirar el reloj. Si uno no se entera de la hora, luego se olvida que se despertó en primer lugar. Más fácil lidiar con eso así, ‹ojos que no ven, corazón que no siente›, dice el dicho.»

    Las palabras recorrían su mente, llenándolo todo. Acentuaban el entumecimiento extraño que sentía en los músculos. Como si se negaran a responder por sí mismos a cualquier orden que pudiera enviarles. ¿Era tan grande acaso el nivel de cansancio que tenía? No importaba, porque al final, le seguía sirviendo para no intentar romper el estado y la postura de dormir. Veía luces imaginarias, desfilando ante sus ojos cerrados. Formaban extrañas figuras de fantasía, mezcla entre ilusiones del nervio óptico, y la influencia de la sangre recorriendo su cuerpo. Sentía una desconexión total, entre su carne entumecida, y la conciencia viva, despierta en su propio plano de la existencia. Se sabía aún dormido aunque, cosa curiosa, también en vigilia. No era la primera vez que le sucedía algo así, pero aquella noche, sí que le parecía distinto. Algunos le decían parálisis del sueño; para él, era un verdadero regalo de los cielos. Lo prefería un millón de veces al insomnio real, incontestable. El que va drenando las fuerzas de una persona lentamente, quitando un poco más del tronco emocional que la sostiene cada noche. Comparado a eso, quedarse inmóvil en la cama, era una bendición. Y pretendía utilizarla lo mejor posible. Aunque no le hubiera venido mal poder taparse un poco los hombros, en ese frío tan molesto que suele dar en la zona.

    «¿Por qué tiene que hacer tanto frío en esta habitación? Si me tapo del todo, me muero de calor y termino bañado en sudor. Despertándome por culpa de eso. Si, en cambio, me quedo destapado, amanezco con la garganta adolorida, y el pecho congelado.»

    Pensó, tratando de no darle importancia al hecho de que las manos, de haberlo intentado, no le hubieran respondido. Las imágenes que se formaban en sus retinas apagadas por los párpados, eran distracción suficiente. Se intercalaban con memorias, recuerdos, sensaciones que venían de lugares recónditos. Las dejaba correr, como a un río, antes de que otra viniera a llamar su atención. Escapaban a su control, y se materializaban en la forma de los sueños. Lo raro, según su parecer, era que a pesar de eso, no podía soñar. O adentrarse en la primera persona indefinida de esos paisajes oníricos. Al igual que con su cuerpo, le tocaba verlos como postales distantes, removidas de su propia experiencia. De la misma forma en que se ve una imagen enmarcada dentro de un recuadro. Ficticia. Impersonal. Ajena.

    « Me da un poco de miedo, aunque sé que tampoco puedo hacer nada al respecto. Lo más probable, es que me encuentre dentro de un sueño en sí mismo. Debo estar soñando que estoy dormido, y no puedo moverme. Sí, eso debe ser. Qué extraña cosa es la cabeza, el cerebro.

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